Viernes 18 de enero del 2019.

Sale de un golpe del agua, completamente empapado y con la respiración agitada, exhalando fuertemente por la boca.

Nada un poco hasta la orilla de la alberca y apoya sus codos mientras se quita sus lentes. Después de frotar sus ojos, la imagen de Dowoon entregándole un paño de baño con una sonrisa es lo primero que ve.

—Gracias —responde seco, aceptando el paño mientras se impulsa hacia arriba para salir, sintiendo todo el peso del agua sobre él. Se sienta en la orilla mientras se deshace de la gorra, exponiendo su cabello algo mojado y desordenado.

—No estuvo tan mal, fue un buen récord... —halagó su compañero de natación mientras le ayudaba a levantarse mediante una mano.

—Sigo estando del carajo —espetó molesto consigo mismo.

Dowoon chasqueó la lengua.

—Vamos, Jeon. Sólo es cuestión de ponerle empeño y ánimos. Si tienes algo que te inquieta sólo debes olvidarlo y dar todo de ti en el agua. Eso mismo me enseñaste.

Jungkook rió internamente.

Olvidar... Si supiera que ha estado intentando olvidar durante las últimas tres semanas, que es lo que más se exigía a si mismo desde hace días, que en su mente sólo existían las palabras superar y olvidar. Si supiera que lo está realmente intentando pero que sólo logra fracasar como siempre. Talvéz, sólo talvéz le entendería un poco. Pero no, aquello era una batalla personal, un problema suyo.

—Sí, tienes razón —dijo colocándose de nuevo los accesorios para nadar— Lo intentaré de nuevo.

—¡Así se habla, vamos! —animó el pelinegro.

Jungkook estiró levemente su cuerpo antes de tomar impulso y lanzarse al agua en un elegante y perfecto tiro de cabeza. Cuando estuvo en el fondo de la piscina, comenzó a nadar lo más rápido que su cuerpo le permitía, tomando aire cuando obtenía la oportunidad e intentando no pensar en sus problemas, concentrándose en distraerse por medio de la natación.

Poco después, le faltaban unos diez metros para completar la carrera, lo podía sentir y escuchar decir a su compañero. Manteniendo sus ojos cerrados y moviendo cada parte de su cuerpo, sus piernas y sus brazos siendo completamente trabajados. Le quedaba poco, estaba por llegar. E intentó seguir a ese ritmo en el que estaba, intentó concentrarse.

Sin embargo, de repente mientras nadaba poco a poco en su vista negra comenzó a ver la silueta de una persona, un recuerdo en específico. Entonces lo reconoció. La imagen de Jimin sobre su cama invadió todo, estaba riendo con aquella hermosa y blanca dentadura que poseía, sus ojos achinándose tiernamente mientras su cabello desordenado y rosa se movía levemente, hasta podía escuchar su risa. Se veía completamente hermoso, tan cálido y familiar. Tan perfecto. Sin embargo, no todo podía ser color de rosa, pues un oscuro sentimiento le golpeó de repente a Jeon en el pecho, captando la situación y eliminando aquella imagen de su cabeza para proseguir a detenerse en medio del agua al perder momentáneamente la respiración, comenzando a toser desenfrenadamente.

—¿Estás bien? —preguntó Dowoon desde lejos mirándole confundido pues Jungkook estaba a punto de llegar perfectamente a la meta antes de detenerse de la nada.

El castaño asiente con la cabeza, algo fuera de sí y comienza a nadar hasta la orilla, donde sale de un golpe y sin darse tiempo de descansar camina rápidamente hasta los vestidores, tomando un paño que le tendió uno de sus compañeros para proseguir a entrar al lugar, donde automáticamente se adentro en el primer espacio desocupado que vió y se encerró para finalmente romper en un llanto silencioso.

Agradecía que los vestidores se encontrasen vacíos, así no podían sus compañeros escuchar como él seguía sufriendo como un idiota. No recuerda ninguna época de su vida en la que más haya llorado, pues jamás había llorado tanto en su vida, por tanto tiempo. Era impresionante, hasta él mismo se desconocía. Él era conocido por ser una persona muy fuerte, ¿Porqué no lo estaba siendo ahora? ¿Porqué con el más mínimo recuerdo o pensamiento su cuerpo inmediatamente temblaba en un sollozo y correspondía sólo al dolor? Y lo estaba intentando. Estaba intentando olvidar a Jimin a toda costa, eliminó todo lo que le recordase a él, borró sus fotos, sus mensajes, sus vídeos juntos, todo. Hacer eso le costó un mismísimo infierno, literalmente sus manos temblaban mientras lo hacía, le dolía, pero debía hacerlo.

Tenía, necesita y debía olvidarlo. Pero simplemente era inútil. Nada funcionaba, parecía a que pesar de que borrase toda cosa física que le recordase a su exnovio, lo único que no podía borrar eran sus pensamientos, eran sus recuerdos. Y aquello le frustraba de sobremanera, pues le impedía continuar y él quería seguir adelante. A pesar de no tener ahora a Jimin a su lado se propuso seguir como si nada hubiese pasado.

Pero joder, era demasiado difícil cuando te habías imaginado una vida entera al lado de esa persona.

Era demasiado difícil cuando te habías entregado completamente.

Era demasiado difícil cuando la habías amado con cada maldita fibra de tu maldito ser.

Era demasiado difícil cuando le habías entregado prácticamente tu corazón, era suyo, completamente suyo.

Era demasiado difícil cuando le habías hecho tuyo incontables veces, cuando le habías besado infinidad de veces, cuando le habías abrazado de todas las maneras posibles.

Era demasiado difícil cuando esa persona te decepcionó, cuando pensaste que se quedaría a tu lado pero no lo hizo, cuando pensaste que al menos lucharía o lo intentaría pero simplemente se rindió y te dejó.

Era demasiado difícil cuando se habían prometido tantas cosas, tantas cosas que jamás se iban a cumplir. Tantas promesas ahora rotas y olvidadas. Todo olvidado y destruido.

Era demasiado difícil cuando supiste que esa persona nunca te amo tanto como tú lo hacías.

... Y era demasiado difícil, mucho más difícil cuando a pesar de todo eso, seguías amando a esa persona con toda tu alma y vida.

A veces Jungkook sentía que ya no podía seguir, que eso había sido todo, no quedaba más por vivir. ¿De qué tenía sentido su vida ahora sin Jimin? Y maldita sea, debía olvidarse de él, debía de olvidarlo, debía hasta odiarlo en el peor de los casos. Pero no podía, no podía y no podía. Jimin era el amor de su vida, jamás encontraría un reemplazo y no es como si lo quisiese. Pues sinceramente, poco a poco está dejando de creer en el amor. Desde que descubrió que Jimin no le amaba lo suficiente, se renegó a entregarse nuevamente.

El amor era una mierda, un desastre.

—¿Jungkook?

La voz de Namjoon le hizo dejar de sollozar de golpe y tragarse el molesto nudo de su garganta. Se limpió rápidamente sus lágrimas y nariz. Respiró unas cuántas veces, intentando pensar en cosas lindas para disminuir las partes rojizas de su rostro. Y finalmente salió del vestidor.

—Hey —saludó débilmente al peligris quién esperaba paciente por él.

—Hola Kook, ¿Cómo estás? —preguntó mirándole con ligera lástima.

Sí, Namjoon sabía sobre su ruptura con Jimin. Era prácticamente el amigo más cercano que tenía y necesitaba a alguien que le escuchará en ese momentos.

—Bien —respondió con voz monótona.

—¿Seguro? —Namjoon le mira con desconfianza, analizando su rostro— ¿Estuviste llorando? —pregunta con suavidad.

—No —responde de inmediato y mira de reojo el vestidor, pensando rápidamente en algo— Estaba secándome...

—Mhm... Bueno, ya sabes, si necesitas volver a hablar. Estoy aquí para ti, amigo —recuerda dándole una caricia en su hombro.

—Gracias... Pero estoy bien —sonríe tiernamente, enseñando sus dientes delanteros y arrugado las orilla de sus ojos.

Namjoon es contagiado por esa sonrisa a pesar de ser completamente fingida.

—De acuerdo, vamos a comer algo —le rodeó la espalda con un brazo mientras lo guiaba a la salida.

—No tengo hambre.

—Vamos, Jungkook... Estás muy delgado... ¿Seguro que estás comiendo bien? —le miró serio.

—Claro que sí...

—Mhm, no te creo... Debes de alimentarte bien, Kook. Sabes que si no te debilitarás a la hora de practicar. Lo de hace unos minutos es la prueba exacta, estás débil.

—Namjoon, estoy bien —se soltó molesto de su agarre y pasó una mano por todo su cabello castaño— Sólo... Necesito tiempo... —le dedicó una mirada sincera.

—¿Y eso cuánto tiempo será? —pregunta cruzándose de brazos— Déjame recordarte que en una semana tenemos una competencia contra Taiwán. Eres de lo mejores en nuestro equipo, no puedes fallar. No quiero meterte tanta presión pero... Es mejor que comiences a enfocarte en el presente y no en el pasado.

Jungkook suspiró ruidosamente.

—Lo sé, lo sé y lo intento pero-

—Hazlo de verdad —le interrumpe Namjoon y al instante le entrega un hoja— Están haciendo intercambios en Japón y Francia con nuestra universidad. Si quieres de verdad intentar alejarte de todo y comenzar desde cero, puedes obtar por esto. Personalmente pienso que es una buena idea, pero la decisión es tuya.

Jungkook lee atentamente y muerde el interior de su mejilla mientras asiente varias veces con la cabeza.

—De acuerdo, lo pensaré —responde con seguridad— Gracias.

—De nada, ahora sí. Vamos a comer —sonríe y finalmente termina arrastrando al menor.

Aunque este último, no se pudo concentrar completamente en todo momento al estar pensando en las palabras de Namjoon.

¿Sería lo mejor mudarse también a otro país?

2/2

hi guys, olvidé decirles la vez pasada que me gustó mucho que dieran su opinión respecto a jk y jm, eligiendo tipo en que bando estaban y dando sus puntos de vista, es bueno que hagan eso, siempre lxs leo, cada unx 💜

Ahora, los juegos del hambre, ¿que lado son? #TeamJungkook o #TeamJimin o en otros casos ninguno, let me know uwu ✨