Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Amnesia

Espero que les guste~

El chico tarareo para si mismo, distraído mientras movía los pies, sin prestar real atención a la discusión que podía escuchar venir del pequeño grupo de gente de aspecto extraño no muy lejos suyo y sonriendo con cariño ante el gato que de repente encontraba camino para subirse a su regazo. No lo entendía, estaba muy confundido al decir verdad. Había estado caminado por la calle, intentando recordar su nombre y su dirección si tenía suerte, cuando una chica de cabello negro y mechones verdes corrió hacia él, arrastrando con ella a un pelirrojo de aspecto molesto y resignado.

-Yo...lo siento...- sonrió con nerviosismo ante la insistencia ajena de que los siguiera. -...creo que me están confundiendo pero...yo no los conozco- y eso fue lo incorrecto para decir al parecer porque ella jadeo, dramática y dolida, antes de básicamente agarrar su muñeca y llevarlo a rastras a donde sea, el pelirrojo siguiéndolo con gritos de reclamo. Así es como terminó allí, en lo que parecía ser un barco lleno de gatos de todos los tamaños y colores que exigían cariño, algo que él intentaba obedecer pero le faltaban manos.

-¿MK?- no levantó la vista hasta que sintió una mano en su hombro, viendo entonces al demonio de aspecto de cerdo se le había acercado, luciendo preocupado. -¿Realmente no nos conoces? ¿Ni siquiera un poco?- negó con la cabeza y eso sólo hizo que el ceño ajeno se frunciera.

-Yo...- se sentía mal porque no podía reconocer a ninguno de los presentes allí, quienes ahora lo miraban con tristeza pero no importaba cuanto lo intentará, su mente estaba mayormente en blanco. Ni siquiera sabía su propio nombre o por qué vestía como vestía, no recordaba nada. -¿Por qué me llaman así?- decidió preguntar una de las tantas dudas que había tenido desde que había sido arrastrado hasta allí. -Quiero decir, no suena mal pero tampoco suena como un nombre común...- sonaba bien, familiar de alguna manera pero aun no lo recordaba. -...y tengo la sensación de que realmente "MK" no es mi nombre- ahora que lo pensaba, ¿tenía familia? ¿Padres? ¿Alguien que lo estuviera buscando? ¿O acaso esta gente era su familia?

-Es un apodo- habló la única chica entre todos ellos, dando un paso adelante y mostrando una suave sonrisa pero estaba retorciendo sus dedos, así que supuso que estaba nerviosa. -Cuando nos conocimos...dijiste que no te gustaba tu nombre, así que te puse un apodo...- las esquinas de su sonrisa temblaron. -...¿No lo recuerdas?-

-No...- se sintió fatal verla decepcionada ante su respuesta. -...pero suena genial~- sonrió rascando suavemente bajo la barbilla del insistente felino que empujaba contra su brazo.

-MK...- y de repente había manos en sus mejillas, obligándolo a levantar la vista y encontrándose con unos ojos dorados que lo veían fijamente, analizándolo pero a pesar del toque del extraño, no se sintió incomodo, dejándolo hacer lo que sea que estuviera haciendo y aprovechando para verlo con un poco más de atención. Se veía extraño, con ojos brillantes y pelaje castaño claro, hasta podía ver la larga extremidad que se movía detrás de su dueño. -...no parece haber un sello, ¿quizás un hechizo?- frunció ligeramente el ceño, pensativo al parecer.

-¿Eres real?- preguntó antes de que alguien más pudiera hablar, curioso por el aspecto ajeno. -¿O es un disfraz?- estaba genuinamente curioso, el otro parpadeando con algo parecido a la sorpresa y pudo jurar que escucho bufar a alguien allí.

-Por supuesto que soy real- lo soltó para cruzarse de brazos, él aprovechando aquel gesto para levantarse de donde estaba y alzar las manos, enterrando sus dedos en el pelaje ajeno. El mono se sobresalto, tenso y con su pelaje erizándose un poco pero se mantuvo quieto, sus ojos dorados bien abiertos.

-Es tan suave...- murmuró con asombro infantil, sus ojos desviándose hacia la cola que ahora se movía con un poco más de energía. -...genial~- sonrió con puro encanto, sin darse cuenta de la mirada cariñosa que ahora le dirigía. Miró a los demás, quienes le devolvieron la mirada fija y soltó al mono a favor de acercarse, dos de sus dedos agarrando una parte de los mechones verdes de la chica.

-Tu los pintaste- rio suavemente.

-¿En serio?- la miró con sorpresa, a lo que ella asintió. -Habrá sido un desastre- bufo ligeramente.

-Lo fue- rio y eso lo hizo sentir un poco más cómodo, prefería que ella estuviera sonriendo. Se volteo para ver al pelirrojo a su lado, abriendo los ojos con sorpresa al notar que l apunta de su cabello se veía como fuego.

-Wow...- se le acercó, asombrado, aunque mantuvo sus manos para si mismo.

-Eso no es nada- el chico sonrió, confiado, alzando su mano y generando una llama como si nada, su sonrisa agrandándose ante él jadeo ajeno.

-¿No te duele?- preguntó con sorpresa, aliviado al verlo negar. -Es genial~- tarareo, alzando su mano para ponerla por encima de la llama, sintiendo su calor pero sin ningún tipo de daño. Su atención se desvío nuevamente hacia el mono de pelaje oscuro, ladrando la cabeza con curiosidad, acercándose a paso lento.

-¿Todo bien, Kid?- enarco una ceja, dejando escapar un bufido de diversión cuando sintió las manos ajenas a cada lado de su cabeza, investigando su pelaje negro con toda la curiosidad del mundo.

-Es más suave que el del otro...- murmuró, el otro mono reclamando con tono ofendido y haciendo reír al de pelaje oscuro. Estaba tan entretenido que no noto la mirada que compartieron los demás tras él, preocupados y murmurando planes sobre cómo ayudarlo.

No tenía ni idea de quien era o donde vivía, ni siquiera podía reconocer los rostros amables que lo rodeaban pero había una sensación tan familiar en su interior que era difícil de ignorar, así que supuso que seguir su instinto era lo mejor que podía hacer por el momento.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro