07
Los nervios que tuvo durante toda su jornada y que incrementaban con el pasar de las horas mantuvieron sus emociones a flor de piel, poniéndola más ansiosa en el transcurso del día. Estaba, nerviosa, emocionada, exaltada y un poco asustada, nunca había estado así salvo el día que se escapo
Metió su uniforme dentro de la mochila negra que siempre llevaba con ella y la cerró después de verificar que había guardado todas sus cosas. Tomo su sudadera tirada a lado de su mochila y se la puso, había frío y la simple blusa de manga larga blanca que tenía puesta no la iba a cubrir lo suficiente. Se colgó la mochila en un hombro y abrió la puerta que separaba ese pequeño cuarto con la cocina
— Nos vemos — se despidió sacudiendo su mano y abriendo la puerta trasera del local. Todos le devolvieron la despedida y le desearon bonita noche antes de perderse tras el metal. El frio choco de inmediato contra sus bonitas facciones, estremeciendo sus músculos. Suspiro cansadamente mientras comenzaba su caminata habitual del día, recordando que ya tenía un compromiso para esa hora
Se quedó varada después de dar algunos pasos, no sabía si ir a la entrada de la cafetería a esperar a Sana o simplemente irse a su hogar y tal vez cargar con la vergüenza de dejarla plantada si es que se la volvía a encontrar. Por inercia miró su entorno mientras pensaba, abriendo los ojos en grande al identificar el auto en el que Sana la llevo la otra vez. Fácilmente podría pertenecerle a alguien más ¿no? hay muchos autos iguales, incluso en un tipo de callejón donde no hay casa...
— Ni se te ocurra huir
— ¡Puta madre! — gritó asustada dándose media vuelta para ver a la causante de su acelerado corazón y su sistema alertado
Sana la miro con algo de sorpresa por su vocabulario — Perdón —se disculpó avanzando hasta estar lo suficientemente cerca de Tzuyu y tener que dejar de alzar la voz — no creí que te asustaras
La alta suspiro notablemente tranquila y en alto, su corazón volvía a tranquilizarse pero seguía algo agitado, tal vez no vuelva a la normalidad hasta que esté en su departamento
— ¿Estás bien?
— Sí, sí — le respondió restándole importancia a la que sucedió, girando todo su cuerpo para que estén completamente frente a frente. Se paralizo al verla tan cerca de ella, así que trato de dar un paso atrás, desviando la mirada
La baja sonrió divertida y soltó una risa pequeña, devolviéndole su espacio personal para empezar a caminar, rebasando su cuerpo — Vamos — no le dio tiempo de responder cuando ya la había agarro de la mano para obligarla a caminar directo a su vehículo
Su mano estaba caliente, eso fue de lo primero que se dio cuenta en cuanto esa extremidad entro en contacto con su piel, luego sus mejillas se calentaron al darse cuenta que estaban agarradas de la mano en plena calle, aunque no se quejaría, el contacto le era agradable, aun estando avergonzada podía reconocerlo
En silencio Sana la dirigió hacia su auto con una sonrisa, a su parecer estaba alegre, contenta y ella quería saber la razón, nunca se le pasó por la cabeza que ella fuera el motivo de esa felicidad
La baja le abrió la puerta de copiloto al llegar cerca del auto, indicándole silenciosamente que entrara. Con la mirada baja entro al auto, Sana le cerró la puerta para después ir a lado del piloto caminando adelante del transporte. A Tzuyu se le trabo la saliva al verla caminar frente a ella, esos jeans azules resaltaban sus curvas y el meneo de sus caderas solo la hipnotizó, era una adolescente hormonal, no pueden culparla
Regreso a la realidad al escuchar la puerta siendo cerrada, con vergüenza giro su cara hacia ese lado solo para encontrarse con la cara de Sana demasiado cerca, por impulso quiso hacerse para atrás, pero la castaña sostuvo su nuca en un rápido movimiento, manteniéndola cerca
— ¿Puedo?
Al principio no entendió a que se refería, sus sentidos estaban algo torpes por la mezcla de emociones dentro de ella, pero asintió, así que Sana junto sus labios de manera suave, quedándose en esa posición por unos segundos para asegurarse de que no la iba a empujar
Para sorpresa de ambas, Tzuyu fue quien movió la boca primero, cerrando los ojos para llevarse por el dulce beso que estaban compartiendo. Apretó la mochila que aún estaba entre sus brazos en cuanto la lengua de la castaña se coló al beso, sacándole un suspiro al abrir más la boca
A estas alturas se estaba cuestionando -otra vez- seriamente sobre lo que estaba pasando y por qué dejaba que pasara, muchas situaciones en un poco más de una semana y bastantes dudas, pero solo dejo que la sensación de sus labios moviéndose entre si la abrasara para que sus pensamientos se disiparan
La unión se hiso más agresiva y algo hambrienta, pero su necesidad de respirar la hizo romper el contacto con un jadeo. Tzuyu bajo la mirada cuando Sana se le quedo viendo fijamente, haciendo que sus nervios -los cuales no había sentido durante el beso- regresaran de golpe. Se sentía aún más avergonzada de que su respiración estuviera irregular
La baja la volvió a besar pero de forma más suave, esta vez el beso no se hiso más hambriento, fue un contacto más tierno que otra cosa — Besas bien
Con ese murmuro sus mejillas explotaron en calor. Abrió y cerró su boca en un intento de decir algo, pero solo salieron balbuceos de su parte, por lo cual prefirió guardar silencio en cuanto Sana se alejó con una sonrisa
— ¿Tienes hambre? — pregunto como si nada revisando que todo estuviera en orden en su vehículo
— s-si... —le respondió tímida. La baja encendió el motor y puso a andar el auto
Sana hizo un gesto de que la había escuchado mientras salían de ese callejón y dejaban atrás la cafetería. En el transcurso ninguna volvió a soltar palabra alguna, ni siquiera habían hecho el intento de crear conversación, cada una estaba sumergida en sus pensamientos que solo la música de la radio llenaba el silencio entre ellas
— Llegamos — Sana aparco frente a un pequeño restaurante que también tenía mesas afuera
Tzuyu observo el lugar por mera curiosidad, luces amarillas por fuera y por dentro, pequeños árboles en las esquinas del límite del área, decoración sencilla y minimalista, le daba un aire hogareño
Sana salió primero del auto y Tzuyu también iba a seguirle el paso segundos después de sacar la cartera de su mochila y guardarla en uno de los bolsillo de su pantalón, pero la primera mencionada fue más rápida y le abrió la puerta
— Gracias — murmuro con las mejillas algo rojas sin verla a la cara
Estando a lado de la otra se acercaron a la pequeña recepción en medio de todo. Una chica amablemente las guio a una mesa de la esquina de afuera y les entrego dos cartas del menú para irse sin antes decirles que volvería en unos minutos para anotar su pedido
Lo primero que hizo Tzuyu al dar un rápido vistazo a los precio del menú es intentar sacar su cartera para ver cuánto dinero disponía para su cena, y dije intento porque Sana la detuvo
— Yo pagare la cena — le dijo al ver que iba a sacar su cartera, provocando que esta rápidamente la viera con asombro — fui yo la que te invito a salir — uso como excusa volviendo su mirada a la carta, perdiéndose la cara sonrojada y asombrada de Tzuyu, quien ya no volvió a decir nada y con vergüenza siguió leyendo la carta
La chica volvió y ellas ordenaron su comida, Tzuyu ordeno algo de su preferencia y que no estuviera tan caro, tampoco se iba a aprovechar. Volvieron a quedarse en un silencio, la alta era la única cohibida con ese silencio y el que Sana no dejara de verla solo la ponía mas tímida
— Bien — la baja llamo su atención — me presentare correctamente por que la otra vez te tome por sorpresa — las mejillas de Tzuyu volvieron a sonrojarse al recordar esa noche — Me llamo Minatozaki Sana y soy de Japón — dijo sonrientemente, haciendo sus ojos medias lunas
«¿de dónde viene la repentina confianza?» Se aclaró la garganta antes de hablar — M-me llamo Chou Tzuyu y soy de Seúl
— ¿Uh? — Sana ladeo la cabeza confundida — no tienes rasgos coreanos
Tzuyu sonrió nerviosa y encogió los hombros — Tengo descendencia taiwanesa pero nací aquí
La castaña asintió comprensiva, entendió que no debía meterse en ese camino
— Como sea... — Sana volvió a sonreír alegremente — y bueno, ¿que...?
Jamás pensó que esa velada iba a ser increíblemente agradable y que la iba a hacer olvidar por un momento todos sus problemas. En un solo intento congeniaron bien, estaban charlando como si se conocieran de toda la vida, la atmosfera entre ellas era tan natural que olvido el hecho de que estaba en una cita con alguien que apenas y conoce, su intención no era una relación en este momento, pero tal parece que llegara una a su vida de imprevisto o tal vez ella solo estaba viendo y especulando cosas que no son
Tzuyu logro ver una parte de la personalidad de Sana, a simple vista, y con esos pequeños encuentros que tuvieron, tacho a la castaña de ser alguien intimidante, seria y coqueta, cuando en realidad en toda la cena se comportó amable, alegre y hasta algo infantil. De inmediato la hizo sentir cómoda, logrando que hablar de forma fluida sin pensar mucho en la información que soltaría
Y Sana logro confirmar que Tzuyu le atraía y la quería para ella, ambas podrían sacar provecho si tuvieran la relación a la que ella está acostumbrada
La morena paro su risa al cabo de unos cortos segundo sin dejar de sonreír — Oye — llamo antes de tomar su vaso con soda — no me has dicho tu edad — eso fue una de las primeras cosas que expuso sobre si al principio
Sana termino de tragar su bocado de comida con apresuro, un poco sorprendida por el comentario — Creo que prefiero mantenerla como un misterio aun
Tzuyu hizo un pequeño mohín con sus labios inconforme — Eso no es justo
La baja sonrió de forma encantadora, iba a sacar su mejor carta — Te lo diré, pero con una condición — casi se muere de ternura, juraría ver como unas orejas imaginarias de un cachorro se levantaron al captar su curiosidad. Guardo silencio solo para leer esa expresión de '¿y?' En el rostro de Tzuyu para responderle con una media sonrisa — que me aceptes otra salida y un regalo
— ¿o-otra salida? —se enderezo en su asiento con las mejillas sonrojándose cada vez más. La propuesta la tomo con la guardia baja, pero no se iba a negar, así que las palabras salieron en automático — c-claro, está bien
La sonrisa de Sana solo incremento ante su victoria, echando su espalda contra el respaldo de la silla satisfecha — Entonces ya esta
...
Aparco el auto en el mismo lugar de la otra vez, girando la cara hacia Tzuyu solo para ver su perfil tímido. La nombrada sintió un revoltijo en su estómago ante los nervios de no saber cómo despedirse — Yo... este... gracias por lo de hoy — dijo de forma tímida sin poder verla a la cara — realmente... lo disfrute — en un impulso de valentía la miro a los ojos con una sonrisa adornando sus facciones y rascándose distraídamente a un costado del cuello
La contraria le correspondió el gesto para después juntar sus labios suavemente, manteniendo el contacto por unos momentos hasta comenzar a mover su boca. Tzuyu de forma automática cerró los ojos y se apoyó en el beso con gusto, controlando esE pequeño impulso se sonreír que la estaba atacando
Su cuerpo se relajó de forma inexplicable y su mente se nublo por la sensación, estaba siendo todo tan tierno y suave que algo se hincho en su pecho, era un sentimiento más fuerte que otra cosa que haya experimentado, razón por la que se alejó de manera torpe y con susto de Sana, eso le dio miedo, no era algo que conocía y lo desconocido siempre le daba miedo
Sus caras seguían relativamente cercas, por lo que sus respiraciones estaban chocando contra los belfos de la otra — Te veo después — susurro la baja con voz ronca, alternando la mirada entre los ojos de Tzuyu y sus labios
— S-si... — y no supo que más responder, así que dejo que Sana plantara un casto beso en sus labios antes de salir del auto y por fin irse a dormir después de un peculiar día, donde posiblemente una enojada Chaeyoung la esté esperando
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro