Espero que les guste~

Nota: La demonio araña que aparenta ser las más vieja entre todas y con quien Bajie tuvo algo, en el juego, se llama "Araña Violeta"

Nota-2: Para quienes querían saber la historia entre estos dos. Bajie, antes humano, trabajaba para la corte celestial y a quien se la conoce como Araña Violeta, era una doncella entre los celestiales. Él parecía ser un mujeriego, alguien que seguía la belleza e ignoraba todo lo demás pero ese fue su error, siguiendo a una diosa que estaba cometiendo una falta en contra de los celestiales y que decidió expulsar a Bajie al reino terrenal para que su secreto no fuera revelado, este siendo maldecido con apariencia de cerdo y con el peso de tener males amoroso durante mil vidas. Mientras tanto, ella decidió descender por cuenta propia para buscar a aquel del que se había enamora a primera vista, con el peso de ser un monstruo araña y todo lo que eso significaba. En algún punto, estos dos logran encontrarse pero incluso entonces, las cosas no salen nada bien. Bajie la abandona a favor de seguir al monje y a Wukong en su misión del Viaje el Oeste, teniendo que matar a las hermanas arañas en algún punto pero perdonándole la vida solo a ella, quien desarrolla un resentimiento por la muerte de su familia y sintiendo que el cerdo siempre elegiría al mono por encima de ella

Nota-3: Como un dato curioso, para quienes no lo sabían, la joven araña que ella le presenta en una de las escenas se supone que la hija que salió de su relación y del que él no supo hasta ese momento

Nota-4: El juego funciona como ciclos que se repiten cada vez que el predestinado pelea contra el cascaron vacío de Sun Wukong sin tener todo lo necesario. Todo termina cuando la corona dorada es puesta en la cabeza del predestinado, dando comienzo a otro ciclo y un nuevo mono que empieza una vez más el mismo viaje

-Odio a las arañas- toda la cosa con los demonios arañas que se llevaron a Bajie a dejado una marca permanente en el pobre MK, cuyo miedo y asco solo terminaron por crecer a medida que avanzaban. En este punto, solo quería que eso terminara pero Tao aun seguía avanzando, decidido a rescatar a Bajie y él solo pudo aferrarse a su espalda como lo haría un mono bebé, enterrando su rostro en el hombro ajeno, sin querer ver nada. -¿Eh?- alza la vista cuando Teo lo toca con cierta insistencia, queriendo llorar ante la gran y horrible araña que puede ver. Tiene hasta la sensación de que es la más grande hasta el momento.

Hay una pequeña parte de si que se pregunta si podría ser la reina o algo así.

-¿Qu-Qué necesitas?- vuelve su atención en el mono, quien señala hacia en frente y MK nota que, más allá del demonio de largas patas, esta el cerdo que habían venido a rescatar pero envuelto en telas de arañas y colgando inútilmente del techo de piedra, incapaz de moverse al parecer. -¡Yo me encargo!- salta y corre, decidido a no mirar al arácnido ser pero estremeciéndose un poco ante los extraño chillidos que puede escuchar y esos fuertes pasos que resuenan. En serio, prefería a Spider Queen y sus seguidores, se sentían menos aterradores después de esto. -Ah, esto es horrible- salta para aferrarse al capullo de telas y lucha por arrancarlas. Son pegajosas, se enredan en sus dedos y algo de ella queda en su pelaje. -Esto es asqueroso- y a pesar de eso, no se detiene. Solo necesita liberar al cerdo, quien se retuerce ante su presencia, haciendo que se balanceen. -¡Quédate quieto!-

-¡Aléjate, mocoso!- gruñe Bajie lleno de ira y el menor gruñe, un poco frustrado. En serio, si esa es la versión de su papá de este universo, no se parecen en nada.

-¡Estoy tratando de salvar tu trasero, cerdo falso!- gruño, sacudiendo bruscamente la cola y sintiendo una punzada cuando logro golpear el rostro ajeno, pudiendo escucharlo quejarse, aunque solo termino por aumentar su enojo.

-¡¿A quién llamas "cerdo falso"?!- se remueve con más violencia y MK, en este punto, esta muy tentado de golpearlo un poco más fuerte. Si el otro estuviera inconsciente, todo sería más fácil. Se sobresalta ante el fuerte sonido y se voltea apenas, pudiendo ver a la gran araña retorciéndose en el suelo, solo para expulsar un hilo de tela desde su trasero para poder adherirse a alguna parte y salir de allí rapidamente.

-¡Tao!- sonrío al ver al mono acercarse, luciendo algo confundido ante la corta pelea pero asintiendo en su dirección. -¿Crees que puedes golpearlo?- hizo un gesto hacia el cerdo que aun se queja y maldecía entre dientes. -Esto sería mucho más fácil si estuviera inconsciente- el predestinado enarco una ceja pero a pesar de su expresión tranquila, se veía divertido, casi como si quisiera reírse.

-¡Yo te voy a golpear a ti cuando tenga las manos libres, mocoso irrespetuoso!- Bajie bufo de mala gana, decidiendo ignorar al menor que aun intentaba quitarle el capullo de encima y mirando al mono más grande, decidido. -Tienes que seguirla, ella tiene la reliquia- gruño, removiéndose un poco más, él mismo estaba luchando por liberarse desde adentro. -¡Vete! Puedo cuidarme solo-

-Entonces, libérate solo- MK hizo una mueca, sacudiendo las manos con asco ante los hilos que aun tenía pegados, habiendo sacado y roto muchos de ellos, esperando que el otro pudiera soltarse por si mismo después de un poco de lucha. Tao se acerco, haciendo un ligero gesto, y el menor salto para subirse a sus hombros, justo cuando todo a su alrededor pareció estremecerse de repente. -¿Qué esta sucediendo?- de cada superficie que los rodeaba, empezaron a salir pequeñas arañas en gran cantidad, luciendo como un gran y asqueroso ejercito que avanzaba con pasos cortos pero rápidos. MK palideció, sus dedos aferrándose con un poco más de fuerza la ropa ajena, sintiendo una ola de horror que lo inundaba. Esa era la pesadilla de todo aracnofobico. -¿Por qué tenían que ser arañas?- sollozo, dramático, hundiendo su rostro una vez más en el hombro de Tao mientras este se apresuraba a alejarse de allí y dejaban al cerdo colgado para que se salvara por si mismo de momento.

Pero incluso entonces, con su miedo y asco hacia las arañas, ver como alguien traicionaba a la mayor solo para quitarle la reliquia que tenía y hacerle con todo el poder lo hace enojar, en especial cuando puede notar la desesperación por las hijas de la Araña Violeta que parecen estar luchando por recuperarla.

-¿Podemos ayudar?- mira a Tao, sonriendo al verlo asentir y MK puede ignorar su miedo por el momento a favor de centrarse en la pelea. Tiene que esquivar, tanto a las enormes arañas que pelean contra el gran cien pies como los ataques de este pero es una buena forma de poner a prueba su entrenamiento en concentración.

El cien pies cae, rendido, y la araña mayor vuelve, cayendo en los brazos de una de sus hijas, pero algo no parece estar bien.

Tao se acerca al demonio vencido, cuyo cuerpo brilla y la reliquia se revela pero el menor se queda allí, en aquel bonito paisaje rodeado de verde y flores amarillas, observando con tristeza a la jóvenes que lloran por su madre, cuya vida parece estar deslizándose entre sus dedos. Ella les dedica una suave sonrisa, llama necio al cerdo que en algún momento parece haberse liberado y había llegado de alguna manera, solo para cerrar los ojos, las jóvenes ahora en luto sollozando con amargura y dolor, sus manos aferrándose al cuerpo de su madre sin vida.

MK aprieta los labios con aprensión y tristeza, su cola enredándose en una de sus piernas y sintiendo un nudo en la garganta ante el llanto que escucha, porque incluso si no le gustaban las arañas, podía ver que ellas eran una familia y acababan de sufrir una horrible perdida. Así que, recordando una de las enseñanzas de su papá, junta las manos y cierra los ojos, deseando que el alma de aquella demonio pudiera encontrar paz y felicidad en su siguiente vida.

-Hey, mocoso- abrió los ojos ante la voz, volteándose para encontrar que Bajie se le esta acercando. Incluso con su expresión tosca y algo amargada, hay tensión en su cuerpo, la mano que se aferra a su arma tiembla y parece estar negado a mirar la escena de las demonios. -Es hora de irse- hay algo amargo en su tono de voz, triste y el menor siente una punzada en el pecho. Cree que hubo una historia entre el cerdo y aquella araña mayor, aunque no tiene muy en claro que sucedió exactamente y sabe que no conseguirá respuesta alguna al preguntar.

-Esta bien- las mira por última vez, deseándoles suerte en voz baja y les da la espalda, caminando al lado del cerdo. Hay algo extraño en él, un aura de dolor y perdida que lo hace removerse apenas en su lugar, desconociendo la causa tras eso pero teniendo un ligero presentimiento. -¿Estás...bien?- se anima a preguntar, incluso si sabe que puede recibir cualquier clase de respuesta brusca o algo así pero en vez de eso, Bajie respira profundo y deja escapar un largo suspiro lleno de cansancio.

-Solo...espero que esta vez, tenga la oportunidad de descansar en paz. Merece tener una mejor próxima vida, no repetir esta una vez más- suspiro, murmurando más para si mismo pero el castaño aun puede escucharlo, sus ojos abriéndose con sorpresa y cierta curiosidad, su cerebro tardando unos segundos en procesar del todo aquello.

-Espera- se detiene en seco, su cola moviéndose bruscamente al mismo tiempo que su pelaje se eriza, mientras el cerdo solo sigue avanzando hasta encontrarse con el predestinado. MK se siente repentinamente solo, observándolos, con su mente corriendo. -¿Repetir? ¿Otra vez?- siente como si algo frio recorriera su espalda, como escalofrió que lo hace estremecerse, con horror y preocupación creciendo en su pecho.

Eso podía significar que ese mundo...¿esta atrapado en un ciclo?