Estaba totalmente dispuesto a olvidar mi pasado, ser yo y comenzar de nuevo. Al terminar las clases fui a una panadería a comprar algunos panes para acompañar el chocolate caliente que le prepararía a Jungkook. Pague y salí del establecimiento revisando el ticket de compra.

— Jimin — Escuché la voz de alguien que llamaba mi nombre muy cerca de donde yo estaba.

Voltee hacia donde venía la voz y pude ver a dos hombres vestidos de traje acercándose a mí. No pude ver bien sus caras pero no me daban buena espina.

— Que alegría me da verte Jiminie

Y entonces los pude ver. Eran Taehyung y Yoongi quienes se acercaban rápidamente a mi.

—¿N-No estaban en prisión...? — Pregunté nervioso ante la presencia de ambos.

Yoongi rio y me miró con una extraña mueca que parecía una sonrisa.

— ¿Querías que nos quedaremos más tiempo en prisión, Jimin?

Bastardo

No lo pensé más y salí corriendo lo más lejos que pude, les arroje el pan y todo lo que cargaba en las manos. Había una estación de policía no muy lejos de donde estaba, probablemente podría llegar si corría más rápido.

Y de repente un fuerte sonido se escuchó en toda la avenida. Un disparo dirigido a mi pierna derecha atravesó mi muslo, cerca de la rodilla.

— ¡AAH! ¡MIERDA!

Caí al suelo, mí corazón se aceleraba rápido y parecía que la estación se alejaba más y más de mí.

Yoongi tapo mi boca y me cargo para después subirme a un coche que estaba próximo a nosotros.

Taehyung subió de último al coche sentándose al lado de mi. Su expresión no era de orgullo ni felicidad. Parecía estar triste.

— Lo siento.

Eso fue lo último que escuché.

Taehyung hizo una seña a otra de las personas que estaban dentro del vehículo. Solo sentí un fuerte golpe en mi cabeza que me hizo quedar inconsciente.

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P.OV JUNGKOOK

El juicio había terminado, mi cliente y yo terminamos victoriosos, logré que no fuese a la cárcel por un crimen que no había cometido y eso me hacía sentir verdaderamente bien. Deseaba poder ayudar a la gente con este tipo de cosas.

Traté de llamar a Jimin pero este no me contestaba, probablemente habría mucha gente en su trabajo. Tuvo que haber salido de la universidad hace una hora y media, ahora tendría que estar en el trabajo.

Lo llamaré más tarde para celebrar.

— ¿Jungkook? — Escuché una voz que me llamaba. Había caminado por lo menos dos cuadras y juraría que no había visto a ningún alma en mi camino.

Un hombre castaño y con gafas oscuras bajo de un vehículo y volvió a llamar mi nombre.

— ¿Usted es Jeon Jungkook?

Estaba comenzando a asustarme, probablemente eran personas del caso de hace rato.

— Si, soy yo. ¿Qué se le ofrece?

— Es él, atrapenlo.

— ¿Discul...? — Nisiquiera pude terminar lo que iba a decirle.

Dos hombres enormes salieron del automóvil, no tuve tiempo ni de pensar en escapar. Ellos ya me tenían sujetado de los brazos obligandome a entrar al auto.

Una vez dentro note que aquel hombre castaño era Taehyung, quien desanimado ordenaba con señas a uno de los hombres.

— ¡¿Dónde está Jimin?!

Este soltó una tenue sonrisa y movió su muñeca hacia abajo. Fue entonces que sentí un fuerte golpe en la cabeza que me hizo quedar inconsciente.

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P.O.V NAMJOON

El plan se estaba llevando tal y como lo estipulamos, Jimin ya había sido secuestrado y de hecho, estaba sentado en una silla, atado e inconsciente cerca de mí.

Lastimosamente tenía sus ojos vendados, no podría ver su linda cara mientras dormía.

Lo extrañaba tanto, mis acciones son meramente eso, el impulso de extrañar y odiar al mismo tiempo. Quería quedarme con él para hacerlo feliz por mi cuenta pero quería que sufriera por dejarme como basura.

El mismo me describió en su carta.

"Namjoon, tenemos a Jungkook. Ya vamos en camino"

Taehyung me llamo por teléfono avisándome que ya tenían a Jungkook, era un alivio. Todo estaba saliendo exelente, pero había algo que aún me perturbaba. Las palabras de Jimin resonaban una y otra vez en mi cabeza.

¿De verdad Hoseok me mintió?

El mismo Jimin que ataco a Hoseok cuando escapó, el mismo Jimin que ame durante más de un año. El mismo Jimin que aún amo a pesar de todo.

— Que satisfacción. —Dijo una voz dulce detrás mío. Era Hoseok. — ¿No te alegra Namjoon? Por fin tendremos la venganza que tanto anhelabamos.

Le sonreí sin ganas y mire a Jimin quien aún no despertaba por los efectos del cloroformo.

Hoseok tomo su rostro y lo apretó con fuerza. Tome su hombro para que lo soltará diciendo que debíamos esperar a que llegara Jungkook y ambos despertarán.

Hoseok viró sus ojos y me sonrió.

— Lo que digas cariño

Beso mi mejilla y salió de la habitación sin decir nada más.

¿De verdad quería matar a Jungkook solo para ver sufrir Jimin? Si y no. El porque del si es bastante obvio, pero el porque del no ni siquiera yo lo sé. Es cómo si algo dentro de mí no quisiera hacerlo.

Tal vez y solo tal vez desee que Jimin sea libre.

— Señor. Taehyung acaba de llegar.

Uno de mis hombres me avisó y fui rápido a recibirles. El solo ver la cara de Jungkook me hizo querer golpearlo. Quería matarlo por hacer lo que yo no pude. Amar y sanar a Jimin.

Ordene que llevarán a Jimin y a Jungkook al sótano. Era un lugar amplio y libre de ruido. En ese lugar normalmente guardabamos la mercancía que llegaba de la empresa y de aquellos otros negocios.

Poco a poco empezaron a despertar. Jimin fue el primero en hacerlo.

— ¿Dónde estoy? ¿QUÉ ESTA PASANDO? — Decía Jimin con desesperación en su voz.

Jungkook despertó después. Tosió un par de veces para después tratar de formular una palabra.

— Jimin ...

— ¿Jungkook? ¿JUNGKOOK ERES TÚ?

— S-Soy yo. ¿Dónde estamos?

Ambos parecían bastante confundidos y la expresión de felicidad de Hoseok era abrumadora.

Yo aún tenía duda sobre continuar con ésto.

— Bienvenidos sean. Nos halaga que hayan podido venir.

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— Esa no era mi carta...