Espero que les guste~

Nota: ¿Cómo creen que seria el Macaque de esta versión?

Nota-2: Teniendo en cuenta de que esta película sucede justo cuando Monkey King es liberado de la montaña, Macaque debe estar vivo y no hizo nada en su contra por el momento

Nota-3: A este Monkey King le falta la cola xD

-Oh por los fideos...- MK se queja entre dientes mientras la conciencia vuelve lentamente, su cuerpo absolutamente adolorido y solo haciendo que quisiera volver a dormir nuevamente. -...todo me duele...- se acurruca con un quejido en la superficie esponjosa y blanda en la que esta, enterrando su rostro lejos de la luz repentina que golpea su cara.

-Es lo que sucede cuando piedras solidas caen sobre tu cuerpo- abre los ojos ante la voz y se queda quieto, tenso. -Sé que estas despierto, Kid- bufo, divertido, y ahí es cuando el menor decide alzar lentamente la vista, sonriendo con nerviosismo al ver al mono parado a su lado, cruzado de brazos.

-Oh...- puede notar las diferencias en él, viéndose más tranquilo y relajado, libre, con su ropa andrajosa siendo reemplazada por lo que parece ser su uniforme de pelea. -...¿ganamos?...- es lo primero que se le ocurre preguntar, recordando de repente la pelea que en la que estaban.

-Mientras dormías, me encargue de esa cosa- hizo un gesto, sonriendo, el menor suspirando ante eso. Decide sentarse lentamente en su lugar, haciendo una mueca y suspirando de alivio cuando una gran mano se apoyo en su espalda, la superficie en la que estaba acomodándose para su sorpresa a su nueva posición. Se relajo, notando entonces que estaba en medio de algún lugar del bosque nuevamente, la copa de los altos arboles evitando que la luz del sol entrara del todo en la zona en la que estaban, con una suave brisa que sopla su rostro y remueve su cabello, el cual esta suelto para su sorpresa.

-¿Eh?- se toca la frente, confundido al no sentir su bandana en su lugar, dándose cuenta apenas que no tiene su chaqueta favorita puesta, frunciendo el ceño ante los moretones oscuros que manchan sus brazos ahora visibles por su remera manga corta y cruzando las piernas sobre la esponjosa nube en la que esta. 

-¿Buscas esto?- alzo la manos, sosteniendo la vinta roja tan familiar entre dos de sus dedos, sonriendo con diversión ante la confusión ajena.

-¡Si, gracias!- sonrío, extendiendo sus manos, emocionado al poder agarrarla y colocarla en su lugar, atándola, y aunque su cabello se siente horriblemente enredados,  se siente un poco más completo. -¿Qué paso con Liuer?- la imagen del niño viene a su mente, lo último que recordaba fue empujarlo fuera del camino y no hay nada más allá de eso, todo es negro. -¿Y los niños? ¿Pudieron salvarlos?-

-El mocoso esta bien...- bufo, señalando hacia atrás de si, donde se puede ver al niño de gran sonrisa y al anciano de mirada cariñosa que hablan entre si no muy lejos de ellos. -...y todos los demás también, los devolví a su pueblo apenas se pudo...- había enviado a todos los niños en un montón de nubes, sin querer aguantar más sus llantos. -...pero tu y yo tenemos otras cosas de las que hablar...- saco algo de entre sus ropas, haciéndolo grande con un rápido giro, los ojos del chico abriéndose con sorpresa al reconocer su bastón. -...¿no crees, Kid?- su sonrisa se agranda, girando el bastón ajeno entre sus dedos con facilidad.

-Ammm...tengo una muy buena explicación para eso...- sonrío con nerviosismo, cruzándose de brazos ante la mirada fija ajena, aunque sabe que ese simple gesto es inútil porque el mayor ya debió haber visto el sello en su interior. -...una muy buena...explicación...- una que no tiene ni idea de como empezar.

-Soy todo oídos, Kid...- hizo un gesto, la nube en la que MK estaba agrandándose lo suficiente como para que el mono pudiera subirse de un salto, extendiendo el bastón hacia su dueño, quien lo acepta con una ligera sonrisa. -...tenemos mucho tiempo- se cruzo de brazos y al menor no le quedo otra más que suspirar, jugando con nerviosismo con su bastón y empezando por el como lo encontró, decidiendo que puede continuar desde allí.

Al final, Monkey King parece cansado y molesto al mismo tiempo, resignado de cierta manera, murmurando entre dientes de como le gustaría poder golpearse a si mismo y gruñendo ante el nivel de estupidez al que llega su otra versión.