Soledad
Espero que les guste~
Nota: A veces, en serio olvido que "Goliath" es el nombre que los fans le dieron a uno de los seguidores de Spider Queen xD
Nota-2: Esto pertenece al Au de "Reinicio", es uno de mis favoritos por alguna razón :3
Nota-3: Me senté a ver anime ¿Algún fan de DanDaDan como yo?
Nota-4: Quiero ver cuantos de ustedes reconoce la referencia aquí ^_^
Nota-5: Mi primera intención había sido escribir toda la aventura con Tao, incluyendo su final o algo así, pero mi mente es dispersa y paso a otra idea en algún punto. Si puedo, algún día lo continuare ^_^
Es casi la hora del almuerzo y en este punto, MK se sienta en lo alto de un edificio frente a la tienda de su papá, con aquella capa ondeando un poco por la brisa que sopla a esa hora en particular y con el rostro algo oculto bajo la capucha que usa como un especie de refugio cuando esta fuera pero sus ojos, aquellos que nunca se mantienen en un color solo y varían con los tonos de las piedras en su interior, se mantienen fijos en la ventana que convenientemente abierta le permite observar el interior de su propio departamento. Su clon esta allí, como se hizo una constante a estas alturas, con esa sonrisa brillante que le sale tan natural y y esa felicidad sincera que envía una punzada de envidia a su pecho cada vez que lo ve. Parece animado, emocionado, hablando con mucho entusiasmo mientras hace posas locas y Mei, quien había entrado por su propia cuenta en algún momento de la mañana después de que él logro salir de allí, se esta riendo con diversión y alegría.
Eso duele en lo más profundo de su ser.
Nadie a su alrededor nota cuando él se va y su clon toma su lugar, sintiendo una punzada de dolor que se ve opacada por el alivio cuando eso pasa. Ama a su familia con toda su alma, fueron la razón principal por que había rogado con desesperación por una segunda oportunidad para arreglar las cosas y son por quienes se esforzó en cada momento para mantener la calma en aquella ciudad pero mientras más los días se vuelven semanas y estos terminan por convertirse en meses en algún momento, más aislado y solo se siente. Es una sensación extraña, algo que lo acompaña incluso cuando se permite estar rodeado de ellos y disfrutar de su compañía pero no puede negar que con todo lo sucedido, con el peso de su linea temporal anterior y el poder que carga, siente que no encaja. Como si fuera un punto oscuro y tormentoso que intenta esconderse en un mundo brillante y pacifico pero que obviamente no no se ajusta a todo lo demás. Es algo tan diferente que en realidad, no parece que haya un lugar en el mundo para su existencia pero él aun así, allí se mantiene, vigilante y protector.
A veces, siente como si todo el peso lo hundiera mientras todos ellos pueden flotar y seguir con normalidad, aunque eso realmente no lo enoja. Él eligió hacer las cosas diferentes, volverse una especie de escudo para mantener las locuras y demás alejados de su familia, quienes ahora disfrutaban de una vida normal como debía ser antes. Anela volver a eso, cuando no era más que un repartidos que siempre creyó que tuvo mucha suerte por la familia que le toco y su problema más grande era si llegaba tarde a una entrega o cosas por ese estilo pero sabe que eso es imposible a estas alturas. Llego muy lejos, no hay forma de retroceder.
Y a pesar de que realmente no puede encontrar en si el arrepentimiento de sus acciones, porque cree con firmeza que las cosas van mucho mejor que antes, eso no quita la sensación abrumadora y casi agobiante de soledad que lo invade la mayoría de sus días. Aun así, eso no lo detiene.
-Es hora de seguir- respira profundo y deja escapar ese aire con un ligero suspiro, moviéndose para levantarse, alzando los brazos por encima de su cabeza en un estiramiento y sacudiendo bruscamente la cola, casi luciendo como si se estuviera desperezando pero en realidad, esta empujando toda su tristeza hasta lo profundo de su ser porque su día aun tiene que continuar. Tararea para si mismo al mirar hacia la tienda, puede ver a Tang sacando la basura en contra de su voluntad ante su expresión molesta y que se apresura a reemplazar con una sonrisa cuando Sandy se les acerca, este luciendo siempre sonriente y animado con su adorada mascota en su hombro. Si se concentra lo suficiente, puede escuchar los reclamos de Pigsy, seguidos de las quejas de su clon que en algún momento decidió bajar y con las burlas de Mei resonando. -Que tengan un buen día~- les desea con todo su corazón, permitiendo que una sonrisa melancólica y llena de cariño se pintara en su rostro, mirándolos por unos segundos antes de darles la espalda. Sonríe, casi burlón, y así es como se hunde en su papel de "Nadie", desapareciendo de allí con un destello dorado, sin dejar ninguna evidencia de que alguna vez estuvo allí.
Visita a los demonios que sello de vez en cuanto, para asegurarse de que las cosas estén yendo bien.
-Hola~- aparece dentro de la guarida de Spider Queen y su gente, logrando llamar su atención, pero lejos de la sospecha y cautela que había recibido en su primer visita o algo así, ellos se animan.
-¡Amigo Mono!- Goliath es el primero en levantarse, con una gran sonrisa y los brazos abiertos. MK a logrado superar bastante su miedo a las arañas, por lo menos con ellos en todo caso, así que solo sonríe y se deja abrazar con total tranquilidad, riendo apenas al ser alzado.
-Hey, grandote- corresponde el gesto, dándole ligeras palmadas con cierta diversión. Puede ver que la reina los observa, en silencio, luciendo una sonrisa casi cariñosa y encantada. Verla trae una sensación de alivio que lo ayuda a relajarse. Ella y su gente habían muerto de una manera horrible a manos de la ambición de LBD, había sido algo horrible para presenciar y fue frustrante porque no tuvo la fuerza para moverse o ayudar siquiera, solo pudo huir, pero allí, ellos están vivos y se aseguro de que tuvieran una vida cómoda en comparación a antes. Ahora, es bien recibido, algo que aun es un poco extraño como habían cambiado las cosas, en especial si las compara con su primer linea temporal, donde había sido su enemigo y había tenido demasiado miedo a ellos como para siquiera acercarse.
En todo caso, no son los únicos demonios que lo reciben tan cálidamente.
A pesar de que muchos le habían temido en sus principios, especialmente cuando el rumor de su sello se corrido como una especie de pólvora entre los demonios a su alrededor, y su simple presencia fue tomada como peligrosa de cierta manera, en algún momento, los demonios se dieron cuenta que no tenía intenciones asesinas y le terminaron por agarrar un cierto cariño. Sun Wukong era la pesadillas de muchos debido a sus conocidas peleas y la sangre de tantos que manchaban sus manos pero en cuanto se dieron cuenta de que él no tenía intención de lastimar a nadie y solo quería ayudar, algo que incluso los demonios a los que había puesto su sello apoyaron, parecieron más abiertos a recibirlo. La mayoría lo llamaba "Amigo Mono", negándose a llamarlo sucesor, un alivio bienvenido para quien estaba intentando alejarse de ese titulo si debía ser sincero.
"Amigo Mono" era mejor que "El Salvador" o algo así, aunque no podía culpar a nadie por querer al menos tener como llamarlo. No tenía un nombre en si, además de ser llamado con ese apodo que los demonios se habían inventado, sintiéndose incapaz de usar su nombre o su apodo por temor de que eso pudiera llegar a los oídos de Pigsy y toda si intención se fuera al diablo pero tampoco se sentía cómodo con ser llamado "Sucesor", no después de todo lo que había aprendido en su linea temporal anterior. No había sido creado para ser el sucesor de Monkey King, ni siquiera cerca, era más bien un poderoso ser que había sido traído a la vida para sacrificarse y así evitar que el mundo fuera arrasado con el caos o algo así, cosa que no sabía en cuanto tiempo podría suceder ahora que mucho había cambiado. Eso era una duda que intentaba evitar que carcomiera su mente.
Pero quitando esa duda existencial y todo lo demás, es lindo ser querido por los demonios, darse cuenta de que hay una cierta confianza de ellos hacia él de que no les hará daño y eso se siente como un bálsamo para su alma.
La soldada que lo abruma se calma un poco cuando los vivista y es recibido con mucho animo, siendo rodeado de grandes sonrisas y charlas emocionadas, pero eso termina cuando el sol cae por completo y la luna toma su lugar en lo más alto del cielo. De noche, todo aquello que intenta ignorar vuelve con venganza, amenazando con ahogarlo y arrastrarlo a un estado de animo que no puede permitirse. Es esos momentos en los que no le gusta estar en su departamento por mucho tiempo, ya no se siente realmente como si fuera suyo de cierta manera, y termina por ir al el bosque porque es tranquilo, con el sonido de los grillos resonando a veces lo ayudan a mantenerse tranquilo y las estrellas que acompañan la luna en el cielo es algo que disfruta de ver.
-Porque estoy solito- tarareo para si mismo de manera distraída, agitando apenas la cola. Debía verse como un poco raro allí en medio de la oscuridad del bosque, solo, recostado sobre su nube voladora y mirando al cielo, dibujando constelaciones en su mente, el contorno de su cuerpo brillando de dorado en una especie de iluminación ligera. Desearía poder dormir pero no es algo que pueda hacer muy seguido, no ahora. Hay mucho poder en si mismo, mucha energía, y eso lo mantiene despierto por muchas horas. -No hay nadie aquí a mi lado- cree que eso sonaba más alegre en la película de donde lo saco pero bueno, es lo que se le vino a la mente. Debería hacerse una lista de reproducción para noches como esa, quizás para llenar el silencio y ocupar su cabeza en las letras o algo así, tal vez prepararse un libro de dibujos especial. Cerro los ojos coloridos por unos segundos, escuchando con atención los sonidos que lo rodeaban, solo para abrirlos y enderezarse después de unos segundos. Puede sentir que alguien se acerca y no duda en voltearse. -Hey, Colmillo- saludo al elefante que no tardo mucho en aparecer entre la naturaleza, sonriendo, y usando ese apodo que se le vino a la cabeza.
-Saludos- es educado y algo rígido, quizás un poco demasiado pero MK no esta dispuesto a criticarlo, no cuando ahora parece más tranquilo que antes, como si un peso se le hubiera quitado de los hombros. Cree que la vida pacifica en un tembló alejado de la ciudad y cerca del bosque le hicieron mucho bien. -Debo decir que eres un ser muy difícil de encontrar- se termino de acercarse, moviéndose para sentarse en el suelo y el castaño hace que su nube descienda un poco con un ligero movimiento de mano, lo suficiente para estar a su altura, tarareando para si mismo al mismo tiempo que permite que el brillo de su poder se haga un poco más fuerte, iluminando un poco más en donde están, lo suficiente como para al menos verse claramente. -Wukong estuvo en el templo, preguntando por ti- eso no es una sorpresa para el castaño. Después de que Wukong pareció adaptarse y hasta aceptar que alguien más portara su bastón, intentaba activamente relacionarse con su "sucesor". Era extraño como había pasado de estar furiosos a casi acosarlo constantemente.
-Oh- hace una mueca ante eso. No esta evitando al dios, no como antes al menos, pero tampoco busca activamente su compañía. Es algo incomodo, es Monkey King pero al mismo tiempo, no se siente como si lo fuera porque no es aquel que conoció y quiso. Era algo difícil de explicar y es por eso que no sabe que contestar pero el otro no parece sorprenderse, asintiendo para si mismo, casi como si comprendiera el silencio.
-¿Estás bien, Joven Mono?- el elefante le pregunta después de unos segundos y el castaño agradece haberlo convencido de dejar de lado lo de "Mi Salvador".
-¿Yo?- bufo, sonriendo enormemente, como siempre lo hace cuando usa su mascara de "Nadie" o como sea que pudiera llamarlo. Es un personaje a estas alturas, tiene que mantenerlo. -Estoy bien, perfectamente bien- la mentira que sale de su boca se siente acida, le deja un mal sabor que casi le provoca nauseas, pero mentir se a hecho más fácil con el paso del tiempo. Le miente a la gente a su alrededor y se miente a si mismo, se siente como una especie de ironía o karma teniendo en cuenta que no le habían gustado las mentiras antes, no lo tiene muy en claro. -¿Tu necesitas algo?- lo mira, notando su expresión tranquila pero con preocupación genuina en sus ojos y el mono siente como algo en su interior se retuerce. No quería que nadie se preocupara por él, no era necesario. -¿Todo esta bien en el templo? ¿El pollo gigante sigue siendo un problema o ya se tranquilizo?- esta intentando desviar el tema pero Yellow Tusk lo mira, analizándolo con esos ojos rosas y MK lucha contra las ganas de removerse como si fuera un niño. Siente que le están analizando el alma o algo así de loco.
-Permíteme ser sincero, Joven Mono- hablo en cuanto pareció encontrar lo que buscaba y el mono solo se mantuvo quieto, con el pelaje algo erizado, agitando la cola con cierta ansiedad. -No puedo imaginar que tan pesada es la carga que llevas- MK aprieta los dientes, sus manos ocultas bajo su capa temblando. -Y aunque usualmente pareces poder cargar con ese peso, últimamente...parece como si te estuviera aplastando-
-Yo...- siente un nudo repentino en su garganta que le impide hablar, haciendo una mueca. Hay una cierta verdad en eso, esta siendo aplastado con el peso de muchas cosas que no pidió pero aun así tiene que soportar. Hay mucho allí y la soledad no lo esta ayudando. Es el único, además de Muerte, que sabe que algo más sucedió y todo lo que allí paso. Además, extraña a su familia. Extraña a su papá, extraña al Señor Tang, extraña a su amiga Mei, extraña a Sandy y a Mo, extraña a Macaque, extraña a Monkey King. Rayos, hasta extraña a Red Son. Todos están allí, presentes, pero no es lo mismo y lo que es peor, él cambio tanto que ya no siente que encaja. Su clon ocupo su lugar porque él mismo no puede hacerlo. -Yo...los extraño- se lleva las manos a la boca con cierto horror ante su confesión. Nunca lo había expresado en voz alta, no desde que despertó en esa linea del tiempo y siente pánico mientras su mascara, su personaje, parece derretirse entre sus dedos. -Los extraño tanto- y ahora que lo hizo, siente que no puede detenerse. -Están aquí, sanos y salvo, pero ya no es lo mismo...yo no puedo ser el mismo o quien debería ser- esta divagando y nada de eso tiene sentido para el elefante pero este no interrumpe ni pregunta, solo observa, su expresión ablandándose a medida que las lagrimas empiezan a salir de los ojos coloridos y corren por sus mejillas.
En algún punto, MK solo se derrumba, su pequeño cuerpo siendo sacudidos por los sollozos llenos de angustia y pena. Su llanto se parece mucho al de un niño que perdió a toda su familia y cuyo mundo esta cambiando bruscamente pero así es como se siente y no puede detenerse.
-¡Los extraño tanto!- y duele, duele darse cuenta de que no podrá volver atrás, de que no podrá recuperar todo lo que perdió y no sabe que hacer con todo eso pero tampoco encuentra fuerzas para colocarse su mascara una vez más y solo llora. Hay manos grandes y amables que lo tocan, cuidadosos a la hora de alzarlo, su llanto empeorando al sentir que es acunado contra un pecho amplio y cálido. MK se aferra al elefante y se rompe, esperando que aquel pobre demonio pudiera mantenerlo unido hasta que terminara y pudiera volver a rearmarse. Y Yellow Tusk solo lo abraza, en silencio, incapaz de ofrecer una palabra de consuelo que realmente pudiera aliviar el dolor que no conoce y esperando que su compañía esta ayudando aunque sea un poco.
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