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-Estás completamente loco- aseguré mientras reía y negaba con la cabeza.

-Por qué? Solo serán dos días en Sicilia mon amour- se acomodó en su sitio del avión y me miró con una sonrisa de lado.

-Dos días en los que vamos a estar solos en una isla privada, surcando el mar mediterráneo con tu lujoso yate y en el punto de vista de todos los paparazzis- sonreí bajo la tentativa de esa idea.

-A que es un planazo- el monesgaco se inclinó hacia delante,acercando su rostro al mío.

-Depende, habrá sexo de por medio?- arqueé una ceja de manera divertida.

-Ohh,hasta que me ruegues que pare ma belle- colocó su mano en mi nuca y terminó con la poca distancia que nos separaba en esos instantes,posando sus labios sobre los míos.

Su boca y la mía se movían al compás,saboreándonos y gozando el uno del otro.

De pronto,mi teléfono móvil comenzó a vibrar sobre la mesa de madera que estaba entre nosotros,haciendo presente que alguien me estaba llamando.

-Qué irresponsable mon amour, en los vuelos siempre hay que poner el modo avión- me guiñó un ojo de manera divertida a lo que yo tan solo le saqué la lengua y levanté mi dedo del medio.

Rió ante mi acción y,siguiendo con la irresponsabilidad,me levanté del asiento con el móvil en mi mano,dispuesta a coger el teléfono.

-Si?- pregunté descolgando la llamada.

-Hola Allegra,soy Christian Horner,el director de Red Bull- se presentó el hombre rápidamente.

-Sí, sé quién eres- me crucé de brazos y dejé que mi cuerpo se apoyase contra el marco de la puerta del baño,sosteniendo mi peso.

-Bien,te llamaba porque nos hemos enterado de que no te sientes muy cómoda en Mercedes tras la discusión con tu padre Toto- expuso su intención meramente.

-No sé quién te ha dicho esa farsa pero es totalmente mentira- me giré y aparté mi mirada de Charles,tratando de concentrarme en las palabras del hombre.

-Lo es? Todos en el paddock hablan de que tuvisteis una grave pelea tras decirle que te gustaba Charles y que,incluso,te amenazó con echarte del equipo a pesar de tu buen rendimiento en las últimas carreras...- murmuró Horner al otro lado de la línea.

-Dí ya que es lo que tienes en mente Horner,odio los juegecitos- fruncí el ceño,concentrada en aquella conversación.

-Bien,te quería ofrecer un puesto como piloto en Red Bull. El rendimiento de Checo no es el que esperábamos y,viendo tu éxito... Nos gustaría tenerte en nuestro equipo,eres una piloto excelente Allegra- elogió tratando de convencerme- además,para mí no sería ningún inconveniente con quién mantengas o dejes de mantener una relación.

-Me estás ofreciendo el sitio de Pérez en Red Bull? Él es mi amigo Christian,no merece nada de eso- comenzaba a alterarme,no solo por la situación en sí,sino porque parecía ser que todo el mundo se había enterado de mi discusión con Toto.

-Checo no está cómodo aquí Allegra... Nosotros pusimos la idea sobre la mesa, él accedió. Dijo que no le importaría cederte su puesto con nosotros y quedarse con el tuyo en Mercedes.

-Por qué Checo querría eso? La última vez que hablé con él fué en Mónaco y parecía realmente contento con vosotros- todo eso solo estaba logrando confundirme en magnitudes inimaginables.

-Bueno... Mercedes le pagaría bastante más de lo que estamos dispuestos a pagarle nosotros- y ahí estaba el "kit" de la cuestión,donde todo cobró sentido.

-O sea que todo esto es una cuestión de dinero- reí irónicamente.

-De dinero no Allegra,de talento. Te queremos en nuestro equipo y estamos dispuestos a pagarte un buen sueldo,mejor que el de Checo incluso.

-No soy piloto de Fórmula 1 por el sueldo Christian,lo soy porque me apasiona- aseguré a la defensiva.

-Tú solo... Piénsalo y llámame cuando te decidas. Red Bull te abrirá muchas puertas Allegra.

-Red Bull no me abrirá nada que no esté consiguiendo ya con Mercedes. Te recuerdo, Christian Horner, que ahora mismo soy campeona del mundo por encima de vuestro piloto estrella. No te voy a llamar,ya sabes cuál es mi respuesta: no.

-Pero...- antes de que pudiese terminar, colgué el teléfono y lo guardé en mi bolsillo trasero.

Lentamente y pensando en todo lo que acababa de pasar, caminé hasta quedar de nuevo en mi asiento.

-Qué ha pasado en esa llamada mon amour? Parece que estás algo agobiada- posó su mano en mi mejilla y la acarició con sus delicados dedos,logrando calmar mis nervios.

-Nada... No te preocupes- sonreí débilmente,tratando de aliviar su preocupación.

Asintió no muy convencido por mi respuesta y dejó un tierno beso sobre mi frente.

-Deberías abrocharte,estamos a punto de aterrizar- se levantó de su sitio y,como si de una niña pequeña se tratase, abrochó mi cinturón de seguridad,ajustándolo contra mi cadera.

Reí tiernamente tras esa acción y el monegasco volvió a repetir eso mismo con su propia persona.

Pronto el avión privado de Charles tocó tierra y bajamos por la escaleras de éste,sintiendo la luz cálida de Sicilia rebotar contra nuestros rostros.

-Vamos preciosa,tenemos mucho que hacer y poco tiempo para disfrutar- tomó mi mano y entrelazó sus dedos con los míos.

Rápidamente,nos pusimos en marcha hasta llegar a un lujoso coche alquilado,más concretamente,un Ferrari 812 descapotable.

-Dios,es bellísimo!- exclamé admirando el automóvil que estaba aparcado frente a nosotros.

-Lo es,y como una promesa es una promesa y no pienso dejarte conducir mi Ferrari... Tú serás la chófer durante todo el viaje- tiró al aire las llaves del coche,las cuales,fueron atrapadas entre mis manos.

Una amplia sonrisa se formó en mi rostro al instante, realmente emocionada por conducir un coche como ese.

No tardamos mucho en meter todas las maletas en la parte trasera del coche y ocupar nuestros respectivos asientos; Charles de copiloto y yo de conductora.

Metí las llaves en su correspondiente agujero y, enseguida,el motor se encendió, dejando un sonoro ruido deleitar nuestros oídos.

-Todo tuyo mon amour- el monesgaco sonrió y dejó un beso en mi mejilla.

Como respuesta,empecé a toquetear todos los botones que había en el capó,llegando a pulsar uno que logró recoger la capota,dejando que el aire libre y el sol chocase, directamente,contra nosotros.

Tan emocionada como si de una niña pequeña con su juguete nuevo se tratase, comencé a manejar el volante del auto, guiándolo por las calles de Sicilia.

Y lo más curioso de todo era que no tenía ni idea de por dónde estaba yendo,Charles debía ser el que me indicase pero me veía tan feliz,gritando como loca, que decidió dejarme disfrutar del momento.

-Vaya mon amour, anoche no gritabas así, acaso debo cambiar de táctica?- preguntó mirándome de manera burlona.

Entre risas,lo único que recibió de mi parte fué un pequeño golpe en el hombro.

-Vale loca,espero que lo hayas disfrutado porque el puerto ya está ahí- rió señalando con su dedo índice en dirección recta.

La capota volvió a cerrar la parte superior del coche tras aparcarlo y salimos de su interior para coger nuestro equipaje del maletero.

-Dios! Eso ha sido increíble!- grité dando saltitos de emoción.

-Pues todavía acabamos de empezar...- sonrió al ver mi reacción.

Mientras caminábamos por el puerto,una figura de metro noventa que se nos hacía muy conocida apareció en nuestro campo de visión.

-George...- murmuré al verlo.

Instantáneamente,el británico se giró y la gran sonrisa que anidaba su rostro se desvaneció lentamente al vernos a Charles y a mi juntos,agarrados de la mano.

-Oh,hola chicos- saludó tratando de mantener la compostura.

-Qué haces aquí?- preguntó Charles tratando de sonar lo más amable posible para que esa situación no se volviese incómoda.

-Yo...- sus palabras fueron interrumpidas por la voz de una mujer.

-George,no soy capaz de subir al barco, está muy alto. Te importaría ayudarme?- preguntó la morena entre risas.

Era una mujer de complexión delgada, tez morena,pelo rizo de media melena color marrón oscuro,ojos del mismo tono que su cabello y muy,pero que MUY,bajita,más incluso que yo.

Al poder las mujeres de 1,65!

-Claro Carmen- la expresión del británico cambió por completo en cuanto esa chica apareció y una amplia sonrisa volvió a adornar su definido rostro.

Puso sus manos en sus caderas y la elevó hasta dejarla en el suelo de su gran yate.

-Gracias amor- agradeció la tal Carmen besando la comisura de sus labios.

Mi boca se abrió de par en par al ver esa escena,al igual que la de Charles.

Ambos estábamos,lo que se dice coloquialmente, como "Flipando en colores".

-Bueno,ella es... Es Carmen,mi...- George soltaba palabras al azar, realmente nervioso.

No pude contener mi felicidad y me abalancé sobre él para abrazarlo con fuerza.

-Dios George,no sabes lo que me alegro de que hayas encontrado a alguien que te valore- susurré disfrutando de su tacto como antaño.

Y lo fácil que hubiese sido todo si entre George y yo no hubiese habido nada más que una amistad...

-Yo también me alegro... Allegra, necesito que sepas que te perdono. He comprendido que todo lo que pasó entre nosotros fué muy forzado y,aunque esto no quita que lo que hiciste fué totalmente incorrecto... Entiendo que siempre estuviste enamorada de Charles- me miró fijamente,esta vez,sin perder la sonrisa.

-Cómo puedes ser tan bueno Georgi? Cómo eres capaz de perdonarme?- pregunté con real admiración por el chico que se encontraba ante mis ojos.

-Porque ahora entiendo lo que es estar enamorado- musitó mirando a la chica que había ayudado apenas unos segundos atrás.

Sonreí al ver como la miraba; con orgullo,con sinceridad... Con amor.

La misma manera en la que yo miraba a Charles.

-De verdad me alegro de que por fin la hayas encontrado- posé mi mano en su hombro.

-Y yo me alegro de que por fin os hayáis revelado contra Toto y Vasseur y hayáis dejado que lo vuestro fluya. Quién diría que os querríais después de tanto tiempo odiándoos?- rió junto a mí.

-Quién lo diría...- murmuré dirigiendo mi mirada a Charles,el cual sonreía ampliamente y se mantenía callado mientras escuchaba mi conversación con George.

Tras un largo rato charlando entre nosotros, junto al británico y su nueva novia española,Charles y yo decidimos retirarnos e ir,por fin,a su yate.

-Oye Allegra- me llamó tumbándose en la proa del barco.

-Mhm?- murmuré pasando mi brazo por su pecho, mirándolo fijamente.

-George tenía razón- espetó ganándose una mirada de confusión por mi parte- yo...

"Estoy completamente enamorado de ti"

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Ayyyy... ¡Qué bonito es el amor! Hasta que el drama llega...

Si,si, todo muy tranquilo,precioso, romántico pero... Toda felicidad llega a su fin para dejar paso al drama.

¿Preparados para lo bueno?🫣

Si os ha gustado el capítulo ya sabéis que una estrellita, un comentario y un follow siempre ayudan mucho.

Atte: Alma<3