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19

Sana se aventó en unos de sus sillones, cansada, suspirando mientras cerrabas los ojos

Hace poco que Tzuyu se fue de su departamento, con el ungüento y pastillas que compro para ella. Le había contado más o menos lo que paso, pudo notar que evadía mucho el tema de sus padres, apenas diciendo que ese fue el motivo por el cual más la molestaron

Le intrigo de sobremanera eso, pero no quiso insistir y entrometerse en el tema que tal vez no debía meterse

— ¿qué haces? — se reprochó a si misma con un gruñido y alargando la última vocal, palmeando levemente sus mejillas. Pego su puño a su frente y se acostó a lo largo del sillón

Quito la mano de su frente, mirando fijamente el techo, comenzó a recapacitar sobre su actitud y necesidades. Hace bastante que no tenía ese sentimiento de tristeza por extrañar a alguien, la necesidad de saber cómo estaba o tenerla a su lado, razón por la que ahora estaba totalmente aterrada, no quería eso

Por otro lado, la preocupación no abandonaba su cuerpo y la necesidad de cuidar a Tzuyu la abrumaba. Posiblemente actuó por impulso, comprando cosas para su recuperación cuando la morena realmente no se notaba tan lastimada, solo necesitaba descansar para sentirse mejor

Su mente divago en ello por varios minutos, pero el sonido de una llamada entrante interrumpió su laguna mental. Sin muchas ganas tomo el aparato y acepto la llamada, pegándola a su oreja rápidamente

— ¿si? — a medida que la otra persona siguió hablando, su expresión también fue cambiando, ahora se encontraba con el ceño fruncido, no muy contenta — ¿es enserio?

Sabes cómo es esta parte

— lo tengo muy en claro ¿pero porque yo?... entiendo — se relamió los labios— ¿Necesariamente...?

— si

La nipona bufo frustrada, cerrando los ojos por un momento y escuchando la ronca risa del otro lado

— puedes ir con Su-

— Ni lo menciones — corto duramente, alarmándose por el nombre que estuvo a punto de decir. Se quedó en silencio por unos segundos, suficientes para pensar en un plan — iré, no sola. Adiós

Sin más colgó y se levantó del sofá. Camino hasta el ventanal, perdiendo su mirada en los interminables edificios. Su pie subía y bajaba con rapidez, mordiéndose el labio inferior y cruzando los brazos por encima de su pecho

Se quedó casi un minuto así hasta que se dio media vuelta bruscamente y subió con un trote hasta su habitación. Necesitaba hacer unas cosas antes de organizar lo otro. «¿En qué problema me está metiendo, padre?»

Esa pregunta tenía más de un significado y razón

...

Posiblemente hubiese sido mejor que se quedara en el departamento a descansar, pero sorprendentemente -sin mentirse- se sentía bien, y aunque quiso ponerse hielo en sus golpes para entumecer el dolor, no le dio tiempo al llegar tarde al trabajo. «Parece que mi cuerpo es débil», pensó con burla ante el bajo umbral del dolor que poseía según ella, pequeños golpes y parecía que un auto le paso encima

Le envío una mensaje a Chaeyoung, no le quiso mentir aparentando que se quedó a descansar. Una llamada y algunas fotos de su rostro para demostrarle que estaba bien, lo máximo es que tal vez se gané un sermón por parte de la baja

Sus pies se detuvieron, mirando la cafetería al otro lado de la calle, no estaba segura de sí ir a arriesgarse a que le cuestionen sobre porque fue golpeada o mandar un mensaje excusándose para faltar el día de hoy, pero para su desgracia ya estaba a pocos paso del lugar y no era tan cobarde como se creía

Así que tomó una buena bocanada de aire y cruzo casi corriendo la calle, decidiendo no bajarse la capucha negra, sabiendo que se veía más sospechosa por eso. En realidad iba a ir vestida con las mismas prendas que portaba hace una hora, pero su suéter tenía gotas de sangre que luego se encargaría de sacar

Afortunadamente nadie pareció darse cuenta de su presencia. Con la pequeña adrenalina que su cuerpo experimentaba, se quitó el suéter y se ató el mandil, guardando sus cosas en el pequeño casillero como si tuviera prisa

— ¿Tzuyu? — una mano se posó en su hombro

Olvidando que su cara no estaba como siempre, se giró hacia esa persona y con ello su cabello dejo de ocultar lo que le sucedió

Jeongyeon dejó de sonreír al notar los ligeros tonos rojizos en sus mejillas, mirando con el ceño fruncido a Tzuyu en buscas de respuesta, concentrándose en la pequeña hinchazón de su labio inferior — ¿qué te paso? ¿Quién te golpeó?

Tzuyu sonrió incómodamente, alejándose del toque en su cara, su corazón no estaba normal — nada, solo... — miro hacia los lados, sonriéndole finalmente a la otra con la intención de tranquilizarla, se veía alarmada — estaba en medio de una pelea y puesss... — encogió los hombros inocentemente — me tocaron algunos golpes... Estoy bien — le sonrió sin falsedad — no es nada — le restó importancia al asunto, acariciando con el pulgar el dorso de la mano que estaba en la suya

Las dos compartieron sonrisas y tuvieron que romper el momento porque a las dos las llamaron

Tzuyu no sabe si la pequeña sonrisa en su rostro permaneció ahí por la atención y preocupación que obtuvo por parte de Sana más la agradable comida que tuvo con ella o porque su corazón se sintió bien por Jeongyeon

No quiere descubrirlo ni ahora, ni nunca. No lo notaría

...

Dos días pasaron, desgraciadamente tuvo detención, afortunadamente Mingi fue expulsado, lo que provocó una ola de felicidad y tranquilidad en ella, la sonrisa grande en sus labios lo decían, aunque este es provocado en estos momentos netamente a que Sana la llamó

Se sentó en su cama, amarrándose los tenis y sosteniéndose su celular apoyándolo en su hombro y apresándolo con su cabeza

¿Cómo te sientes? ¿Ya estás bien?

Rezaba para que su tono no se escuchara tan preocupado

— si, si. No hay rastros de los golpes y el dolor solo duro un día — bajo el pie de la cama, sosteniendo el aparato con su diestra — estoy completamente bien — eso esa una pequeña mentira porque el moretón en su muslo y abdomen indicaban lo contraria, aunque casi desaparecen y no duelen nada -a menos que lo presione-

Me alegro — se paralizo de golpe ante sus palabras de alivio

El pecho de Tzuyu se llenó de calidez, su expresión fue víctima de ello — gracias...

Sana se mordió el labio indeciso, tintineando con sus dedos en su brazo. «Me estoy comportando como una adolescente nerviosa», el pensamiento la asusto un poco, suficiente impulso para por fin hablar

oye...

— ¿mhn?

Suspiro rindiéndose — Mira, necesito que me acompañes a una fiesta el domingo — no se alarmó por la pequeña tos de Tzuyu

— ¿eh? — se recompuso en menos de un segundo, mirando confundida un punto del piso con la palma izquierda posada en su esternón

A las nueve y necesito comparte ropa para la ocasión

La situación la estaba abrumando no en mala manera, pero como el escenario es nuevo, no sabe muy bien cómo actuar — ¿hoy?

si, ahora

— Voy a salir con Chae ahora — comento sin intenciones de imponerle que no haría con ella hoy, solo para hacérselo saber y que tomara una decisión. Hoy era de esos días en los que ambas salen a despejarse un poco, caminar y comer algo afuera ahora que pueden

Sana se quedó en silenció, provocando una ola de ansiedad en Tzuyu por no tener una respuesta — ...vendrá con nosotras, si no le importa — la boca de la alta se entreabrió, incapaz de decir algo — voy por ustedes en una hora

No le dio tiempo a Tzuyu de decir algo y colgó, dejando a la azabache consternada. Separo el celular de su oreja y lo miro fijamente. Salió de su habitación y abrió la de Chaeyoung, espantando a esta ya que apenas se ponía la blusa

— ¡oye! ¡Toca imbeci-!

— Conocerás a Sana

— ¿eh?

...

Las dos se encontraban en el sillón sentadas a que Sana viniera con ellas, en silencio como muchas veces

— entonces... — llamó la atención de Tzuyu, quien le hizo un ademan para que continuara — ¿conoceré a Sana porque va a comprarte ropa? — sonó algo incrédula

Tzuyu asintió en un suspiró, desparramándose en el sillón — es lo que me dijo

— ¿será que también me compra cosas si se lo pido?

Tzuyu le dio un manotazo en el brazo como advertencia

— auch

— no lo sé. Pregúntaselo — se encogió de hombros

La cara de Chaeyoung cambio a una de pánico — ¿se lo preguntas por mí? — sus mejillas se encendieron por la gigante sonrisa divertida e incrédula que se dibujó en la alta — ¿qué? — casi lo dice de forma borde, por los nervios

— ¿enserio?

— Okey, puede que me la pase bromeando con ustedes y con qué quiero uno, pero soy conscientes de que soy una nerviosa de mierda y no puedo ni siquiera hablar con chicas, no tengo tanta experiencia como tu

Tzuyu poso una palma en su esternón, ofendida — solo fue una, la otra no cuenta

La baja la ignoro — y la belleza de Sana me abrumaría lo suficiente para tartamudear, porque mierda, esta como quiere ¿cómo le haces para no-?, ah no señorita, a mí no me vienes con tus celos sobre la sugar — advirtió al ver el cambio en la mirada de Tzuyu, una seria

La mencionada se sonrojo al darse cuenta de lo que hizo, intentando negarlo en un balbuceo — No-o, y-yo no-

— oh, pero claro que lo hiciste

Amabas se enfrascaron en una discusión para avergonzar a la otra, el celular de Tzuyu sonó por una notificación y pararon el movimiento de lanzarse en contra de  laotra. La alta tomó su celular, mirando el mensaje

— ya está abajo

En un saltó Chaeyoung se levantó del sillón, caminando con ánimo hacia la puerta. La morena la tomó del hombro — ¿qué?

— compórtate ¿quieres? — rio burlonamente por su mueca

Le dio unas palmadas en la espalda y abrió la puerta, dejando que ella sea quien cerrara

El corazón de Tzuyu golpeo con más fuerza contra su pecho a medida que bajaban las escaleras, podría decirse que estaba emocionada, asustada o ansiosa por el hecho de que la persona más importante en su vida está apunto de conocer a quien ya grabo su nombre en su corazón

Una sonrisa ladina se formó en su boca al salir y ver al carro de Sana no lejos de ella, esperando la reacción de Chaeyoung, la cual no tardo nada al pararse al lado de la morena

— A la mierda — su boca estaba entreabierta, silbando pobremente — no me molestaría que... — se ganó un manotazo en el brazo — ¡oye!

Tzuyu silencio su queja con una mirada, haciéndole una seña con la cabeza para que caminaran. Le señalo las puertas traseras al llegar al carro y le dio otra mirada de advertencia antes de abrir la puerta del copiloto su asiento habitual de siempre

Sana despego la mirada de su celular y le sonrió a Tzuyu, dejando el aparato en algún lugar y mirando de reojo a la amiga de la menor, sus lentes de sol no dejaron ver su acción — hey...

— Hola — respondió la otra tomando el cinturón de seguridad para pasarlo por su pecho y asegurarse, pero la nipona tomo el cuello de su camiseta y la acercó a ella hasta estampar sus labios contra los suyos, sacándole un pequeño jadeo a Tzuyu por la sorpresa

La alta termino de pasarse el cinturón por su pecho al tiempo que Sana se separaba, dejando que sus mejillas se pintaran carmesí ante la timidez, avergonzada de que la bajita mirara esa interacción

— Oh wow — se estremeció por el comentario de Chaeyoung, esperando su burla — hace mucho que no te veía así

— Chae

La mencionada le dedico una mirada de '¿qué?', ambas mirando a Sana por la pequeña risa que soltó. Tzuyu miró hacia al frente avergonzada, tratando de ignorar que Chaeyoung está detrás de ella, hundiéndose en su asiento.

La castaña la vio de reojo, riéndose silenciosamente y burlándose de ella. Con una pequeña sonrisa movió la palanca de cambios y piso el acelerador. Estaba contenta, conocería más de Tzuyu

La mencionada hablo al cabo de unos minutos — ¿A dónde vamos?

La miro de reojo antes de responderle — A comprar ropa, te lo dije — respondió obvia, pero con un toque de dulzura — y algunas prendas más — comentó doblando en una calle. Miro por el espejo retrovisor a Chaeyoung, quien miraba la consola del auto — ¿tu también quieres cosas?

Tzuyu tuvo que cubrirse la boca para no reír, la baja se sonrojo fuertemente y miró incrédula a Sana, abriendo y cerrando la boca en un vano intento de balbuceo, nerviosa y penosa

— y-yo

— Si quiere — Tzuyu la salvo claramente burlándose de ella, se ganó un golpe en el hombre — auch — dijo sin emoción aparente

Sana negó con la cabeza mientras reía, disfrutando de como las menores se molestaban mutuamente


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