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005.

Sábado 10 de noviembre del 2018.
Seúl, Corea del Sur.

Jungkook apuntó la cámara hasta su cama, señalando con el dedo los dos outfits que estaban ahí.

—¿Este ó ese? —preguntó.

—Mhm... Este, ¡no! ese, ese
—respondió Jimin del otro lado de la video llamada.

El castaño tomó el atuendo que supuestamente eligió Jimin, el cuál consistía de una camisa negra, más unos jeans negros y una jacket de cuero. Y lo grabó.

—¿Este? —preguntó para estar seguro.

—¡Sí, sí! —afirmó el pelirosa en la otra línea— ¡Y con los botines negros!

Jungkook volteó a ver a los nombrados que estaban tirados en el suelo.

—Oh, buena idea —dijo caminando y acercándolos al atuendo, quedando ya completo— Listo, ¿no?

—Perfecto —contestó Jimin con una sonrisa.

El más alto se tiró a la cama, boca abajo, colocando el teléfono al frente suyo y apoyando una mano en su mejilla.

—Mhm... ya no sé si ir —murmuró.

Al otro lado, estaba Jimin chupando un popi del mismo color de su cabello, tendido igual en la cama. Quién al oír lo que dijo su novio frunció el ceño y negó muchas veces con la cabeza.

—Ah, no —dijo— Tienes que ir, ya tienes todo el outfit listo Jungkook, no me jodas... Además es un buen amigo y olvidaste su cumpleaños, para remediarlo no tienes que hacer mucho, solo ir.

Jungkook suspiró.

—Bueno, bueno, tú ganas. Es que me dió pereza... —dejó caer su cabeza en la cama y cerró sus ojos— Y tengo sueño...

Jimin suspiró y reposó su mejilla en la palma de su mano

—¿Ya tienes su regalo? —cuestionó.

Jungkook abrió sus ojos al instante y los cerró maldiciendo.

—Mierda, lo olvidé.

—¿Es enserio? —reclamó del otro lado en menor.

—¡Tuve un día muy largo hoy, Jimin!
¿Qué me voy a estar acordando de ese detalle? —exclamó, alterándose rápidamente y resopló tocando el puente de su nariz.

Jimin frunció el ceño del otro lado, ese comportamiento no era habitual en su novio.

—¿Estás bien? —preguntó extrañado.

—Sí, sí, perdón —suspiró— sólo estoy estresado, es todo.

—Cambia a llamada telefónica —pidió el pelirosa y eso hizo, llevando el teléfono ahora a su oreja— Ya.

¿No crees que te estás esforzando demasiado, amor? —preguntó, Jimin en la otra línea.

Jungkook lo pensó. Bueno, él iba a la universidad los días, martes, miércoles, jueves y viernes de 8 A.M a 1 P.M, los miércoles y viernes tenía natación y entrenamiento por lo que salía más tarde, 4 P.M para ser exactos. Después los sábados y domingos trabajaba en la cafetería de 2 P.M a 8 P.M, era mesero, pero a veces le tocaba estar de cajero, atendiendo a los clientes en la recepción y hasta ayudar un poco en la cocina. Y los lunes, madrugaba para tomar un tren a Busan en los que se duraban exactamente 2 horas y 42 minutos, pasaba tiempo con Jimin y después debía volver a Seúl haciendo el mismo trayecto.

—Mhm... talvéz un poco —respondió finalmente, haciendo una mueca— no lo sé, me duele la cabeza de sólo pensar en el montón de trabajos que me pondrán la otra semana, ahg, necesito vacaciones... —fingió llorar.

Mi bebé... —habló con pena su novio—No puedes seguir con este tipo de vida, te está haciendo mal y detesto verte así.

—Si, lo siento que tengas que ver mi cara de mierda y ojeras como panda todos los lunes —rió.

Jungkook, hablo enserio.

El castaño suspiró, pasando a una cara larga.

—Sé que lo haces amor, pero no me queda de otra, es la vida que yo escogí y debo aceptarla aunque me cueste.

Pronto todo mejorará, Kookie —dijo el pelirosa, quién en el fondo tenía uno planes para el futuro que Jungkook no sabía— Te lo prometo.

Jungkook esbozó una sonrisa.

—Tú siempre de positivo —murmuró.

Alguien aquí debe de dar la buena vibra, cariño. Y si no te sientes del todo bien para ir a una fiesta, entonces no lo hagas. Es tu salud primero, Jungkook.

—No, si iré. Tenías razón en que debo de ir para remediar el que olvidase su cumpleaños, además estaba muy emocionado cuando le dije que sí y eso, no puedo negarme ahora...

—¿Estás seguro? No quiero que empeores...

—No estoy enfermo, Jimin —rió el mayor, escuchando al pelirosa resoplar con cansancio y maldecir en voz baja.

Bueno, lo que digas.

Jungkook alejó el teléfono para ver la hora y después lo acercó.

—Uy, amor. Debo irme, ya se me hace tarde y aún no me he cambiado.
Te mando una foto cuándo esté allí, ¿ok?

—Ok. No te quites la chaqueta, leí que hacía mucho frío en Seúl.

—Bueno.

Y no llegues tan tarde que por ahí es muy peligroso de noche, intenta que te vayan a dejar en vez de tomar bus.

—De acuerdo.

Tampoco olvides comprar de camino el regalo de Nam, y recuerda que le gusta Drake, para que sepas que disco comprar.

—Está bien, ¿algo más? —rió.

Jimin lo hizo también antes de responder.

Te amo.

—Te amo, más.

Adiós, Kookie —se despidió su novio.

—Buenas noches, mi príncipe —le mandó un beso.

Y finalizaron la llamada con una sonrisa en sus rostros.

[🖤]

Jimin estaba en su escritorio apuntando la tarea de inglés que Taehyung le había pasado, cuándo su teléfono sonó al timbre de un mensaje. Dejó el lapicero a un lado y tomó su teléfono, lo desbloqueó y después sonrió como un idiota.

Kookie 🐾🐰❤️

10:12 p.m

Llegué hace rato bebé pero hasta ahora me pude conectar al WiFi de esta casa.

10:13 p.m

Me alegro Kookie

Pásala bien!

Y no tomes mucho :(

10:15 p.m

Lo haré mi amor

Me voy, a ver que encuentro de comer

Tengo hambreee

10:16

Jaja

Diviértete, adiós

[🖤]

Horas después, Jimin dormía plácidamente cuando su teléfono comenzó a sonar. Gruñó sobre la almohada y palmeó perezosamente la mesa de noche, buscando su teléfono sin abrir aún sus ojos. Cuando lo encontró, aceptó la llamada y la llevó a su oreja. Seguro era otra vez Taehyung diciéndole que tuvo una pesadilla y que ya no podía dormir.

—¿Aló? —habló con voz ronca.

—Jimin...

O talvéz no era Taehyung.

Jimin se despertó de golpe, incorporándose en la cama y apoyándose con el codo.

—¿Jungkook? —miró la hora y eran las 4:27 a.m —¿Qué pasó? ¿Estás bien?

Se escuchó un ruido extraño del otro lado.

No... te necesito... voy a morir aquí si no estás a mi lado ya.

Jimin frunció el ceño al peculiar tono de voz de Jungkook y suspiró.

—Dime que no estás ebrio.

No...

Lo estás.

—Shhh...

—¿Qué? A mi no me callas, Jungkook.
¿Dónde estás? —preguntó molesto al saber que su novio no le hizo caso y tomó de más.

Estoy... no sé donde estoy —se escuchó que tocaba algo— Hay paños y cosas para limpiar, creo...

—¿No estarás en un baño?

Uhm..... creo que sí, no lo se, hay, hay algo que parece un inodoro pero no se si lo sea, voy a ver...

¡No, Jungkook, no vayas ahí!
—se apresuró a decir.

¡Oh, mierda! —tosió— ¿Yo hice eso? Joder... —se escuchó el sonido de una cadena de baño bajando.

—Adivinaré, ¿vomitaste?

Creo que sí... —le dió una arcada— Y creo que... lo haré otra vez —tosió de nuevo.

—¡Hazlo en el inodoro, en el inodoro, Jungkook! —dijo rápidamente— ¡Cuidado lo hacés encima del teléfono!

Jimin escuchó como Jungkook vomitaba y pasó una mano por su cara, suspirando pesadamente.

—¿Ya terminaste?

Aún no... —volvió a vomitar.

—Ahg, dios Jungkook —se quejó Jimin alejando el teléfono de su oreja.

Después de unos minutos, la respiración pesada del mayor era lo único que el pelirosa escuchaba.

—¿Te sientes mejor ahora?
—preguntó.

Masomenos...

—Bien, limpiate con alguno de los paños que anteriormente viste.

Se escuchó a Jungkook moverse y luego cómo botó algo accidentalmente y después oírlo maldecir.

Ahg, ya...

—Bien, apoyate en una pared, no te levantes o te caerás.

Jungkook lo hizo.

Jimin... —lloriqueó— Te extraño tan mal... porfavor ven aquí...

Jimin sintió su corazón encogerse.

—Jungkook, no puedo...

Porfavor... amor... me siento cómo, cómo la mierda... te necesito aquí...
pidió con voz rota.

—Te dije que no tomaras tanto, bebé...

Ya sé, maldita sea, ya sé...

—¿Entonces porqué lo hiciste?

Me estafaron...

Impresionante —dijo con sarcasmo.

Sí perdía debía tomar unos... ya no recuerdo cuántos eran... unos... ¿26 tragos? no sé...

Dios mío, Jungkook —bufó molesto Jimin.

Amor... perdóname —lloró— enserio perdón, te juro que no lo voy a- voy a volver a hacer...

Jimin suspiró.

Jimin... voy a morir... sálvame...

Sabes que ya no puedo cuidarte en persona cómo antes.

Noo... —sollozó— ¿Porqué me vine a esta estúpida ciudad? ¡¿Porqué?!

Jungkook, cálmate.

¡No, Jimin! —gritó— ¡Tú no lo entiendes! ¡Nadie entiende! Me siento tan solo y a veces siento que no puedo más, necesito verte todos los jodidos días, abrazarte y besarte, y aunque parezca que me acostumbré a esto la verdad es que ¡no puedo, no puedo más! —sollozó— Verte sólo los lunes no es suficiente, ¡no lo es! Necesito más, te necesito aquí conmigo... ¡Quiero que termine esta horrible pesadilla! Si puedes hacer que termine porfavor hazlo Jimin, te lo suplicó... ya... no puedo... no aguanto más... Te amo... dios... Te amo Jimin pero no puedo más...

Jungkook... —habló con la voz rota, tenía tanto que decir pero nada salía de su boca— Yo... t-te entiendo, también me siento solo, sin ti a mi lado todo a sido un infierno... yo también quiero que termine, pero debes esperar Kookie, debes-

—No, Jimin no y una mierda... ¡No puedo seguir esperando!

Jungkook, porfavor cálmate, y no me grites si no voy a colgar
—amenazó.

¡No, no, no, no! ¡Jimin porfavor, no!
Está bien, está bien... ¡Pero no cuelgues, te lo suplico!

—Bueno, bueno amor, pero te pido que te tranquilices, que así no resolveremos nada y lo sabes.

Jungkook obedeció y controló su respiración, logrando una más calmada y que su voz sonase más entendible.

—¿Ya estás mejor, bebé? —preguntó suavemente el pelirosa.

Sí... Jimin, me siento muy mal y-y no se qué hacer... ayúdame amor...

Bien, levántate con cuidado del suelo, ¡despacio!

El castaño lo hizo pero al instante se escuchó un fuerte estruendo.

¡Ahhg!

¡Te dije despacio! ¿¡Estás bien!?

Ahg, joder... eso creo... ahg, ya, estoy de pie de nuevo... mierda todo me da vueltas, no volveré a tomar en mi maldita vida...

Ok, supongo que estás en tu casa, ¿cierto?

Sí, creo... bueno, no sé... sólo recuerdo estar en un carro y que me dejaron aquí... luego me sentí peor y fue al baño y...

—Bueno, sal de ahí, ve a la cama, siéntate y quítate los zapatos. Con cuidado.

Ahg... ¿dónde está la cama?

Al frente tuyo.

Ah ya...

Minutos después, el castaño había hecho todo lo que Jimin le dijo.

Listo... estoy muy cansando...

Acuéstate bien.

Un extraño ruido se escuchó.

—¿Ya?

Sí...

Bueno, ahora intenta dormir. Yo no me iré.

Mmhg... okay —bostezó— Te amo, te amo demasiado...

Yo te odio por despertarme y hacerme pasar por esto.

¿Qué dijiste? No escuché...

Nada, que yo también te amo.

Jungkook gruñó suavemente.

Dime algo lindo...

—Me verás mañana.

Jungkook sonrió sobre su almohada.

Genial...

Y así, Jimin se quedó junto a Jungkook en el teléfono, hablándole para que se distrajese y cantándole para que se durmiera.




Mood

Hi, im sorry porque tuvieran que ver a Jungkook ebrio jajaja, pero era necesario.

Además, esto es algo común que sufren las parejas a larga distancia, todo depende por supuesto, pero generalmente se extrañan mucho):

Si o no Jimin es el mejor novio? Qué aguante el que tiene hacia Kookie jaja

Fun fact: La fecha es el día de mi cumpleaños uwu

Whatever, nos vemos, chau! 💗

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