Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Nigromante #4

Espero que les guste~

Nota: ¡Capitulo 80, mi gente!

Lo obligaron a cambiarse de ropa, con pantalones cómodos negros y una remera sin mangas del mismo color, usando zapatillas y con vendas rodeando sus nudillos, siendo transportado con un simple chasquido de dedos a un lugar desconocido y lleno de demonios demasiado emocionados para su comodidad. Fue empujado básicamente a pelear antes de siquiera poder ver bien su entorno y ahí es donde todo comienza.

MK no iba a admitirlo en voz alta pero estaba teniendo problemas para pelear sin su bastón. Le falta su arma a la que esta tan acostumbrado, así que en sus primeras peleas...las cosas no van tan bien como le gustaría. Recibe golpes, fuertes y constantes que lo dejan adolorido pero que no lo detienen, apenas logrando noquear a su contrincante en las primeras rondas. Aunque es difícil y recibe unos cuantos golpes, logra adaptarse de alguna manera, levantando los brazos para proteger su cuerpo y lanzando golpes apenas tiene la oportunidad, logrando avanzar en la competición a duras penas y con mucho esfuerzo.

-...todo me duele...- sollozo, agradecido que en su momento de descanso estuvieran lejos de miradas indiscretas, aunque su disfraz aun se mantiene. El de pelo blanco solo suspira, haciendo aparecer una toalla y dejándola caer sobre la cabeza ajena, viendo al mortal como se secaba el sudor rápidamente.

-Estas entre los finalistas, falta poco- comento, sorprendido. Sabía que el sucesor era bueno, había escuchado los rumores y lo había visto pelear, pero que llegara tan lejos en una competición llena de demonios el doble de su tamaño y golpeando sin contenerse para ganar, eso era sorprendente, especialmente teniendo en cuenta que solo había visto pelear al chico con ese odioso bastón y no con sus manos como en esos momentos.

-...lo sé...- ya quiere terminar para darse una larga y relajante ducha, para luego dormir durante todo un día. Si, ese era un buen plan. -¿Eh?- una punzada llega a su cabeza, haciendo una mueca ante el dolor pero sabe lo que significa y se esfuerza con todo lo que puede para bloquearlo por el momento. -¡Tienes que sacarme el disfraz!- la sensación se hace más fuerte con el pasar de los segundos, de seguro su maestro impacientándose.

-¿Disculpa?- enarco una ceja. -Peleas en unos minutos, tú...-

-¡Monkey King quiere hablar!- lo corto bruscamente. -¡Si me ve así, vendrá!-

-...mono entrometido...- él frunció el ceño pero chasqueo los dedos, MK suspirando con alivio al ver que el tono violeta se desvanecía y su piel volvía a la normalidad, dejando que la sensación fluya y el dolor de cabeza desvaneciéndose al mismo tiempo que la imagen dorada del dios aparece frente suyo.

-¡Hola, Monkey King!- saludo, entusiasta, esperando que en la proyección no se notara lo sudoroso y agotado que estaba. El mono parecía serio, mirándolo fijamente y eso solo lo ponía más inquieto.

-¿Dónde estas?- gruño, su cola moviéndose con fuerza y cruzando los brazos.

-Estoy...en algún lado- oh por todos los cielos, necesitaba hacer un curso para aprender a mentir bien.

-¿Dónde?- estaba serio y parecía algo molesto, eso no era una buena señal. MK se mordió el labio inferior, desviando apenas la vista y notando la mueca en el rostro del chico de cabello blanco, quien de paso lucia resignado de alguna manera. -Rinrin esta aquí...- comento y eso lo hizo volver a mirarlo al instante, temblando ante la intensidad de la mirada del dios incluso si solo era una proyección. -...tardaste en contestar...y te ves nervioso- entrecerró los ojos, sospechoso y MK podía sentir como se tensaba. -...así que tengo la sensación de que fuiste y te lanzaste de cabeza a la idea más estúpida que se te vino a la mente, sin pensar en las consecuencias...- todo eso se le había venido a la mente ante la tardanza del sucesor en contestar. -...y por tu expresión, tengo razón- porque MK se veía tan culpable como un niño al que agarraron robando las galletas que le dijeron que no podía comer.

-Yo...- trago en seco. -...puede...que tengas razón- negarlo a estas alturas era imposible.

-¿Dónde estas?- dejo escapar un largo y pesado suspiro, cansado. -Voy a buscarte- era un hecho más que una pregunta.

-¡No puedes!- podía ver de reojo las señas que le nigromante le estaba haciendo, se estaba quedando sin tiempo. -T-Tengo que terminar con algo...- el ceño del dios se profundizo, obviamente molesto por la falta de detalles. -...pero nos podemos ver cuando termine- agrego, aunque sonaba más como una pregunta por culpa de su nerviosismo.

-MK...- Wukong no se sentía cómodo con nada de la situación, el misterio y el nerviosismo en el rostro del menor, más lo cansado que se veía solo lo hacían sentir peor. -...voy a confiar en ti...- decidió. -...pero más te vale avisarme, no te dejare escapar hoy- el sucesor se apresuro a asentir y solo entonces el mono desapareció con un asentimiento rígido.

-...oh, cielos...- dejo escapar un suspiro de alivio mientras caía de rodillas. -...estoy en muchos problemas...- murmuro para si mismo mientras se levantaba y su disfraz volvía a parecer, caminando a paso lento y pesado hacia las últimas peleas que le quedaban, ya imaginando las consecuencias de sus actos.

-Pobre~- bufo el nigromante, obviamente divertido con toda la situación.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro