28
iba a actualizar antes, pero queria esperar hasta mi cumpleaños que es hoy y asi darles dos capitulos para que no sufran tanto
bye
Tzuyu se quedó dormida en los brazos de Chaeyoung, el rastro de lágrimas quedo impregnado en sus bonitas facciones, poniendo triste a la mayor, quien solo se dedicó a arrullarla en sus brazos y tratar de velar su sueño
No la iba a dejar ir a trabajar así, por lo que en cuanto tuvo oportunidad, envió un mensaje a su trabajo, avisando que se ausentaría el día de hoy, no hubo problema o reclamo, solo hubo preocupación y un deseo de bienestar
La semana fue difícil y más lenta de lo que le hubiese gustado
Lloro, no hay porque negarlo. Lloro como jamás lo había hecho al punto de pensar que se deshidrataría
Intento sonreír en el día para no preocupar más a Chaeyoung, pero al final terminaba en brazos de esta, sollozando suavemente o simplemente quería que la reconfortara. La baja solo veía esos momentos de vulnerabilidad, pero jamás se enteró de las lágrimas que Tzuyu soltaba en las noches, tapándose la boca para no ser escuchada
Los días los sentían pesados, pero trato de distraerse para no hundirse en su tristeza buscando otro trabajo, esta vez de tiempo completo ya que, bueno, acaba de perder una gran fuente de ingresos, tendría que despedirse de la comodidad que abrasaba su vida
Hasta había olvidado que tenía la oportunidad de ir a la universidad, por eso, cuando de su laptop (que ni ganas tenia de usar por ser regalo de ya saben) sonó una notificación de correo, no supo que hacer
No sintió nada los primero minutos, pero luego un sentimiento de ira nació desde lo más profundo de su ser, siendo nada más que... ni ella sabe, pero no es enojo
Sin embargo sus acciones daban a entender eso, casi arroja al aparato al piso al leer el nombre de Sana en esa carta que le avisaba que había logrado calificar para el programa de becas y que esperaban que el próximo ciclo los acompañaran
Odio, odio que su corazón latiera en su pecho al leer ese nombre, odio el nudo en su garganta, odio que sus ojos aguaran y odio que sus padres adoptivos no la hayan dejado en estado crítico para estar lo suficientemente asustada como para no huir de casa y pasar por todo esto
Se dio una pequeña abofeteada a si misma ante pensamiento tan estúpido. Tomo bocanadas de aire de forma manual y se tallo los ojos sintiendo un leve ardor en su mejilla
— No, no, no, no. Me niego — se murmuro a sí misma. No dejaría que su mente comenzara a hacerla creer que era insuficiente como para estar con Sana, que no tenía validez y empezar a despreciarse a sí misma — Carajo, no — gruño, carraspeando
Se sintió ahogada en su propia habitación, así que decidió salir, de todos modos tenía que ir a la cafetería
Ignoro la moto en el aparcamiento y camino hasta su trabajo
De lo único que esta agradecida es que nadie ha notado su semblante triste, era experta en guardar sus sentimientos y fingir desde hace mucho tiempo
De la única que sospecha es de Jeongyeon, quien la saluda con un beso en la mejilla tan pronto la ve en los vestidores. Ignora desde cuándo comenzó a saludarla así
Esta le dedica miradas, como si siquiera leer su mente, encuentra en sus orbes oscuros una pizca de curiosidad y otra cosa que no identifica, pero la mayor no ha dicho nada
Su jornada laboral es tranquila, lo suficiente para mantener su mente ocupada y no para no sentirse sobrecargada
Nota a Jeongyeon apoyarse en la barra donde están las cafeteras mientras ella limpia una, siente su mirada, pero no habla
— Aun me debes un helado
Tzuyu sonríe, sorprendida e incrédula — Oh por dios — exclama, riendo un poco mientras se gira hacia la contraria, quien no quita los ojos de su rostro — ¿desde hace cuando me lo pediste?
— Meh, ya tiene un tiempo — La mayor sonríe al verla con una expresión de mínima felicidad a que una cara seria y sonrisa fingida que por poco y la convence — ¿qué dices?
— Esta vez no te voy a quedar mala. ¿Hoy? salgo en veinte
— De hecho yo también ¿vamos?
— Vamos — es la primera vez en días que sonreía de manera tan real que Jeongyeon no pudo evitar apreciar su tierno hoyuelo
Se sintió bien, se sintió muy bien platicar con alguien que no sea Chaeyoung y que no supiera nada de su corazón roto. Las carcajadas que suelta por una anécdota que su acompañante cuenta son tan sinceras que su ánimo subió, opacando momentáneamente su tristeza, por lo menos unos minutos porque cuando consiguieron su helado en ese parque y pararon un momento a degustarlos, su mirada cayó en una pareja a unos metros de ellas
Apretó sus labios, intentando no imaginar que ellos eran ella y Sana. Su mente la odia, por eso recordó momentos con la mayor en pequeños flashbacks. Su corazón latió de forma dolorosa y esa ahora conocido nudo -odia acostumbrarse a esa sensación- se instaló nuevamente en su tráquea
Su mano tembló ligeramente, pero paro e hizo que saliera su trance al sentir la cálida mano de la pelicorto posarse encima de la suya
— ¿Estás bien? — cuestiono preocupada, juraría ver como Tzuyu estuvo a punto de soltarse a llorar, no es que le importara tener que consolarla, pero quiere saber porque
Tzuyu sonríe nerviosa, mirándose hacia otro lado — Sí, sí, estoy bien — Jeongyeon no luce convencida, así que trata de sonreír sinceramente sin lucir tan forzado — estoy bien, no es nada — come de su helado inocentemente y Jeongyeon le cree, aun con sus sospechas en mente
Reanudan su caminata, el sol se oculta mientras ellas avanzan y Tzuyu no volvió a tocar su helado, se le fue el apetito y su mente se fue a otro lado, tanto que noto a una Jeongyeon nerviosa
— Oye — la miro curiosa, mirando su helado distraídamente, no lo quiere tirar por que la mayor se lo invito, pero es consciente de que ya no lo va a comer — necesito decirte algo
Regresa su atención a Jeongyeon, parando de caminar al ver que esta lo hizo — ¿Mhm? ¿Qué paso?
Mo pudo ni escuchar las primeras palabras que dijo, toda su atención se la llevo una mujer a unos cuantos metros de ella. Su corazón se apretujo antes de comenzar a latir con más fuerza. Sana
Es su mismo cabello y de espaldas es tan igual que no tiene dudas. Se paralizo y luego se decepciono al ver la cara de la mujer y descubrir que no era ella. Todo fue tan rápido
Aunque si se llevó una gran sorpresa al sentir unos fríos labios contra los suyos. Tuvo un raro impulso de querer corresponder, pero su mente y corazón gritaron a todo pulmón 'NO'
La empujo gentilmente de los hombros y alejo su cabeza, ignorando el hecho de que su helado a medio comer ahora está en el suelo
— Jeongyeon, no — regaño, apenada y sobresaltada — no pienso usarte, no te lo mereces, tu no
— Tzuyu, yo... — murmuro, sorprendida y comenzando a avergonzarse. Es la única que tiene las mejillas rojas
— No puedo, no cuando mi corazón aun le pertenece a alguien — ahora alguien más lo sabe — lo siento, pero no puedo permitir que caigas en una mentira. Perdón — se alejó un paso, tragando saliva — no estoy bien y te mereces a alguien mejor, yo no puedo — ese impulso de querer huir fue la que la obligo a caminar fuera de ahí con un trote, dejando a una confundida Jeongyeon atrás
— Tzuyu... lo siento
Muchas cosas, toda esta sobrecarga emocional la dejo agotada y vulnerable que durmió esa noche con Chaeyoung, ya tiene mucha mierda en su vida, solo quiere un poco de paz
Miro a su mejor amiga, envidiando un poco verla dormir a gusto, no quita el hecho de que tenga sus propios problemas, pero por lo menos ella si puede dormir, no como ella, que ahora está aún más triste por perder a quien veía como una hermana mayor y una figura de comodidad. Todo se está yendo por la borda
Suspiro profundamente, acomodándose de una vez para intentar conciliar el sueño. Una mano de la baja tomo la suya para hacerla rodear su cintura, haciéndola sonreír al descubrir que no estaba tan dormida como creyó
— Todo estará bien — la escucho murmurar, poco a poco cayendo en los brazos de Morfeo de nuevo
— Tardare — se atrevió a decir en un murmuro casi inaudible — no sé cuánto, pero tardare. Necesito dejar ir todo primero antes de intentar sanar — cerro los ojos y acomodo la cabeza contra la almohada — solo espero no morir en el intento
...
Pudo haber sido peor, pero no lo es- ¿a quién engañan con ese positivismo de cuarta?
Nuevamente está dejando que las lágrimas se deslicen por sus mejillas, en silencio, dejando que su sufrimiento se deslice por su rostro
No está bien, está asustada, aterrada y dolida. Duele mucho haberla alejado y la asusta mucho el hecho de estar sufriendo tanto. Es más doloroso que la primera vez que tuvo el corazón roto, es más fuerte, es mayor, es...es distinto
Se siente como en esas escenas de películas románticas, cuando la protagonista es dejada y comienza a estar triste, recordando momentos, imaginando un futuro juntos y llorando mientras come helado y ve series románticas
No hace este último, pero estar usando la blusa que Tzuyu olvido en su departamento -que en realidad robo- mientras permanece en la sala, mirando a través del ventanal el cielo nublado, lo compensa todo
No ha ido a trabajar en estos días. Se dio unas vacaciones repentinas para hundirse en su miseria en lo que se recupera que, tardara más de lo que pensaba
No recuerda la última vez que expulso tanta agua por sus ojos o se escondió bajos sus sabanas temblando. Se siente patética por más que ella lo haya causado
Ahora mismo ignora a Mina, su mejor amiga y mano derecha, quien vino a verla después de no tener noticias de ella en días. Poco le importa tener los ojos y cara hinchada, solo se mantiene abrazando sus rodillas mientras se cubre por completo con sus sabanas
— Vamos, Sana, arriba — la escucha moverse por la habitación, abrir sus cortinas, y volver donde ella — arri-ba — no tiene ninguna idea del porqué de su estado
Forcejea con la menor por quitarle la sabana. Quiere disfrutar de su corazón roto ¿es tanto pedir? ¿Descargar todas sus angustias y miedos en soledad? ¿Pagar por sus acciones?
— No seas inmadura
Sana no tuvo más fuerzas y dejo que Mina jalara parte de la tela, dejando a la vista su frágil aspecto demacrado. Lo único que viste es su ropa interior y por encima la blusa de Tzuyu, la había estado usando como pijama
— Lo soy
Mina queda muda, observando como su mejor amiga se hace bolita mientras pequeñas lágrimas se deslizan por su rostro neutro, hasta que escucha un sollozo
— Oh mierda... ¿e-es por...?
Sana voltea para mirarla con un ligero puchero, sus ojos dicen todo, pero igual responde con un pequeño 'si' antes de que Mina la tome entre sus brazos y se permitiera llorar en el hombro de esta
La menor atrapa el cuerpo tembloroso en un apretado abrazo, escuchando atentamente como Sana le cuenta todo lo que paso entre sollozos y voz ahogada, herida
Cepilla la cabellera café con sus delgados dedos, dándole mimos a la mayor hasta que se calmó visiblemente
— Ay, Sana, no pensé que era tan serio — Mina murmuro al cabo de unos minutos, mirando con tristeza a la mencionada — ¿cómo estás? — ella más que nadie conoce el asunto en la relaciones que tiene la mayor
— No sé, no lo sé — su voz se escucha opacada al estar escondida el hombro de Mina — duele ¿sabes? y no el tipo de dolor que he sentido, no es de ira, es de tristeza, de soledad — se separa de la anatomía contraria con la cabeza baja, sorbe su nariz e hipa — no estoy lista y menos para una relación así
La expresión de Mina cambia a una seria, con una mirada dura — Sana, la fachada que te has inventado debe desaparecer ya
La castaña alza la cabeza, con esa expresión confundida, aunque sabe de lo que está hablando su amiga
— no puedes seguir hundiéndote en el recuerdo de lo que te hizo y menos perjudicar a alguien más con ello. Han pasado cinco, casi seis años, Sana, esto no puede seguir así, y tú lo sabes — volvió a acariciar el cabello de la mayor, relajando su expresión — es diferente, por lo que me has contado ¿por qué no lo intentas? todo puede salir mejor
Los puños de Sana se apretaron y su expresión se endureció bajando ligeramente la cabeza — No, Mina — murmuro — no puede...
La pelinegra suspiro, bajando la mano, ella no es la encargada de ayudar a Sana con eso, esta misma es la única que puede ayudarse
— ¿Y qué piensas hacer?
Sana suspiro, limpiándose una lágrima mientras respiraba de manera temblorosa — No lo sé, Mina, no sé nada
— No puedo decirte que debes hacer exactamente, no sé qué pasa dentro de esta cabecita — da dos toques a la frente de Sana — pero tal vez deberías disculparte
— ¿Disculparme? — sorbe su nariz y se pasa el dorso por esta, escuchando atenta
— La heriste ¿no? — Sana hace una mueca — y estas arrepentida. Tal vez no logres cambiar algo con ella, pero dejarías de tener tanto peso de culpa, es una buena forma de avanzar, de que avancen
Mina la mira con una sonrisa sincera, y ella no puede hacer nada más que suspirar mientras piensa en el consejo
— Sí, creo que si — susurra antes de aventar la espalda al colchón y volverse a enrollar en sus sabanas, aún sigue en su ambiente depresivo
La menor sonríe aún más y se levanta de la cama, le daría su espacio pero no la dejaría sola
— ¿Sabes? jamás te había visto así, ni siquiera con-
— Ni lo menciones — detuvo con su labio inferior sobresaliendo apenas y con el ceño fruncido. No quiere escuchar su nombre nunca más, él es el culpable de que sea insegura
Escucha a Mina salir de su habitación y ella se hunde en la posibilidades que pueden pasar mañana, porque si
Mañana mismo ira al departamento de Tzuyu a pedir disculpas, tanto a la menor como a ella, no ha hecho más que lastimarlas
Lo que no sabe es que será recibida por una no tan feliz Tzuyu, después de todo, la hirió y no sabe muy bien como abordar lo que siente
que piensan que pasara?
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