Las cosas definitivamente comenzaron a mejorar, su vida parecía tomar un rumbo -por fin- bueno

Su situación económica ya no era tan ahogante, su vida en la universidad era cómoda -dentro de la que cabe- y su relación con Sana no podría estar mejor

De hecho si podría

Tzuyu ya había pasado su primer año -y un poco más- y ella seguían juntas, por lo que Sana estaba bastante ansiosa este día, dese hace varios en realidad

Se sentía como cuando tenía veinte, cuando se esmeraba tanto para preparar algo para su pareja de ese momento, aun cuando este nunca lo tomaba en cuenta

Pero, esta vez, sabe que será un detalle muy bonito y que Tzuyu atesoraría

Llevaba más de dos semanas planeando todo e intentando que la menor no descubriera nada, esta se había vuelto muy buena en leerla

Pero por fin el día había llegado

Llego del trabajo más temprano ese día, con la ansiedad y emoción carcomiendo su ser, miraba la hora cada que podía, poniéndose mas ansiosa por la aproximación de la llegada de Tzuyu

Acaparo su tiempo haciendo unas llamadas para confirmar los últimos detalles de su sorpresa Y de su trabajo, cuando menos se dio cuenta, la puerta de su departamento estaba siendo abierta (Tzuyu ya portaba con una llave de su hogar)

Sintió como su corazón quiso salirse de su pecho, tanto por el susto como por su nerviosismo. Respiro hondo y se obligó a relajarse, caminando hacia el encuentro con su amada

En un año las cosas realmente habían cambiado, aunque sea un poco. Su cabello café ahora estaba más largo y Tzuyu se cortó un poco el suyo, las facciones de esta sin duda alguna maduraron visiblemente, pero sin ser un cambio tan brusco, su manera de comportarse y ser también cambio, mostrando la madurez que su día a día le otorgaba

No dejo que Tzuyu siquiera se despojara de sus zapatos cuando ya la había abrazado por el cuello, besando calurosamente sus labios, sonriendo en medio de este, provocando que la alta se riera por su felicidad repentina y rodeara su cintura

Terminaron por separarse ante las pequeñas risas de ambas interrumpiendo entre sus labios

— Bueno, hola — saludo por fin, mirándola intrigada — ¿a qué se debió eso?

— Nada en especial. Solo estoy muy feliz — no fue del todo sincera en realidad, quería distraerse por sus nervios y los besos de la menor siempre lograban dejarla en trance

Tzuyu simplemente sonrió, acercándose hasta acariciar sus narices débilmente, cerrando los ojos. Sana se dejó llevar por la linda caricia, besando castamente sus labios para luego salir de sus brazos, quitándole la mochila colgando en uno de sus hombros

— Necesito que me acompañes a un lugar — pidió mientras dejaba la mochila en uno de sus sillones y se volteaba hacia la menor al sentirla rápidamente abrazándola desde atrás

— Claro

Sana se alejó apenas y tomo una chamarra que estaba cerca, algo que Tzuyu no había notado hasta ese momento

— Voy a necesitar que uses esto

Tzuyu tomo la prenda, estudiándola — ¿Me vas a meter a un congelador o qué? — bromeo con media sonrisa. El frio de esas fechas ya se hacía presente, pero no era para tanto, aparte estaba usando un suéter bastante cálido

Sana sonrió con sarcasmo, tomando su propia chamarra, intentando ocultar el temblor en sus manos — Congelarte para la prosperidad suena bien — se dirigió a la puerta con la menor siguiéndola, ofreciéndole el paso primero

No soltaron comentario alguno hasta que llamaron al elevador y Sana la obligo a taparse a los ojos para que no viera a que piso iban. Acato la orden, pero con bastantes preguntas

Tzuyu le dio la espalda a las puertas del elevador, cubriéndose los ojos con ambas manos, todo por orden de Sana — ¿A dónde vamos?

La nipona sonrió divertida al escuchar el tono fingido de miedo — Tranquila, no voy a secuestrarte

— No me importaría, en realidad

Salto en su lugar ante el pellizco en una de sus costillas, alejando apenas el torso

— Es broma — aclaro de todas formas, haciendo un mohín pequeño ante la reprimenda física por su comentario, sonriendo bobamente por el beso en su quijada — ya, enserio ¿a dónde vamos?

La mayor se mordió los labios, ansiosa, presionando el botón y viendo como las puertas se cerraban — Es una sorpresa

— Con eso no sacias mi curiosidad — se quejó, chasqueando la lengua

— No tenía la intención de hacerlo

Tzuyu se destapo los ojos, mirándola incrédula, fingiendo estar ofendida — Eres mala

— Tú te lo buscas — respondió simple, mirando sus uñas como si fueran más importante hasta que un ataque a sus costillas la hizo sobresaltarse en su lugar. La miro incrédula — no te atreviste...

— Sí, lo hice — sonrió victoriosa, sacándole la lengua infantilmente

Hubiese tomado venganza sino fuera porque un pequeño timbre índico que habían llegado a su destino, lo que hizo que su corazón saltara dentro de su pecho y latiera con más fuerza. Eso fue muy rápido. Obvio, vivía en el último piso

— Cierra los ojos, por favor — tomo una mano de Tzuyu y la jalo hasta que esta hizo lo pedido

Caminaron algunos metros por un pasillo bastante silencioso, ayudo a Tzuyu subir unos escalones para al final parar frente a una puerta. A este punto Sana estaba a punto de sufrir un ataque al corazón de lo fuerte que este golpea dentro de su pecho

— ¿Sana?

Pego un salto, se había hundido en sus pensamientos que se quedaron varadas en el mismo lugar por varios segundos

— Ábrelos hasta que yo te lo pida ¿sí?

Tzuyu solo asintió, sintiendo una brisca fuerte después de que Sana haya abierto una puerta. Ya sabe que están en la terraza del edificio, ¿por qué? es lo que quiere descubrir

Quito el cabello que se revolvió por el fuerte aire y respiro este profundamente. Algo hizo click en su cabeza, lo que conllevo a que su corazón se exaltara en un segundo, lleno de ilusión. Es...

— ¿Sabes? tenía un discurso preparado para este momento, pero estoy muriendo de frio y nervios y solo quiero acurrucarme contigo en lo que prepare, así que abre los ojos, por favor

Tan pronto escucho a Sana hablar, abrió sus ojos...

Podría llorar en este momento y no sabría explicar porque, una felicidad rebosante se colaba por todo su cuerpo, con tantas ganas que algunas lágrimas de conmoción podrían rodar por su rostro sin problema alguno

La mayor estaba prácticamente muriendo por dentro, Tzuyu solo estaba callada mirando hacia lo que preparo, aunque sus ojos bastantes brillosos la alertaron un poco, su intención no era hacerla llorar de ningún modo. Se tranquilizó por dentro luego de unos segundos, cuando una sonrisa temblorosa se empezaba a formar en las comisuras ajenas

Fue sorprendida por el repentino abrazo apretado que Tzuyu le dio, por el cual casi caen sino fuera porque logro estabilizarse antes

Correspondió el abrazo con más delicadeza, acariciando el cabello ajeno con cariño. Rio entre dientes al escuchar un pequeño sorbido y como se escondía aún más en su cuello

— Eres lo mejor que ha pasado — confeso en voz baja, aflojando un poco su agarre al caer en cuenta de que la está abrazando muy fuerte que podría lastimarla

— Y tú lo eres para mí, amor

Un mantel rojo de gran tamaño posada en medio de la terraza, algunas sabanas por el frio a esas alturas, dos pequeñas torres de almohadas como asientos y otras decoraciones, una bandeja amplia con varios platos tapados para que se conserven y una pequeña canasta a un lado, todo eso junto al bello atardecer que dejaba ver su amplia gamas de colores combinándose entre ellos. Solo faltaban velas para que se vea aún más cliché, pero por el viento no era posible

Tzuyu se había comportado más melosa de lo normal, aprovechando que estaban acurrucadas mientras comían para hacerle cualquier tipo de mimos que, muy gustosa, recibía

Esa sensación de ser querida, valorada, de que mereces la pena de ser amada, controlaba el frágil corazón de lo menor, así que se dejó ser, expresando físicamente lo que no podía con palabras

— Me gustas tanto — Tzuyu comenzó con un murmuro luego de que el silencio gobernó porque estaban admirando el bello atardecer — no hay palabras suficientes para describir lo que siento por ti, lo que me haces sentir, lo que me haces hacer, lo que me haces pensar o decir solo porque estas a mi lado — bajo la vista ante la insiste mirada de Sana en su perfil — yo me estaba acostumbrando a una monotonía que no era vida para mi edad para que vinieras tú y me hicieras sentir lo que creía que no estaba permitida sentir, a la que no tenía ningún derecho. Nunca va haber suficiente gratitud por mi parte por lo que has hecho y sigues haciendo por mí. Fuiste mi respaldo en muchas ocasiones, me cuidaste y protegiste cuando no pude hacerlo por mí misma, me alentaste cuando quise tirar la toalla y, y...

Sana acuno parte de su rostro, presionando el pulgar contra sus labios, haciéndola saber que no había necesidad de contar más, ella ya sabía todo eso

Se despegó del pecho de Tzuyu, pero aun quedo entre las piernas de esta, solo que ahora de frente y estando de rodillas. Tomo las manos de la menor y a acaricio sus nudillos, sonriéndole con calidez

— Decir que eres lo mejor que me ha pasado suena muy rebuscado, pero no hay otras palabras para explicar lo que eres para mí. Eres una de las mejores, sino la mejor, cosa que me ha pasado en varios años, y el día de hoy no quiero expresar mis sentimientos — Tzuyu la miro algo confundida. Solo acerco sus manos a su cara y beso ambos dorsos, tomando el rostro de la más alta entre sus palmas — porque quiero y deseo tener y estar más tiempo a tu lado y expresarte cada día lo feliz que me haces, hacerte sentir lo amada que me haces sentir a mí. El día de hoy quiero pedirte que hagamos esto oficial, que me des el permiso de ser tu novia, tu pareja por más tiempo. Te entrego hoy mi corazón, mis sentimientos y la persona que soy hoy en día a ti, quien eres la dueña de estos desde hace mucho — sintió sus ojos aguarse y se acercó aún más, hablando prácticamente contra la boca de Tzuyu — quiero gritarle a los cuatros vientos que te amo, quiero que todos sepan que estoy loca por ti. Te amo tanto, Chou Tzuyu, que las palabras ni acciones serian suficiente para demostrártelo

Profunda bocanadas de aire entraban por su boca, sintiendo un infierno al tener los labios de Tzuyu tan cerca de los suyos

Su sufrimiento acabo en el momento que la menor atrapo sus belfos suavemente, dando pie a un baile amoroso entre sus cerezos fríos, una danza cariñosa que solo dos amantes se podrían dar

Y el beso que un principio fue dulce, se convirtió en uno profundo, queriendo tomar tanto como podían de la otra, queriendo sentir ese amor que se acaban de confesar y que recibían a todo plenitud hasta que la falta de aire se hizo presente

Tzuyu trago saliva, quedándose muy cerca, no quería perder ninguna clase de contacto — Sí, Sana, si quiero — jadeante respondió, pasando las manos por la cintura de la mencionada

No tardo nada antes de que la mayor se abalanzara contra los labios de su menor, de su novia, provocando que Tzuyu se recostara contra el montón de almohadas, importándole poco si hacían un desorden, solo se sentó a horcajadas de Tzuyu y reclamo su boca con desesperación. Lenguas y mordidas junto a respiraciones profundas hicieron que las cosas se salieran de control

La alta abrazaba con tanta fuerza la cintura contraria que sus cuerpos no podían estar más unidos, ni sus manos podían estar quietas, pasando por toda la espalda de su pareja, quien la mantenía firmemente cerca por la nuca y cara. Cambio las posiciones en un dado momento, posándose encima de Sana, aunque la profundidad de su beso bajo, volviéndose dulce otra vez

Con un separo mayor esta vez, se miraron a los ojos con sus respiraciones un poco alteradas. La mayor acaricio la mejilla de Tzuyu y no hubo necesidad de palabras para que la otra entendiera lo que querían en ese momento. Tzuyu volvió a bajar, hipnotizada por esos cerezos hinchados, juntando sus labios sin movimiento alguno, ayudando a Sana a enderezarse en medio del beso

Se pararon con ayuda de la otra y Tzuyu no lo resistió, tomo a su novia de la cintura suavemente y distrayéndola con un dulce beso, la levanto del piso, tomándola desprevenida que solo atino a enrollar las piernas en la cintura contraria, rompiendo el beso luego de que Tzuyu la agarrara bien por los muslos. Siempre quiso hacer eso

Se quedaron un momento más así, dejando que el anochecer hiciera acto de presencia y disfrutando de este momento a lado de la otra

En menos de lo pensado ya estaban en la puerta del departamento despojándose de sus chamarras

No eran escazas las veces que hicieron el amor, pero tampoco eran muchas. Sus contactos carnales y más íntimos se detuvieron un poco al tomar de forma más seria la relación que tenían, aunque el deseo en las dos nunca se esfumo, sus vidas comenzaban a ser más ocupadas y cansadas

Tzuyu se estaba quitando el suéter que portaba cuando sintió unas manos posarse en su abdomen acompañado de pequeños besos en su hombro antes de que Sana lentamente atrapara su mano y la llevara a las escaleras

La menor ya la estaba besando tan pronto abrió la puerta de su habitación, siendo ella quien la cerraba, dejándola con la única opción de enrollar los dedos en el oscuro cabello de Tzuyu

Paradas al frente de la cama, sus manos comenzaron a pasar por todo el cuerpo contrario sin que sus labios dejaran a la otra, recorriendo, acariciando y adorando todo lo que sus palmas podían. Tzuyu fue la primera en introducir mano en la ropa ajena, pasando por todo el abdomen de Sana ante de parar en el broche del sostén y desabrocharlo con un click

Metió su otra mano para sacar la blusa cuando sintió a la baja desabrochar sus pantalones con éxito. Tuvieron que separarse para sacar esa estorbosa prenda del cuerpo de Sana, de paso deshaciéndose de su sostén, su torso quedo al aire libre

Tzuyu calmo un poco las cosas, tocando gentilmente al poner las manos en la espalda baja de Sana desnuda y atraerla hacia ella, sonriéndole de forma ligera mientras respiraba pesadamente

La mayor de colgó de los hombros de Tzuyu y se paró de puntitas para robarle un beso que la dejo sin aliento — Te amo — fue un susurro casi inaudible contra sus labios

En cuanto sus bocas volvieron a unirse, Tzuyu no perdió tiempo en ir hacia los pantalones de Sana y abrirlos, acariciando su cintura y cadera en el proceso. Con un pequeño empujón le indico a la mayor que se recostara en la cama

Volvieron a separarse y antes de irse hacia el colchón, rápidamente se sacaron los zapatos como pudieron con sus propios pies y Tzuyu se deshizo de sus prendas en el torso

Sana se dejó caer contra las sabanas, sintiendo rápidamente un peso extra en su abdomen y como pequeños besos húmedos eran dados, bajando hasta el borde de sus bragas. Tzuyu elevo el torso y se alejó, con sutileza la termino de desnudar, deshaciéndose de sus calcetines y quitándole el pantalón

Acaricio sus esbeltas piernas y paro hasta la parte interna de sus muslos, en donde su cara fue a dar para depositar suaves besos en la piel caliente, sintiendo el calor que su centro desprendía a escasos centímetros de su rostro. La boca se le estaba haciendo agua al ver lo húmeda que estaba y con tan solo mirar como su novia movió las caderas inconscientemente en su dirección, sintió una punzada en su miembro

Sana estaba temblando bajo el tacto de Tzuyu, todo su cuerpo respondía y se quemaba ante ella, el fuego que hace unas semanas se encontraba apagado se encendió en un toque, por su toque

Tzuyu se alejó y quito su ropa restante, mirando de reojo como la mayor se iba más al centro de la cama. Pronto quedo totalmente desnuda y Sana no fue discreta en la manera que recorrió el cuerpo ajeno

La mayor tembló en cuanto su única prenda en el cuerpo fue retirada con delicadeza, como era mirada, adorada, con amor, con lujuria, de forma apasionada. Besos fueron subiendo por su torso y con ello esas manos recorrieron su piel de abajo hacia arriba, ella hizo lo mismo, comenzando desde los brazos y parando en el cuello de la alta. Con una pequeña succión suave en su cuello, Tzuyu subió a darle la cara, posando las manos a los costados de su cabeza

Compartieron una mirada, con sus respiraciones chocando entre sí, caliente, como sus cuerpos. Sus ojos estaban oscurecidos y la excitación en ambas era notable

Sin más, se besaron despacio, dejando primero en evidencia el amor de ambas antes de profundizar el beso, de hacerlo más rudo, mas pasional

La lengua de Sana reino en esa guerra, pero Tzuyu le debilito rápidamente con dos dedos acariciando su clítoris. Un dedo fue introducido de forma rápida, sin obstáculos y Sana rompió el beso para suspirar

— Tzuyu — rogo con la voz, sosteniéndose fuerte de los hombros de la mencionada

La menor beso castamente sus labios, alejando la mano en su centro para tomar su pene y guiarlo hacia ahí. El suspenso se fue tan pronto fue recibida por Sana, por esas paredes calientes. Entro de forma lenta, dando dos pequeñas estocadas antes de entrar por completo

Sana sonrió al escucharla gemir, cayendo para sostenerse con su codo y aplastándola un poco

— Te amo — tan pronto hablo, estampo sus labios contra los suyos, removiéndose para acomodarse. Salió un poco y entro, lentamente, saboreando la sensación — te amo tanto

Tzuyu comenzó un vaivén lento, dejando que sintieran todo a plenitud, mirándose directamente a los ojos, con la boca entreabierta, dejando que sus respiraciones pesadas se escucharan

— Me vuelves loca. Me gustas tanto. Me encantas

Con cada palabra, Tzuyu parecía perder su cordura y entregarse más a sus instintos más íntimos, acelerando la rapidez y fuerza de sus estocadas

— ¡Dios! Te amo — gruño, apoyándose en sus codos con la cara escondida en el cuello de Sana. Una de sus manos tomo un seno de la mayor y lo apretó pellizcando su pezón sin llegar a lastimarla

— Amor... ¡si! Vamos — gimió gustosa, moviéndose al ritmo de las penetraciones. Sus manos están enredadas en el cabello contrario y sus piernas se encerraron alrededor de su cintura

Llego a un lugar milagroso en su interior y al sacarle un pequeño grito, cambio las posiciones con fuerza. Quedando encima de Tzuyu y acomodando las piernas a los costados de esta, comenzó a moverse de un lado a otro, disfrutando de los balbuceos de su menor

Atrapo a Tzuyu entre sus brazos y la dejo pegada a su pecho, saltando encima de su pene con entusiasmo, con vehemencia, fue la reacción que tuvo para sobrellevar el nivel de placer que tuvo. La tuvo un rato así, buscando luego soporte en sus hombros, gimiendo como si nada le importara mientras saltaba con fuerza

Sinceramente no le importa nada cuando Tzuyu está a su lado, no le importa cuando conocidos sabían la edad de su novia, no le importaba cuando se le quedaban viendo al irla buscar a su universidad, no le importa estar sonando seguramente como una película porno como tampoco le importaba tratar a Tzuyu como una bebé cuando estaban juntas

Al fin y al cabo era su bebé, suya

...

ya esta gente, ya se termino, aunque aun falta el epilogo, pero ya 😭😭😭, y perdon por tardar tanto, tampoco podia irme sin darles smut aunque sea

Se que los ultimos capitulos no han sido los mejores y creo que apresure muchos las cosas, pero ya que, ya lo hice, de la mierda, pero ya lo hice

aun falta el epilogo, como ya dije, y un par de cositas mas, de paso ya saque mi proxima historia satzu, por si quieren ir a verla, comenzare a actualizarla cuando saque el epilogo

me dicen cualquier falta de ortogarfia

chaito