80 estrellas para continuación de la historia⭐

Tras charlar por varios minutos con Mason mientras caminabamos por el paddock,por fin llegamos a la zona de descanso donde estaban Charles y Carlos.

-Bueno Mason, aquí nuestros caminos se separan- bromeé mirándolo con una sonrisa.

-Por desgracia... Me alegro de haberte conocido Allegra. Tal vez puedas pasarme tu número de teléfono y así podemos hablar para quedar algún día- rápidamente,me extendió su teléfono ya desbloqueado.

-Ehh,claro. Por qué no?- respondí apuntando mi número en su agenda algo nerviosa.

-Tranquila,como amigos. Sé que Charles y tú estáis juntos- me guiñó un ojo y guardó su móvil en el bolsillo trasero de su pantalón.

-No estamos juntos... No oficialmente al menos- bajé mi mirada al suelo.

-Bueno,la manera en la que me está mirando ahora mismo con cara de "te voy a matar si no te alejas de ella" dice,más bien,lo contrario- rió señalándome con la cabeza al monegasco,el cual se encontraba apoyado en una de las paredes del lugar,observando la situación con atención.

-Oye Mason,por qué la gente os considera enemigos públicos?- pregunté mirando al británico.

-Yo no tengo nada en contra de Charles, quizás esa pregunta debas hacérsela a él- me dedicó una última sonrisa y se alejó de mí.

Entrecerré los ojos sin saber a qué se podía referir el futbolista con esa afirmación y caminé en dirección recta hasta llegar a la puerta de la zona de descanso,sin pararme a mirar a Charles.

Antes de que pudiese poner un pié dentro,su mano tomó mi brazo y me alejó de la multitud hasta llevarnos a su motor home.

-Qué hacías hablando con ese bête?- preguntó cerrando la puerta detrás de él.

-Primero de todo; no lo llames idiota. Segundo... Nos chocamos,comenzamos a hablar y me acompañó hasta la zona de descanso de la que tú me acabas de sacar, literalmente,a rastro. Y tercero... Se puede saber por qué lo estabas mirando así? Parecía que lo ibas a asesinar en cualquier momento!- exclamé cruzándome de brazos.

-Ohh, créeme,me lo estaba planteando- musitó acercándose a mí a la velocidad de la luz,tomando mis labios con posesión y dominancia.

CONTENIDO EXPLÍCITO⚠️

Su beso me había tomado muy distraída,tanto que casi no me había dado tiempo a coger aire para respirar.

-Qué cojones te pasa?- pregunté dándole un pequeño empujón- literalmente me acabas de decir que estabas pensando en matar a un chico que no te ha hecho nada y,de repente,me besas?

-Se acercó a ti mon amour, es razón suficiente como para querer matarlo- masculló volviendo a acercarse, posando sus manos en mi cintura y hundiendo sus dedos en ésta.

Su solo tacto hizo que me estremeciese, y que todos mis pelos se erizasen.

-Ahora,si me permites... Voy a cobrarme mi premio por el P2,a vengarme de ti por haberme robado la victoria en MI casa, y a comprobar si de verdad era cierto que llevas algo rojo para mí- susurró mientras bajaba sus húmedos besos por mi cuello.

Y adiós autocontrol.

Un pequeño jadeo se escapó de mi boca,algo que lo hizo sonreír de inmediato a la par que sus manos buscaban la cremallera de mi mono.

En cuanto la encontraron,sus dedos no dudaron ni un solo segundo en tirar de ella y bajarlo hasta mi cintura.

-Esto me sobra- dijo sacando la fina tela que cubría mi torso.

En apenas un abrir y cerrar de ojos,estaba casi expuesta ante él de cintura para arriba,con tan solo un mero sujetador de encaje rojo cubriendo mis pechos.

-No mentías...- se relamió los labios en cuanto sus ojos me analizaron detalladamente.

-Mira más abajo mon monsieur, creo que este será un premio que disfrutarás más que levantar un trofeo- sonreí ladinamente.

A la misma velocidad a la que corre un coche de Fórmula 1, bajó mi mono del todo, quitándomelo por los tobillos y deleitandolo con la perfecta visión de mi cuerpo vestido con un conjunto de lencería roja en la que,el sujetador,iba a juego con unas bragas del mismo color.

Rojo fuego; algo Bastante cómico para tratarse de nosotros dos.

-Putain- escucharlo maldecir en francés hizo que un escalofrío me recorriese de piés a cabeza- eres perfecta mon amour.

Sin tiempo que perder, pegó su cuerpo al mío,dejándome sentir su ya creciente erección bajo la tela de su mono de Ferrari.

-Alto ahí mon monsieur, yo he ganado esta carrera,yo debo tener el control hoy- puse mi dedo índice en su pecho,jugando de manera divertida con el cuello de su traje.

-Puede que hayas ganado la carrera ma belle pero ya te dije que no pienso ser gentil contigo hoy. Me has arrebatado la victoria en mi propia casa,no esperes que lo pase por alto- de un empujón,me dejó sobre la cama de su pequeña habitación y se colocó entre mis piernas.

-Ma belle? Ese mote es nuevo- arqueé una ceja divertida,viendo cómo bajaba su mono hasta dejarlo en su cadera y se quitaba la camisa de protección,dejándome ver su esculpido y perfectamente tallado abdomen.

-Tengo muchos motes para ti preciosa... En cambio tú... Tú solo serás capaz de gritar mi nombre para que todos sepan de quién eres, incluído ese niñato de Mount- se inclinó hacia mí y creó fricción entre ambos,provocando que un leve gemido se escapase de mis labios de manera involuntaria.

-Así que todo esto es por celos eh? Quizás deba llamar a Mason para contárselo ahora que tengo su número- mi intención de provocarlo estaba dando sus frutos y con esas últimas palabras, logré encenderlo del todo.

Su sonrisa burlona se desvaneció completamente y se deshizo de su mono rápidamente,quedando con tan solo unos boxers cubriendo su intimidad.

Tiró de mis piernas hasta quedar debajo de él y agachó su cabeza levemente,rozando sus labios con los míos,sin llegar a besarme.

-Estoy seguro de que él no puede hacerte gritar como yo mon amour- su mano descendió hasta mi pelvis y dejó suaves caricias sobre ella.

-Tal vez deba tener sexo con él y así poder compararos. Tiene pinta de ser bueno en la cama- su agarre se hizo fuerte y para nada delicado.

-Tú lo has querido mon amour, has decidido encender un fuego que no podrás parar- eso fué lo último que dijo antes de atacar mis labios agresivamente,fundiendonos en un beso para nada pasivo ni tranquilo.

Elevé mi cadera,creando una mayor fricción entre ambos y notando como nuestras intimidades se rozaban por encima de la tela.

Un ronco gemido salió de su boca,que prontamente fué sellado por mis labios mientras que sus manos jugueteaban con mis pezones por encima de la fina tela que los cubría.

Separó su rostro del mío y lo bajó hasta dejarlo a la altura de mis pechos,donde,con audacia,se deshizo de mi sujetador y comenzó a chupar,lamer y hasta morder logrando que,por mi parte,todo el control se fuese.

Intentaba acallar los gemidos mordiendo mi labio mientras disfrutaba del don que el universo le había dado a Charles,no solo para la Fórmula 1,sino también para el sexo.

Sus besos bajaron por mi abdomen,llegando a mi cintura y,sin despegar su mirada de la mía, tiró del borde de mis bragas con sus dientes, acompañándolo de sus manos para deshacerse por completo de la única prenda de ropa que cubría mi intimidad y dejarme totalmente expuesta ante él.

-Oh mon Dieu, tu es une vraie déesse mon amour- murmuró en francés,logrando que frunciese el ceño sin saber que acababa de decir.

Antes de poderme quejar por no haber entendido sus palabras,su lengua hizo contacto estrecho con mi centro y juro que,en ese preciso instante, alcancé las estrellas.

Un sonoro gemido que,muy seguramente, resonó por todo el paddock,se escapó de mi boca sin poder controlarlo,seguido de otros muchos que era incapaz de retener.

Y tener a un monesgaco haciendo maravillas entre mis piernas no ayudaba mucho que digamos...

Un cosquilleo se generó en mi abdomen en cuanto sus dedos se unieron a la fiesta,curvándolos en mi interior mientras su lengua acariciaba mi clítoris.

No lo hacía de manera tranquila ni relajada,lo hacía con ansias y agresividad,como si estuviese intentando darme una lección por las malas.

Bueno... No tan malas.

Sentí como el placer bajaba hasta llegar a mi intimidad,amenazando con ser liberado en cualquier momento.

Mis paredes se estrecharon alrededor de sus dedos y,justo en ese mismo instante, separó su rostro y sacó sus dedos de mi interior.

-Charles qu- confundida y muy aturdida, intenté hablar,pero su voz me interrumpió de inmediato.

-No pienso dejar que te corras hasta que digas a quien perteneces Allegra. Crees que me ha gustado ver cómo ese niño mimado de Mount te tiraba los trastos enfrente de mis ojos?- preguntó subiendo de nuevo hasta quedar a la altura de mi cara.

Ay dios,Charles dominante y celoso es mi favorito sin duda...

-No estábamos ligando Charles...- me defendí con la voz entrecortada por la excitación que el monesgaco había dejado atrapada en mi sexo.

-Bien, entonces... Dí de quién eres mon amour- su voz no sonaba como una petición,más bien sonaba como si fuese una orden.

Estiró su brazo hasta coger una pequeña cajita y sacar un preservativo de ella, colocándoselo sobre su duro miembro.

Tragué duro realmente perdida en esa escena,mis ojos seguían todos sus movimientos y mi mirada era incapaz de apartarse de nuestras intimidades,las cuales se mantenían jodidamente cerca sin llegar a tocarse.

Restregué mi pelvis contra la suya,buscando el contacto que ambos tanto anhelábamos en ese mismo instante.

Rápidamente,su mano hizo fuerza en mi cintura y volvió a pegar mi cuerpo al colchón.

-Dilo... No pienso entrar en tí hasta que no lo hagas Allegra y teniendo en cuenta que tenemos el tiempo contado antes de que nos llamen para subir al pódium... No creo que quieras subir a recoger tu premio con esa ardiente sensación de que todavía tienes tú clímax generado y sin ser saciado...- sonrió de manera egocentrica, sintiéndose poderoso bajo esa situación.

-Charles...- murmuré entre jadeos.

-Charles no ma belle, para ti soy mon monsieur- rectificó y corrigió alineando su punta con mi entrada.

Un gemido ahogado se generó en mi boca de manera desesperada.

-Dilo mon amour y te prometo que será increíble- su voz era casi un susurro y su punta se deslizaba entre mis pliegues sin llegar a entrar dentro de mí.

-Tuya joder!- exclamé cediendo ante sus oportunios.

-Lo siento,que has dicho?- su sonrisa se amplió y su miembro entró muy lentamente en mí.

-Soy tuya Charles!- casi grité.

-Exacto, tú eres mía y yo soy tuyo mon amour- sin más juegos ni distracciones,se hundió por completo en mi interior,logrando que la habitación se llenase de gemidos con esa acción.

Al principio,sus movimientos eran lentos y coordinados pero solo hicieron falta un par de segundos más para que se tornasen acelerados y descontrolados.

-Charles, mate, qué haces? Todo el mundo os está buscando a ti y a Allegra para subir al pódium,sabes dónde está?- la voz de Carlos al otro lado de la puerta hizo que todos mis músculos se tensasen.

Iba a decir algo pero noté como mis paredes se estrecharon y su miembro palpitaba con fuerza.

No,mierda! Ahora no...

-Charles?- volvió a preguntar el español tras no recibir respuesta de parte de su compañero.

-Tranquilo mate, salgo ahora,solo me estaba relajando un poco. Y sobre lo de Allegra.. no,ni idea de dónde puede estar- respondió sin dejar de moverse en mi interior.

-De acuerdo, quizás esté con Mason... Te veo en el pódium Charles,no tardes!- notamos como sus pasos se alejaban de la puerta y eso me permitió volver a coger aire.

La mandíbula de Charles se tensó y sus embestidas llegaron a ser mucho más fuertes.

Ay mierda,había dicho su nombre...
Carlos,no sé si odiarte o amarte por eso...

-Charles, necesito...- mi clítoris estaban hinchado y colorado y notaba como el nudo de mi abdomen amenazaba con salir de mi cuerpo.

-Está bien,hazlo,pero recuerda que eres mía- sus palabras fueron lo único que necesité para dejar que el éxtasis se apoderase de mí y él no tardó mucho en hacer lo mismo.

Se dejó caer sobre mi pecho y recuperamos el aire unos segundos antes de levantarnos y comenzar a vestirnos.

-Oye Charles,ahora en serio,por qué lo odias?- pregunté viendo cómo le hacía un nudo al preservativo y lo tiraba en la papelera que había en la pequeña habitación.

-Son cosas del pasado mon amour, déjalas estar. Nos vemos en el podium- dejó un dulce beso en mis labios y abandonó la habitación.

Obviamente tenía miedo de remover ese pasado demasiado y hacer que esa vieja herida entre Charles y Mason se volviese a abrir,pero la curiosidad me mataba.

Además...

"A veces el fuego se revela contra
las llamas..."

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¡Helloooooo!

Estos días ando algo inactiva pero es que comienzo de nuevo la uni para la semana y estoy bastante ocupada con otras cosas,apenas tengo tiempo para escribir.

Bueno,retomando con el capítulo de hoy... ¿INTENSO O NO? Jeje,nunca viene mal un poco de escenas hormonales🤭

Si os ha gustado el capítulo ya sabéis que una estrellita, un comentario y un follow siempre ayudan mucho.

Atte: Alma<3