Espero que les guste~

Nota: Esto no estaba planeado exactamente así pero mi mente divago y así termino xD

Por primera vez desde que se despertó en esa linea temporal, MK se permitió respirar profundo y recostarse en su cama, mirando el techo con expresión pensativa, obligando a su cuerpo a relajarse contra la mullida y cómoda superficie. Había sido unos meses algo largos y pesados, llenos de tención y ansiedad, con preocupaciones de todo tipo rondando por su cabeza en cada momento, hasta ahora.

Todos los problemas de su lista fueron solucionado. BDK estaba en paz, creando lazos con su esposa e hijo, la primera luciendo satisfecha con tenerlo a su lado una vez más y el segundo extasiado de tener una buena relación con su padre. El alma de LBD estaba en manos de la muerte y su seguidor tenía la mente limpia de ella, logrando tener una vida normal, en un tiempo diferente al que nació pero él era totalmente inconsciente de eso, aunque aun era un poco raro verlo sonreír con tanta felicidad sincera. Spider Queen y su gente no solo estaban vivos, a salvo, sino también dispuesto a cumplir con la paz siempre que tuvieran comida y un lugar seguro. Azure estaba en su camino de redención, aceptando su palabra y visitando la ciudad de vez en cuando, esforzándose por adaptarse y poniendo todo el empeño que tenía para ayudar a todos los que podía. Yellowtusk había encontrado paz en su santuario, cuidando plantas y con un el comienzo de un pequeño cultivo no muy lejos de allí, prefiriendo mantenerse lejos de todo el ruido y apreciando la tranquilidad. Incluso Peng, quitando sus amenazas y quejas, se había resignado en algún punto, decidiendo aprovechar su libertar restringida solo para volar. Mientras que Macaque había decidido aprovecharse de su estado incognito debido a su estado de "muerto", manteniéndose escondido, encontrando un gusto por entretener a todos con sus historias y sombras.

Las cosas estaban bien. Los demonios en la ciudad no eran problemas, ni siquiera los recién llegados Yin y Jin estaban dispuesto a romper aquello, bajo algunas advertencias de su parte por supuesto, con una paz muy extraña reinando en aquella ciudad, los demonios competiendo rumores sobre él y con los humanos sin tener idea de nada.

Aun así, tenía un punto más. Wukong, para su mala suerte, aun era un asunto pendiente.

MK estaba avergonzado pero había estado retrasando su encuentro con el dios desde el momento en el que tomo el bastón y todo su plan empezó, sin querer tomarse el tiempo para organizar sus sentimientos acerca de ese tema en especifico. Había una parte de él, esa que logro agarrarle cariño genuino hacia el dios a pesar de todos sus errores y había logrado considerarlo un amigo cerca, que añoraba por su presencia. Lo extrañaba. Pero al mismo tiempo, había otra parte de él, esa madura que se había desarrollado aun más en los últimos meses y que estaba medio ahogado por la frustración que le causaba las acciones sin pensar de Wukong, que no tenía muchas ganas de acercar. En su linea de tiempo original, su fanatismo y admiración habían opacado un poco su razón como para ver lo realmente egoísta que había sido su maestro en sus principios, había decidido en ese entonces perdonar las mentiras y seguir sonriendo a pesar de que algunas de sus acciones le dolía, porque al final de todo, él había sido quien enfrento el montón de errores que ni siquiera le pertenecían.

La peor parte de toda la situación es que su maestro había logrado madurar un poco, porque la disculpa que recibió había sido sincera y vio con sus propios ojos el esfuerzo que el mono estaba haciendo para ser un poco más abierto, pero todo eso se había perdido. El Wukong de esa linea de tiempo era tan inmaduro como lo fue su maestro en sus principios, con frustración acumulada por sus acciones y algo de enojo de seguro por la falta de adulación de parte de su sucesor.

No podía evitarlo para siempre, era una realidad, y aun así, se negó a mostrarse realmente.

-¿No tienes nada mejor que hacer que estar aquí, solo observándome?- Macaque enarco una ceja hacia él y MK solo pudo sonreírle enormemente. Le había gustado mucho escuchar las historias del domador de sombras, disfrutando de ver sus actos, y aunque ya no eran exactamente amigos, aun encontraba un cierto disfrute en ellos. Así que invadir el teatro ajeno en sus horas de cierre y solo sentarse para ver al otro pulir detalles para su siguiente show o limpiar era un buen pasatiempo para él.

-La verdad es que no- se encogió de hombros. También estaba evitando un poco estar en su propio departamento. Amaba a su familia, los adoraba con cada fibra de su corazón, pero en algún punto, se sintió poco apto para relacionarse con ellos. Mantener la sonrisa y el animo era difícil, por no mencionar que aquella actitud infantil y aventurera se habían hundido un poco con su cansancio, algo que provocaba una ola de preguntas que no tenía ganas de contestar. A estas alturas, su clon estaba viviendo su vida mientras él vagaba por la ciudad en su forma de mono. Eso era triste. -Tu solo sigue, no te molestare~- hizo un gesto y el domador de sombras enarco una ceja, no del todo confiado. Eso dolía, le había costado mucho abrirse camino hasta el corazón de Macaque y todo eso se había ido al diablo. Dolía mucho.

-Si tu lo dices- se encogió de hombros y termino por volver su atención a sus papeles, escribiendo su siguiente historia de seguro. Solo entonces MK permitió que su sonrisa decayera, cruzando sus brazos un escalón más arriba y aplastando allí su mejilla, ahogando un bosteza. Su cansancio era profundo y llegaba hasta su alma, no del tipo que venía con no dormir bien durante días, sino del tiempo que había estado arrastrando desde su primera linea temporal y solo termino empeorando. Permitió su mente divagar sin rumbo fijo, parpadeando por primera vez en quien sabe cuantos minutos cuando escucho un largo suspiro de algo que cree que puede ser resignación. 

-¿Qué pasa?- se endereza un poco en su lugar, dibujando su gran sonrisa una vez más cuando sus ojos coloridos se encuentran con los dorados, curioso ante la repentina atención.

-...te vez horrible- suerte y MK bufa ante la frase, divertido, su sonrisa un poco más sincera por unos segundos. -Como alguien que esta a punto de tragarse el limón más agrio del mundo en contra de su voluntad pero al mismo tiempo, esta resignado a eso-

-Esa...- parpadea. -...es una buena comparación- rio, una risa real que venia de los más profundo de si, lleno de diversión mezclada con sorpresa. No lo nota, demasiado distraído en intentar calmar su risa, pero la expresión de Macaque se derrite y se convierte en algo más suave, casi amable.

-Estás evitando a alguien...- continua en cuanto MK recupera la compostura. -...y teniendo en cuenta quien eres, pudo suponer a quien estas evitando- enarco una ceja, sin insistir en el tema pero dejando la oportunidad de decir algo allí. En su tiempo original, el castaño habría optado por quedarse callado y guardarse sus comentarios para si pero esta cansado y odia la sensación de soledad que presiona su pecho.

-Sun Wukong...- no se siente bien llamarlo "Monkey King" como antes, incluso su nombre se siente extraño, no del todo correcto. -...esta furioso conmigo...- esa era una forma muy amable de decirlo. -...y sinceramente...- hizo una mueca, dudando un segundo antes de decidirse. -...estoy tan...arto de ocuparme de los errores que causaron sus decisiones- fue sincero en voz alta por primera vez desde que levanto el bastón. -Se supone que soy su sucesor, aquel que continuara con su legado pero...me siento como un conserje que esta obligado a limpiar que lo que alguien más dejo...y ni siquiera tengo opción si quiero hacerlo o no- eso era algo que había cruzado su mente muchas veces. -Hice todo lo que pude para que las cosas fueran buenas, para que no hubiera lucha ni perdidas, y él...esta enojado conmigo porque no hago las cosas como él las haría- había escuchado las quejas del dios más de una vez. -Es frustrante-

-Me imagino que si- su expresión dice que puede entenderlo, porque se habrá sentido de manera similar alguna vez. -Escucha, no hay nada que pueda decirte que te haga sentir mejor porque Wukong es un maldito idiota y me parece que ambos somos consientes de eso...- MK sonríe con cierta melancolía, había escuchado algo parecido antes. -...pero puedo darte un consejo de vida valioso- lo mira con seriedad y el menor espera, atento. -No dejes que ese imbécil te haga sentir como si estuvieras haciendo las cosas mal- se cruzo de brazos, con firmeza en sus palabras. -Wukong tiene la mala creencia de que todo se soluciona solamente con una lucha a muerte o algo así de exagerado pero tu decidiste que no querías eso. Preferiste hacer tratos, usar ese sello, amenazas que solo planeas cumplir como método de emergencia...- parece darse cuenta de sus propias palabras y frunce el ceño. -...no has matado a nadie, ni herido a nadie, sino que ofreciste libertad a cambio de paz y creo...- dudo, casi como si no pudiera creer lo que estaba por decir. -...que eso es bueno- decido al final. Extendió su mano, los ojos coloridos abriéndose con sorpresa cuando el otro toco su hombro en un gesto de apoyo tentativo. -Lo estas haciendo bien. No dejes que él te haga sentir lo contrario-

-...gracias- MK quiere llorar, porque es la primera vez que alguien le dice eso y hay tanto firmeza en las palabras ajenas que se permite cerrar los ojos por unos segundos, disfrutando del ligero consuelo que el otro le esta transmitiendo.

Era lindo darse cuenta de que algunas cosas no cambiaban, sin importar en que linea temporal estuviera.