Me encanto esta serie y me dio algunas ideas, así que aquí estarán ^_^

Espero que les guste~

Nota: No se si alguien leerá esto pero si eso sucede: ¡Bienvenido! :3

MK tiene períodos de insomnio desde que es un niño. Puede estar todo bien por un tiempo, durmiendo todo lo necesario durante las noches y una noche, sin ninguna razón aparente, ya no puede dormir. Es extraño y molesto pero no raro, así que no puede hacer mucho contra ello, solo puede aguantar todo posible hasta desmayarse o algo así. Hace sus entregas, entrena con su ídolo, sale un rato con su mejor amiga, lidia con cualquier problema que se presenta en el día y luego se va a su cuarto, donde dibuja todo lo que puede después de dos horas de dar vueltas, sintiendo el agotamiento del día pero sin poder dormir. Sucede durante unos días, cuando llega a un limite en medio del entrenamiento, tropezando con sus propios pies y soltando su bastón en el proceso, la cola de su maestro rodeando su cintura siendo lo único que evito que besara el suelo.

-¿Estas bien, chico?- Sun Wukong enarco una ceja, preocupado, bajando lentamente a su estudiante pero sin soltarlo, notando como el menor se tambaleaba. Sabía que el niño estaba cansado, era difícil no notar las ojeras bien marcadas y lo lento que parecía moverse pero decidió esperar, manteniendo algo simple y sin esfuerzo como entrenamiento para el día. Que bueno que hizo eso.

-¿He?- MK solo pudo parpadear lentamente, sintiendo los parpados pesados y el cansancio de los últimos días inundándolo de repente. -¿Monkie...King?- sabía que estaba en la casa de su maestro y que este estaba frente a él pero su vista estaba borrosa y su mente nublada, así que simplemente cerro los ojos, sintiendo como caía y se sumergía en la oscuridad.

-¡Oye!- reclamo, avanzando para que el niño se apoyara en el al notar como se inclinaba hacia adelante con los ojos cerrados. Lo esta sujetando sin mucha dificultad, rodeándolo con los brazos y sintiendo como la cabeza ajena se apoya en su hombro, sin siquiera hacer esfuerzo por mantenerse de pie por si mismo. -Niño, ¿que...?- cierra la boca al escuchar un suspiro, seguido de un suave ronquido, sintiendo como el niño parece simplemente acomodarse a pesar de lo incomodo que debe ser la posición en la que esta. Sun Wukong dejo escapar un largo suspiro de resignación, invocando su nube y dejándose caer de espalda sobre esta, acomodándose con su estudiante dormido entre brazos, dejando que este descansara sobre su pecho, y cerrando los ojos, una de sus manos acariciando el cabello del niño sin siquiera darse cuenta. Siempre es una buena hora para la siesta.