Espero que les guste~

Nota: Basado en el Sun Wukong que aparece en la última película del momento de Nezha

Nota-2: No sé ustedes pero para mí, esa versión de Wukong es una de las más raras y llamativas que he visto hasta el momento. Vestido con ese traje y usando esa máscara, haciéndose llamar "Six Eared Macaque". Se ve extraño pero de una buena manera ^_^

Nota-3: La imagen de arriba la encontré a Pinterest, así que no a quien pertenece pero por si las dudas, créditos a su respectivo autor

Estar en un mundo que no era el suyo ya no era algo que lo sorprenderá a estas alturas pero aún lo asombraba todo lo que podía ver. Era una ciudad grande a simple vista, como la suya pero más grande y de colores más opacos, con edificios altos y muchos vehículos moviéndose a gran velocidad por las calles, mucha gente caminando en esos momentos y siguiendo con su vida sin siquiera mirarlo. Había encontrado un cartel al algún lado, uno que decía algo sobre una ciudad llamada Donghai, supuso que así se llamaba el lugar.

Debía encontrar una salida o buscar el como volver a su propia ciudad pero como tenía ni idea de por donde empezar, decidió que explorar era lo mejor que podía hacer. Así que metió las manos en el bolsillo de su campera favorita y avanzó. Y mientras caminaba por entre las personas, agradecido porque al aparecer su ropa brillante y de colores vivos no llamaba la atención, no pudo evitar fruncir el ceño con molestia y hacer un puchero. La gente de aquí era alta, mucho más que él ¡¿Qué rayos pasaba con la altura en otros mundos?!

-No soy chiquito...- murmuró para si mismo entre dientes, ligeramente molesto por su baja estatura pero él no era bajo en su mundo, tenía una estatura promedio bastante decente, aunque eso no parecía importarle al resto de los mundos, llenos de gigantes. No era para nada justo.

-No lo sé, chico...- se tenso ante la repentina voz, sudando, preguntándose por un momento que clase de cosas había hecho en su vida anterior para tener tanta mala suerte. -...te vez bastante chiquito en mi opinión- uso un tono burlon y divertido, casi como si quisiera reírse. MK respiro profundo y se armo de valor, volteandose lento y con mucho cuidado para ver al desconocido.

-¡Oh, vamos!- su puchero solo se agrando. Era mucho más alto que él, como todos en los diferentes mundos a estas alturas, de complexión delgada y vistiendo un traje completo de color rosa viejo, la camisa teniendo cuatro bolsillos visibles cocidos en la parte de enfrente y botones negros, unas extrañas pulseras gruesas y doradas amontonadas para cubrir desde su muñeca hasta un poco antes de llegar a su codo, cadenas largas colgando flogamente en su cuello, aunque lo que más llamó su atención fue el gran medallon que colgaba de una cadena fina y se balanceaba con cada movimiento, sus zapatos oscuros luciendo algo viejos y gastados pero bien cuidados. Alzó un poco más la vista para mirar el rostro del desconocido, tragando en seco ante la mascara de aspecto extraño y algo exagerado, de tonos cercano a dorado opaco a simple vista y con los ojos bien abiertos, con la boca de igual manera para mostrar sus dientes y colmillos de aspecto afilado a pesar de ser falsos, con unos extraños tubos oscuros a cada lado y algo muy parecido a una corona en su frente, asomándose por detrás de la mascara lo que más destacaba era el cabello blanco y despeinado en puntas casi. Se preguntó si era cabello real o estaba pegado a la máscara. -¡Eres enorme, por supuesto que soy chiquito para ti!- se llevo las manos a la cintura, inflando ligeramente las mejillas con frustración, temblando ligeramente ante la risa ajena.

-Enorme, ¿eh?- tarareo, su voz sonando algo extraña y amortiguada por la máscara de seguro, su tono rasposo y algo agudo pero ciendo más llamativo que molesto. No podía ver su rostro real pero podía asegurar que estaba sonriendo. El de máscara dobló las rodilla, agachandose con elegancia, sus cadenas haciendo un suave ruido ante le movimiento. MK se removió, sintiéndose analizado de repente, obligándose a sí mismo a parecer tranquilo y no cruzar los brazos. -Bueno, hablando de enorme...- alzó lentamente una de sus manos, el menor notando entonces los guantes son dedos negros con decorados en dorado y los dedos pálidos, acercandola y tocando pecho del niño con su dedo índice. MK trago, ya podía sentir lo que se avecinaba. -...tu tienes un sello muy grade ahí, chico-

-Monkie King...- sollozo internamente, a veces se arrepentía de haber aceptado ese sello, en especial en momentos como este. El sello siempre lo delataba, era demasiado grande y nunca supo como esconderlo. -Yo...- retrocedió unos cuantos pasos, algo aliviado al notar que el de pelo blanco no hizo amague de levantarse o algo así. -...tengo una muy buena explicación para eso...- tenía un plan de escape, uno poco ortodoxo y torpe, de ultimo momento también, pero lo iba a intentar de todas formas. -...una muy buena, lo juro...- retrocedió un poco más, acercando su mano a su aoreja para sacar su fiel bastón, haciéndolo grande con un rápido movimiento y apoyando uno de los extremos en el suelo, sin darse cuenta en medio de su ligero pánico el sonido amortiguado muy parecido a un jadeo o cuando aspiraba aire de repente por la sopresa que hizo el extraño. -...y esa explicación es...- afianzó su agarre en su bastón, preparándose para lo que iba a hacer. -...¡Una que me voy a inventar para la próxima que nos vemos, aunque espero que no! ¡Adiós!- se impulso hacia arriba, guardando su bastón en el aire en un movimiento que va a tener que practicar cuando volviera a su hogar, transformándose en águila y extendiendo sus alas, deteniendo su caída con unos aleteos rápidos.

-¡Vuelve aquí, niño!- pudo escuchar que decía mientras se alejaba, moviéndose lo más rápido que podía. -¡Te voy a encontrar!- sonaba como una promesa peor MK no se detuvo para pensarlo, acelerando todo lo posible con sus alas.

-¡Ayuda!- ¿esto era alguna especie de Kama? ¿Qué cosa había hecho en su vida anterior para tener tanta mala suerte?