Espero que les guste~

Nota: Antes de que me tiren piedras, sé que Sandy no aparece aquí pero tengo algo planeado con él ^_^

Nota: Me gusta el drama~

MK se despertó sintiéndose muy confundido, recordando vagamente lo que había sucedido pero recibiendo una advertencia de parte de Macaque, quien le dijo que sus amigos tendrían muchas preguntas.

Alcanzo a cepillarse los dientes y cambiarse antes de ser arrastrado hacia la tienda extrañamente cerrada, empujado a una silla y casi rodeado por sus amigos, sorprendido de ver a Wukong fuera de su montaña. No tuvo otra opción más que decirles la verdad.

-¡¿Ves fantasmas?!- todos parecían sorprendidos por su confesión.

-No es tan malo como suena- sonrió con nerviosismo, sintiéndose ansioso y nervioso al mismo tiempo.

-¿Cómo son?- Mei se veía entusiasmada, casi temblando en su lugar.

-Eso depende- quedo pensativo, intentando encontrar una manera amable de decirles lo que veía usualmente. -En su mayoría, se ven tal y como murieron- ellos hicieron una mueca, así que supuso que su respuesta no había sido tan vaga como había querido.

-¿Desde que eras niño?- el chef parecía agotado porque eso podía explicar la actitud siempre temerosa y pegajosa del niño cuando salían. Suspiro cuando el menor asintió.

-¿Por qué nunca nos dijiste?- Tang lucia dolido por no haber sido informado antes.

-Lo hice- eso sorprendió a los presentes. -Te hice un dibujo y te dije que Nana Xiang me prometió enseñarme a hornear cuando tuviera la edad suficiente-

-Yo...- Pigsy reviso sus recuerdos rápidamente, sintiéndose tonto. El niño se lo había dicho, luciendo emocionado por su "Nana" y la posibilidad de aprender a hacer cosas dulces pero siendo sincero, no le había prestado mucha atención en ese momento. -¡Pensé que solo estabas jugando!-

-También te lo dije a ti- el menor vio al de anteojos, quien se sobresalto. -Te dije que tía Wen me había ayudado a aprobar esa prueba de matemáticas-

-Pensé que tenías un amigo imaginario- confesor el hombre con vergüenza, haciendo una mueca.

-Intente decírselos muchas veces pero nunca me creyeron, así que simplemente...me rendí- se encogió de hombros. En algún momento después de los 10 años se canso de intentar que sus tutores supieran lo que veía, a quienes veía, se canso de intentar y que no le creyeran, tachando a sus fantasmas como seguro amigos imaginarios, así que no lo volvió a intentar.

-¿Y a mi?- la chica hablo, llamando la atención. -Pudiste decírmelo, te hubiera creído-

-Te dije que ese viejo edifico estaba maldito y aun así me arrastraste a allí- se siente mal cuando ella se estremeció, desviando la vista con una mueca de culpabilidad y tristeza, dolida pero era la verdad. Tenía la sensación que si, ella le hubiera creído, pero también lo hubiera arrastrado más seguido para ver más fantasmas.

-¿Desde cuando ves a Macaque?- Wukong pregunto, luciendo extrañamente serio mientras se cruzaba de brazos.

-Bueno...- dudo, sintiendo las manos frías del mono en su hombro en señal de apoyo. Su amigo estaba incómodo, lo sabia, pero estaba aliviado de que decidiera acompañarlo. -Lo vi la primera vez que estuve en tu montaña...- se reojo y flotando con expresión ausente a su alrededor. -...pero no supe que me seguía hasta después de la lucha contra DBK- lo había sentido, era difícil ignorar la mirada fija en su nuca, pero no lo había visto seguirlo realmente hasta que llego a su departamento.

-¿Por qué te sigue?- enarco una ceja y MK levantó la vista al escuchar a su amigo pero para los demás, lucia como si estuviera bien a la nada.

-Porque eres aburrido- las palabras ajenas, no las suyas. -Además, se canso de ocultarte cosas-

-¡¿Eras tu?!- se veía escandalizado, con el pelaje erizado y el ceño fruncido.

-Técnicamente, también fueron tus monos- MK podía escuchar a su amigo reír. -Tienes mucho monos allí, incluyendo a los fantasmas- rio ligeramente, recordando como los pequeños se burlaban del rey con muecas y chillidos.

-Escúchame MK...- Pigsy llamo con voz sería pero amable, el menor mirándolo con curiosidad. -...estuvimos hablando ayer y...- dudo mientras el hombre y la chica se miraron entre ellos con incomodidad, como si no quisieran escuchar lo que seguía de eso.

-...decidimos que sería mejor bloquear esa habilidad tuya- Wukong rebusco entre su ropa, sacando un pergamino de aspecto extraño. -Encontré un sello que va a hacer el trabajo sin molestar tus otros poderes-

-¿Qué?- parpadeo con confusión, creyendo por un segundo que sus oídos lo engañaban.

-Ves gente muerta, MK- Tang hizo una mueca ante sus propias palabras, luciendo pálido y algo asustado de solo imaginar lo que el menor veía constantemente. -Eso no puede ser bueno para ti o para nadie-

-Creo que bloquear eso podría ser bueno para ti- Pigsy se esforzó por sonreír de manera tranquilizadora pero se veía tenso, golpeando ligeramente sus manos contra la mesa. MK miro a sus amigos, sin entender del todo, sintiéndose acorralado y atrapado de repente.

-¿Esto es por Macaque?- miro directamente a su maestro, el nudo en la boca de su estómago retorciéndose incómodamente. -¿Es por poder verlo? ¿Es por ser mi amigo?- frunció ligeramente el ceño. -¿Es por la mala historia entre ustedes?- no conocía del todo la historia entre ese par pero sabía que era mala y que a pesar de que el demonio fantasmal lucia mayormente tranquilo, aun estaba dolido por lo que le había sucedido.

-Yo lo conozco mejor que tu, MK...- el menor pudo escuchar al fantasma bufar con burla y desprecio, su molestia palpable en su aura. -...y no todos merecen una segunda oportunidad, Kid- Wukong hablo, manteniendo su voz suave y con amabilidad forzada.

-Y aun así, te la di- contesto al instante, pudiendo notar como el dios se tensaba y abría los ojos con sorpresa. -Te di más de una sola oportunidad, Monkey King- eso hizo que el mayor retrocediera bruscamente, tomado con la guardia baja al parecer. Se levantó, retrocediendo un paso, sus ojos fijos en el pergamino que el dios sostenía.

-No dejes que ellos decidan por ti- Xiang se acercó, parándose a su lado, apoyando su mano en su hombro en señal de apoyo.

-Tienes derecho a elegir- Wen frunció el ceño, cruzada de brazos mientras mira a los demás.

-Defiéndete- hablo Yu con seriedad, sus ojos brillando con algo de molestia por lo que esta viendo.

-Lo haré- murmuró para si mismo, sonriendo ligeramente, sintiéndose cálido a pesar de la fría presencia de los espíritus que lo rodeaban.

-¿Kid?- Macaque lo miró con preocupación y MK solo pudo mirarlo de reojo, articulando una súplica silenciosa con la boca. Él pareció entender, metiéndose en su cuerpo, acurrucandose en el fondo de su mente.

-No quiero- las sombras a su alrededor se movieron, monos de tonos violeta oscuro saliendo saliendo de las paredes y piso, sorprendiendo a los presentes, quienes apenas pudieron hacer un sonido de alarma antes de ser empujados al suelo, mantenidos allí por los clones que solo parecían seguir saliendo. -No quiero que me quieten mi habilidad...- acepto el pergamino que uno de los clones le arrebato al dios inmovilizado. -...no quiero perder a mi amigo y a mi familia...- apretó el pergamino.

-¡Es por tu bien!- había escuchado esa misma frase muchas veces pero esta vez, se sentía como una excusa. Frunció el ceño, mirándolos.

-Bien, hagan lo que quieran...- dejo caer el pergamino al suelo. Se sentía molesto y algo ofendido pero también decepcionado y triste ante la falta de confianza de su familia. -...pero tengan en cuenta que si ya no puedo ver más a mis amigos...- podía sentir la presencia de su amigo en su mente, presente pero silencioso. Podía ver a quienes consideraba su familia mirándolo, luciendo tristes por lo que sucedía pero con orgullo brillando en sus ojos, susurrando palabras de ánimo. -...nunca los perdonaré- les dio la espalda, perdiendo la lucha y dejando fluir sus lágrimas, notando al clon parado justo frente suyo. -Sácame de aquí- era una súplica con voz rota, cerrando los ojos cuando el clon lo abrazo y dejándose hundir en la oscuridad.

-¡MK!- llamaron pero él ya no estaba, dejándolos con un tenso silencio y con la culpa emanando de cada poro de sus cuerpos.

Mientras tanto, MK emergió en medio del bosque, tropezando un poco antes de caer de rodilla con un ligero jadeo. El clon que lo había ayudado le dio una ligera palmada en la espalda antes de fundirse para ser parte de las sombras a su alrededor.

-¿Estas bien, Kid?- Macaque salió del cuerpo del menor para poder flotar frente suyo, viéndolo con preocupación y tristeza.

-Estoy...- sollozo. -...estoy tan triste...- se acurrucó, permitiéndose llorar abiertamente, sin poder creer del todo lo que había sucedido. Había esperado las reacciones de sus amigos, no había otra forma de reaccionar cuando alguien te decía que podía ver gente muerta, pero no había esperado la desconfianza hacia su capacidad de elegir sus propias decisiones. Eso dolió, dolió mucho. No confiaban en él y habían decidido solo entre ellos intentar bloquear su extraño don, sin siquiera preguntarle al respecto y dispuestos a hacerlo sin su permiso. Macaque solo pudo suspirar con tristeza, cayendo al lado del menor para poder abrazarlo, sintiéndose mal por solo poder brindar frío y no calidez pero al chico no le importo, aferrándose a su amigo mientras lloraba.