Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Hazbin Hotel

Espero que les guste~

Nota: Evite lo mejor que pude las malas palabras que viene con una serie para adultos como lo es Hazbin Hotel xD

Nota-2: ¿Alguna idea para la siguiente parte de eso?

Nota-3: Gente, ya es el capítulo 70 O_o

Nota: Peligrasesina

MK alzo la vista, entrecerrando los ojos y analizando el cielo de tonalidades rojizas, con ese enorme símbolo en dorado que podría ser una estrella muy rara o un pentagrama, como el de esos que muestran en algunas pelis de terror, aunque luciendo de alguna manera como un extraño sello que podría mantener a los seres que allí habitaban en su zona. Bajo lentamente la vista para observar con cierto detenimiento los edificios a su alrededor. Parecía estar en medio de una ciudad, no como brillante y mayormente limpia como lo es Megapolis, sino con un aire extraño flotando a su alrededor y una sensación de peligro que erizaba el cabello de su nuca.

-Oh cielos...- aparto la vista con las mejillas ardiendo de vergüenza y pena, avanzando con grandes pasos, decidido a olvidar la escena indecente que había visto en un callejón y dispuesto a buscar una salida o algo así. -¿Dónde se supone que estoy?- hizo una ligera mueca ante los seres que allí habitaban, sabiendo que resaltaba horriblemente entre ellos debido no solo a su apariencia, sino a también a los tonos brillantes de su ropa. Esquivo lo mejor que pudo, bufando al ser empujado varias veces y alzo la vista, meditando si transformarse en agila y volar no seria una mejor opción.

Cualquier plan o idea que estuviera teniendo se ve interrumpida por el repentino agujero negro que se forma bajo sus pies, siendo tragado con un grito y cayendo por unos segundos, solo para terminar estrellándose de lleno contra lo que supuso era un sillón muy suave y esponjado para su suerte.

-Auch...- se acaricio la cara con cautela mientras se enderezaba. Eso se sintió como viajar en los portales de sombras de Macaque, aunque con algo más tétrico y que te hacia estremecer por alguna razón, con un escalofríos recorriendo su espalda. Una sensación muy rara. Miro a su alrededor, sintiendo que estaba en la recepción de un hotel por un segundo, parpadeando ante el ser que se encontraba sentado en un sillón individual y lo miraba fijamente. Se veía raro, vestido de traje y con una sonrisa afilada, además de esas astas sobre su cabeza.

-Vaya, vaya, vaya. No he visto un alma tan brillante y pura en mi vida, eso es algo nuevo- su voz sonaba como si estuviera hablando a través de una radio, de esas viajas que Pigsy se negaba a tirar.

-¿Puedes ver mi alma?- se cubrió el pecho con cierto espanto, como si aquello pudiera evitar que el otro siguiera observando su alma. Eso instalo una duda en su mente. -¿Cómo se ve mi alma?- se miro a si mismo, sin poder verla realmente, pero realmente queriendo hacerlo.

-Muy brillante, como mirar el sol directamente- hablo aquel extraño sujeto, cruzándose de piernas con cierta elegancia y de alguna manera, su sonrisa agrandándose. -¿Qué te gustaría a cambio de vendérmela?-

-¡No voy a venderte mi alma!- chillo con espanto, acurrucándose en el sillón en el que estaba, aunque había una punzada de curiosidad ahora pinchando su cabeza. -¿Qué podrías darme a cambio?- morbosa y simple curiosidad.

-¡Nadie va a vender el alma de nadie!- alguien más entra, el cabello rubio recogido y sujetado en una coleta baja, vestida de traje también, con marcas rojas en las mejillas y una gran sonrisa en su rostro.

-Se supone que es una zona de rehabilitación, no para que tu compres almas- esta tenía el cabello largo y cubriendo uno de sus ojos, mirando con mala cara al de traje, quien solo se encogió de hombros con cierto desinterés.

-Supongo que vender y comprar almas es algo normal por aquí- bufo para si mismo, dejando a esos tres hablar a favor de mirar de reojo a su alrededor. En realidad, si parecía la recepción de un hotel, limpio y muy bonito, aunque con muchas tonalidades de rojo, algo parecía venir con ese extraño mundo. Se paro sobre el sillón, dispuesto a disculparse por los zapatos sobre la tela más tarde, mirando por encima del respaldo y notando a unas personas más no muy lejos de ellos. Uno lucia como un gato malhumorado, con la larga cola agitándose y las enormes alas medio acurrucadas contra su espalda. El otro era más alto, con pelaje blanquecino y toques rosas, luciendo cuatro brazos que sostenía firmemente a un ser mucho más pequeño y que lucia casi como una niña hiperactiva de un solo ojo, el cual se dijo en él a los poco segundos.

-¡Tengo que limpiar!- la pequeña proclamó, dejando escapar una risa estridente y algo enloquecida, luchando por escapar de las manos que la sostenía.

-¡Quédate quieta, loca!- gruñó el de cuatro brazos, el gato a su lado bufando con cierta diversión. Ellos se dijeron algo antes de alzar la vista y MK se sobresalto un poco cuando se fijaron él. Se sentía un poco ansioso y nervioso, por no mencionar fuera de lugar, pero aun así sonrió suavemente y levanto la mano, agitándola en forma de saludo ligero. Ellos parpadearon, sorprendidos quizás y un poco confundidos, aunque le devolvieron el gesto sin pensar. La sonrisa del sucesor se agrando, volviendo a repetir su gesto con la mano antes de voltearse una vez más y ver al trío, solo para encontrarse con un rostro muy cerca del suyo. Se mordió la lengua para no chillar.

-¡Oh cielos, hola!- la rubia tenía casi estrellas brillando en sus ojos, luciendo muy entusiasmada de solo verlo por alguna razón.

-Hola- salió de su sorpresa y sonrió, aun ansioso de estar en un lugar desconocido. -Soy MK-

-Soy Charlie y estoy tan feliz de conocerte- sus ojos se iluminan un poco más de alguna manera. -Eres adorable y tienes el almas más brillante que he visto hasta el momento, demasiado para estar aquí en el infierno- habla tan rápido pero MK pude seguirle el ritmo con facilidad.

-¿Infierno?- parpadeo. -¿Te refieres "Al Infierno"?- ella asiente y él tararea, que manera de obtener una respuesta sobre donde esta. -Supongo que todos aquí son demonios...- lo de comprar su alma tiene un poco más de sentido ahora. -...pero yo no lo soy-

-¿No lo eres?- Charlie luce confundida por eso, alzando las manos para acunar el rostro del menor, revisándolo como si de esa manera pudiera identificarlo. -¿Qué eres entonces? ¿Un ángel caído o algo así? ¿Te expulsarlo del cielo?-

-No, no, no, no- bufo, decidido a preguntar sobre la parte de los ángeles más tarde. -Soy humano...- no es del todo sincero en eso pero no sabe como explicar la parte de "sucesor de un dios" sin explayarse demasiado y no quiere confundir a esta gente. -...y no morí, solo me caí a un portal y termine aquí-

-¡¿Eres un humano?!- ella ahoga apenas un chillido, frotando esas marcas que tiene en sus mejillas en un gesto de emoción apenas contenida. -¡Es la primera vez que veo uno en persona! ¡Esto es increíble!- ríe alegremente. -¡Bienvenido a Hazbin Hotel!- se endereza, haciendo un gran gesto hacia su alrededor.

-¿Y qué hacen aquí exactamente?- la miro con curiosidad genuina. Estos demonios eran muy diferentes a los que conocía, más inclinando a esa parte religiosa, como en las películas.

-Rehabilitamos demonios para que puedan purificar sus almas y subir al cielo- eso suena muy dulce y lleno de buenas intenciones, algo que de alguna manera, encarga muy bien con ella. -¿Quieres un tour?- extendió su mano con una sonrisa enorme en su rostro, realmente emocionada y feliz de poder mostrar uno de sus mayores orgullos.

-Seguro- tomo la mano ajena, chillando al ser alzado y bufando con cierta diversión, ignorando como se sentía como un niño a favor de escuchar el divagar ajeno. Podía ver a la de cabello largo observarlo, suspirando con algo de cansancio y resignación, aunque MK se encogió lo mejor que pudo entre los brazos ajenos cuando se encontró con ojos brillantes y esa sonrisa afilada del ser con astas, sintiéndose analizado de una manera muy rara.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro