Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Gorrión

Espero que les guste~

Nota: Vi algo en Twitter y no me pude resistir xD

Entrenar es cansador, con una satisfacción ante cada movimiento realizado como se debe y dejando un cansancio satisfecho cuando termina. Al menos, usualmente, pero en ese día, MK no puede evitar sentirse más confundido y algo frustrado con cada segundo que pasa. Están entrenando transformaciones y aunque en teoría mejoró mucho desde la última vez, no le está yendo anda bien como quisiera.

-Muy bien, intentemos una última vez- Monkey King le muestra una sonrisa en un intento de animarlo y sin siquiera sonar enojado, aunque el menor apenas puede devolverle el gesto porque se siente algo frustrado y tonto pero asiente, apenas y decidido. No va a rendirse, no todavía, aun le queda energía. -Esta vez...águila- ordena y MK cierra los ojos, concentrándose con todo lo que tiene, esa sensación ya tan familiar de poder surgiendo de su interior y esparciéndose por su cuerpo, transformándolo rápidamente pero desapareciendo de la vista ajena con un destello dorado. -¿Eh?- el dios parpadeo, sin tener tiempo de preocupase siquiera cuando bajó la vista y lo vio, su cola formando un corazón de manera inconsciente antes de que pudiera detenerla.

-¿Qué?- lo primero que nota MK al abrir los ojos es que todo a su alrededor se ve un poco más grande de lo que esperaba y lo segundo que nota es lo alto que su maestro se ve, confundido ante su mirada fija y llena de encanto. Ahí es cuando decide verse a si mismo, dándose cuenta del problema. -Awwww....- si pudiera, estaría haciendo un puchero, sin importarle lo infantil que se viera porque es más preocupado por su pequeña y emplumada forma. Esta bastante seguro de que es una especie de gorrión de plumas oscuro pero luciendo esponjoso, haciendo que se viera un poco más regordete de lo que debería. Abrió las alas de manera experimental, moviéndolas ligeramente y dando un ligero salto, solo para terminar por sacudirse y como consecuencia, esponjando su plumaje un poco más. -Que mal...- alzo todo lo que puede la vista para mirar a su maestro, soltando un suave chillido, parpadeando con sorpresa. Quiere disculparse por su torpeza y su error, por no haber podido hacer la trasformación como debía, pero, cuando abre su ahora pico y lo intenta, ninguna palabra sale. Vaya, eso es nuevo y no se suponía que pasara.

-Hey, está bien- Wukong sonrió, suave y amable, arrodillándose. Entiende por lo que el menor esta pasando, especialmente cuando él mismo fallo muchas de sus transformaciones ya sea por estar demasiado emocionado o distraído con otra cosa. -Los errores suceden, no te sientas mal- extendió sus manos, tarareando con diversión para no soltar ningún tipo de risa al ver a su alumno dar pequeños saltos para acercarse y tropezando un poco al subirse a sus manos pero acurrucándose rápidamente y sin mucho problema. -Creo que fue suficiente por un día...- se endereza con su alumno en brazos, sin notar como este se esta acomodando un poco más en su lugar, adormilado por el cansancio y arrullado por la calidez de las manos en las que esta, cerrando sus pequeños ojitos oscuros. -...pero lo hiciste muy bien, estas mejorando rápido Kid- espera algún tipo de respuesta pero cuando no la reciba, ahí es cuando decide bajar la vista y ver a su alumno. -¿Kid?- sin respuesta nuevamente. -¿MK?- acerca el pájaro a su rostro, notando entonces que el menor esta profundamente dormido, sus ojos cerrados y su pequeño cuerpo moviéndose apenas por su respiración tranquila, solo las plumas de su cola agitándose apenas. -Oh...- él es adorable, no hay quien pueda negar eso, mucho menos en su estado actual. No tiene el corazón para despertarlo, no cuando se ve tan pacifico y el entrenamiento de ese día fue tan frustrante para él. -Bueno...- parpadeo, lento. -...supongo que esta es mi vida ahora- bufo, más divertido que otra cosa, haciendo aparecer su nube bajo suya para poder sentarse sin perturbar al pequeño durmiente, cruzándose de piernas y colocando con toda la delicadeza que puede a su alumno en su regazo, sonriendo con cariño al verlo acomodarse allí, arrullando mientras acaricia sus suaves y oscuras plumas con dos de sus dedos. Si, no tiene problemas en quedarse así por un rato.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro