࿐♡ 20
—Chan, lo siento —se disculpó de inmediato recordando las flores—. Mira... te traje flores —le dio el ramo en sus manos.
—Perdón por haberlo hecho enfadar esta mañana.
—¿Por qué me hablas así de formal? —no le gustaba eso.
—Le prometo que no volverá a pasar.
—Hey... Chan, por favor, no quería gritarte, es solo que todo se juntó y... y yo... por favor... lo siento —no sabía cómo expresarse.
Pero Chan no estaba mirándolo a sus ojos.
—Por favor... —sentía ganas de llorar ¿en verdad todo se había arruinado por su descontrol de esa mañana?
Pero antes de que las lágrimas de Jeongin escaparan, las de Chan fueron más rápidas.
—¿Te cansaste de mí? —dijo el más alto.
—¿Qué? No... por supuesto que no... —Jeongin sujetó el rostro contrario en sus manos.
—¿Entonces por qué me gritaste? —sorbió su nariz.
—No quise hacerlo, ¿sí? —besó suavemente sus labios, esperando que eso lo calme un poco—. Yo... ah... estaban muchas cosas agrupadas muy rápido y pues... ser príncipe es muy difícil a veces, y de vez en cuando, necesito cinco minutos para pensar todo mejor.
Luego de esa explicación, aunque las lágrimas de Chan no se detuvieron, sujetó la cintura contraria en sus manos, aferrándose a esta.
—Perdón por haber añadido más estrés a tu vida.
Jeongin se relajó un poco, ya no estaba siendo formal.
—Está bien, no era tu intención —correspondió el abrazo de inmediato, acariciando el pelo contrario—. ¿Ya no estás molesto conmigo?
Ante eso, Chan se separó, con pocas lágrimas cayendo por sus ojos.
—Solo un poquito —lo miró a los ojos—. ¿Puedo pasar tus cinco minutos de relajación contigo? —pidió.
—Sí, sí puedes —cerró la puerta con seguro, asegurándose que no sean interrumpidos.
Chan, como ya le era costumbre, levantó a Jeongin del suelo para llevarlo a su cama, donde lo acostó y él se colocó encima, volviendo a hacer algo que hace un pequeño tiempo no hacía.
Colocó su rostro en la curvatura del cuello de Jeongin, frotando su nariz contra su piel, también en su clavícula y parte de su pecho, descansando su rostro en este sintiendo la suave piel de su bello chico.
Se acostó en el pecho de Jeongin, sujetando su cintura en un abrazo, sintiendo que las manos contrarias se posicionaron en su cabeza, acariciando su cabello.
—Perdón por gritarte —dijo Jeongin.
—Perdón por estresarte —respondió Chan.
Al final, Jeongin tuvo veinte minutos de relajación, nunca había pasado esos cinco minutos con alguien, haberlos pasado con Chan fue lo más bello y sanador que había sentido.
Comienzo a pensar que... solo contigo me siento así.
(...)
—¿Ya está listo? —Jeongin estaba en el comedor, parado al lado de Seungmin quien temía por su vida.
—Sí, mira, las habitaciones están preparadas y solo falta un poquito aquí, es solo la decoración en flores, es...
—Lo estás haciendo bien, ve un rato con Changbin, ya delegaré a alguien más, descansa —en verdad, esos veinte minutos con Chan habían relajado todo lo que podría haberle molestado esa mañana.
—Sí... gracias.
—No hay cuidado —volteó a ver a Chan quien estaba a su lado, cuidándolo de todo lo que podría dañarlo.
Pasaron unos seis mundos hasta que una trompeta se hizo escuchar.
—¡El príncipe Lee Minho acaba de llegar!
Entonces Jeongin dejó lo que estaba haciendo, corriendo para ver a su amigo dos años mayor a quien tanto extrañaba.
—¡Minho Hyung! —abrió sus brazos, corriendo hasta el otro.
—¡Jeongin! —de igual manera abrió sus brazos, levantándolo del suelo, dando una pequeña vuelta en ese abrazo—. Wow, mírate, estas cada vez más lindo.
—Lo saque de mamá —le guiño el ojo.
¿Quién es él?
Chan solo miraba todo desde su lugar.
—¡El príncipe Han Jisung ha llegado! —se escuchó desde otro lado de la entrada.
—¡Jisung Hyung! —Jeongin volvió a correr para encontrarse con quien era príncipe del Reino del Este.
—Ah, el lindo Jeongin —despeino su pelo, para luego sujetar su cintura en un abrazo.
¿Y quién es él?
Chan estaba confundido ¿porque no sabía nada de ellos?
—¡Anunciar la llegada del príncipe Hyunjin!
—¡Hyunjinie Hyung!
¡Él hasta tiene apodo!
Chan estaba sintiendo un... no sé qué inexplicable que estaba carcomiendo su interior.
Le molestaba verlo abrazando a otros chicos de manera tan cercana, y todos se acercaban a Jeongin, era como el centro de todos ellos, ¿A caso querían robárselo?
Su expresión cambió de una sonrisa a una expresión seria.
—No puede ser, no creciste nada —Hyunjin habló a Jeongin.
—Hey... crecí...
—Ah, ¿sí? ¿Cuánto? —Jisung preguntó sujetando su mandíbula.
—No lo sé, pero crecí —le sacó la lengua.
—Eso significa que no —Minho pasó su mano por su hombro.
—Estoy seguro de que crecí —dijo suspirando—. Vengan a sus habitaciones.
Los guio a estas, siendo seguido por Chan detrás de todos ellos.
—Yo pido la que esté más cerca de Jeongin —Hyunjin habló levantando su mano.
—No se vale, yo iba a pedirlo, Jeongin, di algo —Minho sujetó su mano para tener atención.
—Lo siento, Hyung, Hyunjinnie Hyung habló primero.
—Já, perdedor —Hyunjin entró a su, ahora, habitación.
Y Chan miraba desde su lugar... ¿Quién era Hyunjin y por qué tenía el apodo "nie" al final de su nombre?
Chan miraba todo con un rostro más serio del que se imaginaba, estaba algo molesto, con una sensación amarga en sus venas cuando veía que tocaban su cintura o sus manos.
¿Más gente que yo puede hacer eso?
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