Su respiración se tornó pesada mientras se incorporaba del sillón, sentándose en él. Jungkook imitó su acción, frunciendo el ceño al notarlo repentinamente nervioso mirando el suelo.

—¿Jimin? —preguntó llevando una mano a su hombro para proporcionarle una caricia— ¿Qué sucede, amor?

Park en ese entonces levanta su cabeza, conectando miradas con Jungkook, sus ojos cristalizados.

Jeon se asusta.

Jimin suelta un suspiro tembloroso, ya no podía seguir engañándole.

—Te mentí...

Jungkook frunce el ceño.

—¿Qué? ¿A qué te refieres con que me mentiste? ¿Qué pasa, Jimin? —cuestiona preocupado al ver cómo las lágrimas bajaban por las mejillas de su novio.

—Jungkook, mis padres estaban en la casa de mi abuela cuando yo llegué... —se volteó a verle, observando sus ojos asombrados— Ella me delató, y ellos querían respuestas.

—¿Les dijiste de nosotros? —habló sorprendido.

—No... —respondió al instante.

—¿Porqué no?

—No pude... —comenzó a llorar— Se hubiesen decepcionado tanto de mí si les decía. Hasta llegué a negarte, diciéndoles que no eras nada mío y que tenías novia. Soy un asco —se cubrió el rostro.

Jungkook contempló a su novio anonadado, pero por sorprendente que parezca, no estaba molesto por eso pues sabía lo inseguro que era Jimin hacia estos temas.

—Amor, está bien —beso su mejilla, rodeándole con un brazo— Tranquilo, algún día se los dirás. No me molesta... ¿Eso era lo que querías decirme?

Jimin comenzó a negar varias veces con la cabeza.

—No, hay algo más.

Jungkook no dijo nada, sólo espero a que continuase hablando. Lo cuál empeoró todo pues Jimin no sabía cómo comenzar a decirle. Tenía tanto miedo, su corazón latiendo descontroladamente. El miedo de perderlo apoderándose de él. Sin embargo ya no podía estar mintiéndole, eso era demasiado cruel.

—Y-yo... —comenzó, jugando con sus dedos nerviosamente— Recibí un-un correo de una prestigiosa universidad...

Jungkook se alejó un poco para mirarlo con ojos abiertos.

—¿Qué? ¿Enserio? —preguntó con un eje de emoción en su voz— ¿Y que decía?

Jimin mordió su labio inferior al sentirlo temblar sin control. El que Jungkook actuase sorprendido y emocionado, sólo le dolía más y le hacía más difícil continuar.

Y cuando estuvo a punto de hacerlo, Jungkook le interrumpe.

—Espera... ¿Porqué no me dijiste que habías enviado una solicitud a una universidad?

—N-no fui yo, fueron mis padres.

—¿Tus padres? —le miró confundido—¿Pero, porqué?

—Querían darme una sorpresa.

—Ya veo... ¿Y entraste?

—Sí...

Miró a Jungkook y este le miraba demasiado impresionado. Una pequeña sonrisa comenzando a formarse en su rostro. Una sonrisa que a Jimin le dolió como una daga en el pecho.

—¡Amor! ¡Oh por dios! —su rostro reflejaba pura felicidad— ¡Estoy tan orgulloso de ti! —Y dicho esto se abalanzó a abrazarle fuertemente.

Jimin abrió sus ojos, totalmente sorprendido para después formar una mueca de dolor. Mierda, ¿Porqué Jungkook era así de lindo? ¿Porqué le hacía todo tan difícil? ¿Porqué no podía parar de llorar ahora?

—¿Jimin? —Jungkook se asustó al sentirle sollozar tan fuerte, de inmediato se alejó y sostuvo su rostro mirándole preocupado— ¿Estás bien? ¿Qué pasó?

—J-Jungkook... La universidad no es en Seúl...

—¿Cómo? Pero si las universidades más prestigiosas están en Seúl, ¿De qué me estás hablando? —soltó su rostro, mirándole con inseguridad.

—N-no es aquí... Es en otro lado.

Entonces Jungkook se alejó de Jimin, moviéndose en el sillón. Su expresión ya no está ni feliz ni sorprendida. Está neutra, le mira serio, muy serio.

—¿Dónde está esa universidad, Jimin?
—interroga con un tono de voz demandante.

El pelirosa rompe en llanto con la cabeza gacha. Pero Jungkook conserva su expresión.

—Dímelo —exige.

Jimin limpia con dificultad sus lágrimas y exhala fuerte.

—Está en Boston... Estados Unidos...

Un silencio sepulcral arremete contra todo, uno que Jimin sintió como una mismísima tortura. Manteniendo la cabeza gacha, sintiendo sus lágrimas bajar descontroladamente. No queriendo levantarla, no quería ver el rostro de Jungkook ahora. No lo soportaría más. Y ahora solo podía esperar a que captase todo, y obtener su reacción.

Jimin sabía que no sería para nada buena.

—Dime que estás bromeando.

Sí, no sería buena.

—Jimin, dime que es mentira —su voz era suplicante— Dímelo, porfavor...

Park rompió nuevamente en llanto.

—E-es verdad...

Sintió como Jungkook se levantaba rápidamente del sillón, al mismo tiempo que él alzaba su cabeza asustado de que se fuera. Sin embargo, sólo logra verlo de espaldas teniendo las manos en su cabeza.

—Jungkook... —le llama débilmente puesto que no había dicho nada más.

El castaño baja sus manos de su cabeza y las coloca en su cintura, sin voltearse aún. Su respiración está pesada, puede notarlo por el fuerte subir y bajar de su espalda.

—¿Así que... Estados Unidos, no?

Jimin permanece en silencio al escuchar su extraño tono de voz.

—¿Y porqué mierda no me dijiste desde un principio?

Jimin siente un miedo recorrer todo su ser, Jungkook estaba enojado, muy enojado, no podía verlo pero por el tono de voz que utilizó, lo delataba completamente.

—Tenía miedo de como reaccionarías, de herirte...

—¿Eso era lo que tenías que decirme, verdad? No lo de tus padres...

—Jungkook...

—Y dejaste que me ilusionara como un idiota...

—No, espera, eso no es–

—Me dijiste que sí... con razón no te veías emocionado... sabía que estabas ocultándome algo, joder...

—Jungkook, escúchame... —se levanta y camina lentamente hacia él— Yo–

—¿Porqué me mentiste? —pregunta con voz contenida el mayor, aún de espaldas.

—Kook...

—¡¿Porqué mierda me mentiste?! —finalmente Jungkook se voltea y Jimin se queda inmóvil al contemplar su rostro lleno de lágrimas y expresión dolida.

Su corazón literalmente se rompió en ese momento.

—Jungkook, lo lamento tanto... —comenzó a llorar al verle y quiso acercarse a él pero este retrocedió.

—¡¿Porqué no confías en mí, Jimin?! ¿¡Porqué lo haces!?

—¡Porque soy un idiota, joder lo siento! —contestó entre lágrimas— Pero si confío en ti, amor. Lo hago siempre y ciegamente, si lo hago...

Jungkook limpió su rostro, calmándose de a pocos.

—No aceptaste ir, ¿verdad? —pregunta mirándole fijamente.

Jimin guarda silencio, pero es suficiente respuesta para Jungkook, quién presionando fuertemente su mandíbula gira sobre sus talones y golpea la pared con fuerza.

—¡Mierda! —grita fuertemente.

El pelirosa se sorprende demasiado por su acción pero ese sentimiento pasa de largo cuando ve sus nudillos lastimados, comenzando a sangrar.

—¡Jungkook, qué haces! —se acerca a él pero este vuelve a golpear la pared, y apoya ambas manos en ella, con la cabeza gacha.

—Es Estados Unidos, Jimin... —su voz sale rota— El-el maldito otro lado del mundo... A-a millones y millones de kilómetros de distancia de aquí...

Entonces se voltea, apoyando su espalda contra la pared, sus ojos están llorosos y expresión pérdida.

—Millones... de kilómetros... —murmura y a continuación se deja caer lentamente hacia el piso, llevando sus piernas hasta su pecho y escondiendo su cabeza en ella, comenzando a sollozar.

Jimin sólo había podido ver todo en shock. Y cuando captó rápidamente todo, se acercó veloz a Jungkook y prácticamente se tiró a su lado, tomando sus manos.

—Jungkook...

Pero nada lo preparó para lo que ocurriría a continuación.

El mayor alejó sus manos bruscamente de él, como si fuera alguna plaga.

—No me toques —espetó.

Jimin abrió levemente su boca y sintió su corazón romperse ante el rechazo.

—A-amor...

—Vete, Jimin.

El nombrado sintió su corazón detenerse.

—¿Qué?

—Vete, no te quiero ver.

—J-Jungkook... —intentó, comenzando a llorar.

Entonces, cómo un haz de luz, el castaño levanta su mirada, sus ojos completamente rojos y señala la puerta.

—¡Jimin, dije que te vayas, ahora! —ordena con la respiración acelerada y expresión enfadada.

Se miran fijamente por unos segundos, hasta que el labio de Jeon tiembla, sus ojos llenándose de lágrimas de nuevo y vuelve a esconder su rostro.

Jimin, sin poder creerse nada de lo que estaba sucediendo. Se levanta lentamente del suelo, sintiendo sus piernas temblar ante el fuerte sollozo que se apoderó de él antes de comenzar a mover sus pies hasta la habitación de Jungkook. Tomó su maleta y rápidamente comenzó a empacar todas su cosas sin poder dejar de llorar.

Pasaron cinco minutos, Jungkook seguía en su misma posición. Totalmente inmóvil, pero si colcabas atención su pecho se movía levemente al hipar. Jimin salió de la habitación, el sonido de su maleta arrastrada era lo único que se escuchaba, un sonido que dolía como el infierno al entender su significado.

Llega a la puerta, y casualmente Jungkook está en la pared al lado de esta. Jimin, derramando lágrimas, toma el pomo de la puerta y le dedica una última mirada a Jungkook. Teniendo una leve esperanza de que le detuviese, le hablase o hiciese algo, lo que sea.

Pero Jungkook no se movió de su posición, no dijo nada, no hizo nada.

Él de verdad quería que se fuera.

Entonces, ahogando un sollozo, Jimin aparta su mirada y respirando hondo abre la puerta y sale finalmente del departamento, cerrando de un portazo.

Y cuando el silencio gobierna todo el lugar, cuando deja de escuchar al pelirosa bajar las escaleras, cuando vuelve nuevamente a su soledad.

Todo le cae de nuevo encima a Jungkook y rompe en un horrible llanto.

Ya no sabía que hacer.

Todo se había ido a la mierda.

2/2

Nos vemos en el próximo capítulo, gracias y chau! 💗