En vista de que me andaban amenazando, tomen

Sus delicados dedos dejaron asentado el celular en un mueble que se encontraba a lado suyo. Sus pies la guiaron hasta la pared hecha completamente de cristal, otorgándole una hermosa vista de la ciudad que se pintaba con los colores del inicio del atardecer. Sus ojos se quedaron viendo el cielo despejado. Su mente se disparó hacia los recuerdos con Tzuyu, esa pobre chica que le llamo mucha su atención por su aspecto inocente y sereno, siendo más tímida de lo que creía

Ignoraba -o simplemente no lo ha notado- totalmente el hecho de que quedo encantada con ella, nunca había quedado flechada con alguien -el termino le puso los pelos de punta- a la primera, ni con sus antiguas relaciones donde juraba que sentía algo, aparte nunca había sido de la misma forma que con Tzuyu, los otros fueron como comúnmente se encuentran personas como ella y por algo en específico, como normalmente es, a este paso realmente iba a tener una relación con la alta

Negó con la cabeza rápidamente ante esos pensamientos, dándose media vuelta para caminar hacia su cocina, tenía que ir a su oficina a resolver unos pendientes y no había almorzado, quería despejar sus tareas de hoy para su salida con Tzuyu, se lo iba a decir, mejor dicho se lo iba a proponer

...

Y ya perdió la cuenta de los suspiros involuntarios que salían de su boca, ya sea por cansancio o por pensar en Sana, así tal cual, tanto que cuando se dio cuenta de sus acciones se sonrojo mucho que Jeongyeon -quien pasaba para tomar su descanso- no tardo en burlarse de ella

— Pareces un tomate — soltó otra carcajada mientras se acercaba hacia Tzuyu solo para poder tocar su mejillas y asegurarse de que efectivamente estaba caliente — ¿algún motivo por el cual estés roja a mas no poder?

— No — murmuro viendo hacia otro lado avergonzada, dibujando una fusión entre una mueca y un puchero en sus labios rosados

— Hare como que te creo — Tzuyu la miro de mala gana y de forma infantil, haciendo casi un berrinche — ¿vamos por un helado después? Hay promoción

La morena apretó los labios, negando suavemente con la cabeza — Tengo planes — Jeongyeon sonrió de forma picara y pensó lo peor. Trago en seco y soltó una risa nerviosa — ¿qué?

— ¿Puedo saber... — la mayor arrastro la palabra con un deje de inocencia, acercándose hacia ella como si fuera a contarle un secreto — quien es la o el responsable de que me rechaces las salidas?

Fue directa, bastante a decir verdad. El aire se trabo en su garganta y de forma inevitable comenzó a toser para tratar de apaciguar el picor en las paredes de su garganta. Su torso se inclinó hacia adelante de forma impulsiva y se sostuvo de la mesa. Jeongyeon palmo su espalda en un vano intento de ayudarla, con una sonrisa en sus labios ante su reacción. En medio de su "ahogamiento" se cuestionó por qué la baja hiso mención del género masculino hasta que recordó que ella no sabía del problema que se cargaba entre las piernas y era mejor que se mantuviera así

— ¿q-que te pasa? — se sentía abrumada — voy a salir con Chaeyoung — «que gracioso», estaba volviendo a mentir

— Chaeyoung es tu roomie ¿no?

— Si... — la azabache se enderezo aun con un ligero malestar en su garganta — y si por te lo preguntas, las otras veces también salí con ella, hemos estado buscando otro trabajo

La cara de Jeongyeon se transformó, alejando su mano de la espalda de Tzuyu como si acabara de descubrir algo, y lo hizo — Ella... — sinceramente no tenía idea de cómo preguntar sobre lo que tenía duda — ¿está en tu misma situación?

La preocupación de como preguntar eso sin sonar de alguna u otra forma mal fue clara en su tono de voz al igual que el miedo de ser imprudente, así que Tzuyu se limitó a suspirar y cerrar los ojos por un breve segundo — Si... aunque ella, digamos que lo tiene un poco más fácil — y tal vez solo le envidiaba un poco eso; Chaeyoung contaba con el respaldo económico -aunque no mucho- y amor de una madre que acepto sus errores, en cambio ella estaba completamente sola — como sea, podemos ir otro día por un helado si gustas — ofreció con una sonrisa que dejaba a la vista su hoyuelo, la gente por lo general la encontraban tierna cuando hacia eso, así que convencería y haría que Jeongyeon dejara de pensar en su situación si o si

— Uh, está bien — le regreso el gesto mientras sacudía un poco su cabello

Tzuyu esta vez sonrió de forma sincera; la pelicorto a veces se comportaba como una hermana mayor, hinchando su corazón en calidez al mantener esa ilusión de tener algún familiar

...

Ya había salido varias veces con Sana que ha este punto sus habituales nervios ya no la atacaban, pero tal parece que al tener un restaurante que se veía bastante lujoso y caro desde su perspectiva y ver como Sana se acercaba a ella con un vestido gris y un blazer de color negro acentuado a sus curvas decían completamente lo contrario

— Tzuyu~ — canturreo Sana una vez estuvo cerca de la alta, extendiendo sus brazos para tomar la cara de la chica y plantar un pequeño beso en sus labios, tomando desprevenida a Tzuyu y provocándole un sonrojo ante la acción. La alta balbuceo algo que apenas se entendió como un 'hola' y desvió la vista sonrojada, echando el torso hacia atrás por los nervios burbujeando en su sistema— vamos, se nos hace tarde

Arrastro consigo a una sonrojada taiwanesa que solo se dejó guiar y se sintió cohibida al acercarse al restaurante, estaba pensando fielmente que su suéter de cuello de tortuga junto a su pantalón algo desteñido y su chamarra en color negro al igual que sus botas no iban para la ocasión

Tuvo la cabeza agachada -no lo suficiente para no parecer maleducada- y la mirada pegada al suelo ante la timidez que la ataco, viendo de reojo como la recepcionista la recorrió de arriba a abajo por un segundo para finalmente ignorarla todo el camino hasta la mesa que les asignaron, las mejillas de Tzuyu estaban envueltas en vergüenza

— Gracias — apenas alcanzo a murmurar cuando la camarera le jalo la silla para que tomara asiento

A los segundos quedaron solamente ellas dos, así que la menor no pudo con su curiosidad ante el silencio que las rodeaba. Observo la infraestructura del lugar, luces bajas en tonalidades amarillentas, cuadros de pintura reconocidos o simplemente algunos grafitis enmarcados, mesas más grandes para familias o para dos, como lo es en su caso. Suspiro aliviada cuando vio a lo lejos personas iguales o más informales que ella, notando por primera vez que las mesas se encontraban un poco retiradas de las otras, teniendo toda la privacidad del mundo para hablar de lo que sea

— ¿Cómo te fue en el trabajo? — Sana la devolvió a la realidad. La nipona dejo la carta del menú asentado de nuevo en la mesa, Tzuyu ni siquiera le había echado un ojo

Rápidamente tomo el menú y comenzó a leer lo que ofrecían, ignorando olímpicamente los precios pues Sana le ha dicho -no solo esta vez- que no se preocupe por ellos, así que obedientemente lo hizo

— Bien, todo estuvo relativamente tranquilo

— ¿Sigues sin conseguir un segundo empleo?

Tzuyu suspiro sin poder evitarlo, regresando el objeto contra la mesa después de decidir lo que ordenaría — Así es, normalmente me dicen que no buscan empleados por el momento o que tengan más de veintiuno — realmente no pudo ocultar su frustración

Esa era toda la información que Sana necesitaba

La baja sonrió sin mostrar los dientes, echando su espalda hacia atrás y bajando sus codos de la mesa — ¿Quieres vino? — Tzuyu ya le había dicho que bebía de vez en cuando

— ¿No preguntaran por mi edad?

Sana le dedico una sonrisa ladeada, dándole una respuesta negativa mientras alzaba su mano para llamar la atención de algún camarero. Tzuyu pidió primero, Sana pidió la botella de vino y para sorpresa de la morena, el chico ni siquiera la miro cuando pidió el vino sin ninguna otra bebida para acompañar

...

No lo ha notado y posiblemente ni lo haga, pero Sana siempre preguntaba por cosas en el ámbito laboral, y bueno, a Tzuyu no le importaba porque estaba recibiendo atención de alguien que comenzaba a tallar su nombre en su cerebro y parte de su corazón, algo que solo con una persona -sin contar a Chaeyoung y Jeongyeon- ha logrado

El camarero se retiró llevándose sus platos y dejándoles solo la botella de vino que ya iba menos de la mitad, no fue por obra de Sana

La mencionada tomo su copa y lo meció unos segundos antes de llevarlo a sus labios y darle un pequeño sorbo — Quiero hablar algo contigo, Tzuyu

La morena se paralizo ante sus palabras, las palmas de sus manos las sintió humedad gracias al sudor que los nervios le estaban provocando, y ni hablar de su corazón, ese órgano estaba latiendo tan fuerte que el sonido le llegaba hasta los oídos. Se asustó, era estúpido negarlo, está suponiendo lo peor por mero instinto, pero es que su cabeza no podía asimilar esas palabras de buena forma

— En realidad quiero ofrecerte algo — la responsable de que Tzuyu se encontrara así no entendía porque estaba asustada y porque se sentía nerviosa, decidió ignorar lo que su cuerpo quería decirle, no era momento de arrepentirse

La morena trago el inexistente nudo en su garganta y carraspeo entreabriendo sus labios — ¿q-que paso? — maldijo para sus adentro ante el temblor en sus palabras

— ¿Realmente quieres escucharlo? — necesitaba una afirmación para sentirse bien consigo misma y no pensar que lo estaba haciendo en contra de su voluntad

Tzuyu se alarmo, ahora temía de que le haya pasado algo mala a la castaña — Sana, ¿qué sucedió? — su tono fue serio, estaba preocupada

Sana dejo su copa en la mesa y también se tornó seria, adopto la actitud que tenía cuando hacia negocios — Seré muy directa, Tzuyu, no quiero irme con más rodeos

— ¿Qué es?

— ¿Quieres ser mi sugar baby?