Espero que les guste~

Nota: No me gusto el final original, así que lo arregle ^_^

Nota-2: Me quedo muy largo :3

Nota-3: No sé si hacerle una continuación de ellos encontrándolo o no, ¿Qué me dicen?

Todo se va al diablo cuando deciden hacer una especie de ritual y todo empeora cuando unos demonios aparecen, interrumpiendo todo antes de que siquiera pudieran empezar. Lucen desesperados, con hielo cubriendo la mitad de sus cuerpo y se lanzan a la batalla. MK se retuerce, quiere ayudar a su amigos pero esta atrapado en hielo, hielo que hace que se sienta cada vez más frio. No quiere que las cosas terminen así y deja escapar un grito lleno de desesperación. Mira los anillos, cada uno posicionado en su lugar y se da cuenta de que esta atrapado en el medio de aquel lugar. Piensa en la visión que había tenido y traga en seco. No le gusta nada lo que va a hacer pero nunca ha tenido mucho sentido de autoconservación según Pigsy y Tang, así que decide intentar.

-Por favor...- esta rogando en voz baja, sin saber si alguien lo escuchara. -...solo...quiero salvarlos...- y entonces, lo siente, algo cálido que empieza que empieza desde su interior y se expande por todo su cuerpo, volviendo rápidamente en un calor sofocante. Grita, sintiendo que ahora estaba libre, pero tiene demasiado calor, demasiado poder, es incomodo y no sabe que hacer.

Mientras tanto, los demás gritan, llamando a su amigo. Un destello de luz y una ola de calor intenso los golpeo, haciéndolos retroceder. El hielo que tenían lo demonios de antes se derrite rápidamente y ellos huyen, gritando algo sobre libertad. Sandy es rápido en abrazar a Tang, Pigsy y Mei, dándole la espalda, gruñendo entre dientes ante la explosión de poder caliente que golpea su espalda. Macaque y Wukong se protegen, Nezha parado detrás de ellos y ordenando que deben salir pero ninguno de los dos lo escucha. Todos están concentrados en el chico rodeado de poder, preocupados al escucharlo gritar y verlo retorcerse. El ambiente es tenso y sofocante, hace mucho calor y el cielo parece estar volviéndose rojizo como el poder que envuelve al chico en miedo de todo el desastre.

-¡Tenemos que irnos!- gruño Nezha, molesto por ser ignorado.

-¡No sin él!- gruño Macaque, mostrando los colmillos e intentando pensar en que deben hacer.

-Kid...- Wukong no sabe que hacer, su plan original se fue por el inodoro y ahora no sabe que hacer.

-MK...- Mei no puede soportarlo, es su mejor amigo, esta sufriendo nuevamente, esta sufriendo y ella no puede hacer nada más que mirar. No va a dejar que eso suceda, no dejara que él este solo como la última vez que estuvo sufriendo, ella estará con él...incluso si debe forzarse a si mismo a acercarse. Así que respira profundo y se lanza. -¡MK!- logra zafarse y se acerca, luchando con todas sus fuerza contra la ola de poder que la empuja hacia tras pero ella desiste, dando un paso hacia adelante con mucho esfuerzo.

-¡Mei!- gritan los demás, preocupado, pero ella esta concentrada en acercarse a su amigo.

-¡MK, estoy aquí contigo!- tiene la atención del chico, quien la esta mirando con los ojos brillando en blanco. -¡Estoy justo aquí y no me iré!- hace calor, puede sentir como parte de su ropa se quema y algo de su piel también pero no le presta atención. Se cubre ligeramente el rostro con los brazos y continua hacia adelante, decidida. -¡Prometiste pedirme ayuda la próxima vez, MK!- reclamo, sintiendo como las lagrimas salían de sus ojos y se secaban rápidamente por el intenso calor. Esta desesperada, solo quiere tenerlo en sus brazos y no soltarlo. -¡Podemos arreglar esto, juntos, siempre podemos arreglar lo que sea si estamos juntos!- esta cerca, solo necesita dar unos pasos más. Los demás observan, tensos y asustados, pero ninguno puede hacer nada más que mirar.

-Mei...- la voz de él suena ronca, como si se estuviera esforzando para hablar. -...necesito...ayuda...- jadeo y entonces, aprovechando que estaba lo suficientemente cerca, ella se lanza. Mei ignora su cansancio y el ardor, abrazando con fuerza a su amigo, sintiéndose aliviada de haberlo alcanzado. El efecto es instantáneo. El cielo vuelve a la normalidad, el poder ya no rodea ni emana del chico, el calor intenso ya no esta y parece como si nada hubiera pasado. MK jadea, sorprendido. Su campera de abrigo se ha vuelto ceniza y parte de las mangas de su camiseta sufrieron el mismo destino, su banda ya no esta y tiene el cabello suelto muy despeinado pero se ve bien, confundido pero entero. Él duda pero se aferra a su amiga apenas la rodea con sus brazos, llorando ligeramente en su hombro.

-¡Lo hizo!- Pigsy y Tanga se abrazan, festejando. Sandy solo puede sonreír, agotado y dejándose caer al suelo de sentó, dejando escapar un suspiro de alivio.

-Lo detuvo...- Nezha esta sorprendido, sin poder creerlo a pesar de haberlo visto todo.

-Este niño me va a dar canas...- Macaque suspiro con resignación, mientras que Wukong los mira totalmente anonadado.

-Mei...- se aferra a ella por lo que puede ser la última vez porque puede sentirlo, el poder en su interior, amenazando con volver a salir. No puede controlarlo, no todavía. La empuja lo más suavemente posible, sintiéndose fatal cuando ella lo mira con los ojos bien abiertos, sorprendida obviamente. -Lo siento, yo...no quiero lastimarte...- miro a sus demás amigos, a su familia y siente tristeza pero debe hacerlo. -...no quiero lastimar a nadie...- el poder lo envuelve nuevamente, levantando sus pies del suelo. Mira a su mejor amiga, luego a su salvador, a su maestro y a sus amigos. -...de veras lo siento...- y utilizando la potencia del nuevo poder, se aleja rápidamente mucho antes de que alguno pudiera decir algo.

-¡MK!- jadea Mei, el agotamiento golpeándola de repente. Cae, sintiendo como sus amigos la atrapan y se permite cerrar los ojos por un momento, llorando en silencio.

-¡Ese mocoso!- gruño el mono de las sombras, luchando contra las ganas de arrancarse el pelo del estrés.

-¿Que hacemos ahora?- pregunto Sandy, ayudando a la chica a sentarse mientras Tang le seca las lagrimas lo mejor posible.

-El plan se salió de las manos...- Nezha miro de reojo a Wukong, quien les da la espalda. -...pero si él aprende a controlar la "verdadera llama", entonces podrían tener algo que pueda contrarrestar el poder de Lady Bone Demon- habla, pensativo.

-¿Así que solo debemos encontrarlo y hacer que entrene?- Mei se levanta, temblorosa pero emocionada ante aquellas palabras. -¡Vamos a buscarlo!- los demás asistente, igual de emocionado que ella.

-No podemos...- Wukong hablar con el rostro en blanco. -...nos estamos quedando sin tiempo y ya no...- es interrumpido bruscamente cuando Macaque se acerca y lo golpea con fuerza. El dios cae por la sorpresa, apoyando su mano en la mejilla golpeada y viendo con los ojos bien abiertos al otro mono, obviamente tomado por sorpresa.

-¡Tu alumno traumatizado en recuperación esta por allá fuera con un poder incontrolable y tu en lo único que piensas es en el tiempo!- gruño el de pelaje oscuro, con los ojos brillando de furia y el pelaje erizado por el enojo. -¡Más te vale que subas tu maldito trasero a la nube y nos lleves a buscar al chico porque te juro por cualquier ser que me escuche, que encontrare una manera y te matare Wukong!- todos están sorprendidos pero no están en desacuerdo.

-Ho cielos...- pareció reaccionar de repente, levantándose rápidamente y con cara de pánico, su cola moviéndose rápidamente. Estaba a punto de abandonar a su estudiante nuevamente, era un gran imbécil. -¿Que rayos estaba a punto de...?- se dio una cachetada a si mismo en la mejilla contraria a la golpeada, parpadeando rápidamente. -Tenemos que encontrarlo- se lleva unos dedos a la boca y silbo con fuerza, su fiel nube volando hacia ellos a máxima velocidad y deteniéndose junto a su dueño.

-Y va a ser una de las pocas veces que estoy de acuerdo contigo- esta aliviado de que el dios haya reaccionado antes de hacer alguna estupidez. -Búsquenlo ustedes también y avisen cualquier cosa- saco el celular del niño de su bolsillo y lo volvió a guardar.

-Ustedes también- asintió Mei rápidamente. -Buena suerte-

-Vamos- Wukong se subió a su nube y extendió su mano hacia al otro mono, quien trago en seco. Como odiaba volar de esa manera.

-Maldición...- acepto la mano ajena y se subió, aferrándose al dios, sintiendo el viento en su rostro cuando empezaron a volar a toda velocidad. Ese niño estaba en muchos problemas en cuanto lo encontraran.