Estornudo por cuarta vez en un pequeño periodo de tiempo, sorbió su nariz y toco sus mejillas, están calientes, no mucho, pero igual no es normal

Al final si atrapo un pequeño resfriado, que si bien ayer era más fuerte, le sigue molestando, aunque no impidió que fuera a la escuela y a trabajar, aunque ahora se arrepiente, comienza a sentirse mal de nuevo

Dejo de tomarle importancia y se apresuró a salir de su trabajo, lo único que quiere hacer es dormir hasta mañana, esperando a dejar de sentirse mal

El fresco de la noche golpeo su ahora débil cuerpo, mandándole un escalofrió por la columna vertebral. Cerro su suéter hasta arriba y metió las manos en este, comenzando a caminar

Siente que está olvidando algo, pero no sabe que es y el pequeño grupo de personas aproximándose en su dirección tampoco la dejo pensar

Uno de ellos choco sus hombros, lo dejo pasar, pero otro la jalo hacia atrás. Sinceramente no piensa mucho en estas situaciones, y si le van a robar, armaría un escándalo antes de que pasara

— Oye... — no pudo ni seguir hablando por el puñetazo certero a la boca de su estómago. El aire abandono su sistema y con un jadeo se inclinó hacia el frente rodeando su abdomen con los brazos

Alguien poso una mano en su hombro y se aproximó a su oído, dejando que el aire caliente golpee su oreja — me rompiste la maldita nariz ¿sabes cómo dolió esa mierda?

Abrió los ojos como platos, tomando bocanadas desesperadas de aire, el cual no le llegaba a su sistema correctamente sin algún tipo de dolor

Un codazo en la espalda y cayo de frente al piso, por suerte puso las manos y no se golpeó la cara, pero sus rodillas sufrieron más el impacto. Vanamente intento apoyarse en sus codos, pero Mingi le piso la cabeza y la arremetió contra el suelo

Algo retumbo y su cabeza comenzó a dar vueltas, una capa de agua cubrió sus orbes ante el dolor y nublo levemente su vista. Un quejido se deslizo de sus labios en cuanto otro del grupito pateo sus costillas izquierdas, su brazo sufriendo parte del dolor también

— Me enviaran a un puto reformatorio militar por tu culpa, mi familia me odia por tu culpa — ejerció más fuerza en el pie, Tzuyu soltó un chillido silencioso, aun intentando levantarse. Las ganas de llorar son grandes, su cuerpo débil solo la hacía sentirse inútil y patética, y no se iba mentir, tiene miedo de lo que pueda pasar en los siguientes minutos. Mingi soltó su cabeza, dando un paso atrás — me las cobrare antes de irme, maldita huérfana de mierda

Y sigue con lo mismo, el chico tomo un poco de vuelo y acertó una patada en su bonito rostro, volteándolo hacia otro lado. Sintió el hilo de sangre deslizarse por una de sus fosas nasales y el dolor en su nariz. Se alivió un poco de no sentir algo crujir, pero eso no importaba con el maldito dolor que siente

— mierda... — se quejó cuando alguien más pateo uno de sus muslos

Intento volver a levantarse, el agarre en el cuello de su suéter fue lo único que logro elevarla. Esta de rodillas, frente a frente con Mingi y siente que esta vez no la iba a librar, iba a doler y mucho

— estas solas, a nadie le importara si desapareces

Su corazón se agito ante esa sonrisa, no fue igual que con Sana, su corazón se aceleró por el miedo

El agua acumulada en sus ojos quiso deslizarse por sus pómulos al verlo alzar el puño, preparándose para arremeter contra ella. Nadie la ayudaría, de nuevo, está prácticamente en un callejón a las casi diez de la noche, nadie se atrevería a ir donde ella al ver la escena que se armaría

Aceptando su destino, le mantuvo la mirada a su brabucón esperando que impactara su puño contra su cara

Las luces de un carro alumbraron a todos, segándolos en el proceso

Mingi soltó su prenda, haciéndola caer al suelo con las pocas fuerzas que le quedan. El chico retrocedió asustado

— C-carajo — mascullo por lo bajo, estremeciéndose al ver como la puerta del auto se abría — ¡vámonos! — y como el cobarde que siempre fue, no dudo en darse media vuelta y correr lejos

Los demás de su grupito le siguieron el paso de inmediato, huyendo de la escena

— ¡Tzuyu! — Sana corrió hasta la mencionada despavorida, las imágenes de como la menor quedo con su última pelea regresaron a su mente, pasando como una pequeña película

Ese era el pequeño detalle que había olvidado, olvido que Sana iría por ella para verificar que estuviera mejor y seguir cuidándola

Una pequeña sonrisa se instaló en sus labios, sintió como su belfo superior esta húmedo por la sangre

La nipona llego a ella, arrodillándose a su lado para ayudarla a levantarse — ¿estás bien? — realmente quería ver su rostro y acariciarlo para bajar su angustia. Tomo a Tzuyu por el torso y la ayudo, teniendo cuidado en no ser brusca con la anatomía contraria

— E-estoy bien — rápido quedo de rodillas también. Se agarró de las costillas golpeadas, cerrando fuertemente los ojos

Sana no lo pensó dos veces — te voy a llevar al hospital — hace unas semanas fue su primera pelea con Mingi, los nuevos golpes pueden cobrarle fractura doble ahora y prefiere que ahora profesionales la traten a que este en sus simples manos

Los parpados de Tzuyu se ampliaron exageradamente — ¡no! — exclamo de inmediato mirando a Sana con una expresión de miedo, pasando la muñeca por debajo de la nariz para limpiarse la sangre. La mayor no se esperó esa reacción, así que se quedó sorprendida, mirándola con ojos curiosos y preocupados

— Tzuyu, sigues enferma, te sangra la nariz y te agarraste las costillas, respiras con dificultad y no puedes apoyarte en una pierna, necesito llevarte al hospi...

— ¡no! Por favor no. Estoy bien, te lo juro, solo necesito... — tomo una bocanada de aire cansada

— Tzuyu... — la observo con ojos lastimeros, queriendo saber la razón de su negación y queriendo regañarla por ser muy terca

— ¿qué dirás cuando me quieran dar de alta y pidan la presencia y afirmación de la persona que debe estar a cargo de mí? Sigo siendo menor de edad y no tengo a nadie — conoce más o menos los protocolos de los hospitales, estuvo en uno hace unos años

— tengo dinero, fácilmente puedo sacarte de ahí sin cuestionamiento

— solo... por favor no me lleves ¿sí? Por favor — se ve tan afligida por el asunto que la entristece — solo necesito descansar, los golpes son recientes, dejaran de doler en un rato y la cabeza me pesa, solo quiero dormir, por favor

Sana apretó los labios, dudándolo, pero si es su voluntad lo va aceptar, eso no implica que un doctor no la vaya a revisar. No dijo nada y se limitó a ayudarla a pararse. Entre pequeños tambaleos llegaron al auto y la subió con cuidado al asiento de copiloto

En silencio avanzaron por las calles de Seúl. Tzuyu intentaba no dormirse, su respiración estaba ligeramente agitada y suspiraba de vez en cuando, tiene calor incluso con el aire del carro encendido, pero este mismo la está haciendo temblar de frio y sudar del mismo modo, se siente ida y solo quiere tocar una cama rápidamente

Sana aparco en el estacionamiento subterráneo, al ir donde Tzuyu toco su frente al verla medio dormida — volvió la fiebre — murmuro sacudiéndola para despertarla

Dentro del elevador Tzuyu se apoyó en su hombro, suspirando profundamente — tengo sueño... — susurro con cansancio

— creo que no tienes las energías suficiente para darte un baño ¿verdad? — Tzuyu negó con un sonidito vago — tomas las pastillas y luego duermes ¿de acuerdo? — sonrió ante el pequeño 'si' que soltó — ¿cenaste? Bien

Tzuyu se apoyó en ella para caminar, temblaba ligeramente y parecía que en cualquier momento se tropezaría y caería, pero logro mantenerse cuerda

— No te duermas — pidió Sana cerrando la puerta de su habitación, tardaron unos minutos en subir por los pasos lentos que daba Tzuyu

La mayor acento un conjunto de pijama como el de ayer a un lado de donde se sentó. Tzuyu se quitó los tenis con los pies, mirando la ropa un poco confundida — ¿hmn?

— Ahora regreso, cámbiate — le ordeno acunando un lado de su cara, saliendo de la habitación seguidamente de eso

Por suerte no tuvo que batallar con la parte superior de la pijama al ser de botones, aunque si le dolió ponerse el pantalón y sacarse la ropa que traía

Estaba tan cansada que se le olvido que tenía la nariz lastimada y sangre seca, solo se acostó en la cama y comenzó a enrollarse en las sabanas, buscando una posición cómoda para dormir

— Tzuyu — llamo Sana entrando a la habitación, sonriendo ligeramente cuando esos ojitos negros se fijaron en ella — tengo que limpiarte la sangre

— ah

Tranquilamente se sentó en la cama, la cabeza le sigue dando vueltas y cree ver su entorno un poco distorsionado. Ni siquiera recuerda cuando Sana limpio la sangre de su nariz o cuando se tomó las pastillas, lo último que vio y sintió fue un beso en la frente y el bonito rostro de Sana antes de caer en los brazos de Morfeo

Sana la dejo durmiendo y se fue hacia su cocina, trabajaría un poco en su computadora y comería algo, no pensaba que por un día que no vaya a su empresa el trabajo se acumularía, necesita contratar a más gente

El tiempo se la pasó volando, eran casi la una de la mañana cuando cerró su computador. Se sobo la nuca mientras se paraba, dejo el aparato en la mesa y arrastrando los pies subió hasta su habitación. Entro despacio, no queriendo despertar a la menor, siendo consciente de su sueño ligero

Aunque dejo atrás lo de no ser ruidosa al verla removerse entre sus sabanas y balbucear cosas. Encendió las luces, pudiendo ver el sudor en la frente de Tzuyu y como esta fruncía el ceño entre sueños

Rápidamente fue a su baño, mojando un paño con agua y corriendo para ponérselo en la frente — ¿no funciono la pastilla? — se cuestionó a sí misma, intentando bajarle las sabanas a la alta, esta no cooperaba — Tzuyu, te vas a sofocar

La mencionada entreabrió sus ojos llorosos, medio dormida — t-tengo frio

— bajara, te lo prometo

Sonrió ante la ternura que le creo el pequeño berrinche de Tzuyu, como soltó un pequeño sollozo y creo un mohín muy prominente en sus labios. Sana rio suavemente, lidiando unos minutos con una delirante Tzuyu

— estúpida Chaeyoug, es una i-idiota pero la amo

— Aja — Sana asintió, llevaba algo de tiempo teniendo una plática con la pelinegra que solo balbuceaba cosas, algunas de ellas medio coherentes

— no encontrare a nadie como a ella, me aconseja muy bien

— Estas delirando — comento divertida, apagando su celular al escuchar su voz más suave, indicando que estaba cayendo en los brazos de Morfeo

— Dice que me aleje de ti por lo enamorada que estoy, pero no puedo, aun aguanto — cerro los ojos, suspirando — Sana es muy hermosa

Su voz fue perdiendo volumen hasta que su respiración calmada fue lo único que salio de ella

Sana se quedó en silencio, intentando recuperar el aire que no llega a sus pulmones. Sus labios se abrieron y cerraron varias veces, alejándose del lado de la cama en la que se mantenía sentada, como si quemara. Miro fijamente el cuerpo de Tzuyu durmiente, no procesando nada

— Estas... delirando — murmuro, se encerró en su baño esperanzada que con la ducha que se va a dar la haga despertarse de ese sueño

Al final termino yéndose a dormir a otra habitación al no poder compartir el mismo espacio que la menor al procesar sus palabras, asustada como cuando se admitió a si misma estar enamorada de la primer persona que le gusto

No termino muy bien que digamos y no quiere volver a pasar por lo mismo

...

La mañana siguiente se ve mejor notablemente y se siente mejor, pero sigue teniendo mucho frio y está un poco ida, tardando unos pocos en responderle al doctor que la revisaba

El hombre salió de la habitación junto a Sana, para darle su análisis e instrucciones para Tzuyu

— es preferible que se haga estudios en un hospital por las contusiones en su cuerpo — comento en primera instancia, ignorando el hecho de que Sana lo ignoro — la fiebre no debe durar más de un día, el desinflamatorio debe tomarlo cada diez horas al igual que los...

Le siguió dando unas cuantas instrucciones más. Se despidió al cabo de unos minutos y ambas mujeres volvieron quedar solas. Sana no tuvo el coraje de entrar a su habitación y no lo tuvo alrededor de varias horas

Tzuyu comenzó a tener muchas dudas con el paso del tiempo al no verla, pensando que la mayor debe estar cansada de cuidar a alguien que no debería. Estoy siendo una carga, el pensamiento casi la hizo llorar, esto de estar enferma y herida la pone más sensible de lo normal

Se viene el drama gente