"Así que has venido." Calle habló sin mirar a Poche. Estaba ocupada alimentando al león con su almuerzo.

"Lo has dicho." Poche respondió suavemente, tragando saliva mientras miraba al león que estaba a sólo unos metros de distancia de ella.

"Siente tus nervios y me relajaría si fuera tu." Calle levantó la vista. "Él no va a hacerte daño, no hará daño a nadie que no le haga daño". Calle explicó antes de que Poche se acercara.

Poche se acercó vacilante a Calle y la muchacha guió la mano de Poche y la colocó encima de la cabeza del león. El león ni siquiera se estremeció ante el toque. "Dale cariño." Calle susurró.

Poche tragó saliva mientras su mano se movía suavemente para acariciar al león. Su piel era suave, seguramente le encantaría abrazarlo. El león ronroneó al ser tocado, Poche sonrió y se volvió hacia Calle que le devolvió la sonrisa.

"Le gustas." Calle le dijo.

Poche sonrió suavemente mientras seguía acariciando a Mufasa. "¿Cómo los domesticas? Sin lastimarlos y cosas así". Preguntó Poche.

"Si respondo, tengo que contarte toda mi historia." Calle respondió. "Suerte para ti, tengo tiempo para decirlo."

Poche se volvió hacia Calle. "Soy toda oídos."

Calle continuó contándole a Poche lo que consistía toda su vida y eso era una cosa: El Circo. Daniela nació en el circo, se crió en un estilo de vida agitado de moverse de un lugar a otro. Ella nunca vivió en una casa real, sólo autobuses y a veces habitaciones de hotel. Su padre, Germán, era el maestro de ceremonias antes que ella y el domador de animales. Como Daniela era su hija mayor, le enseñó todo lo que necesitaba saber sobre el circo. Él le enseñó a domar a los animales, a aprender lo que es ser ellos. Su padre nunca le aconsejó recurrir a la violencia contra un animal.

"Ellos escucharán si tu los entiendes." Él diría. Y Calle los entendía. Más de lo que entendían las personas. Más de lo que ella misma entendía a veces.

Todo era como era, normal. Para sus estándares, por lo menos. Pero entonces las cosas cambiaron. Su padre sufría de un ataque al corazón el año anterior.

No lo logró.

Y sin nadie para reclamar el título de maestro de ceremonias, Calle se vio obligada a tomar el puesto. Le encantaba el circo, era su casa. Pero Daniela tenía sueños propios que no giraban alrededor del circo.

"¿Cuales eran tus sueños?." Preguntó Poche suavemente.

Calle respiró hondo. "Quería ser veterinaria." Le dijo a la chica. "Me encantan los animales desde que era una niña, como te dije,  yo los entiendo, más de lo que a veces me entiendo, quiero ayudarlos como si me hubieran ayudado". Calle rascó la barbilla de Mufasa y el león ronroneó y Calle sonrió. "Me conocen mejor que nadie." Ella susurró, apareciendo profundamente en sus pensamientos.

"Todavía puedes ser veterinaria si quisieras, ¿no puedes darle el puesto a alguien?." Preguntó Poche.

Calle rió entre dientes. "Desearía que fuera así de fácil."

"¿No tienes hermanos? Estoy seguro de que uno de ellos podría tomarlo." Poche sugirió.

Calle sacudió la cabeza. "Mi padre me enseñó todo antes de enseñar a Juliana, pero ellos nunca se metieron en ello, no como yo, Juliana iría a la universidad y no tendría que preocuparse acerca de mantener vivo el legado, tiene suerte". Ella sonrió tristemente.

"¿Así que no tienes elección?" Preguntó Poche frunciendo el ceño.

Calle suspiró, sacudiendo la cabeza. "Ninguna." Hizo una pausa. "Es una mierda, ¿No?, ser forzado a las expectativas y no tener que decir nada al respecto, es como poner un puñal en la individualidad de una persona, eso los hace incapaces de ser quienes quieren ser." Calle miró a Poche expectante.

Poche tragó saliva mientras Calle prácticamente hablaba de su pasado sin saberlo. Ella simplemente asintió. "Sí, lo hago."

Calle asintió y sonrió suavemente. "Bastante triste, vamos." Calle extendió la mano para que Poche la tomara con una sonrisa.

Había un brillo juvenil en Calle, como si fuera una adolescente real como el resto de ellos y no una maestra de ceremonias con un circo pesando sobre sus hombros. Llevaba poco maquillaje y sólo tenía un short y una blusa roja.

A Poche le gustó esta versión de Calle.

"¿Cómo le gustaría una visita exclusiva al circo?." Calle le sugirió a Poche.

"Si no es demasiado incómodo para ti, sé lo ocupada que tienes que estar..." Poche comenzó a divagar, no queriendo ser una carga para nadie.

"No eres inconveniente para mí." Calle se cortó con una sonrisa antes de empujarla hacia la parte trasera del circo, donde los autobuses y los remolques estaban alineados, gente caminando con los apoyos del programa o simplemente hablando casualmente.

"Esto está detrás de la magia del circo". Calle le explicó a Poche. "Personalmente lo llamo Mundo Maravilloso, ya sabes, de 'Alicia y el pais de las maravillas' Cada vez que camino por aquí, es como... Siempre hay una sensación de asombro, siempre hay algo que ni siquiera sé. Eso es parte de la belleza del circo... siempre hay algo que no sabes pero que quieres saber, siempre hay algo que buscas".

"¡Ahí está ella en sus discursos filosóficos otra vez." Exclamó una voz femenina.

Calle y Poche volvieron la cabeza para ver a Lucia, Laura y Paula caminando hacia ellas. Lucy y Laura parecían haber estado practicando ya que llevaban antorchas y Lucia sostenía la botella llena de liquido que usaban en sus actos.

Calle puso los ojos en blanco. "Cállate, Villa, sólo estoy dando un tour especial a un invitado especial." Ella explicó.

Los tres levantaron una ceja y miraron a Poche con curiosidad, haciendo que la chica se ruborizara ante las intensas miradas.

"Muy rara vez tienes invitados especiales, Calle." Pau comentó con una sonrisa antes de dirigirse a Poche. "Debes ser muy especial".

Poche se sonrojó de nuevo y solo sonrió.

"¿Has visto nuestro espectáculo?." Preguntó Laura, tratando de ser menos intimidante que Lucia y Pau.

Poche asintió. "Uh, sí, dos veces, en realidad." Ella se sonrojó de nuevo.

"¿Así que te gusta?" Laura sonrió. "¿Cuál es tu acto favorito?"

Poche abrió la boca para responder, pero se detuvo cuando una voz habló. "Obviamente el nuestro, Villa." Kim, una de las acróbatas, se les acercó con una burlona sonrisa. Llevaba un leotardo, así que también debía de estar ensayando antes, asumió Poche.

"Saltas al aire, pero nosotras hacemos fuego." Lucia replicó.

"Escupimos fuego y mierda, Lucia." Laura añadió, Lucia levantó los ojos y le hizo un gesto para que su hermana se fuera a la mierda.

"Entro en una pequeña caja, yo gano". Paula habló.

"Oh, por favor, es impresionante, estoy seguro de que Kim o Alexandra también pueden encajar en una pequeña caja porque son muy pequeñas". Laura respondió a Pau.

"Yo me ofendo, sabes." Kim le dijo, sacudiendo la cabeza.

"El día que te veo intentar que tu cabeza alcance todo el camino para ver tu trasero, es el día en que estaré impresionado, no debilices mi talento, chica." Respondió Pau.

"Maldita sea Villa, creo que necesitas encenderte fuego con esa antorcha porque te quemaron." Kim dijo con una carcajada.

Poche rió entre dientes en los combates entre los cinco actos de circo.

Eventualmente, los cuatro actos decidieron dejar a Calle y Poche por su cuenta otra vez. "Fue un placer conocerte, Poche." Laura le dijo, los otros tres siguiendo el juego con una sonrisa.

Poche asintió. "Igualmente." Ella dijo suavemente.

"Lo siento por ellos," Calle le dijo cuando se fueron. "No puedo decir que el resto sea mejor." Ella rió entre dientes. "Pero todos son buenas personas":

"Todos parecen muy jóvenes." Poche señaló.

Calle asintió. "La mayoría de ellos han estado aquí desde que eran niños también, y algunos son más nuevos." Ella respondió.

"¿Cómo hicieron... cómo lo hicieron...?" Poche se mordió el labio mientras trataba de pensar en una manera adecuada de preguntar.

Calle sonrió suavemente. "¿Quieres decir cómo terminaron en la vida del circo?" Poche asintió. "Bueno, como dije, muchos de ellos crecieron en el circo como yo y terminaron de estar entrelazados con él, otros nos encontraron... ya veces los encontramos." Ella explicó. "Al igual que Lucia y Laura. Los bailarines de fuego y respiradores, que crecieron en hogares rotos. Son que confiaron unos en otros sobre todo.Cuando ellos eran lo suficientemente mayores, se escaparon. Nosotros estábamos en su ciudad natal y rogaron a unirse A lo largo del año pasado, nos mostraron lo que podían hacer y lo siguiente que saben es que están con nosotros".

Poche asintió. "¿Y los que encontraste?".

"La mayoría de ellos estaban en malas condiciones antes de encontrarlos. Ashlee... La maga." Calle aclaró. "Creció en una casa religiosa, su habilidad con la magia fue rechazada porque fue proclamada 'brujería' o 'magia del diablo'. La patearon y mi padre y yo la encontramos actuando un día cuando yo tenía 13 años, ella era Sin hogar en ese momento y le ofrecimos un  lugar donde su magia no fue rechazada, ella ha estado con nosotros desde entonces".

"¿Y los que nacieron en él?".

Calle tarareó. "Kim no recibió esa opción, crecimos juntas, su madre era acróbata y su hermano, mientras que su padre era el que tragaba la espada y el lanzador de cuchillos en ese momento. Su madre con graves problemas de espalda no podía realizar más. Kim se vio obligado a ello y su hermano, se convirtieron en el acrobático dúo hasta que su hermano sufrió un accidente durante el desempeño de un par de años atrás y no podía realizar más. Sus padres Y su hermano se establecieron en Texas y Kim no se le permitió unirse a ellos. Alguien tenía que quedarse y mantener el nombre de Sutter vivo aquí. Calle frunció el ceño." "Y luego hay gente como Pau que creció en ella y terminó encontrando lo que estaba buscando en el circo. Su madre es la diseñadora de vestuario y Paula también era una bailarina y se quedó con algunos de los contorsionistas en el momento y capturado una de las pocas personas en este circo que probablemente ama genuinamente lo que hace."

Poche frunció las cejas. "¿Por qué dices eso?"

Calle se volvió hacia ella. "El circo no es para todos".

Cuando Poche observó el espectáculo por tercera vez consecutiva, fue entonces cuando notó las falsas sonrisas y el vacío en algunos de los actos.

Poche se dio cuenta de que ya no veía el circo por su magia, vio el circo por su maravilla.

19/01/20