Espero que les guste~

Nota: Tenía esta petición desde hace rato y esto fue lo mejor que se me ocurrió xD

Petición de: rubirux_666

Iron Fan esta confundida y curiosa cuando hay un golpe en su puerta, dudando y quedándose en su lugar por unos segundos, avanzando solo cuando nuevos golpea se escuchan. Eso es sospechoso, principalmente porque vive lejos y nadie viene a su castillo.

-¿Quién está allí?- preguntó, su mano rozando el mango de su abanico especial. Si el visitante resultaba ser un problema, podía encargarse de ello sin problema.

-¡M-Mi nombre es MK!- la voz del otro lado de la puerta suena joven y algo temblorosa, llena de nervios obvios. -Bueno, no es mi nombre realmente, es un apodo pero, bueno...- suelta una risa forzada. -...yo...traje a su hijo- eso llama su atención pero aun no hace amague de abrir, sin sentirse confiada. La han engañado antes, lo pueden volver a intentar. -¿Pelirrojo, con poderes de fuego y una cicatriz en la mejilla? ¿Muy mal carácter?- abre la puerta antes de pensarlo mejor, solo para jadear ante la estatua de piedra con la que se encuentra. Es hijo, no hay ninguna duda, luciendo una expresión llena de furia y con el cabello en punta como si hubiera estado ardiendo, la postura tensa y los puños cerrados con fuera.

-¿Red Son?- alzó su mano para acariciar con suavidad la mejilla de la estatua, sintiendo la dura y áspera piedra que le impide tocar la piel de su hijo.

-¡Hola señora Iron Fan!- ahí es cuando mira al dueño de la voz llena de nervios. Es un chico de sonrisa tembloroso que muestra afilados y largos colmillos, su piel escamosa de un verde pálido, con serpientes de escamas oscuras por cabello y una bandana roja que cuelga flojamente de su cuello. Sus ojos son amarillos, con la pupila negra fina y de forma horizontal, con anteojos de marco verde.

-¿Eres...pariente de Medusa?- preguntó tentativamente. Nunca la conoció en persona pero las historias de su capacidad de convertir gente en piedra con una sola mirada llego a sus oídos en el pasado.

-Podría decirse que si- no parece estar dispuesto a dar una respuesta más directa, alzando su mano para acariciar suavemente la cabeza de una de las serpientes que se frotan contra el costado de su rostro. -Yo...lamento haber convertido a su hijo en piedra- la miro, apenado, las serpientes en su cabeza luciendo avergonzadas mientras se inclinaba ligeramente en una disculpa silenciosa.

-¿Él te atacó?- porque conoce la poca paciencia de su hijo y su mala costumbre de explotar como bomba cuando las cosas no salen como quiere.

-Algo así- acarició suavemente a una de sus serpientes. -Tropezamos en la calle y él empezó a gritar mientras me disculpaba...- hizo una mueca. -...creo que eso solo lo enojo más porque me arrancó los anteojos y...bueno...- hizo un gesto hacia la estatua.

-No te preocupes, su mal carácter lo a metido en más problemas que ser convertido en piedra- la demonio le resto importancia. El mal carácter de su hijo lo había metido en mucho problemas en el pasado, algo que seguro iba a seguir sucediendo. -¿Cuánto tardará en volver a la normalidad?-

-Unas cuantas horas- respondió rápidamente y sin dudar. -Lo hará lentamente, así que tengo la oportunidad de huir y esconderme- sonrió, haciendo un gesto. -¡Nos vemos señora y lo siento otra vez!- se aleja corriendo antes de que ella pudiera decirle algo. Iron Fan lo mira alejarse por uno segundos, tarareando suavemente mientras volvía a centrarse en su hijo.

-Hay, hijo mío...- suspiro, notando de manera distraída como la piel que se empieza a mostrar en sus nudillo. El efecto de piedra desaparecía a un ritmo muy lento por lo visto. -...te dije que debías ir a control de la ira- rio, totalmente dispuesta a burlarse de su hijo cuando este pudiera reaccionar.