P.O.V. Sebastián

Hice mi rutina de cada noche que consiste en bañar, ayudar a ponerle la pijama al joven amo, hacer mis investigaciones de los casos que nos da la Reina y hacer algunos papeles de la compañía Phatom.

Al estar viendo algunos documentos de la empresa escuché un sonido que provenía de el salón principal. Es una hermosa melodía de piano. Vi el reloj eran las 12 de la noche ya habían pasado alrededor de 2 horas desde que empecé con mi deber. Me encamine hacia donde venía aquella majestuosa melodía con un candelabro negro en mano y las velas encendida.

A mitad del camino estaba el joven amo en las escaleras tallandoces los ojos ya que se había acostado antes de que la luna estuviera en todo su resplandor. Después llegaron Mey-rin, Finnian, Baldroy, Snake, Agni y el Príncipe Soma haciendo lo mismo que el joven amo o levantaban sus manos en señal de somnolencia.

- ¡Eh!¿ustedes también escucharon el ruido?- pregunto Finnian sorprendido aunque un poco adormilado. Todos asentieron 

- bueno, ahí que ver quien está tocando el piano - sugirió Baldroy.

- seguramente es un fantasma y la casa está embrujada ¡Ay que miedo! - exclamó Mey-rin poniendo sus manos en su pecho en forma de que estaba asustada pero en vez de tener miedo estaba emocionada.

Al ver que todos estaban aquí incluyendo al señor Tanaka, sólo me pude fijar que no estaba 119.

Al llegar al salón veía una silueta, hasta que prendí la luz y Mey-rin y Finnian se escondieron en la espalda de Baldroy.

- Vaya,¿que hace está hora aqui?- le pregunté a 119 que dejó de tocar.

- Lo siento mucho, pero yo no duermo mucho y al ver el piano quise tocarlo. Lo lamento mucho no quise desperdarlos - ella hizo una rápida reverencia.

- ¡Increíble! ¡No sabía que sabías tocar el piano!- exclamó de golpe Mey-rin y se acercó a tomarla de las manos. 119 se veía un poco apenada por lo sucedido.

-¿Cuantas horas duermes?- pregunto el Joven amo.

- Solo dos horas joven amo - Respondió 119.

-¡Solo dos horas!- gritaron los inútiles de los sirvientes.

- Parece que tendrás que ayudarme con los demás deberes en la noche - sugirie.

- ¡Ya acabe mis demás labores, hice la comida para mañana, lave algunas partes de la mansión, regue las plantas y vigile la mansión hasta que me topé con el piano!- contesto gritando. Es increíble que ella hiciera eso en tan sólo poco tiempo - y mira quién lo dice el hombre que se viste con el tipico traje de mayordomo que consiste en un pantalón negro, un frac doble de seis botones y un chaleco gris, que tiene la cresta de Phantomhive en los puños y la corbata negra, camisa blanca y bien arreglada, que también luces guantes blancos, un reloj de bolsillo y un broche de solapa plateado con la insignia Phantomhive, además  que Posee cabello corto color negro con un flequillo que tapa un tercio de su rostro pero que proporciona suficiente espacio de visibilidad y con unos ojos color carmesí como los labios de mi... Madre... - vaya que se fija bien, pero al momento de describir mis ojos paro en seco y una lágrima salió de su ojo izquierdo  cambiando de color a un rojo carmesí como el mío. Después ella se limpió la lágrima y tapó su ojo.

-¡Por Dios! No digas eso Ce - grito Finnian. Vaya ya le tienen apodo.

-¿Que le pasó a tu ojo?- pregunto alterado Baldroy apuntando el ojo de 119.

- Nada - se puso más nerviosa de lo normal.

- Mira, si vas a trabajar aquí de sugiero que uses unos guantes  blancos y no lo de tu uniforme militar y uses un moño en vez de corbata y eso sería todo.¡Bien ahora todos a dormir! - aplaudi en forma de orden. Cuando 119 se iba a su alcoba  quise detenerla pero me fue imposible.

2 horas después me dirigía a mi recámara, pero escuché un grito. Venía de el cuarto de 119, fui director allí. Ella seguía dormida pero estaba alterada. Me acerqué a ella y le sacudi sus hombros.

-¡Despierta! ¡Es sólo un sueño! - ella rápidamente abrió los ojos. Se había puesto a llorar. Que débil.

- Lo siento mucho Sebastian, esa es mi razón de porque no duermo mucho - contesto ella secándose las lágrimas.  Abrazo sus piernas con sus brazos, ya se había puesto su camisón blanco de la vez que la encontramos.

- ¿me dirás que significa ese tatuaje? - rompi el silencio de la habitación. Cruce mis brazos en forma de irritación.

- ¿sabes subirte al techo? - pregunto ella. Yo asenti.

Fuimos hasta donde ella dijo. Nos sentamos un poco cerca de el uno al otro. Se veía hermosa con la luz de la luna.

- Bueno me lo dirás o no - finalmente dije algo para pariar porque ya llevamos unos minutos en silencio sólo porque ella miraba el cielo. Ahora lleva un parche blanco en su ojo izquierdo.

- Perdón pero hace mucho que no veo el cielo estrellado - suspiro ella con nostalgia. Seguramente le pasó algo que no va decirme - el tatuaje es un círculo de transmutación humana - quedamos un momento en silencio.
- Es alquimia, se alquimia. Tengo este tatuaje por culpa de las personas que experimentaba conmigo y otras personas - la mire un momento y ella prosiguio - Recuerdo que un día llegaron en el asilo unos militares nos hicieron pruebas, me eligieron para ser una alquimista, pasaron 2 años volví a ese infierno me esperaban los doctores, me llevaron a un cuarto de el sótano y me pusieron esposas. Ellos... me querian.... para hacer una piedra filosofal para obtener la inmortalidad pero fallaron. Yo entre a la puerta de la verdad, pero no hubo intercambio equivalente ¿sabes lo que es? ¿no? - yo asenti, claro que se que es. Ella lo decía con tristeza y rabia - en unos minutos  regrese al cuarto donde yacía el dibujo de el círculo de transmutación humana, murió unos de los doctores pero en el círculo estába una criatura horrenda y yo...  Agarré mi pistola y le dispare hasta que muriera pero después llegó unos de los doctores, me arrastró hasta el cuarto donde me pusieron las esposas, ellos... Me hicieron el tatuaje sólo porque no fusionó su plan -  en eso 119 puso sus manos en su cabeza como si escuchará algo que le molesta. Yo la abraze. Había roto en llanto, ella puso su cabeza en en mi pecho.

- ¿qué te pasó en el ojo? Realmente no creo que tengas heterocromia - pregunté realmente se me hace raro que cambiará derepende es extraño. Además ella siempre tiene los dos ojos de color azul y en ese instante uno de sus ojos había cambiado derepende de color.

- Realmente no lo sé, sólo puedo recorda mi edad y mi cumpleaños - se veía tensa.  Jamas habia sentido preocupacion por nadie. ¿Que sera este sentimiento?.

Quedamos un momento en silencio, hasta que yo me acerqué poco a poco a ella, la agarré con unos de mis dedos de el mentón. Y la bese.  Si no no me equivoco el beso no duro mucho ni tanto.

Al terminar el beso ella me miro en shock y se fue sin más. Es momento de preparar mi plan para enamorarla. Sonreí con mi tipica sonrisa.

Al dia siguiente hice mi rutina de la mañana que es llevar el desayuno al amo, vestirlo, ordenar a los demás hacer sus deberes.

Los demás fueron hacer los que le pedí, aproveché que 119 estaba sola en el salon principal limpiando. Le tape los ojos.

- ¿quien soy?- le susurro al oído.

- Sebastian - Respondió ella quitando mis manos de sus ojos, veo que si me hizo caso de los guantes y el moño. Yo de inmediato saque una rosa blanca pero al momento de darsela se volvió toda negra la flor. Esto sólo a pasado una vez hace muchos años que un demonio realmente había sentido algo por un humano.

Se dice que los humanos la rosa roja significa amor,  las de color lila es amor a primera vista y las azules amor eterno por alguna razón es difícil de conseguir pero yo decidí las blancas que significa amor puro, la negra para nosotros simboliza las tres flores.

Deje mis pensamientos a un lado y le di un beso rápido en la mejilla.

En la tarde ya estaba en el salon de estudio con el Joven amo. Habíamos acabado con todas sus lecciones de estudios tanto como de musica. El amo y yo seguíamos investigando el caso de hace 3 días.

Hasta que escuchamos a Lau hablando con alguien en su idioma. Hasta que llegó con 119 que puso una de sus manos en un el hombro izquierdo de 119 y la sacudió.

-¿desde cuándo tienen una chica que hable mi idioma?- pregunto Lau emocionado. Como se atreve Lau a tocarla. ¿Acaso estoy sintiendo celos? Imposible. Lau se aclaró la garganta.

- Bueno a lo que venimos cerca de unos de mis locales he encontrado cadáveres de jóvenes y todos con la misma descripción. Sangre en todo el cuerpo - vi como 119 se quedó mirándolo en seco y le salió una lágrima en el ojo derecho y se fue corriendo de el lugar.