010.
Jueves 20 de diciembre del 2018.
Jungkook tenía tres cosas favoritas en el mundo: jugar videojuegos, bailar y despertar al lado del amor de su vida.
Y aquella mañana no había sido la excepción. Empezó como cualquier otro, el sol asomándose desde su cortina, iluminando de a pocos su habitación mientras los pájaros comenzaban a cantar desde afuera.
Y por último, el despertando y abriendo sus ojos. Lo primero que vió fue el techo, pero al sentir unos brazos aprisionándole por la cintura más un peso en su pecho, bajó la mirada encontrándose con una cabellera rosada de chico prácticamente enredado a él.
Sonrió cómo un estúpido al instante.
Dios, habían pasado tres días desde que Jimin le había sorprendido llegando a su apartamento para quedarse con él lo que resta del mes y aún seguía sin creerlo. No podía creer que lo tenía ahí al lado, después de tanto tiempo deseando verle, deseando besarle y abrazarle hasta nunca dejarlo ir, ya lo tenía. Y la sensación era la más gratificante y satisfactoria de todas. Su cerebro aún no captaba que al despertar, tendría a su amado novio al lado, ya que era prácticamente un sueño hecho realidad, algo que había anhelado por tanto tiempo que sólo tenerlo entre sus brazos ahora mismo le producían unas terribles ganas de llorar.
No podía evitar imaginarse el momento en que vayasen a vivir juntos y que todos sus despertares sean así de hermosos, solo imaginarlo un gran sentimiento de felicidad crecía en su pecho.
¿Así se siente despertar al lado de la persona a quién más amas?
Porqué si es así, era la mejor sensación del mundo y en definitiva su favorita de por vida.
Inclinó ligeramente su cabeza para poder contemplar mejor el rostro de su novio, el cuál dormía plácidamente sobre su pecho mientras sus labios se abultaban inconscientemente por la opresión en sus mejilla regordetas, añadiendo que una de sus manitos descansaba en su abdomen, provocándole cosquillas.
Jungkook sonrió embobado al mismo tiempo que apartaba un cabello rosa de su rostro. En ese momento, Jimin comienza a despertar, moviéndose tiernamente sobre él y bostezando.
Finalmente se reincorpora, sentándose y quedando a espaldas de él. Jungkook sólo pudo ver como se estiraba y revolvía su cabello hasta finalmente bajar sus brazos rendido y mirar a su alrededor con una mirada somnolienta hasta que finalmente se volteó y sus ojos se encontraron.
Sonrieron al mismo tiempo.
—Buenos días mi amor —habló Jungkook primero con voz ronca.
—Buenos días, bebé... —bostezó y se dejó caer en la cama, acurrucándose cerca del castaño.
Jungkook le rodeó su espalda con su brazo y lo atrajo más hacia él, levantó con delicadeza su mentón y le besó con dulzura. Las sensaciones al besarse eran completamente indescriptibles, eran los mejores en eso y siempre intentaban demostrarlo cuándo estaban juntos.
—¿Sabes que día es hoy? —preguntó al terminar el beso.
Jimin sonrió.
—Claro que sí... —murmuró con voz suave— Un día cómo hoy obtuve al mejor novio del mundo... —dejó un pequeño beso en su cuello y luego otro, y otro más.
—Me alegra que te acordaras...
—admitió Jeon, relajado por las caricias de su novio las cuáles se detuvieron apenas habló.
—¿Porqué lo olvidaría? —Jimin se detuvo y le miró a los ojos con un semblante molesto.
—No lo sé amor, talvéz porque lo olvidaste la vez pasada... —enarcó una ceja burlón y en ese instante el pelirosa le golpeó con la almohada.
—¡Te dije que fue sin querer, Jungkook!
—¡Oye, mi nariz! —se quejó Jeon incorporándose y sobandose la mencionada— ¿Me golpeas en nuestro aniversario? Pff, qué mal novio eres... —vaciló.
Aunque no reparó en que Jimin se lo tomase en serio. Su sonrisa vacilante se esfumó cuando conectó miradas con él y notó sus ojos vidriosos mientras hacía un puchero.
—¿Enserio crees que soy mal novio?
—preguntó dolido.
Jungkook encogió su mirada y al instante se acercó a él y lo abrazó con delicadeza.
—No, claro que no. Sólo bromeaba, amor. ¿Cómo diría eso? Si eres el mejor novio que hay en la tierra, ¡veniste hasta aquí por mí! Nadie había hecho algo tan lindo por mí, nadie. Sólo tú, eres el mejor que hay...
Jimin limpió su nariz con su pequeña mano y una sonrisa se escapó de sus labios.
—Si tú lo dices... —susurró.
—¡Es verdad! —besó sonoramente su mejilla y Jimin se estremeció soltando una risita.
—Te amo —soltó Jungkook y Jimin le miró enternecido.
El pelirosa se incorporó y dejó un pequeño beso en la frente del castaño antes de mirarle a los ojos y murmurar lo mismo.
—Te amo más.
Jungkook arrugó su nariz y a Jimin le pareció uno de los gestos más tiernos que tenía. Y en aquella burbuja que habían formado de amor, el pelirosa recordó algo al instante y miró al castaño emocionado.
—Tengo un regalo para ti —dijo.
Jungkook levantó las cejas, sorprendido.
—¿Enserio?
—¡Sí, espera aquí!
Jimin salió de la cama de un salto y abandonó la habitación en dirección a la sala donde se encontraban sus maletas y el regalo de Jungkook.
Este último soltó una carcajada ante la ternura y prisa de su novio, ¿tan importante era el regalo? A los segundos se escuchó un escándalo en donde se fue el pelirosa, cualquiera podría deducir que estaba revolviendo y buscando entre su equipaje.
Minutos más tarde el sonido se detuvo y después pasaron a ser unas pisadas apresuradas acercándose a la habitación, cuando menos se lo esperó Jungkook ya tenía a Jimin sobre la cama con una gran sonrisa y algo envuelto en papel de regalo entre sus manos. Se quitó las sábanas de encima y a gateó hasta quedar frente a frente con el pelirosa.
—Feliz aniversario, Kookie —Jimin le entregó el regalo con una gran sonrisa y un ligero rubor, haciendo que se viese más hermoso de lo normal.
El rostro de Jungkook se contrajo en una mueca de ternura y tomó el regalo cuidadosamente entre sus manos, notando que pesaba ligeramente.
—Gracias, amor... —murmuró enternecido y después le dió un beso en la mejilla— Pero... yo no te compré nada...
—No importa bebé, yo te quise dar esto y no te pido nada a cambio, ¡así que abrelo que muero por ver tu reacción! —exclamó dando pequeños saltitos de emoción.
Jungkook rió.
—Pareces más emocionado que yo.
—¡Jungkook! —se quejó— ¡Ábrelo ya!
—Bueno, bueno, bueno... —ladeó su cabeza y comenzó a romper la envoltura.
Poco a poco, lo que había en el interior del regalo fue descubierto.
Los ojos de Jungkook brillaron en emoción y su sonrisa no tardó en aparecer, un gran hoodie de su talla, color negro y en el centro tenía unas letras pequeñas que decían Off. Amaba ese tipo de prendas y Jimin lo sabía, así que le miró agradecido e hizo ademán de besarle mientras le agradecía pero Jimin le detuvo.
—¡Espera pero si aún falta algo más!
Mira bien, tontito —rió.
Jungkook le miró confundido y su vista cayó de nuevo en el envoltorio, escarbó un poco hasta hallar con un pequeño sobre blanco cellado por un corazón.
—¿Una carta? —preguntó al pelirosa con una ceja alzada en diversión.
—No es cualquier carta, trae algo adentro bebé, ábrela ¡anda! —sonrió.
Jungkook resopló y comenzó a abrirla de a poquitos con la emoción creciente de a poco, hasta que lo vió.
Una sonrisa comenzó a formarse en su rostro mientras sus ojos se agrandaban en completa felicidad.
Una entrada al concierto de IU, su cantante favorita de por vida.
—No me jodas... —la tomó con manos temblorosas— ¡No me jodas, Jimin! —exclamó en voz alta mientras releía una y otra vez el nombre de la cantante sin poder creerlo.
—¡Feliz aniversario! —gritó Jimin abrazándolo fuertemente de lado y reposando su cabeza en su hombro con una gran sonrisa.
Pero después de unos segundos Jungkook no dijo palabra alguna, parecía estar en shock.
—¿Jungkook, ¿estás bien? —volteó a verle encontrándose con su rostro impactado.
—Voy a ver a IU... —murmuró para si mismo.
Jimin rió y besó su mejilla y después sacó algo más de su bolsillo.
—Vamos a ver IU —corrigió haciendo énfasis en la primera palabra y enseñándole su propia entrada al castaño.
Jungkook agrandó más su mirada al ver la entrada y luego miró a su novio con la misma expresión.
—Esto es un sueño —le dijo.
—No, no lo es —Jimin no podía dejar de sonreír, la reacción de Jungkook era mejor de lo que esperaba.
El mayor esbozó una sonrisa mientras negaba con la cabeza, su rostro demostrando perfectamente las palabras "no puedo creerlo, esto es una puta locura, es un sueño".
—¿Te gustó mi regalo? —preguntó con voz suave Jimin.
En ese momento Jungkook se volteó y tomó su rostro y antes de que Jimin pudiese reaccionar ya le estaba estampado un profundo beso.
Por supuesto, le correspondió al instante y movió sus esponjoso labios sobre los delgados y finos de Jeon intentando seguir su ritmo. El castaño comenzó a moverse hacia adelante, pegando más sus bocas y provocando que Jimin se hiciese inconscientemente para atrás dejando su espalda en el colchón mientras seguía besando a su novio el cuál parecía querer besar casa centímetro de sus labios.
Jungkook en ese entonces se posicionó encima suyo y tomó sus muñeca llevándolas a ambos lados de su cabeza mientras le besaba más intensamente. Jimin comenzaba a sentir cosquillas en su parte baja para cuando el castaño se detuvo.
—Es el mejor regalo que me han dado, me.. —beso— encan.. —beso— to.. —beso.
Jimin rió enternecido a los pequeños besos de su novio.
—Gracias mi amor —susurró Jungkook para Jimin mientras le daba un cariñoso beso en la frente.
—Con gusto... —respondió sonriente.
—Uhm... —Jeon en ese entonces acercó más su rostro y restrego su nariz en la mejilla de Jimin con delicadeza para luego besar allí y moverse hasta su oreja— Que novio tan lindo tengo... —le susurró.
Aquél susurro hizo que el cuerpo de Jimin se estremeciera de pies a cabeza y suspirara. Jungkook sonrió ante su reacción y continuó.
—¿De vería de... —mordió juguetonamente su lóbulo—
... recompensarle?
Bajó su boca hasta el cuello de su novio, mirando enternecido aquella blanca y deliciosa piel, tan deliciosa que no tardó en acariciarla con sus labios en húmedos movimientos.
—Mhg~ Kookie... —gimoteó Jimin, comenzado a calentarse— Creo que sí, mmhg...
—¿Qué es lo que quieres, bebé? —interrogó el castaño sobre su piel.
Jimin suspiró y se soltó del agarre de Jungkook sobre sus muñecas para tomar su rostro el cuál besaba su cuello y dirigir sus labios hasta su boca, dándole un suave beso el cuál su novio no dudó en responder.
—Quiero que me hagas el amor como nunca lo haz hecho, Jungkook.
Una indescriptible sonrisa comenzó a formarse en el rostro del castaño, sus ojos volviéndose más oscuros al aumentar sus pupilas por el deseo.
—Hecho.
(re necesario el gif, ahre)
Nos vemos, chau!💗
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro