Dibujos
Espero que les guste~
Nota: ¡Aprobé mi materia! ¡Soy el ser más feliz del mundo!
Nota-2: Aun me queda una pero ñe, igual estoy feliz xD
Macaque no recuerda con mucha claridad el por qué o el cómo pero dibujar es algo que disfruta y lo hace en cada momento que esta solo.
Por supuesto, sus primeros intentos eran horribles, torpes y manchados por el uso de la tinta de aquella época, algunas de las hojas que utilizaba terminando completamente rotas o arrugadas en medio de su frustración pero incluso entonces, siguió intentando, negando a rendirse.
El paso de los años y las nuevas invenciones lo motivaron un poco más, agradecido por las hojas menos finas y por la posibilidad de borrar cualquier error que hiciera con el lápiz.
Y en algún momento, después de muchos esfuerzo, logro encontrar su propio estilo con el cual se sintió cómodo y a gusto. Aun no estaba del todo satisfecho, quería seguir mejorando y poder hacer cosas mejores pero aun así, estaba feliz, guardando con orgullo cada pequeño dibujo que hizo a lo largo de los años, incluyendo los fracasos.
Nunca espero que alguien los encontrara.
-¿Dibujas? No puedo creerlo- Macaque se quedo tieso, una sensación de vergüenza y horror golpeándolo, solo creciendo con cada segundo que veía a MK revisando su caja. Se olvido de guardarla. -¡Esto es asombroso!-
-¿Te...gustan?- la pregunta salió por si sola, lleno de duda y sorpresa.
-¿Bromeas? ¡Es genial!- sus sonrisa solo se agrando, alzando la vista para mirarlo y el mono no pudo notar ningún rastro de mentira, ni uno solo, así que se relajo inconscientemente. -Tienes paisajes aquí- volvió a revisar la caja, su corazón cálido al notar las manos pequeñas y cuidadosas que trataban con mucho cariño sus dibujos. -¿Viste lugares así?- su tono estaba lleno de asombro mientras seguía viendo dibujo por dibujo.
-...en mis viajes...- reacciono al fin, acercándose a paso lento y logrando sentarse al lado del menor, sin poder identificar del todo como se sentía en esos momentos. A MK le gustaban sus dibujos.
-Es increíble~- tarareo. -Ya me gustaría ver cosas así- bufo, sus ojos abriéndose un poco más al llegar a un dibujo determinado. Podía reconocer al mismísimo Macaque, parado con todo el orgullo del mundo y las manos en la cintura, los colores algo opacos por la antigüedad. -Wow, tienes un estilo de anime- fue lo primero que soltó ante los ojos del dibujo, su gran sonrisa y ojos brillantes siendo la señal de que eso no era una ofensa.
-¿Qué cosa?- enarco una ceja, curioso. Estaba satisfecho de que al menor le gustara su dibujo, aunque no entendía la extraña palabra que había soltado, estaba segura que la había escuchado antes.
-Anime- repitió, esta vez sacando su teléfono, sus dedos rápidos mientras tecleaba algo en el buscador y soltaba un ligero sonido de victoria al encontrar lo que quería, volteando el aparato para poder mostrárselo al mono, quien enarco una ceja. Los dibujos que el chico le estaba mostrando se veían extraños pero en un buen sentido, con los colores brillantes y solidos, con tantos pequeños detalles que no pudo evitar intentar memorizarlos. Le gustaría llegar a dibujar así alguna vez. -Es por los ojos, el anime los dibuja de esa manera- señalo. Eran grandes, de colores usualmente, con pequeños circulos blancos para detallar brillo y otras cosas más. Nunca pensó que su estilo tendría un nombre. -Te quedan muy bien, ya me gustaría poder hacerlos así- hizo un puchero, dejando su teléfono de lado para seguir viendo lo que había dentro de la caja.
-Me gustan tus dibujos- Macaque movió ligeramente la cola. Los dibujos del sucesor eran simples y caricaturescos, algo que quedaba bastante acorde a él por alguna razón.
-Gracias- rio ligeramente. -Aunque, los ojos de anime no me salen- hizo un puchero, haciendo una ligera mueca. -Una vez, Mei me pidió que le dibujara a su personaje favorito de anime. Fue horrible, mis primeros intentos parecían viscos o que tuvieron algún tipo de accidente- soltó una carcajada al recordarlo y Macaque no pudo evitar reír ligeramente. Se lo podía imaginar, algunos de sus intentos también se veían viscos.
-Empecé a dibujar en la época en la que solo existía la tinta, puedes imaginarte el resto- rio, recordando sus primeros intentos y el desastre que había causado.
-Ufff, eso suena horrible- negó rápidamente. -Tienes que ver mi primer intento en tempera, Pigsy estaba furioso cuando vio las huellas de mis manos en sus paredes y piso- y de repente, se estaban riendo a carcajadas, empezando a intercambiar anécdotas de sus primeros intentos o de los grandes errores que cometieron a la hora de dibujar.
Era lindo tener a alguien que compartiera su gusto.
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