Capítulo XXXVII
175 estrellas + 35 comentarios para continuación de la historia⭐
Un par de semanas habían pasado desde que Charles y yo habíamos confirmado nuestra ruptura públicamente. Lo cierto es que desde entonces,ninguno de los dos había emitido una sola palabra o un solo mensaje para el otro; el silencio gobernaba en una relación que acababa de romperse.
-Sabes que se te empieza a notar,verdad?- preguntó Mason mirándome por el reflejo del espejo.
Mis manos acariciando el pequeño relieve que había tomado mi vientre,viéndome fijamente mientras decenas de dudas y preguntas se pasaban por mi cabeza.
-Lo sé...- bufé agotada y estresada,sin saber que hacer ante esa situación.
-Allegra... Ya tienes cinco semanas de embarazo,es más de un mes. Cuándo se lo dirás?- añadió el británico abrazándome por la espalda,mirándome con compasión y cierta pena.
-No estoy segura de que deba decírselo Mason... Él parece contento con esa nueva chica,no quiero molestar ni causarle ningún problema- murmuré asustada por la posible reacción de Charles.
-Tenga nueva novia,o no, él es el padre de ese niño o niña que está en tu vientre ahora mismo Alle... Sabes que yo haré de figura paterna sin ningún problema,es más,te estoy agradecido porque me hayas escogido pero,al fin y al cabo... Ese bebé tendrá que saber quién es su verdadero padre llegado un momento de su vida- besó mi mejilla y apoyó su mentón encima de mi cabeza.
-Y si no lo acepta? Y si no quiere que tenga el bebé?- inquerí con lágrimas en los ojos.
-Entonces,sería un completo imbécil, más de lo que ha demostrado ser ya- me calmó acariciando mi pequeña barriga con sus finos y delicados dedos.
-Dudo que tan siquiera esté dispuesto a escucharme- finalicé apartándome del británico,colocándome una camiseta algo ancha que impediese ver la forma que estaba tomando mi barriga.
-Al menos, inténtalo. Si es él el que decide no escucharte,irá en su cargo de conciencia no haberlo hecho. Por lo menos,no cargues tú con el peso de no haberlo intentado siquiera- besó mi frente suavemente y me abrazó.
Reposé mi cabeza en su hombro y dejé que sus dulces y delicadas caricias recorriesen mi espalda, calmando mis nervios,miedos y inseguridades.
-Estaré aquí Allegra,pase lo que pase...- susurró contra mi oído.
-Gracias Mase...- le agradecí aferrándome a él con fuerza,como si tuviese miedo de que en cualquier momento se fuese a ir.
Ahora ya tengo el miedo de que todos me abandonen como lo hizo él... Sin siquiera mirar atrás.
-Voy a ser tía?!- avociferó Sienna por todo lo alto.
-Y yo tío?!- lo siguió Carlos con una sonrisa de lado a lado, exactamente con el mismo tono de voz que su pareja.
-Os importaría bajar la voz? Sigue siendo un secreto- dije en susurro, mirándolos algo mal a ambos.
Mi mejor amiga volvió a gritar dando pequeños saltos de emoción antes de abrazarme con fuerza.
-Dios,Sie,me estás ahogando...- murmuré con dificultad,ya que la británica me estaba aferrando contra su pecho ejerciendo demasiada presión.
-Abrazo grupal!- exclamó Carlos uniéndose a nosotras- ven aquí, hombre- tomó a Mason del brazo con brusquedad y lo metió entre nosotros.
Mason y yo nos reíamos de la situación mientras que el español y su novia nos mantenían a los cuatro unidos en un estrecho y cariñoso abrazo.
Después de largo y tendido rato,la joven pareja decidió soltarnos a ambos.
-Espera... El hijo es vuestro?- preguntó Sienna cayendo en la cuenta de que Mason y yo no habíamos tenido ningún tipo de relación como para que ese hijo fuese suyo.
Temerosa por su posible reacción, agaché la mirada,sin saber cómo decirle la verdad ni tan siquiera a mi mejor amiga.
-Oh,dios mío...- murmuró al darse cuenta de lo que estaba sucediendo.
-Qué pasa?- preguntó Carlos mirándonos a los tres confundido,sin entender a que se refería Sienna con esa afirmación.
-Joder Carlos,se nota que eres hombre y no pillas ni una- añadió Sienna,dándole una pequeña colleja a su novio.
-Auch! Y eso a que viene? Va a tener un bebé con Mason, qué pasa?- rebatió el español sobándose la zona recientemente afectada por la británica.
-El bebé no es de Mason!- trató de explicárselo lo más bajo posible.
-Cómo que no es de Mason? De quién es sino... Oh,vale,ya he caído- esclareció algo incómodo al encajar todas las piezas del puzzle.
Bufé y mordí mi labio inferior nerviosa. Las palabras se atoraban en mi garganta y varias lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.
-Se lo dirás?- preguntó Carlos mientras Sienna se acercaba a mí y colocaba su brazo por mis hombros,acercándome a ella y dándome cariño,tratando de reconfortarme.
-No lo sé... Tengo... Tengo miedo- confesé reteniendo las lágrimas en los ojos.
Sienna y su pareja intercambiaron miradas cómplices, como si ellos supiesen algo más, algo que ni yo,ni Mason, sabíamos.
-Qué sabéis?- preguntó el británico de mi lado mirándolos a ambos.
Fruncí el ceño sin entender que sospecha se había despertado en el interior de Mason y miré a mi mejor amiga sin saber a que se refería.
-Sienna? Carlos?- los llamé a ambos.
Ellos tan solo miraban hacia otro lado,temerosos de decir aquello que ocupaba lugar en sus mentes y que se esforzaban por retener en secreto entre sus labios.
-Debemos decírselo...- habló Sienna mirando al español.
Carlos asintió lentamente,no muy convencido de lo que su pareja acababa de proponer.
-Decirme el qué? Me estáis asustando- dije con la voz algo temblorosa,sintiendo como los nervios me carcomían por dentro.
La mano de Mason se situó en mi cintura,atrayéndome a él,probablemente, sabiendo que aquello que la pareja que estaba frente a nosotros iba a decir,me dolería.
-Alle... Charles está esperando un hijo de Alexandra- espetó la británica de repente.
Las lágrimas se amontonaron en mis ojos mientras que sentí como mi corazón se aceleraba y mi respiración se agitaba.
-Cómo?- Mason estaba igual de confundido que yo,mirando a Sienna como si lo que acababa de salir por su boca fuese totalmente irreal e imposible.
-Desde hace cuánto lo sabíais?- pregunté yo,mirando al suelo.
Llevan ocultándome esto... Cuánto tiempo?
-Allegra...- intentó advertirme Carlos,como si me estuviese diciendo, indirectamente,que no me gustaría la respuesta a esa pregunta.
-Cuánto tiempo lleváis ocultándomelo?- volví a preguntar con la voz completamente desgarrada y debilitada.
-Allegra,es mejor que nos vayamos- propuso un Mason que se mostraba igual de preocupado por mi reacción que el español.
-No! Desde hace cuánto?- grité desesperada.
-El día que Charles y tú lo dejasteis, él conoció a Alexandra. Parece ser que ella lo consoló de muchas maneras y...- la voz de Carlos tambaleaba y vacilaba asustado, mientras que Sienna se mantenía cabizbaja,sintiendo una gran culpabilidad.
-Y no teníais pensado decírmelo?- reí irónicamente mientras sentía como las lágrimas vagaban por mis mejillas a sus anchas.
Sin decir nada más,me dí la vuelta,y me encaminé hasta la salida del restaurante en el que nos encontrábamos.
-Allegra, espera!- escuché gritar a Sienna,quién corría junto a Mason y Carlos,tratando de alcanzarme.
Aceleré mis pasos y comencé a correr lejos de ellos,sin querer escucharlos,ni tan siquiera mirarlos.
Me han mentido... Llevan semanas ocultándome la verdad como si nada.
Me alejé de la carretera, de la muchedumbre,de los sonidos de la calle; me alejé de todo y me fuí al único lugar del mundo en el que estaba en paz.
El riachuelo al que me llevaba mi madre cuando era pequeña.
Entre lágrimas y sollozos,me senté junto a la orilla del río y me abracé a mí misma buscando algún tipo de apoyo para no caer desplomada en ese mismo instante.
-Todo esto es demasiado...- mi voz estaba quebrada, casi tanto como lo estaba mi corazón.
Las palabras se ahogaban en mi boca y mis pulmones luchaban por encontrar aire entre todo el estrés que mi cerebro estaba intentando administrar y gestionar de alguna manera.
Cerré mis ojos buscando calma,paz,silencio,y me dejé caer en la fría hierba que había junto al riachuelo.
Me concentré en el sonido del agua bater contra la orilla,en los pájaros que cantaban en los árboles y en el rugir del viento que golpeaba mi rostro y mi cuerpo trayendo frío consigo.
-Mira mami! Todos esos pececillos están juntos,no se separan en ningún momento!- exclamó una pequeña Allegra O'Donnell que apenas tenía seis años.
Mi madre rió y se sentó junto a mí,colocando su mano en mi hombro,acercándome contra su pecho para darme calor.
-Sabes por qué no se separan?- preguntó mamá apartando un mechón rebelde de cabello de mi cara.
Dulce e inocentemente, negué con la cabeza y miré a la mujer que estaba a mi lado con curiosidad.
-Es porque son una familia,como tú y yo. Recuerdas la película de Lilo y Stitch que tanto te gusta?- inquirió mirándome con una amplia sonrisa,a lo que yo asentí- y que le dice Lilo a Stitch cuando le explica lo que es la palabra "familia"?.
-Ohana,la familia nunca se abandona ni se olvida- reí tiernamente.
-Exacto! Pues esos pececillos van siempre juntos porque son una gran familia y nunca se separan el uno del otro,pase lo que pase se mantienen unidos- mamá me colocó entre sus piernas y me abrazó por la espalda.
-Tú nunca me abandonarás verdad mami?- pregunté temerosa de su respuesta,mirando a aquella mujer de ojos verdes que estaba cuidando de mí.
-Claro que no Allegra; siempre estaré aquí- reposó su dedo índice sobre mi pecho, señalando a mi corazón.
-Ohana,mami- dije apretando mis pequeños brazos alrededor de su cintura.
-Ohana,mi pequeña y dulce Allegra...- besó mi frente y me abrazó con todas sus fuerzas,como si tuviese miedo de soltarme.
El corazón comenzó a latir con fuerza en mi pecho al recordar y devolver a mi memoria ese precioso recuerdo junto a mi madre.
Sí, es cierto que la vida te dá muchas lecciones y te pone situaciones a las que te tienes que enfrentar para aprender,pero ninguna de ellas te prepara para perder a tu madre,aunque supongo que en el fondo...
-Siempre estarás aquí...- susurré señalando mi corazón,tal y como lo había hecho mi madre años atrás.
Pequeños y cuidadosos pasos comenzaron a escucharse detrás de mí,entre las hierbas y las piedras que rodeaban el riachuelo.
En cuanto me giré, ahí estaba él, mirándome con una pequeña sonrisa de alivio mientras su pecho subía y bajaba revolucionado tras una larga y tediosa caminata.
Sin articular palabra,Mason se sentó a mi lado y me abrazó colocando su brazo por encima de mis hombros.
-Cómo sabías dónde estaba?- pregunté mirándolo con lágrimas en los ojos.
-Un día,te escuché contarle a Sienna que tu madre solía traerte aquí cuando eras pequeña y las cosas se volvían complicadas. Lo recordé y supuse que estarías aquí,y no me equivoqué- limpió las pequeñas gotas de agua que caían por mis mejillas con sus pulgares.
-Sienna también podría haber deducido eso y no está aquí...- murmuré algo decepcionada.
-Bueno... Yo te he prometido esta misma mañana que me quedaría a tu lado, pasase lo que pasase,y siempre cumplo mis promesas- besó mi frente,llenándome de ese cariño que tanto necesitaba en esos momentos.
Mis ojos se iluminaron tras escucharlo y descansé mi cabeza en su pecho, disfrutando de la tranquilidad que irradiaba ese riachuelo,esta vez,junto a él.
"Ohana,Mason"
_________________________________________________
¡Hellooo! No os voy a mentir,se me han saltado las lágrimas escribiendo la parte de Alle y su madre:(
Bueno,el contador sigue cayendo,quedan 2 capítulos de Mon monsieur para que comience la segunda parte de esta maravillosa e intensa historia.
¿Le dirá Allegra a Charles que está embarazada de un hijo suyo después de enterarse de esta noticia? ¿Será capaz de perdonar a Sienna y a Carlos?
Si os ha gustado el capítulo ya sabéis que una estrellita, un comentario y un follow siempre ayudan mucho.
Atte: Alma<3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro