Tzuyu no sabía si sus mejillas sonrojadas eran consecuencia de lo que le costó pedirle a Sana algo sin morir de vergüenza -después de todo tenía que aprovechar- o por que la mencionada le estaba comiendo la boca en un tipo de callejón -que afortunadamente tenia faroles y estaban debajo de uno- mientras la sostenía de la cintura con una mano mientras la otra de forma ligera tocaba la piel de su abdomen con las yemas de sus dedos en un vano intento de meter la mano bajo su camisa

Un jadeo entrecortado y penoso fue arrancado de su garganta, Sana no desaprovecho la oportunidad y coló la lengua en su cavidad bucal. Tzuyu estaba tan avergonzada que sus ojos estaban cerrados fuertemente y sus manos se tensaron alrededor del cuello de la baja. Tuvo que romper el beso por falta de aire

No dudo ni un segundo en esconderse en la curvatura del hombro y cuello de la castaña, respirando de forma pesada y pasando saliva para refrescar su garganta. Sana la termino por pegar a su cuerpo y abrazarla por la cintura. Su mano seguía tocando el abdomen de Tzuyu débilmente

El cuerpo de la morena sufrió un escalofrió ante el constante movimiento del dedo índice de Sana en su piel, se sentía bien, una caricia que nunca había tenido y comenzaba a experimentar

A los pocos minutos ya estaba caminando hacia la entrada de su edificio. Sus hombros estaban encorvados, su cabeza estaba un poco baja y sus pasos eran apresurados, quería ir rápidamente a su piso, le daba vergüenza que el portero volteara en su dirección para ver quien ingresaba al edificio. No sabía porque, pero le daba vergüenza que ese señor que sobrepasaba los sesenta años la mirara después de estar con Sana, aun cuando este evidentemente no sabía nada de su vida ni de la japonesa

Termino de trotar los últimos escalones y saco las llaves de su bolsillo. Abrió la puerta despacio y la cerro de igual forma  — ¿Chae? — pregunto al aire, encendiendo la luz de la sala. No recibió respuesta, pero para asegurarse de que no estuviera sola en realidad fue a la habitación de la baja, donde no estaba

Después de asegurarse de que su roomie no estuviera en el departamento, fue a la cocina y abrió el pequeño refrigerador que tenían. Se quedó viendo por varios segundos el interior, suspirando al solo ver dos botellas de agua, una de leche y tres manzanas

Suspiro y cerro el refrigerador, enderezando el torso. Apoyo la espalda en la pared y en sus labios se hizo una mueca. A lo máximo se quedó un minuto pensando en que hacer en que hacer, no tenía mucho dinero, pero no tenía que preocuparse por unos de sus gastos más caros en ese mes

Tomo sus llaves y salió del departamento, cerro con seguro y bajo las escaleras. Tomo una bocanada de aire al llegar al primer piso, esta vez ya estaba más tranquila. No se encontró al portero, su lugar estaba vacío pero un periódico yacía ahí, no le tomo importancia y salió del edificio

Cruzo la calle y se encamino a una tienda cerca

— Gracias — hizo una mueca de extrañeza al darle la espalda a la encargada de la tienda, hasta ahora se dio cuenta que su voz se hizo más aguda que de costumbre — ¿qué me pasa? — sacudió la cabeza y fue de nuevo hacia su hogar — buenas noches — esta vez saludo al portero, que su vergüenza la impida ser educada es otra cosa, pero como no se siente así en estos momentos no hay nada que se lo impida

El hombre sonrió con algo de ironía, pero se le hacía tierno la forma de ser de Tzuyu — buenas noches — correspondió inclinando un poco la cabeza hacia el frente y tomando el periódico entre sus manos

Después de cambiarse y por fin quitarse los tenis, ahora se encontraba haciendo el arroz y cocinando un poco de las verduras que acababa de comprar. No tardo mucho y tampoco hizo tanto, solo para que Chaeyoung tuviera algo que cenar, la mencionada no tardaría mucho en llegar y ella ya había cenado

Apago el hornillo y tapo la comida para que conservara su calor. Tuvo un debato interno sobre si quedarse a esperar a Chaeyoung o irse a dormir, al final opto por la segunda opción, así que con paso vagos se fue hacia su habitación y se metió bajo las sabanas

La mayor al llegar vio la comida por varios segundos, en su corazón se instaló una calidez inexplicable y sonrió de forma triste

Esperaba que su situación mejorara pronto, ya han sufrido suficiente

...

Estaba más nerviosa que la otra vez o tal vez no, ese sentimiento se había vuelto tan común en ella que ya no lo diferenciaba tanto a menos que sea muy fuerte, por lo que tal vez no esté tan nerviosa, sino ansiosa, aunque bueno ¿quién no estaría ansiosa en un consultorio?

¿Por qué esta ahí? buena pregunta y fácil de responder, fueron a recoger los resultados de unos exámenes, ¿exámenes de qué? para ver si Tzuyu no tiene ninguna enfermedad sexual, ¿fueron? Sana está sentada junto a ella en estos momentos

Tal vez esa era una de las razones por las que estaba inquieta, su acompañante estaba tan tranquila y serena a comparación de ella, que estaba con las piernas juntas, hombros encorvados y mirando cualquiera cosa que no sean las personas que pasaban por su alrededor

— ¿Chou Tzuyu?

Su nombre resonó no tan fuerte y lejos de ella por una voz masculina. Sana se levantó a su lado antes de que lograra reaccionar. Con los labios apretados y mirando hacia la dirección donde la de cabello corto estaba hablando unas cosas con el doctor, sosteniendo con una mano un sobre, espero pacientemente a que se fueran.

Era bastante extraño para ella estar ahí, casi siempre estuvo encerrada hasta hace pocos años, los únicos lugares que "conocía" era un hospital que se encontraba en Daegu y la escuela a donde iba, conoció más lugares pero nunca tenía la oportunidad de explorarlos por el miedo de que la reten al darse cuenta de que no estaba en casa, así que algunos lugares donde iba eran nuevos para ella y la hacían sentirse incomoda, curiosa e inquieta

— ¿Tzuyu? — se sobresaltó al escuchar la voz de Sana. La mencionada la observo de forma seria, no dijo nada cuando la alta se levantó y le dio la espalda, esperando a que le dijera que se fueran — vamos — suspiro de forma inaudible caminando detrás de Tzuyu, le era bastante curioso su forma de ser y la razón del haber aceptado su propuesta

Todos sus anteriores... acompañantes tenían un motivo bastante estúpido para aceptar, en teoría no tenían un motivo, solo querían dinero a cambio de sexo para no trabajar, lo cual no le molestaba porque no le interesaba sus motivos; sus charlas -cuando le brindaban su compañía- eran netamente en hablar de cómo llego a tener su puesto y dinero, algunos problemas que tenía en la oficina y los menores en quejarse de la escuela y hablar de forma superficial sobre varios aspectos, tratándose como si fueran amigos de toda la vida

En cambio con Tzuyu tenía bastante curiosidad, intriga más que nada, quería saber de ella, la chica no se comparaba en ningún aspecto a los otros, lo cual sus ojos encontraban encantador, era diferente, es diferente

Era un bonito día y Sana tenía hambre. Lucho en su mente sobre donde ir a comer, su departamento o un restaurante «Eso es muy apresurado» se reprendió mientras salían del lugar — Tengo hambre ¿tú no? — Tzuyu asintió de forma desinteresada pero sin parecer que la ignoraba — ¿tienes antojo de algo? — saco las llaves de su bolso

La alta se quedó pensando, sus mejillas se enrojecieron y no fue porque Sana le abrió la puerta del copiloto. Tomo asiento y espero a que la mayor entrara para responderle — Siempre he querido probar el sushi

El movimiento por parte de Sana al querer encender el auto se paró abruptamente. Tzuyu miro hacia fuera mientras sobaba su brazo incómodamente — ¿Nunca has comido sushi?

— No

El carro se quedó en silencio y el casi nulo sonido de las calles llenó el vacío. A los pocos segundos Sana encendió el auto, no sabía porque se sorprendía tanto por ese dato, ella había conocido gente con más de veinte años que jamás habían probado el sushi — Conozco un lugar donde el sushi es delicioso, te gustara — sin más comentarios arranco el auto y puso algo de música

...

Durante todo el tiempo que llevaba con Sana con esa relación siempre se preguntó una cosa: ¿por qué terminaban hablando de esas cosas? ¿Y más en público? Debía acostumbrarse al calor en sus mejillas cada vez que salía con Sana

La mencionada se rio de sus aspecto, comiendo un sushi en lo que esperaba una respuesta por parte de la menor. Tzuyu carraspeo y se removió en su lugar. Sonrió al ver como Sana reía y se cubría la boca con su mano para que la comida medio masticada no quede a la vista. Rápidamente se dio cuenta de que quedo embobada viéndola y se apresuró a contestar aunque eso implique que se muera de vergüenza; cualquier otra cosa para no quedar idiota

— Solo he tenido tres veces sexo — sus nervios no impidieron que hablara en un tono bajo, estaban en público y en un restaurante — y me protegí — era importante recalcar eso y ahora que recuerda... — oye ¿cómo salieron los análisis?

— Oh — Sana por impulso se cubrió los labios aunque no iba a hablar teniendo comida en la boca — estas limpia — hablo después de pasar una servilleta por sus labios

— Hmmn — realmente no le interesaba mucho ese aspecto, lo cual ahora tampoco ya que se quitó ese pendiente de la cabeza -uno que antes ni tenía-

Ya se estaba haciendo de noche cuando llego a una cuadra de su edificio. Sana aparco el auto y miro la forma en que Tzuyu se quitaba el cinturón de seguridad — Vendré por ti el sábado en la tarde

Tzuyu no paro sus movimientos de golpe, pero sí que no se dignó a mirarla. Sus nervios se pusieron a flor de piel al igual que una leve punzada de excitación, no era difícil adivinar para que se encontrarían el sábado, no por nada le habían hecho exámenes

Volvió a la realidad al cabo de unos instantes — Okey

Ninguna se movió a dijo nada por algunos segundos — Ven — y como en cada salida cada vez que Sana la iba a dejar, la tomo del cuello y junto sus bocas

Esta vez todo el contacto fue lento y nunca cambio su velocidad, se podría decir que hasta fue tierno, dos bocas que llevaban conociéndose desde hace tiempo en un contacto íntimo, como si fuera cotidiano en dos personas enamoradas, totalmente alejado de la realidad

...

Inhalo hondo y soltó el aire segundos después, debía tranquilizar su alocado corazón y también sus hormonas. Miro las prendas en su cuerpo, doblando su cuello por encima de su hombro para verificar que se veía bien ya que no tenía espejo. Hizo una mueca, iba totalmente de negro y aunque su blusa de manga 3/4 tenga un estampado en pecho de color blanco, ya no se sentía confiada de su vestimenta.

Sacudió la cabeza en negación y volvió a suspirar más tranquila, controlando su respiración y cambiando su mirada a un de determinación. Tomo el celular que Sana le regalo y lo metió en unos de los bolsillo delanteros de su pantalón.

Busco con la mirada su suéter de cuadros blanco y negro, termino yendo a su armario con pocas prendas al recordar que no lo había descolgado. Con la prenda reposando en su antebrazo derecho salió de su habitación, mirando primeramente a Chaeyoung ya que esta estaba sentada en el sillón, tal vez esperando por ella

La baja despego la mirada de su celular y la poso en ella, alzando su mano con el pulgar arriba segundos después — ¿Te pusiste un bóxer bueno?

Tzuyu cerró los ojos sintiendo un calor apoderarse de sus mejillas, inhalando fuertemente por el comentario de Chaeyoung, ni le iba a responder. Cerró la puerta y avanzo hasta la baja, quien se había parado para ir hacia ella

— Te vez bien

— Chae — llamo en un tono bajo y cansado, odiando el sonrojo en sus mejillas por la vergüenza

Chaeyoung alzo los brazos a la altura de su cara, encogiendo los hombros —Solo quería reconfortarte, en menos de dos horas perderás tu tesorito — dijo de forme inocente, mirándola sin ninguna pizca de malicia

— Son Chaeyoung — volvió a regañar, tomándose la frente y suspirando, escuchando claramente la risa de la mencionada — ni siquiera soy virgen — comento haciendo una mueca ante la falta de coherencia en las palabras de la baja

— Es mayor que tú — dijo como si fuera suficiente explicación

Tzuyu simplemente la miro y le dio un suave golpe en el hombro, que de suave no tuvo nada porque le dolió

Chaeyoung rio entre dientes, tomándose el hombro con una mueca divertida — imagino que no volverás hoy

— Creo... — murmuro mirando hacia otro lado

La mayor de imprevisto la abrazo, rodeando su torso y recostando la cabeza en su hombro — Ya sé que lo he dicho muchas veces, pero cuídate por favor, no dudes en llamarme o enviarme mensaje, incluso si es de madrugada

El abrazo sorprendió a Tuyu, por lo que tardo unos segundos en responder el abrazo lentamente. Una sonrisa cálida se instaló en su rostro al escucharla, la apretó entre sus brazos y suspiro feliz. Ese sentimiento de seguridad se instaló en su pecho junto con una calidez relajante. Chaeyoung era la única persona que lograba hacer eso, lo malo es que ya no será la única

Se despidió después de asegurarle a la baja que estaría bien y que cualquier cosa le llamaba

Cerró la puerta detrás suyo y suspiro audiblemente, los nervios en ella comenzaron a incrementar, su corazón se aceleró considerablemente. Metió las manos en los bolsillos de su suéter al sentir un ligero temblor en estas

Respiro en automático un par de veces y se obligó a caminar hacia las escaleras

Por alguna razón, parecía que lo de hoy sería importante

El siguiente capitulo tiene como 4000 palabras XD

¿Quién esta listx para ver como hacen el delicioso jsjsjsjaja?