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Familia

Espero que les guste~

Nota: Voy a ser sincera, no tuve unos muy buenos momentos en estos últimos días pero hoy me sentí un poco mejor, así que decidí terminar esto que tenia pendiente y demostrarles que no estoy desaparecida

Nota-2: Creo que alguien me hizo una petición de algo parecido pero no lo recuerdo

Pigsy y Tang miraron con curiosidad como MK daba pequeños saltos con cada paso que daba, su sonrisa grande y visible mientras buscaba los pedidos para entregarlos, siempre volviendo igual, su buen humor pareciendo imposible de arruinar al parecer. Ninguno de ellos estaba dispuesto a preguntar, contentos de verlo tan alegre y feliz, esperando que eso pudiera mantenerse todo el tiempo posible.

Pero cuando fueron a la casa de Sandy, uno de los de su pequeño grupo decidió preguntar, la curiosidad mucho más grande.

-Entonces...¿Alguien sabe que causa eso?- preguntó Nezha, señalando al menor, quien parecía estar tarareando para si mismo mientras daba alegres pasos, luciendo casi como si estuviera bailando sólo y con la música resonando en su cabeza.

-Ni idea- negó Pigsy, tomando un sorbo del té que su amigo le había servido.

-Está tan feliz que no quiero preguntar- contestó Tang con una suave sonrisa.

-¡Hey, MK!- Mei sonrió, logrando que el chico detuviera su baile para mirarla con curiosidad. -¿Por qué tan feliz?- preguntó aquello que todos allí querían saber.

-¡Estoy super emocionado!- su sonrisa solo pareció agrandarse, con sus ojos brillantes del entusiasmo puro y sincero. -¡Mis primos me enviaron una carta y dijeron que vendrían a visitarme!- chillo, emocionado.

-¿Tus primos?- Wukong enarco una ceja, curioso ante eso.

-No sabía que tenías otros familiares- murmuró Macaque, pensativo al parecer.

-¡Oh, todos ustedes van a adorarlos!- y esa simple idea pareció solo hacerlo más feliz, dando pequeños saltos en su lugar mientras los demás se miraron entre sí de reojo, escuchando apenas como él divagaba con rapidez. Un pariente de alguien tan dulce como MK no podía ser nada malo, ¿o si?

Así que cuando llego el día en la que los primos llegarían, todos aceptaron esperar junto al menor, quien estaba dando saltos en su lugar y miraba a su alrededor, obviamente buscando rostros familiares.

-¡MK!- escucharon que alguien llamaba y es ahí cuando notaron a un par acercarse. Él luciendo algo bronceado, su cabello castaño oscuro en un peinado en punta que parecía casi familiar a simple vista, ellos pudiendo notar la cicatriz que cortaba una de sus cejas y sus ojos oscuros, vestido de pantalón y remera negra, con una campera roja y zapatos del mismo color. Fue el primero que se adelantó, abriendo los brazos con una gran sonrisa, sus ojos brillando con alegría obvia.

-¡Kai!- MK chillo, corriendo rápidamente, riendo alegremente al saltar a los brazos ajenos y aferrándose a quien suponían era su primo, abrazándolo con fuerza. -¡Estoy tan feliz de verte!- rodeo la cintura ajena con sus piernas, luciendo casi como un koala pero a él no pareció molestarle, riendo entre dientes.

-Estas super grande...- sonrió el chico, manteniendo alzado al menor sin mucho problema. -...debes dejar de crecer- comentó en tono burlón.

-No puedo- tarareo, alegre.

-Oye, no lo acapares...- hablo la chica parado a su lado. Tenía el cabello negro atado en una cola de caballo alta y de ojos oscuros, vestida como el chico, aunque con un buzo azul oscuro en su lugar. -...yo también quiero abrazarlo- reclamo con un puchero, extendiendo sus brazos.

-¡Nya!- chillo, ya extendiendo sus manos hacia ella, el de reojo rodando los ojos con diversión pero entregando al menor, todos algo sorprendidos al ver como ella lo alzaba sin mucha dificultad. -¡Te vez asombrosa, amo tu peinado!-

-Gracias, cariño~- murmuró con una suave sonrisa, dejando que los pies ajenos tocarán el suelo solo para poder acunar su rostro entre sus manos. -Y tu te vez mucho más lindo que la última vez- se inclinó para dejar un beso en la frente del chico, quien soltó una ligera risa antes de inclinarse de igual manera para darle a ella un sonoro beso en la mejilla. Ella entonces desvío la vista, mirando al pequeño grupo que los miraba con curiosidad, sonriendo apenas al ver a la chica de mechones verdes sacando fotos. Se las iba a pedir más tarde. -¡Hola!- dio un paso hacia ello, sonriendo y haciéndole una seña a su hermano para que se acercara, quien rodeo los hombros de MK con su brazo antes de obedecer. -Soy Nya y el es mi hermano, Kai. Somos los primos de MK- el de rojo hizo un gesto de saludo. -Ustedes deben ser Pigsy y Tang, ¿no?- extendió su mano hacia el demonio, quien aceptó el apretón sin dudar. -Muchísimas gracias por cuidar de mi primo- su tono es sincero, haciendo sonreír al par.

-Es un placer- tarareo mientras se acomodaba los anteojos, inflando de manera disimulada el pecho en señal de orgullo.

-Se mete en muchos problemas, siempre necesita vigilancia- sonrió el demonio cerdo, cruzándose de brazos apenas la soltó.

-Me imagino que si. Siempre fue tan revoltoso que se metía en problemas con facilidad- rio con diversión, alzando la vista para mirar al más alto del grupo. -Sandy y Mo, si no me equivoco-

-Es un placer, señorita- no dudo en sonreír amablemente, tomando la pequeña mano ajena para darle un suave apretón, su felino amigo en sus hombros dejando escapar un fuerte mullido como un saludo.

-Wow, debes ser super fuerte- no pudo evitar comentar, él riendo con algo de vergüenza pero asintiendo rápidamente.

-Supongo que tu eres Mei y Red Son- Kai extendió su puño hacia el par, sonriendo mientras se permitía activar su poder y rodear su mano con algo de fuego inofensivo.

-Ese soy yo- el pelirrojo sonrió, luciendo orgulloso por el reconocimiento, chocando su puño contra el ajeno, con una llama más grande que la ajena rodeando su mano.

-Lindo fuego tienes allí, amigo- silbo, divertido.

-¡Esto es asombroso!- la chica no dudo en chocar los puños, su propia mano rodeada de fuego verdoso. -¡Somos un trío de fuego ahora!- sonrió enormemente.

-Por supuesto- le guiño un ojo antes de prestar atención al par de monos y al príncipe de aspecto serio. - Hey, es genial poder conocer en persona al gran Monkey King- soltó a su primo solo para poder acercarse al dios, extendiendo su mano con una extraña sonrisa en su rostro. El mono miró de reojo a su alumno, notando lo emocionado que se veía por el encuentro, y no dudo en agarrar la mano ajena.

-Y es bueno conocer a la familia de MK- sonrió, algo sorprendido cuando de repente el otro tiro, tenso al tener a un desconocido tan cerca.

-Si vuelves a abandonar a mi primo, te arrancare la maldita cola- gruñó, el mono frunciendo apenas el ceño cuando la mano ajena subió de temperatura hasta el punto de ser incómodo.

-Por supuesto- asintió y ahí es cuando el chico retrocedió, mirándolo con una clara advertencia en sus ojos oscuros, donde el dios pudo notar un cierto destello rojizo, asintiendo y volviendo a mostrar una animada sonrisa mientras se volteaba a ver al menor. El mono de pelaje oscuro enarco una ceja, algo divertido por la valentía del chico de rojo, antes de tener que desviar la vista y mirar a la chica de azul que se le había acercado a grandes pasos.

-Macaque, ¿no es así?- sonrió, aunque él podía notar algo de tensión en sus hombros y en las esquinas de sus labios, ya podía adivinar lo que venía después.

-Déjame adivinar...- sonrió, divertido más que nada. -...mi pelaje esta en riesgo si lastimó a MK, ¿no es así?-

-Es bueno que lo sepas- y pareció relajarse un poco en su lugar, aunque había un brillo azulado brillando en sus ojos pero fue momentáneo, como una advertencia.

-No es la primera vez que recibí una amenaza de ese tipo- señaló al pequeño grupo, ella riendo ligeramente.

-Y eso sólo te deja a ti, así que supongo que eres Nezha- ambos miraron al mencionado, quien pareció enderezarse un poco en su lugar.

-¿Podemos confiar en el que cuides bien a nuestro primo?- aunque estaban sonriendo, su tono era serio.

-Sin dudar- asintió Nezha con decisión y seriedad, algo que hizo que ambos se relajaran.

-¿Donde están los de su equipo?- preguntó MK de repente, llamando la atención. -Dijeron que tenía muchos primos nuevos- hizo un puchero.

-Venimos del hotel, ellos se quedaron para darse una ducha después del largo viaje- contestó Kai, divertido.

-Nos juntaremos para almorzar- Nya sonrió, sacando su teléfono para poder ver la pantalla, su sonrisa en aumento ante los mensajes de su pequeña familia. -Supongo que puedes venir y te los presentaremos-

-¡Si!- dio un salto, lleno de emoción obvia. -¡Primos nuevos!- salto para subirse a la espalda de su primo, quien solo bufo en broma y se adapto al repentino peso, pasando sus manos por debajo de las rodillas ajenas para mantenerlo en su lugar.

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