Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

࿐♡ 28

—Gracias por todo, mamá, gracias por todo, papá —Jeongin soltaba las coronas en un bonito y pequeño barco de madera en el río.

Era un acto de duelo, solo asistieron los nobles, o sea, los tres príncipes, con sus caballeros, Seungmin, Jeongin y Chan.

Después de que Jeongin dijo esas palabras, al pasar 15 segundos, apuntó una flecha encendida en llamas y al soltarla esta cayó al barco, incendiando la tela que cubría las coronas, haciendo que todo empiece a arder después de eso.

—¿Estás bien? —pregunto Chan.

—Sí, lo estoy —le sonrió.

Al final de cuentas, sus padres le dieron todo lo que pudieron, no era razón para recordarlos con lágrimas, solo le quedaba sonreír mientras continuaba lo que alguna vez su madre le enseñó y seguía el legado que su padre le dejó.

—Lo sentimos mucho, Jeongin... —dijo Minho, pues Jisung estaba llorando.

—Está bien, no hay nada que podamos hacer, ellos siempre lo dieron todo por el reino y sé que probablemente esto también fue su decisión.

—Queríamos darte el mejor cumpleaños, lo lamentamos— Hyunjin continuó.

—Sé que iban a quedarse solo para eso, pero no me siento listo para dejar ir a mamá y papá...

—Nos quedaremos hasta tu coronación, no te preocupes —Jisung secaba sus lágrimas, los funerales siempre lo ponían triste.

—Gracias... Por ahora creo que iré a mi habitación.

Era la mañana de su cumpleaños, no se sentía feliz, pero tampoco estaba triste, aunque sabía que no había razón para llorar más por sus padres, no sentía la emoción de un cumpleaños, se sentía... agotado.

A petición de Jeongin, de quedó solo en su habitación, realmente ese día no estaba siendo muy especial para él.

Y siguió siendo tan... monótono.

Aunque era su cumpleaños, aunque sus amigos le hayan llevado pastel, aunque le hayan dado varios regalos, aunque Seungmin lo haya abrazado bastante tiempo, aunque Changbin le haya llevado su postre favorito, ¿por qué sentía que nada de eso era especial?

Y en medio de sus pensamientos, a las 4 de la tarde, alguien tocó la puerta.

—Pase —dijo Jeongin aún acostado en su cama.

—¿Quieres hacer algo? —era Chan quien había respetado por completo la petición de Jeongin de estar solo hasta media tarde.

—No lo sé, Chan...

—Por favor —hablaba desde la orilla de su cama—. Vamos a dar un paseo —alcanzó su mano.

—Bien —Jeongin no pudo contra los ojos suplicante de Chan—. Vamos a pasear un rato —le sonrió—. ¿Debo cambiarme de ropa? Me da mucha flojera.

—No, así estás super bien —besó su mejilla—. ¿Vamos? Su alteza.

Ese apodo hizo reír un poco a Jeongin, tomando el brazo que Chan ofreció.

—Vamos, mi valiente caballero —caminaron como su fuera un evento real de broma hasta la puerta y cuando se miraron, se lanzaron a reír.

Solo le avisaron a Seungmin que saldrían, este no tuvo ninguna objeción, ya que Jeongin estaría con su caballero.

—¿Iremos a la cabaña? —Jeongin reconoció el camino que estaban tomando.

—Sí, es muy especial para mí —sostuvo su mano con lentitud—, ahí nos conocimos mejor.

—Sí, tienes razón —sus mejillas estaban sonrosadas—. También es especial para mí.

Caminaron un corto tiempo, hasta llegar a las puertas de la cabaña.

—Espérame un ratito aquí, ¿sí? —Chan lo detuvo antes de entrar a la cabaña.

—Bueno~

Jeongin esperó con una sonrisa afuera, emocionado sin razón alguna por la incertidumbre de no saber por qué Chan le hizo esperar.

—Son bonitas... y son especiales, como tú —le dio un ramo de flores con algunas flores de loto.

—Son tan lindas... —era la primera vez que Jeongin veía esas flores sin estar secas, estas solo florecían en pantanos y lagos estancados. ¿Eso fue a buscar Chan toda la mañana?

—Quieres... uhm... ¿Quieres pasar? —Chan estaba nervioso.

—Sí, sí quiero —se sentía tan especial, por primera vez en todo el día—quiero estar contigo.

—Entonces pasa—y abrió un poco la puerta donde Jeongin entró viendo todo algo, muy, asombrado.

Había pequeñas velas alrededor de las gradas, igual decoraciones de flores y parecía que Chan estuvo preparando eso toda la mañana.

—Sé que no te sentías especial hoy... para mí todos los días eres especial, pero hoy lo eres más, porque celebro un año más en el que te encontré.

Ahí fue cuando Jeongin empezó a llorar, Chan se había esforzado tanto por tratar de hacerlo sentir especial.

—Eres tan lindo conmigo y... y no entiendo por qué... —secaba sus lágrimas mientras estas seguían bajando.

—Porque te amo —acomodó su cabello—. Te amo más de lo que amo recoger flores —acarició su mejilla—. Para mí, eres la flor más bonita de todas las que pude ver en mi vida.

Jeongin solo se lanzó a darle un beso, sosteniendo su cuello con fuerza, sin querer que Chan se aleje.

Y aunque Jeongin nunca había pronunciado esas dos palabras que eran "te amo" y eran tan especiales y al mismo tiempo tan añoradas por el más alto, Chan sabía que esperaría hasta 100 años con tal de hacer sentir seguro a Jeongin, tanto como para que las pronuncie.

Chan llevó a Jeongin a la habitación donde antes él dormía, mientras charlaban sobre tantas cosas que al parecer no habían tenido tiempo de hablar últimamente.

—¡Ay cierto! — Chan se paró—. Espérame otra vez, ¿sí?

—Sipi~

Jeongin tenía una gran sonrisa, mientras miraba a Chan, mientras estaba con Chan, este hacía de toda su vida tan especial.

—Feliz cumpleaños a ti —se escuchó desde las gradas—. Feliz cumpleaños a ti~

¿Chan estaba cantando?

—Feliz cumpleaños, amado Jeongin —Chan se hizo aparición con un pequeño pastel algo mal decorado—. Feliz cumpleaños a ti.

Jeongin se quedó mirando todo eso, Chan había hecho ese pastel... con sus propias manos, solo para él, solo porque era su cumpleaños.

Y volvió a llorar, pero está vez de alegría.

Mamá... papá...

Sonrió mientras Chan seguía cantando hasta llegar a donde él estaba.

Él me hace tan feliz...

—Wuuuu —Chan sonrió mientras Jeongin apagaba las dos velas que estaban en el pastel.

Él hace de mi mundo tan... especial

Jeongin tomó de la crema con sus dedos, manchando la nariz de Chan.

—Así que elegiste el camino de la muerte —dejó el pastel a un lado y tomando más crema, embarró la mejilla de Jeongin.

—Oh no, me manchaste —y Jeongin se abalanzó a manchar a Chan en venganza.

Él me encontró a mi...

—¡Mi cuello no! —Jeongin reía mientras estaban en medio de su pelea.

Y cuando la crema que estaba en sus manos terminó embarrada en parte de sus rostros, cuello y ropa, se miraron por unos segundos antes de que el impulso de ambos se coordine y se den un significativo y feliz beso.

—La crema está deliciosa —Jeongin probó un poco de los labios de Chan.

—Es eso o solo eres tú siendo delicioso —volvió a besarle, haciendo reír a Jeongin por sus ocurrentes palabras.

Él es ese algo que estaba esperando.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro