Espero que les guste~

Macaque conto una historia de como un ser nació de la sombra de un dios, destinado a ser todo lo contrario a él y como, por razones extrañas, ambos se hicieron amigos, diferentes entre ellos pero extrañamente complementarios entre si. Hablo de sus aventuras y travesuras, de sus tontas peleas y sus bromas pero en algún momento, hablo de las inseguridades del ser nacido de las sombras. Hablo de como se sentía casi como un intruso en ciertos días, hablo de la sensación de abandono que lo invadía cada vez que el dios decidía hacer algo por su cuenta, hablo de la sensación de inutilidad que había estado ignorando durante años, incluso hablo de lo abandonado y solo que se sintió cuando el dios tuvo que cumplir con un castigo por todo lo malo que había hecho. Hablo de lo traicionado que se sintió cuando el dios decidió a un grupo de viaje por sobre él y como el deseo de molestarlo aumento con las horas.

-¿Por qué lloras?- bufo Macaque, mirando sin entender al humano sentado a su lado, quien había empezado a llorar en algún punto de toda la historia.

-E-Es que...¡es muy triste!- sollozo MK, triste de solo pensar en toda la soledad y tristeza por la que su amigo había pasado.

-En serio que eres raro...- murmuro, confundido. En serio que no entendía a ese humano extraño, ayudando a un demonio desconocido que obviamente lo podía comer o atacar, durmiendo sin problema y sin necesidad de alguna protección, regalando prendas como una especie de recordatorio, incluso llorando por una simple historia de vida. Era raro...pero en un buen sentido. Un poco demasiado confiado, dispuesto a extender su mano al parecer solo para ayudar, y muy sincero, mostrando sus emociones sin miedo. -Deja de llorar- se acerco, limpiando la mejilla ajena con su mano, solo recibiendo un sollozo como respuesta. MK se aprovecho de la cercanía para apoyar su cabeza en el hombro ajeno, mientras que el mono simplemente suspiro y lo dejo, apoyando ligeramente su mejilla contra la cabeza ajena, palmeando la espalda del humano con algo de torpeza. Se quedaron así por un rato, hasta que Macaque escucho una voz en particular, seguido de pasos rápidos acercándose. -Rayos...- bufo, sabiendo que lo que quería hacer ya no era posible, el niño había arruinado su plan. -Wukong viene-

-¡D-Debes irte!- se sobresalto ante eso, separándose, lo que menos quería era una pelea en estos momentos.

-Si...- el mono suspiro y se inclino, apoyo su frente contra la de MK, quien parpadeo con sorpresa ante el gesto. -Nos vemos pronto, Kid~- y se hundió en una sombra, dejando a la chica y al chico solos por un momento.

-¿Estas bien?- pregunto Celestia, sentándose con elegancia a su lado.

-Estoy...bien- asintió después de unos segundos. Ella sonrío ligeramente, alzando su mano para ponerla frente al rostro ajeno, MK sintiendo una ligera sensación extraña en sus ojos. Al parecer, había quitado toda evidencia de que había llorado, eso era un alivio. -Gracias- estaba en serio agradecido por su ayuda.

-Todo estará bien...- ella sonrío, apoyando su mano sobre la del chico. -...vas por buen camino- y con esas palabras quito su mano y miro hacia atrás, justo para ver una figura acercándose rápidamente.

... ... ... ...

Sun Wukong camino a grandes pasos, corriendo al sentir un aroma familiar, deteniéndose en seco al ver justo a quien estaba buscando. Ahí estaba el menor, sentado tranquilinamente, tarareando para si mismo y mirando a su alrededor, como si estuviera esperando a alguien.

-¡Xiao!- llamo, acercándose a él rápidamente. Se veía bien, no estaba herido ni golpeado y tampoco podía ver ningún tipo de sello sobre su cuerpo. MK se levanto rápidamente, mirándolo, decidido a no decir nada respecto a Macaque por el momento.

-¡Monkie King, volviste!- decidió fingir, mostrando una gran sonrisa, levantándose de donde estaba.

-¿Donde esta?- pregunto, brusco y serio, casi mostrando los colmillos.

-¿Donde esta quien?- ladeo la cabeza, confundido, aunque sabía de quien hablaba el mono.

-¡Él!- gruño. -¡¿Dónde esta él?!- MK trago en seco ante el enojo ajeno, encogiéndose ligeramente en su lugar.

-¿Q-Quien?- no iba a traicionar a Macaque. -E-Estabas contigo, me contaste algunas historias pero dijiste que debía hacer algo y te fuiste...- era malo mintiendo, en serio que lo era, pero rogaba que el mayor malinterpretara su nerviosismo obvio y no captara la mentira.

-¿No te hizo nada?- decidió relajarse ligeramente, notando lo tenso que el chico se veía. No era su intención pero lo había asustado. Suspiro de alivio cuando recibió una rápida negación como respuesta, permitiéndose relajarse por un momento. Tenía mucha curiosidad de por qué Macaque se había llevado a Xiao y no a alguno de sus otros compañeros pero no tenía una forma de conseguir respuestas por el momento. -Vamos, volvamos con los demás- tomo la mano ajena y empezó a caminar, arrastrando al chico con él. Iba a estar más atento ahora, iba a vigilar a ese chico mucho mejor ahora, desconfiando de su contraparte y sus intenciones. No iba a dejar que lastimaran a nadie de su pequeño grupo.

-Que alivio...- MK suspiro internamente, aliviado, apretando ligeramente la mano del mono en un intento de tranquilizarlo. No pensó que su pequeña desaparición podría poner a Monkie King nervioso y algo asustado, no había sido su intención.