Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Mamá #2

Espero que les guste~

Nota: Tenía muchas más ideas pero iba a quedar muy largo, así que lo dejaré hasta aquí ^_^

Nota-2: No hay muchos detalles sobre este AU, así que me doy la libertad de ir inventando sobre el paso xD

Estar atrapado en una ciudad a medio congelar, con un espíritu poseyendo el cuerpo de un niña y tratándolo como a su hijo era lo más extraño del mundo. LBD era sorprendentemente amable y cariñosa, teniendo mucho cuidado con cada toque para no lastimarlo y mostrando en mayor parte su verdadera apariencia, aunque a veces tenía el rostro de la niña. Le daba mucha más libertad de lo que esperaba, dejándolo vagar por la ciudad cuando ella estaba ocupada planeando su siguiente movimiento y manteniendo a Mayor lejos suyo después de que le dijo que lo incomodaba un poco. Le había obligado a cambiarse la campera, teniendo que usar una que sacó del fondo del armario de Pigsy, teniendo que usar una remera manga larga por lo frío que siempre se sentía al estar junto a ella e incluso llevaba guantes en sus bolsillo porque a veces sus manos se entumecían pero al menos, lo dejó quedarse en su departamento para dormir en su propia cama. Eso era algo.

Y un día, algo nuevo sucedió. Entró a la gran guarida de hielo que ella misma había hecho en medio de la ciudad, deteniéndose en seco al ver al mono de pelaje oscuro tan familiar parado en medio de la gran habitación fría, retorciéndose en un intento de soltarse de las cadenas azuladas que lo mantenían en el suelo. Jadeo con horror, Macaque sonaba adolorido, y por la forma en el que sus orejas extra estaban a la vista, esta sufriendo lo suficiente como para no poder mantener su glamour.

-¡Macaque!- chillo, entrando, corriendo para acercarse al mono y lanzándose para abrazarlo, sintiendo como se tensaba al instante pero lo ignoro a favor de aferrarse. Era el primer rostro familiar que veía en días.

-¿Conoces a lo soldado, bebé?- preguntó ella, enarcando una de sus finas y blancas cejas. El menor podía sentir como el mono se tensaba ante él apodo cariñoso, de seguro sin entender nada de lo que sucedía.

-S-Si...es mi amigo- asintió rápidamente, afirmando su agarre por miedo a que ella lo alejara. Lo podía lastimas, lo iba a lastimar, y de seguro lo iba a obligar a ir a atacar a sus amigos. No podía permitirlo.

-Un pajarito observador me dijo que te atacó- entrecerró los ojos, desconfiada y eso lo hizo temblar.

-¡Lo hizo!- negarlo no iba a ser de ninguna ayuda. -¡P-Pero ya lo arreglamos, somos amigos!- mentir era malo y le costaba mucho hacerlo pero se estaba esforzando a estas alturas. -¡Es mi amigo, mamá!- y si antes el mayor estaba tenso, ahora estaba tan tieso como una piedra, sorprendido. -¿P-Puede quedarse conmigo, por favor?-

-¿Y por qué habría de hacer eso?- sudo ante la pregunta, temeroso.

-Y-Ya no tengo poderes y no siempre estas conmigo...- recordar la perdida de poderes aún dolía pero se estaba arriesgando en este punto. -...y a veces, me siento solo...- la expresión de ella se relajo ligeramente, algo triste brillando en sus fríos ojos. -...pero Macaque podría hacerme compañía y cuidarme, como un guardián para mi- agradecía que el mencionado no hubiera dicho nada hasta el momento.

-Tenemos al Mayor para eso, bebé- señaló al hombre parado no muy lejos, sonriendo con algo de maldad, casi como si los estuviera amenazando de alguna manera.

-Él me da miedo...- comportarse algo infantil ayudaba en ciertos momentos, mirándola con pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos para mayor efecto. Tenía miedo y se sentía solo, tener a alguien de su lado era mucho mejor, incluso si ese alguien era el mono de las sombras que alguna vez lo engaño. -Por favor, será mi amigo y mi guardián. Nos portaremos super bien, apenas notarás que estamos por la ciudad- la miró, suplicante, esperando no estar a punto de pasar ningún límite de ella.

-Si tanto lo quieres, puedes quedártelo- acepto ella después de unos minutos de tenso silencio, suspirando y haciendo un ligero gesto con la mano.

-¡Gracias, mamá!- una ola de alivio inundando al menor. Las cadenas azuladas se desvanecieron y MK se apresuró a ayudarlo a levantarse, aliviado de que este no lo apartará bruscamente.

-Si algo le sucede a mi bebé...- hablo LBD antes de que pudieran moverse, ambos tensos loe tras la veían fijamente, sus ojos brillando en color rojizo por unos segundos. -...me aseguraré de que tu muerte sea dolorosa y permanente, soldado- Macaque solo asintió, brusco y simple, sin molestarse por la pequeña mano que agarro la suya de repente.

-¡Iremos a la tienda!- sonrió MK de repente, ansioso por salir de allí. -Me quedé sin mis bocadillos favoritos. Oh, y me gustaría algunas gaseosas- recordó que ella le gustaba que fuera claro, así que se apresuró a agregar eso. -¿Podemos ir, mamá?-

-Ve pero no te llenes de comida chatarra- asintió y solo entonces, el menor empezó a caminar a paso rápido, llevándose al mono consigo, corriendo por el largo y frío pasillo apenas salieron de la habitación. No se detuvieron hasta que estuvieron más allá de la guardia de hielo, entrando a la tienda más cercana, intentando ignorar al dueño congelado tras el mostrador con expresión de horror.

-¡¿Qué rayos, Kid?!- Macaque lo soltó bruscamente, mirándolo con el ceño fruncido, su glamour volviendo a cubrir sus orejas y cicatriz. -¿Qué se supone que haces aquí? Mejor aun, ¡¿qué diablos es eso de "mamá" y "bebé"?!- estaba exigiendo respuesta y estaba en su derecho pero por el momento, MK no se sentía capaz de decirle nada, un nudo formándose de repente en su garganta.

-Yo...es complicado- retrocedió, caminando por uno de los pasillos con el mayor siguiéndolo de cerca. Agarro una de las bolsas de papas fritas que había allí, intentando ignorar la sensación de estar robando. Había dejado el dinero de todas las primeras cosas que se había llevado de allí pero ya no tenía nada de efectivo en los bolsillos. Agarro una botella de gaseosa y se sentó en el suelo apenas la puerta de la heladera del lugar se cerro, abriendo la bolsa para llevarse un puñado a la boca, masticando lentamente. Para absoluto horror del mono, pudo ver como pequeñas lágrimas empezaban a salir de los ojos oscuros después de unos segundos y muy pronto, el chico estaba llorando en silencio, llevándose más comida a la boca.

-¿Kid?- su expresión se relajo ligeramente, dudando un poco antes de sentarse al lado del menor, algo sorprendidos de verlo en ese estado. Paso su mano por la mejilla ajena, secando algunas lágrimas, frunciendo el ceño ante su fría piel. -¿Qué rayos fue lo que te paso, Kid?- MK solo pudo sollozar, luchando por dejar de llorar, su rostro un desastre de migas de comida y lágrimas, los puños de la campera que tenía manchándose mientras las usaba para limpiarse como podía el rostro. El mono hizo una mueca pero rodeo sus hombros con su brazo y lo atrajo, dejando que se apoyará en su hombro, acomodándose lo mejor posible.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro