IIXL
Esooooo, me gustan los comentarios ¿ya sabían?
Les cuento que fui niñera anoche de un baby de 1 año, la experiencia menos anticonceptiva posible.
COMENTEEEEEEN 👹👹👹👹
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-Y-ya no puedo...- Sunoo no tenía fuerzas en ningún lugar de su cuerpo y Ni-ki parecía como si nunca se cansará.
Perdió la noción del tiempo, pero ya había anochecido, y eso, hasta estaba amaneciendo.
-Voy a llenarte tanto de mi, que nunca ningún otro hombre llenará ese vacío.
Sunoo ni podía procesar bien las palabras, estaba mareado y a cada movimiento, su interior resbalaba de su semen.
-Yo... e-este... y-yo...- estaba cansado, tan solo quería dormir.
-Ah, quiero marcarte.
Pero si yo... soy un humano.
-Y nunca nadie va a codiciarte como yo, todos van a saber que soy tu propietario y tu el mío, le presumiremos a todos que solo existimos para el otro.
-¿Marca?
-Sí... tú serás mío para la eternidad- sus ojos brillantes miraron a Sunoo -soy tan egoísta- se agachó hasta el cuello de Sunoo, donde empezó a lamer mientras buscaba su aroma.
Sunoo tan solo pensó un poco hasta que sintió un gran dolor posarse en su clavícula, no se esperó que Ni-ki le pueda provocar tal dolor.
-¡Duele!- Sunoo quiso separarse en el momento en que sintió un ardor apoderarse de su clavícula -¡Ni-ki! ¡Duele!
Pronto sintió que el miembro de Ni-ki se hacía más grande dentro de él, como si fuera imposible que salga de su interior.
-¡Ni-ki!- dolía tanto, sus ojos lloraban -Reacciona... s-soy yo- sabía que el híbrido no trataba de hacerle daño -p-por favor...
-Sí... Sunoo, eres tú- sonreía con su comisura un poco manchada por la sangre de Sunoo que salió por la mordida.
-Reacciona...
-Mío.
Ni-ki se separó mientras lamía la sangre que salía de esa herida.
-Eres mío, para la eternidad.
Y con eso se acurrucó en el pecho de Sunoo, quedándose dormido de manera inmediata cuando escuchó los latidos del corazón de Sunoo.
Este solo trató de calmar el dolor, o acostumbrarse a él, su clavícula ya no dolía, pero ese nudo dentro de él seguía creciendo.
Ah... vas a sentirte muy culpable después.
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-Buen día- Ni-ki despertaba a las 4pm, por unos golpes a una puerta que escuchó.
Pero no obtuvo respuesta de Sunoo y cuando miró hacia abajo, vio al pequeño rey acurrucado en su brazo, con el cuello lleno de marcas, mordidas, chupetones y hasta sus manos marcadas en sus caderas y cintura.
-Mierda...- Ni-ki no recordaba casi nada de lo que pasó mientras él estuvo en celo, luego vio mejor el torso de Sunoo y vio la cicatriz que se posaba en su clavícula -Oh...no...
Los híbridos marcaban a su pareja cuando era época de celo, pero Sunoo no era híbrido, Sunoo no tenía esa glándula indolora que permite la marca sin problemas.
Luego volvió a escuchar la puerta ser tocada.
Colocándose una camisa y un pantalón de tela bajó, respirando hondo antes de abrir la puerta.
-Oh... ya estas mejor- Jay era quien estaba ahí, con una canasta de comida.
-Ah... sí, Sunoo está cansado, me estuvo cuidando toda la noche y se quedó dormido.
-Veo que te cuidó bastante bien- dijo viendo las marcas en el cuello de Ni-ki.
-Que ¿Jungwon te dejó en abstinencia otra vez?- eran buenos amigos, podían hacer esa clase de bromas sin ofenderse.
-No del todo, fue un buen desayuno.
Y rieron ambos, pero Ni-ki en realidad estaba con su mente separada de la conversación, solo trataba de recordar lo de anoche, trataba de recordar el daño que pudo hacerle a Sunoo.
-Bueno, tengo que volver antes de que Jungwon se altere otra vez, adiós.
-Adiós.
Ni-ki cerró la puerta, tratando de disimular, pero ni bien dejó la canasta en el suelo, corrió para ir a ver a Sunoo quien seguía dormido.
-Mierda...- empezó a caminar en círculos, ¿Cómo fue capaz de hacer eso? Se supone que debía protegerlo de todo, que debía poder controlar sus instintos, no era un cachorro que tenía su primer celo, pero de pronto encuentra pareja y se vuelve totalmente salvaje.
Con sus manos temblando, tomó a Sunoo para llevarlo al baño, donde preparó una tina de agua caliente y los más suaves estropajos que encontró para meterlo en el agua y lavar su cuerpo con extrema delicadeza.
En ningún momento, fue brusco, ni torpe, lo trató como si fuera el vidrio más delicado y hermoso posible.
-Perdón...- Ni-ki secaba su cabello mientras un dormido Sunoo se abrazaba a su torso -por favor... perdóname.
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-Mmgh...- Sunoo despertaba, cerca de las 7:30 pm, en brazos de Ni-ki quien acariciaba su pelo con delicadeza.
-Sunoo- dijo en un susurró, verificando si estaba despierto.
-Ni-ki- le sonrió -Ya te encuentras mejor ¿verda-- cuando quiso sentarse, el fuerte dolor en sus caderas se clavó y su espalda tembló -Oh...
-Lo siento- Ni-ki se separó de su cuerpo -lo siento- se paró, saliendo de la cama -en verdad lo siento...
-Pero no estoy enojado...
-Hice muchas cosas mal- sus manos temblaban -perdón- se colocó de rodillas en frente de Sunoo -yo no quise... perdón.
Entonces, hizo una reverencia completa ante Sunoo quien estaba sentado en la cama.
-Ni-ki...- suspiró mientras una sonrisa se formaba en sus labios, no estaba nada molesto con él, ya que no estaba cuerdo en ese momento y no había nada que alguien pueda hacer.
Pasaron solo unos segundos hasta que Sunoo se acomodó en el borde de la cama, mirando a Ni-ki.
-Ni-ki, párate, yo no estoy molesto ni te tengo miedo- tocó su mano -¿Estas llorando?- escuchó un hipido.
-Y-yo no quería dañarte- mostró su rostro, con sus lágrimas bajando por sus mejillas -yo te amo... no quería--
-Yo igual te amo- calló sus palabras.
-T-te lastimé... s-seguro estabas asustado y--
-También lo disfruté, no te culpes tanto- abrazó su cuerpo, secando sus lágrimas con sus dedos.
-P-por favor perdóname- besó todo su rostro con pequeños piquitos. -nunca más volverá a pasar...
-Yo quiero ayudar a que mi prometido pase su celo- beso su mejilla -cuando nos casemos, quiero ayudar a mi esposo.
Ni-ki solo escuchó esas palabras.
Solo escucharlo fue suficiente para recordar porqué se había enamorado de Sunoo.
Cada que su mente se preguntaba un
¿Esto estará bien?
O un.
¿Está mal que me quede a tu lado?
O casi siempre un
¿Te estoy perjudicando?
Las palabras y actos de Sunoo, lograban desaparecer todo, era paz, eso era, paz.
El cuerpo envuelto en sábanas blancas de Sunoo y Ni-ki con su camisa y pantalón negro, arrodillado ante Sunoo.
El día en que te entregué mi corazón...
-Te amo...
Ese día... yo renuncié a todo para estar contigo.
-Yo te amo más.
No me importa el dolor, ni cualquier otra cosa, mientras yo esté contigo, voy a estar bien.
-Yo te amo aún más.
Quédate conmigo...
Aunque yo se un:
Híbrido
FIN
Terminó este viaje, terminó esta aventura.
Con este fic me quito las ganas de hacer un omegavrse con Sunoo beta y Ni-ki alfa.
Gracias por tanto, perdón por tan poco.
Cami~
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