Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

015

P.O.V NAMJOON

No quería hacerlo, realmente no quería hacerlo. Odiaba a Jeon, odiaba la idea de que el logro amar y hacer feliz a Jimin. Odiaba saber que mi Jimin era feliz en brazos de otro. Pero...

¿Lo odió tanto como para matarlo?

Me molestaba, pero ver la cara de Jimin todos estos meses que estuvieron juntos me hacía dudar. Realmente parecían quererse y yo siempre quise la felicidad para Jimin.

Estuve a punto de bajar el arma cuando Hoseok se acercó a mi poniendo una de sus manos en mi cadera y la otra rozando suavemente la mano con la que yo sostenía el arma.

—Hazlo...

Susurraba suavemente en mi oreja pero yo no quería hacerlo, Jimin no se lo merecía.

Hoseok beso mi mejilla y empujó con delicadeza el dedo que tenía en el gatillo.

Los gritos de Jimin se escucharon en toda la habitación, gritos tan desgarradores que me retorcía al escucharlos. Yo había disparando justo en la boca de Jungkook.

Él esta...

— Muerto

Hoseok había susurrado de nuevo en mi oído, pronunciando una y otra vez la palabra "muerto" fascinado.

Taehyung y Yoongi estaban sorprendidos, no creyeron que esto llegaría a tal límite.

—¡¿ESTÁN LOCOS?! —Dijo Taehyung alterado —¡No dijeron nada sobre matar a alguno de los dos!

Los gritos de Jimin, los reclamos de Taehyung, el pánico de Yoongi y la exitacion de Hoseok no me dejaba tranquilo. Esto se nos había salido de las manos.

Hoseok tomo la pistola, no entendía por qué me había afectado tanto la muerte de Jeon.

Oh claro que lo sabía. Jimin estaba roto, tan roto que verlo así me partía el alma.

¿Qué había hecho?

—Solo falta una cosa más. —Dijo Hoseok para después apuntar a Jimin con mi arma.

—Wow, espera Hoseok ¿Que haces? —La voz de Taehyung era inquieta, realmente no quería que las cosas escalaran a un nivel mayor.

—¿No es obvio? Voy a matar al imbécil de Jimin.

Traté de detenerlo, tome el arma con delicadeza y la empecé a bajar lentamente.

—Hoseok, cariño. Nunca acordamos matar a Jimin. —Dije tratando de tranquilizar a mi pareja.

—Si el sigue vivo esto no habrá servido de nada, Namjoon. —Dijo con una voz tan seca que incluso a mí me asustó. —Debemos acabar con el problema de raíz.

Los gritos de Jimin ya habían cesado, su mirada estaba tan apagada. El brillo que estaba en sus ojos gracias a Jeon se había extinto completamente.

Parecía suplicante porque Hoseok disparara contra él.

Hoseok estaba listo para disparar, yo tenía que hacer algo. No quería que Jimin muriese en estas condiciones.

Logre mover a Hoseok lo que hizo que su disparo fuese en vano.

—¡¿Qué mierda te pasa Namjoon?! ¡ESTO ES LO QUE QUERÍAS!

Volvió a apuntar hacia Jimin pero entonces Taehyung lo abrazo por detrás sujetándolo con fuerza para que esté no pudiese apuntar del todo claro. Yo trate de quitarle la pistola pero las ganas de muerte de Hoseok eran más fuertes.

Parecía que el arma estaba adherida a Hoseok. Cómo si fuese una parte de él.

—¡YA BASTA IMBÉCILES!

Hoseok pateo y se defendió tan fuerte como pudo, Taehyung y yo no dejábamos de sostenerlo pero este aprovecho cada momento que pudo para disparar a diestra y siniestra.

—¡JIMIN! —El fuerte y agudo grito de Yoongi nos hizo paralizar.

Todos volteamos a ver a Jimin y efectivamente una de las balas lo había perforado.

La boca de Jimin estaba roja, escupió sangre varias veces. La bala perforó justamente su hígado.

La cara de Hoseok era abrumadora. Lo había logrado.

Taehyung fue directamente hacia Yoongi para abrazarlo. Parecía tan asustado. ¿Será la primera vez que veía un asesinato?

Corri rápidamente hacia Jimin, me arrodille ante él y trate de hacer presión en su herida para detener su hemorragia. Esto le alargaría la vida veinte minutos más.

Aproveche para desatar sus manos, estaban sangrando, probablemente había tratado de escapar.

—Jimin, Jimin. Respira, así como lo hago yo. Respira por favor. —Mi voz se quebraba poco a poco. Ver a Jimin en este estado... Y todo por mi culpa.

Su cara se hacía cada vez mas palida, sus labios cada vez más rojos.

No me dejes Jimin. No otra vez.

Nadie vendría a ayudar a Jimin, nadie vendría a evitar su muerte.

Hoseok disfrutaba de ver poco a poco el deceso del rubio. Comenzó a creer en todas las palabras que Jimin alguna vez le había dicho.

—Jimin, discúlpame. Discúlpame por no creerte, por obligarte a pasar el resto de tus días en ese burdel, por acabar con todo aquello que llegó a hacerte feliz. —Las lágrimas caían solas de mis ojos, anhelaba el perdón de Jimin, un perdón que sabía que no merecía.

Jimin tomo delicadamente mi rostro con las pocas fuerzas que le quedaban, esto hizo que levantara mi cara para mirarlo y pude ver una tenue sonrisa que se formaba en sus labios.

¿Me estaba perdonando?

Las lágrimas cada vez eran más constantes, sus manos tomaron mis dos mejillas y no paraba de sonreírme. Estaba tan feliz y tan triste de que esto tuviese que pasar en sus últimos momentos de vida.

—Jimin, yo... —Sus manos cayeron de mis mejillas como piedras, sus ojos estaban cerrados y ya no podía sentir su respiración en mi frente.

—Parece que ya se fue, cariño. —Dijo Hoseok con esa actitud antipática que le caracterizo durante toda la noche.

Renegue a los hilos del destino por este final. Nunca quise que esto acabase así.






















...

P.O.V Jimin

¿Dónde estoy? ¿Que es esto?

Tenía borrosos y oscuros recuerdos de lo que fuese que rondaba por su cabeza. Asustado revise mi vientre, recordaba tener una herida pero no tenía nada.

—¿Donde estoy?

El lugar me resultaba bastante familiar. Abrumadoramente familiar. Estaba sobre una cómoda cama, una habitación blanca con muebles color crema y verdes que lucian excelente con el color de las paredes.

Antes de mudarme con Jeon, yo dormía aquí en la casa de sus padres. Está es la habitación de Jungkook.

Jungkook...

Sentía una tristeza tan profunda al recordar a Jungkook, pero ¿Por qué?

—Jimin ¿Ya despertaste?

Una voz familiar llamaba a mi nombre, me levanté de la cama y caminé hasta la cocina.

Observé a un chico alto pelinegro que estaba cocinando huevos estrellados con tocino.

—¿Jungkook?

El chico volteó su mirada hacia mi y pude notar su linda sonrisa. Era él.

—Jimin...

Corri hacia el y lo abrace tan fuerte como pude. Él hizo lo mismo hundiendo su cabeza en mi cuello.  No entendíamos el por qué pero ese abrazo se sintió tan emotivo. Cómo si fuese un reencuentro.

Ambos nos sentamos a la mesa, Jungkook me sirvió mi desayuno y luego él se sirvió el suyo. Nunca tocamos la comida, solo podíamos vernos, sonrientes ante la presencia del contrario.

—Te extrañe

Ambos confesamos en unisono.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro