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-Ya te han pasado la ubicación?- preguntó Sienna mientras se maquillaba enfrente del espejo.

-Sep, además, George dijo que vendría a por nosotras- añadí colocándome, adecuadamente,mis leggins de cuero.

-Y cuál se supone que es el motivo de esta fiesta?- volvió a preguntar mi mejor amiga, concentrada y procurando que el rímel no manchase la sombra de ojos que se había puesto.

-Son pilotos de Fórmula 1,la única razón que tienen para salir de fiesta es emborracharse y liarse con la primera mujer que encuentren por el camino- me encogí de hombros.

-Oh espera,a qué huele? Es rencor lo que estoy oliendo Allegra?- dijo Sienna olfateandome antes de soltar una carcajada.

-Ja, ja,muy graciosa Sienna. Deja de restregarme lo cuernuda que soy por culpa de Lando- rodé los ojos algo molesta.

-Vamos no te enfades!- exigió entre risas- además, piénsalo así; Lando estará allí hoy,crea tu pequeña venganza y enrrollate con alguien en su cara- añadió guiñándome el ojo de manera divertida.

-No creo que le importe siquiera- reí ligeramente.

-Allegra,es un hombre y,los hombres solo aprecian las cosas cuando ya no las tienen. Hazme caso,lo volverás loco incluso antes de que encuentres a tu víctima porque esos pantalones apretados te quedan increíbles baby- dijo agarrándome de la mano y dándome una pequeña vuelta,dando a enseñar mi vestimenta para esa noche.

-Tú crees?- pregunté acariciando la tela con mis manos.

-Qué si lo creo? Si fuese hombre te follaba duro hasta que saliese el sol- dijo dándome una nalgada que me hizo reír a carcajadas.

-Tú también estás increíble Sienna, volverás loquito a Sainz en cuanto te vea- dije sonriendo ladinamente.

-Por qué dices eso?- preguntó algo sonrojada.

-No creas que no me dí cuenta de cómo lo mirabas en el paddock- le guiñé el ojo.

Sus mejillas se tornaron tan rojas que parecía que, en cualquier momento, iban a explotar.

-Aprovechemos esta noche- añadí cogiendo mi bolso al leer en el mensaje de George en mi teléfono móvil, confirmándome que estaban esperándonos en la entrada del hotel.

-Vamos a hacer que Mónaco caiga a nuestros piés!- exclamó realmente ilusionada.

Entre risas,caminamos por el interior del hotel hasta llegar a la salida.

Allí estaban esperándonos,muy pacientemente,Lewis y George.

-Vaya, vaya. Pero qué tenemos aquí? Doble ración de bombones británicos?- bromeé acercándome a ellos para saludarlos.

-Bueno,creo que no erro al decir que somos el cuarteto británico más sexy que existirá nunca- proseguió mi broma George,saludándome con un cariñoso beso en la mejilla.

-Y que lo digas Georgi- dije guiñándole un ojo.

-Estáis preciosas chicas- nos elogió Lewis dándonos un rápido vistazo.

-No puedo decir lo mismo de ti Hamilton- dijo Sienna.

-Me ofendes Sienna Williams- dramatizó el británico llevándose la mano al pecho.

Los cuatro reímos y entramos en el coche de Russel,ellos ocupando los asientos delanteros y ,nosotras, los traseros.

-Y dinos Alle,sigues teniendo moto?- preguntó George sin despegar su mirada de la carretera.

-Por supuesto! Por quién me tomas? Yo no me separo de mi bebé nunca- reí mirándolo por el espejo.

-Y cuándo nos dejarás dar una vuelta contigo?- preguntó,esta vez,Lewis.

-Quizás esta semana cuando la trasladen aquí,a Mónaco,pero que no se os ocurra pensar que la conducireis vosotros- advertí señalándolos con el dedo.

-Que excusa más mala para que te abracemos Allegra,te creía más creativa- bromeó Russell mirándome un nano segundo.

Cómo respuesta, alcé mi mano y saqué mi dedo del medio, haciéndole el corte de manga y acompañándolo con una sonrisa ironizada.

-Vale,basta de tontería,hemos llegado- advirtió Sienna entre risas.

Mi mirada se dirigió, automáticamente,al local.

Por los coches que estaban aparcados en la entrada,era obvio que todos los pilotos estarían allí.

Había varios coches de lujo de diferentes marcas como Ferrari, McLaren o Mercedes,a éste último,se le sumó el coche de George,ya que, obviamente,era de la misma marca que la escudería para la que trabajaba.

Bajamos los cuatro a la vez, caminando lo más rápido que podíamos y algo aturdidos por los flashes de las cámaras que estaban en mano de los paparazzis.

Pude sentir la mano de Russell en mi cintura,guiándome hasta entrar en el local.

-Gracias,creo que estuve a nada de perderme entre tanta cámara- le agradecí al británico.

-No hay de qué- dijo con una sonrisa en el rostro.

-Bien, vayamos al reservado,junto al resto- propuso Lewis tomando la iniciativa,comenzando a caminar hacia el lugar indicado.

Antes de que pudiese seguir a mi mejor amiga y al piloto de Mercedes,una mano se colocó en mi brazo,deteniéndome con suma delicadeza.

-Allegra,quiero que sepas que Lando estará allí- me informó George viéndome fijamente.

-Está bien Georgi,todo eso fué hace tiempo. La etapa de llorar por él ya ha pasado,ahora mismo,estoy en esa etapa de querer venganza- sonreí egocéntricamente.

-Está bien pero,si en algún momento te sientes incómoda o necesitas algo... Solo avísame si?- habló dulcemente.

Asentí y dejé un pequeño beso en su mejilla a modo de agradecimiento antes de seguir a los otros dos británicos,los cuales, se nos habían adelantado bastante y ya estaban en el reservado junto al resto.

-Me echasteis de menos?- pregunté apareciendo junto a George.

-Allegra!- exclamó Pierre formando una sonrisa en su rostro al verme.

-Hola francesito- saludé mientras lo abrazaba.

-Has cambiado- dijo Daniel acercándose a mí con su,tan característica,sonrisa.

-Solo he mejorado- reí siguiendo la misma acción que acababa de tener con el francés.

Fui saludándolos a todos,uno por uno.

Bueno,a todos no. Me salté a dos.

Lando y Charles.

-Toma- habló Max extendiéndome una copa.

-Me quieres embriagar Verstappen?- levanté una ceja de manera divertida.

-No,aunque no voy a negar que es divertido verte borracha- rió junto a mí.

-Eres un idiota- rodé los ojos y le dí un pequeño golpe en el hombro.

Tomé asiento en el único hueco que había libre,al lado del mayor cretino del universo.

-Creo que te has olvidado de saludarme mon amour- murmuró Charles acercándose a mi oído.

-No lo he olvidado, simplemente,no he querido hacerlo- le corregí mirándolo con la sonrisa más irónica que se forjó entre mis labios.

El monesgaco rió y volvió a mirarme fijamente.

-Tampoco has saludado a Landito. Qué cruel Allegra!- dijo haciendo un falso puchero.

-Ya, es que no tengo mero interés en saludar y/o acercarme a idiotas,ahora,si me disculpas... Voy a bailar- dije levantadome del sofá,tratando de huir de su cercanía- ah y Leclerc- volví a llamarlo,captando su atención de nuevo- me debes un traje.

Pude ver cómo se reía tras escucharme y,saliendo del reservado, caminé hasta la pista,colocándome entre la gente para poder bailar.

Mis caderas se movían solas,en un vaivén que me hacía sentir libre y que,a la vez,estaba disfrutando,aunque estuviese sola.

Por un segundo,mi mirada se dirigió a Lando. Él estaba aún en el reservado y,como bien pensaba yo, estaba observándome sin perder la mirada ni de un solo movimiento de mi cuerpo.

De pronto,unas grandes manos se situaron en mi cintura.

Curiosa,me giré para ver quién era el dueño de esas manos y mi cuerpo no pudo sorprenderse más al ver de quién se trataba.

-Quieres poner celoso a tu ex mon amour? Quieres demostrarle lo que se ha perdido por enrrollarse con otra? Puedo ayudarte con eso- habló el monegasco acercándome, peligrosamente, a él.

-Estás seguro de que estás aquí por caridad? Porque yo creo que solo has buscado una excusa para acercarte a mí- dije trazando la línea de mis labios con mi lengua.

Su mirada bajó a mis labios y, rápidamente, volvió a subir a mis ojos.

-Mon amour,no creas que no puedo estar con todas y cada una de las mujeres que desee y que están ahora mismo en este sitio- habló con ese tono de arrogancia que lograba sacarme de quicio.

Sonreí y me acerqué más a él,susurrando a su oído.

-Entonces vé con ellas mon monsieur- entoné el poco francés que sabía.

Mis palabras parecieron sorprenderle y,sin perder mi sonrisa, me alejé de él para caminar hasta la barra.

-Ponme 3 chupitos por favor- le pedí, amablemente,al camarero.

-Los chupitos siempre te sentaron mal Allegra- habló una voz que,por desgracia, conocía muy bien,detrás de mí.

-Y qué más te dá a ti?- rodé los ojos llevándome el vidrio de los vasos a la boca, ingiriendo todo el líquido que había dentro de ellos.

-Te conozco,dentro de una hora estarás borracha- volvió a hablar.

Desesperada,me giré y lo miré,apoyando mi espalda en la barra.

-Qué quieres Lando?- pregunté yendo, directamente,al grano.

-Has cambiado desde la última vez que te ví- dijo el británico llevándose su copa a los labios.

-Ya ves,es que los cuernos suelen cambiar a las personas pero, qué te voy a contar a ti si fuiste tú quien me los puso- sonreí falsamente.

El chico tan solo rió y volvió a mirarme.

-No te tenía por una chica rencorosa- dijo mirándome de manera juguetona.

-Ni yo a ti por infiel y,sorpresa! Míranos- dije señalandonos a ambos.

Lando estaba abriendo la boca para volver a hablar cuando,de repente, la voz de George lo interrumpió.

-Deberías irte Lando,no pintas nada aquí- habló el británico posicionándose tras de mí.

-Vaya,ya veo que tu tipo son los británicos- fué lo último que dijo Norris antes de irse,copa en mano y con una sonrisa arrogante adornando su rostro.

-Agh,lo odio- mascullé molesta.

-Es normal, además,todos sabemos que Lando puede ser muy idiota si se lo propone- habló George tratando de calmarme.

Me giré, topándome con los enormes ojos del chico mirándome tan fijamente que parecía que,en cualquier momento,su mirada me iba a atravesar.

-Gracias por ayudarme Georgi- sonreí levantando mi cabeza para verlo,ya que era bastante más alto que yo.

-No tienes porque dármelas Alle. Por cierto,tengo una sorpresa para ti- dijo sacando unas llaves de sus bolsillos.

-Son de...

-Si. Son las llaves de la moto de Bottas así que,procura no hacer ninguna tontería o me matará- sonrió extendiéndomelas.

-Dios,te amo Georgi- dije lanzándome a sus brazos, realmente emocionada.

El británico tan solo rió y me recibió entre sus brazos.

-Anda,vé a dar una vuelta antes de que estés borracha y Bottas se arrepienta de haberme dejado las llaves- murmuró dándome un pequeño beso en la mejilla.

-Sí, sí,si!- exclamé alejándome de él emocionada- te debo una Russell!

Andé con apuro entre la gente hasta llegar a la salida del local.

Una vez fuera, busqué con la mirada la moto del piloto y,cuando por fin la localicé,me acerqué hasta ella.

-Dios,eres preciosa- dije admirando cada uno de sus detalles, recorriendo con mi mano el cuero del asiento,el manillar,los frenos...

Sin más tiempo que perder, cogí el casco que había guardado en la repisa debajo del asiento y me lo coloqué en la cabeza.

Me subí en la moto y la puse en marcha, dirigiéndola por las calles de Mónaco, volviendo a sentir el éxtasis y la emoción del aire chocando contra mi cuerpo.

Llegado a un determinado punto de la carretera,un semáforo se puso en rojo,a la par que un coche de Ferrari se paró a mi lado,esperando el verde para volver a conducir.

Mi mirada se desvió al coche.

No sabía quién era el conductor así qué, simplemente,no le dí importancia aunque la verdad es que era un Ferrari precioso.

En cuanto el semáforo se puso en verde, mis manos actuaron solas y volvieron a guiar la moto para seguir disfrutando de ese paseo nocturno.

El Ferrari continuaba a mi lado,llegando a acelerar en varias ocasiones, a modo de provocación.

Quieres una carrera? Bien,la tendrás.

Rápidamente, aceleré y adelanté al coche,dejándolo detrás de mí,aunque éste no tardó mucho en volver a colocarse a mi lado,con intención de volver a adelantarme.

El final de la calle ya se estaba acercando,y mis oportunidades de ganar esa, realmente improvisada,carrera con el desconocido,se reducían.

Cómo último intento, aceleré lo máximo que la moto me permitió y adelanté al Ferrari justo en el último momento,coronándome en esa, espontánea pero emocionante, carrera.

Le puse el freno a la moto y me bajé de ella para poder ver a mi inesperado oponente.

-Vaya mon amour,no sabía que fueses una chica de motos- dijo Charles saliendo de su Ferrari,entrando en mi campo de visión cuando me quité el casco.

-Eso es porque no sabes nada de mí Leclerc- rodé los ojos.

-Buena carrera por cierto...

"Esta vez me has ganado pero,la
próxima, seré yo quien llegue antes a la meta"

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Holaaaaa.

Aquí os dejo el capítulo de hoy,el cual,espero que os haya gustado.

Si es así,ya sabéis que una estrellita, un comentario y un follow siempre ayudan mucho.

Atte: Alma<3