Capítulo IX
55 estrellas + 15 comentarios para continuación de la historia⭐
-Asi que salisteis a cenar eh?- Sienna me miraba desde la proa del barco con una ceja levantada.
-Si,pero yo no soy su novia- le saqué la lengua a modo de burla.
-Y la queso- dijo haciendo que las dos riésemos a carcajadas.
-De qué habláis?- preguntó Carlos uniéndose a la conversación junto a los demás.
-De ti y de cómo me has robado a mi propia mejor amiga- respondí con una falsa sonrisa.
Carlos se sonrojó y todos nos reímos de él.
-Ya basta! Pobrecito- se apiadó mi mejor amiga.
El piloto de Ferrari amplió su sonrisa y la abrazó por la cintura antes de pegar sus labios a los de Sienna.
-Iugh,amor- hice una mueca de asco.
-Qué tienes en contra de eso mon amour?- la voz de Charles a mi lado hizo que pegase un pequeño salto.
-Pues que es una mierda- me encogí de hombros.
-No era lo mismo que pensabas cuando estábamos juntos- la voz de Lando se hizo de escuchar por todo el barco.
-Quién dijo que no estaba fingiendo amor por ti?- sonreí ampliamente.
-Uuuuh,te ha callado eh Landito?- dijo Max zarandeando los hombros del británico mientras reía junto al resto.
-Cállate Max- se quejó Norris,molesto por mi respuesta.
-Parece que se ha molestado- dijo Charles sonriente.
-Si no me lo dices no me doy cuenta- rodé los ojos.
-Alle!- la voz de George hizo que me girase para ver de dónde provenía- ven,vamos a bañarnos!
Sonreí al verlo ya en el agua y me quité la camiseta, quedando en bikini.
La mirada del monesgaco estaba posada sobre mí,casi podía sentir como analizaba cada parte de mi cuerpo.
-Si sigues mirándome así me terminarás gastando- bromeé pasando por su lado.
Salté del barco al agua y nadé hasta quedar enfrente de George,el cual me miraba con una preciosa sonrisa adornando su rostro.
-Georgi se me cansan las piernas de nadar- reí enganchándome a él.
-Vaya con la deportista!- exclamó posando sus manos en mi cadera, sosteniéndome.
-Cállate- dije entre risas.
-Jamás- respondió posando su frente sobre la mía.
Dejé que sus brazos me envolviesen,me sentía cómoda y segura a su lado.
-Bomba va!- la voz de Pierre sonó pocos segundos antes de que su cuerpo impactase contra el agua, salpicándonos a todos.
-Dios Pierre,estás loco!- exclamé riendo a carcajadas.
-Dios,que planchazo- una mueca de dolor se adueñó de su rostro.
Todos reímos al verlo y,el resto, fué entrando al agua poco a poco.
-George,puedes venir un momento?- le preguntó Checo al británico.
El indicado bufó y me miró una última vez.
-Juro que como no sea para algo importante y me haya obligado a moverme de aquí para nada,lo mato- dijo hundiendo su cabeza en mi cuello.
-Está bien Georgi,podemos volver a esto más tarde, además,me está cogiendo algo de frío, iré a tomar el sol a la proa- susurré envolviendo mis dedos entre su mojado pelo.
-Bien, iré después- besó mi mejilla y se alejó para ir junto al mexicano.
Yo por mi parte, nadé hasta las escaleras del barco y dejé mi toalla en la proa antes de tumbarme en ella para disfrutar del sol.
-Si no te echas crema te convertirás en una gamba- la voz de Charles interrumpió mi paz mental.
-Me da igual- hablé con los ojos aún cerrados.
-Oh vamos,no querrás pasar todas las vacaciones quemada- se acercó hasta donde me encontraba y se situó delante de mí,tapándome el sol.
-Quieres apartarte? Pretendo tomar el sol- me quejé abriendo los ojos.
-Solo me apartaré si te echas crema- se encogió de hombros con una sonrisa.
Bufé y me incorporé para coger el bote de crema que había en mi bolsa.
Embadurné mi cuerpo con él y volví a dejarlo en su sitio bajo la atenta mirada de Charles,el cual no dejó de mirarme en ningún momento.
-Ya está,ahora, apártate- dije con intención de volver a mí antigua posición.
-No está,debes ponertela en la espalda también- inquirió cogiéndome de la mano, impidiendo que pudiese volver a tumbarme.
-No puedo echarme la crema en la espalda,no soy un pulpo como para que mis manos lleguen ahí- me quejé desesperada.
-Yo te ayudo mon amour- sin darme opción, cogió la loción de crema y comenzó a esparcirla por mi espalda.
Sus manos viajaban desde mis hombros hasta mi cadera. Sus finos y delicados dedos trazaban de manera perfecta la línea de mi columna vertebral y,de vez en cuando, movía sus manos hacia mis costillas,moldeándolas con las yemas de sus dedos.
-Desde cuando tienes un tatuaje?- preguntó sacándome de mis propios pensamientos.
Rápidamente,me giré y mordí mi labio nerviosa.
-No es nada que te incumba- dije algo molesta.
-Por qué te incomoda tanto que lo vean?- preguntó de nuevo arqueando una ceja.
-Porque es demasiado personal- cogí mi camiseta y me la volví a poner.
-Por eso lo llevas en un lugar donde apenas se vé?
Dios,no te cansas de hacer preguntas?
-Exacto,ahora,deja de hacer tantas preguntas- comencé a caminar hasta el interior del yate,queriendo escapar de esa situación cuanto antes.
Pensé que Charles lo dejaría pasar,que no se molestaría en saber el por qué de ese tatuaje sobre mi piel pero,desde luego,me equivoqué.
-Mon amour, huyendo solo haces que me dé más curiosidad- dijo apoyándose en el marco de la puerta.
-Es en recuerdo a mi madre vale?- confesé sintiendo una fuerte presión en el pecho.
-Porque llevarías tatuado Memento Mori en honor a tu madre?- preguntó con el ceño fruncido.
-Porque murió Charles, murió sin que yo pudiese hacer nada- tras escucharme,el monegasco me miró realmente sorprendido,incapaz de reaccionar.
Bufé y limpié una lágrima que se escapó de mi ojo.
Volví a moverme y traté de alejarme de él de nuevo pero se movió e impidió que saliese por la puerta de la sala.
-Mi padre también murió cuando yo apenas era un niño- habló con fragilidad.
Mi boca se abrió a modo de sorpresa.
No sabía que Charles había perdido a su padre.
-Lo siento...- mascullé mirando fijamente al suelo.
-Está bien, fué hace tiempo. Es bonito que quieras recordar a tu madre- fingió una sonrisa.
En su mirada se podía ver que,hablar de su padre,era algo que le costaba.
Pasó de estar contento y animado a estar apenado y cabizbajo.
Levanté mi mirada y lo miré a los ojos,me sentía demasiado identificada con él,como si de alguna manera hubiésemos conectado.
Lo pensé varias veces antes de hacerlo pero terminé pasando mis manos por su nuca para acercarlo a mí y abrazarlo.
Mi acción pareció sorprenderle pero no tardó mucho tiempo en envolver sus manos en mi cintura,abrazándome con fuerza.
-Sabes? Es muy triste que lo único que tengamos en común sea que ambos tenemos algún padre muerto- intenté bromear.
-No creo que sea lo único que tenemos en común- murmuró separándose un poco para verme a la cara.
Su mirada y la mía se encontraron,conectando al instante.
-Y qué más crees que tenemos en común?- pregunté perdida en el brillo de sus ojos.
-Creo que los dos estamos igual de rotos y que por eso tenemos una coraza. Creo que siempre mostramos una versión de nosotros mismos que es fuerte,capaz de aguantar hasta un huracán,pero que,en realidad,somos frágiles como el vidrio,capaces de romperse si la persona indicada nos tira al suelo- dijo subiendo una de sus manos a mi mejilla, acariciándola.
No pude decirle nada,no fuí capaz.
Estaba tan perdida en su mirada que no conseguía pensar aunque sus palabras estuviesen en lo cierto.
Sólo éramos dos personas jodidamente rotas que trataban de aparentar algo que no éramos.
-Allegra.... Necesito besarte- susurró en cuanto su nariz rozó con la mía.
Escucharlo decir eso hizo que mi corazón bombease con fuerza,sintiendo como si en cualquier momento,se fuese a salir de mi pecho.
-Hazlo- respondí muy segura de mis palabras.
Eso fué lo único que necesitó Charles para terminar con la poca distancia que nos separaba,fundiendonos en un cálido y dulce beso.
Mi mano hizo fuerza en su nuca tratando de acercarlo más a mí,si es que eso era posible. Las suyas,en cambio, se mantenían firmes a ambos lados de mi cadera,como si no quisiese que me separase de él nunca.
Por falta de aire,terminamos separando nuestros labios,procurando que nuestros cuerpos se alejasen,lo justo y necesario,para poder respirar con libertad.
-Sigues pensando que te odio?- preguntó sonriendo ligeramente.
-Sinceramente... Sí- mi respuesta lo tomó por sorpresa.
Charles frunció el ceño sin entender a que me refería.
-Creo que odias sentirte como te sientes conmigo. No creo que me odies a mí directamente, simplemente,creo que odias sentirte así por mí- expliqué sin romper el contacto visual en ningún momento.
-Y tú? Me odias?- preguntó esta vez él.
-Sí,te odio. Te odio por confundirme tanto- dije separándome de él,abandonando la sala y dejándolo completamente solo.
Con la cabeza llena de dudas, subí a la proa de nuevo.
Allí estaban todos tumbados o sentados,mientras bebían y bailaban al ritmo de la música que sonaba.
Sonreí y cuando visualicé a George sentado en un sofá,copa en mano.
-Dónde estabas?- preguntó sonriendo al verme.
-Me había perdido,esto es enorme- reí sentándome a su lado.
George tan solo asintió sin perder su sonrisa y pasó su brazo por mi cintura, envolviéndola y atrayéndome más a él.
-Allegra... Yo... Debo decirte algo- murmuró acercándose a mi oído.
-Claro Georgi,dime- dije apoyando mi cabeza en su hombro.
-Es que...- cogió aire una última vez- creo que me gustas.
Rápidamente, levanté la cabeza para verlo directamente a los ojos.
Ay joder,eso sí me había tomado por sorpresa.
Charles acababa de subir por las escaleras y su mirada hizo contacto con la mía.
-George...- intenté hablar apartando mi mirada del monesgaco para verlo a él,pero me interrumpió tomando mi rostro entre sus manos y besándome ahí mismo.
Nadie pareció darse cuenta de eso,nadie excepto Charles.
No sabía que hacer. No sabía si seguirle el beso a George o no,si apartarme o no,si decirle que yo no sentía lo mismo,si ahorrarle el mal trago...
No sabía cómo reaccionar.
Mi cuerpo y mi mente terminaron tomando la decisión de seguirle el beso.
No sabía si era la opción correcta o no pero si sabía que era la que menos daño le haría a George en esos momentos.
No podía dejar que sufriese después de todo lo que hizo por mi...
Finalmente,después de unos segundos,terminamos separándonos.
-Lo siento,necesitaba hacerlo- murmuró algo avergonzado.
-Está bien Georgi- fingí una de mis mejores sonrisas.
No pude evitar que mi mirada se dirigiese a Charles y,en cuanto eso pasó,me di cuenta de que estaba realmente destrozado.
Ahí fué cuando entendí el porqué de su metáfora.
"Creo que siempre mostramos una versión de nosotros mismos que es fuerte,capaz de aguantar hasta un diluvio,pero que,en realidad,somos frágiles como el vidrio,capaces de romperse si la persona indicada nos tira al suelo"
Ahí entendí que,la persona a la que se refería,era yo.
Yo había sido la causante de que su coraza cayese y también había sido la culpable de que eso lo destruyese a él mismo.
Dejó de sonreír, dejó de mirarme.
"Fué como ver a un vidrio romperse
en mil pedazos"
_________________________________________________
Hola desde Italia mis amores!
Espero que os haya gustado este capítulo, recordar que el siguiente que subiré será el 7 de agosto!
Si os ha gustado ya sabéis que una estrellita, un comentario y un follow siempre ayudan mucho.
Atte: Alma<3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro