—Jeongin, me dijeron que tienes que tener las listas hechas para mañana y llegó esta carta de tus pa... —Seungmin, quien entró mirando unos papeles al cuarto de Jeongin, al subir su mirada vio a un chico arrodillado al pie de su cama con Jeongin acotado sobre esta.

—Oh, Seungmin, claro —iba a pararse hasta que recordó que por algo no pudo volver a casa él solo—. Chan... pásame las hojas y la carta, por favor —trató de hacerlo como si fuera alguien que no tenía importancia en esa conversación.

El más alto se paró y saludando a Seungmin le llevó a Jeongin lo que este pidió.

—Bueno... te dejaremos solo, supongo que tú eres un caballero novato, nunca te había visto por aquí, ven, iremos a los dormitorios —Seungmin habló al híbrido.

—¡No! —Jeongin sostuvo el brazo de Chan, pero mantuvo su compostura luego de que Seungmin lo mirara extrañado—. Chan era aprendiz del oficial Byeon... él entrena solo, hace unos días nos conocimos y me salvó en mi accidente de hoy.

—Oh... entonces ahora debes estar haciéndolo solo, ya que el oficial Byeon, pues... ya no lo tendremos de vuelta, entonces vuelve a casa con tus padres. ¿Cuál es tu apellido?

—Bang —Jeongin respondió por Chan—. Su familia proviene de las islas del norte.

—¿Y tus padres?

—Murieron —esta vez respondió Chan—. Estoy solo.

—Pero..., si vienes de las islas del norte, ¿cómo?

—Unos monstruos los mataron.

En ese momento Seungmin supuso que un híbrido habría matado a los padres de Chan.

—Entiendo... perdón por preguntar, los híbridos solo... atacan para matar —y un silencio se hizo cargo de toda la habitación.

—Seungmin, Chan ya debe ir a su casa —Jeongin no quería que sigan interactuando, tanto por el estado de Chan como por lo preguntón y curioso que podría ser Seungmin.

—No, ya es muy tarde, que se quede en el castillo hoy, ya mañana volverá.

—En ese caso, se quedará conmigo —Jeongin trataba de mantenerse fuerte en sus palabras, ya que Seungmin a cada titubeo lo derrumbaba.

—Jeongin, tienes que prepararte para la selección de tus caballeros, mañana es el torneo y si quieres que alguien te proteja bien tienes que ser minucioso en eso.

—¿Qué es el torneo de caballeros? —preguntó Chan.

—Es un evento, donde compiten varios hombres solo para proteger al príncipe, arriesgan su vida para protegerlo de todo lo que podría dañar a Jeongin, siendo príncipe o Rey, pasa cuando cumple 19 años, los cumple en una semana, pero ya debería de tener un caballero.

—¿Puedo participar? —preguntó de nueva cuenta.

—Chan... todos son caballeros entrenados, tú...

—Si fue entrenado por el oficial Byeon, tiene habilidades, te ves en buena forma, nos vemos mañana —y en otro tablero que estaba en su mano sobre los nombres de quienes competirían, anotó "Bang Chan" al final de la lista.

Después de eso, solamente se fue.

—¡Chan! —Jeongin, molesto porque el contrario no siguió el plan le dio un golpe en el brazo.

—Competiré por ti —volteó a verlo con una sonrisa.

—Sí... pero... agh —en verdad no podía contra esa tonta sonrisa—. Ellos están entrenados, pasaron casi toda su vida esperando este día... me da miedo que entres y no lo logres...

—Yo pasé toda mi vida sobreviviendo y cazando, esperando el día en que pueda proteger a alguien, protegerte a ti —acomodó su rostro en las piernas de Jeongin, acostándose ahí.

—Eres un tonto —Jeongin sentía sus mejillas calientes—. Pero si, de todos modos, vas a hacerlo tienes que saber más sobre el torneo —trató de pararse, cayendo por debilidad de sus piernas, pero siendo sostenido por Chan de manera inmediata.

—¿Te ayudo? —preguntó el híbrido, a lo que el príncipe no respondió de manera directa.

—El libro color azul marino... pásamelo... por favor.

Chan hizo caso inmediato, entregándole aquel libro en sus manos.

—Aquí está todo lo que tienes que saber sobre el torneo, aunque solo la página 3 y de la 78 a la 83 son relevantes, las otras no importan mucho.

—Gracias —Chan le dio un besito en la frente, lo dejó acostado sobre la cama, arropándolo y diciendo un muy suave "buenas noches", mientras besaba su mejilla para apagar todas las luces excepto una que estaba al lado de una mesa, donde se sentó para leer todo el libro completo.

Si iba a hacer algo por Jeongin, lo haría bien.

Y Jeongin lo miraba desde su lugar, solo un chico que decía amarlo con todo su ser, desvelándose únicamente para tener la oportunidad de protegerlo.

—Tonto...