Una vez Chaeyoung le comentó que parece un perrito fiel y obediente. Casi nunca se refuta a algo y siempre acepta las condiciones que le ponen, siguiendo en silencio a quien sea que pida su ayuda u otra cosa

Considero que ese apodo se asemeja mucho a su situación con Sana, es como el perrito fiel de la mayor, siguiéndola sin chistar a donde sea, le pareció cómico y a la vez triste porque realmente se parece a uno; no pregunto por qué iban al departamento de la nipona y porque no la dejo en el suyo, solo se quedó en silencio, algo aliviada ya que su miembro dejo de estar duro a los minutos, duele el que este apresado en su bóxer, sino se iba a liberar que por lo menos desapareciera

Aun se siente un poco borracha, pero está seguro de que mañana no despertara con dolor de cabeza. Puede que ese mínimo porcentaje de alcohol en su sistema sea la causante de su actitud. En su poco tiempo con Sana se había sentido tan relajada como ahora, literalmente no siente nervios, ni siquiera cuando la mayor se estaciono y apagó el auto, solo se bajó y fue a lado de esta, expectante a sus siguientes movimientos

Sana acunó su cara con una mano, atrayéndola por el cuello, reacciono rodeando su cintura y espalda cuando sus labios entraron en contacto, sus cuerpos pareciendo uno mismo aun con la ropa por lo pegadas que están, es agradable de algún modo

No supo ni cuándo y cómo paso todo tan rápido, para cuando se dio cuenta ya estaban devorándose la boca en la entrada del departamento e intentando desnudarse mutuamente. Primero desbrochando la camisa de Tzuyu, y cuando esta rasguño sus hombros y omoplatos en busca del cierre de su vestido, se separó, tomó su mano y apresurada la llevó a su habitación, con la menor con el torso descubierto y el pantalón desabrochado

Las ropas sobraron al entrar en la habitación de Sana, manos inquietas y bocas hambrientas. Fue un poco diferente a lo acostumbrado si quitamos el hecho de que Tzuyu parecía estar comportándose como ella misma y dejaba de ser la misma chica tímida y temerosa que Sana conoció

Lo notó por los gestos nuevos que hacía y después de tener otros dos orgasmos le quedó muy claro, igual no pudo pensar mucho en ello cuando sus ojos se sentían pesados y el cuerpo caliente de Tzuyu acogió agradablemente su cuerpo sudoroso que el sueño no tardo en inundarla

Es la primera vez que duermen juntas

...

Sana se despertó no muchas horas después, de repente recobro la consciencia y su entorno de hizo claro porque las luces de su habitación siguen encendidas. No le cabe en la cabeza como es que se durmió con tanta luminosidad, aunque el cuerpo calientito y que envuelve su cuerpo podría llevarse todo el mérito, eso hasta que se percató de la sensación pegajosa en su piel gracias a la actividad física que hicieron

Es lo increíblemente aterrador lo jodidamente cómoda que esta incluso cuando se siente un poco sofocada por el calor entre sus cuerpos, aparte de que siente un poco asquerosa por el sudor, pero igual no se quiere mover

Alzó un poco la cabeza y miro detrás, una parte la cortina no cubre un poco de su ventana, así que puede ver que aún es de noche. Regresa a su sitio; el brazo de Tzuyu, con la tentadora idea de irse a bañar y de paso apagar las luces

Pero el sueño ya estaba haciendo de las suyas al regresar a su posición. Inconscientemente miro el rostro de Tzuyu, su corazón hinchándose en ternura y algo más. ¡Parece una bebé dormida! eso es suficiente para que sonría de forma ligera

No hay otra forma de describirlo, se ve tan tranquila y delicada, etérea. Su sonrisa creció cuando Tzuyu, aun dormida -cree-, la apretó en sus brazos un segundo antes de quedar boca arriba, su mano deslizándose hasta perder contacto con su cuerpo y quedar en su estómago, dejando de rodearla y entrelazar sus piernas

Sana se acurrucó más contra ella sin pensarlo, cerrando los ojos y ahora siendo ella rodeando la cintura de la otra, muy cómoda de usar el brazo de Tzuyu como almohada

La poca lejanía entre sus cuerpos ahora le resulto confortante por el hecho de que ya no siente tanto calor, así que no tardo en caer en los brazos de Morfeo

Hasta que una alarma que evidentemente no es suya resonó en las cuatro paredes y la despertó. La mañana luminosa diciéndole 'buenos días, tienes que ir a trabajar'

En el caso de Tzuyu 'tienes que ir a clases'

Si ella se consideraba de sueño ligero, ¿entonces que es Tzuyu? Ante el primer tono de la alarma la menor ya había abierto sus ojos y a estirarse en la cama, a Sana le tomó unos segundos ser consciente de su entorno, Tzuyu fue el principal motivo de que despertara

La menor ignoro la posición con Sana -accidentalmente- y comenzó a buscar su celular por la habitación, recordando vagamente que su pantalón está en el piso

Sana se apretó contra ella, hundiendo la cara a un costado de su esternón — Apágalo — pidió con la voz ronca y baja, cerrando de nuevo los ojos. Tzuyu quedó paralizada y cayó en cuenta de la situación, su mente no procesando lo que está pasando hasta que el molesto sonido se detuvo

Igual aún está un poco desorientada que no le puso mucha atención al hecho de que tiene a Sana pegada a su cuerpo como un koala, desnuda, y solo se intentó sentar, quitando suavemente las extremidades de la mayor de su cuerpo

Fue increíble la paciencia y suavidad con la que se fue enderezando, tratando de no perturbar el sueño que parece inundar a Sana de nuevo. Sus pies se apoyaron en el helado piso, su mirada vaga buscando su ropa en el piso, identificando su bóxer más cerca que su pantalón

Quito la sabana de su regazo y se paró, tomando su sujetador del piso y dando un paso más para tomar su bóxer. Se puso este primero y pasó un tirante del sujetador por su brazo mientras volvía a agacharse para tomar su celular y apagar la segunda alarma, llevándose el aparato al baño, su cuerpo y mente aun somnoliento

Hizo sus necesidades básicas rápidamente, parándose frente al lavabo y mirando su reflejo por el cristal luego de eso. Se quedó así varios segundos hasta que regreso de nuevo a la realidad, sobresaltándose. Busco la pasta de diente, poniendo un poco en un dedo para pasarlo por sus dientes, haciendo un cuenco con sus manos para tomar agua. Esa fue su manera de cepillarse los dientes al no tener cepillo a disposición

De paso y también se tiro agua a la cara aprovechando que esta fría, quedándose cabizbaja en lo que el estremecimiento de su cuerpo se fuera

Sana se removió en su cama, abriendo los ojos lentamente, su mano en el espacio que ocupo Tzuyu hace unos minutos, aun esta algo caliente. Se giró hasta quedar boca arriba, su torso al aire por la sabana enredada en su cadera

En ese corto lapso de tiempo cayó en cuenta de la situación. Dormí con Sana, la simple oración le erizo la piel y le dejo una incógnita ¿cómo iba a actuar ahora? no podía simplemente hacer como si nada ¡durmió en la cama con Sana!, es extraño y ella lo siente demasiado intimo para la relación que mantienen, o tal vez lo está sobre exagerando, simplemente se acostaron y ya, llevan haciéndolo bastante tiempo, solo que esta vez durmieron juntas y ya, no es tan grave... ¿o sí?

Necesita refrescar su mente, la idea de meterse a la ducha fue muy tentadora, pero al mirar la hora en su celular la descarto de inmediato. Tardaría alrededor de treinta minutos en llegar a la escuela a pie, con suerte, y tiene otros veinte para estar lista e irse

Salió del baño al darse cuenta de ello, buscando la ropa que dejo ayer a la hora de cambiarse por el traje, enviando un mensaje a Chaeyoung para que se llevara a su mochila y que la veía en la escuela al no encontrar su ropa con la mirada y quedarse varada a un costado de la habitación. Miró sobre su hombro al escuchar los resortes crujir, desviando la mirada al ver el cuerpo desnudo de Sana muy bien por la luz del amanecer

Regreso su cabeza al frente y apago su celular tragando en seco al dar media vuelta y por el rabillo del ojo ver como se paraba, caminando en su dirección sin hacer el amago de ponerse ropa

Se acercó a Sana al darse cuenta de que iba al baño, interceptándola en su camino. La nipona la miro expectante ante su pequeño titubeo al hablar, un poco adormilada

— Eh... ¿y mi ropa? — le murmuro como si fuese un secreto, mirando a otro lado luego de no aguantarle la mirada por más de dos segundos

Sana miró a la izquierda, apuntando al segundo una pequeña puerta corrediza a un metro de la puerta del baño

Tzuyu no espero más y se dirigió ahí, abriendo el armario de Sana que, para ser sincera, esperaba fuera más grande. Adentro medio cuerpo y de primer momento vio su jean azul, lo tomó y se lo puso ahí adentro mientras seguía buscando con la mirada su blusa blanca y su tenis porque, no sabe cómo, pero Sana también le había comprado zapatos de vestir. Le restó importancia al hecho de como la castaña supo la talla de su pie

Encontró su tenis mientras se subía el pantalón, pero se dedicó a buscar su blusa que por ningún lado aparecía. No quería pero igual hurgo un poco entra la ropa que no está colgada, rindiéndose cuando el zumbido de su celular notificándole un mensaje resonó a lo lejos

Tomo su tenis y salió con zancadas hasta la cama, tirando su tenis cerca para ir por sus calcetines. Mientras se ponía estos, prendió su celular, mirando el mensaje de Chaeyoung

"¿dormiste allá?"

Bajo su pie y tomo el celular para teclear un corto:

"si"

Apurándose en ponerse los tenis. Su mente estaba en otros asuntos que ni siquiera se dio cuenta de la ausencia de Sana, quien sigue en el baño, incluso cuando una puerta se abrió al mismo tiempo que ella se volvía a parar para buscar su blusa

Soltó un bufido exasperada al no encontrarlo, miro el estrecho lugar por quinta vez, sintiendo la impaciencia apoderándose de su ser

— Puedes llevarte una mía

Miró sobre su hombro esperando encontrársela detrás suyo, en cambio tuvo que buscarla con la mirada, observando su cabello húmedo y la bata de satín negra que viste antes de que saliera de su habitación, dejándola sola

Se quedó pensando en la oportunidad, es mucho para su pequeño y débil corazón, ropa de Sana, ropa que ha usado, una prenda que probablemente tenga su olor, eso la volvió loca, pero el zumbido de su celular la hizo actuar sin pensar, tomando la primera blusa que vio

No lo pensó mucho y se la puso, tomando su celular y saliendo de la habitación con pasos apresurados

Sana vio que estaba yendo directamente hacia la puerta — ¿No vas comer?

Tzuyu paro de inmediato, mirándola algo sorprendida mientras ella estaba muy tranquila, el sonido de su desayuno cocinandose llenando el silencio entre ellas

— A-Ah, no, g-gracias, ya necesito irme — le dedico una sonrisa pequeña, tímida y nerviosa por alguna razón que ella desconoce

— ¿Quieres que te lleve?

— No hace falta — rechazo su oferta de inmediato, alarmada

— ¿Segura que no quieres c-?

Fue interrumpida por los labios de Tzuyu, quien acuno su cara para un corto beso para callarla y que dejara de preguntarle cosas a las cuales no va a responder por los inexplicables nervios que tiene, dejando a la mayor sin palabras

— Nos vemos luego — se despidió con apuro, saliendo sin más por la puerta, dejando a una Sana un poco confundida y con su corazón alborotado,

Tzuyu corrió prácticamente hasta salir del edificio. Mintió, no sabe cuánto tiempo se hace de ahí a su escuela, y si, tiene hambre

Preocupada por varias cosas, tomo su nula valentía y se decidió por tomar un taxi, no sabiendo que decir exactamente para que la llevara a una dirección, no ha pisado muchos taxis que digamos, no podía permitirse ese costo y aún no conoce mucho de la ciudad para saber que decirle a una para que la lleva a su destino, no tiene muchos puntos de referencia

Por fortuna se las arreglo y supo que decir, suspirando cuando comenzaron a avanzar. En definitiva no iba a llegar a tiempo si iba a pie, tardo un poco más de veinte minutos en el taxi y con apenas unos pocos minutos de sobra

Pagó, espero su cambio, y salió corriendo hacia su escuela, buscando con la mirada a Chaeyoung. Corrió hasta su primera clase, jadeando aliviada al verla en su banca habitual.

Se limpió el sudor de la frente, ahora caminando tranquilamente. Algunos de sus compañeros la vieron por el alboroto que era, pero lo ignoro, sonriéndole a su amiga

— Llegaste — fue lo que dijo pasándole su celular viejo. No le gusta estar llevando el que le regalo Sana, no quiere que le pregunten como es que lo consiguió

— Llegue — le contesto aliviada, sentándose

— ¿Comiste? — asintió, no iba a preocuparla. Se quedaron en silencio, esperando a su profesor — esa ropa no es tuya — jamás le vio una blusa gris que le llega casi a los muslos y que tiene solo de decoración un pequeño bolsillo en el lado izquierdo de su pecho

— No, no lo es

Sus mejillas adquirieron un tono rojizo al darse cuenta de que algunos de sus compañeros escucharon las palabras de Chaeyoung