06
Dio vuelta en una esquina cerca de la cafetería y se apoyó en una de las paredes que estaban en el principio del callejón. Tomo una gran bocanada de aire sintiéndose ridículamente avergonzada por el prominente sonrojo en sus mejillas — ¿Que acabo de hacer?...
...
Con la poca fuerza de voluntad que tenia se hizo para atrás, rompiendo el hambriento beso que comenzaron a compartir hace varios segundos. Un vergonzoso jadeo atravesó sus labios y de forma automática tomo los hombros de Sana para que esta no volviera acercarse, esta se relamió los labios inconforme, quería más
— Pare
— No — respondió juguetona, acercándose solo para asustarla, logrando que Tzuyu se alarmara de nuevo — no voy a parar
— ¿Qué es lo que quiere? — por fin logro preguntar la duda estancada en su cabeza
Sana solo la miro con esa sonrisa en sus labios, poniéndola ansiosa cuando abrió la boca para hablar pero se quedó callada — ¿Podrías responder primero la pregunte que te hice?
— Sana — sin notarlo dijo su nombre ya algo cansado de toda la situación
— Recuerdas mi nombre — comento con satisfacción, alegre
Tzuyu se sonrojo y desvió la vista — y-yo n-no... — apretó los labios en cuanto la baja volvió a acercar sus rostros, las manos le seguían sudando a causa de los nervios y el corazón se le agito, pero no lo noto al estar muy absorta mirando las facciones de la castaña sin llegar a conectar sus miradas
— Solo responde — alentó cambiando su expresión a una cálida — te cambiare la pregunta, ¿quieres que nos conozcamos? No aceptare un no
— Eso no es justo — refuto frunciendo ligeramente el ceño, haciendo un pequeño mohín de forma impulsiva — lo pensare — su voz tembló al sentir sus alientos mezclarse — pero aléjese por favor
— No acepto la respuesta — sonrió socarronamente mirando los labios de Tzuyu enrojecidos por el frio — ¿qué? ¿Te pongo nerviosa? — se burló de ella
— n-no — a quien engañaba, claramente la ponía nerviosa y el tener la boca ajena a centímetros distancia con la suya, tentándola cada vez más fuerte, solo le impedía la capacidad de pensar claramente o soltar alguna palabra — ya, está bien, acepto — afirmo ya cansada, si no se alejaba juntaría sus labios sin dudarlo y eso le asustaba, el tener esos pensamientos e impulsos
Sin poder evitarlo bajo su vista hasta la boca de Sana, tragando saliva por la tentación. Inconscientemente también comenzó acercarse a la otra, la baja sonrió por un pequeño momento con satisfacción para luego bajar sus comisuras y entreabrir los labios — Hazlo... — susurro rozando sus labios, hablando contra su boca prácticamente
La morena no lo pensó ni un segundo y termino por cortar la distancia entre sus bocas, atrapo el labio inferior de Sana y lo beso lentamente, sus movimientos fueron ganando rapidez conforme avanzaba el tiempo, sus manos se fueron a la cintura de Sana y la apego a su cuerpo cuando esta acaricio los bellos de su nuca y sujeto esta para mantenerla ahí, rodeando su cuello con el otro brazo
Un suspiro atravesó su garganta al entrar en contacto con la lengua de la castaña, invadiendo su cavidad bucal sin vergüenza y hambrientamente. Sus dedos se aferraron a la cintura de Sana sin hacerle daño ante la dominancia de esta en el contacto, arrebatándole un jadeo y sacándole un suspiro a esta
Sus acciones estaban siendo controladas por la baja, involuntariamente cedía ante esta de forma algo vergonzosa, no podía no ver la química que surgió entre ellas la primera vez, sin duda iban a tener algo tal vez muy corto, pero lo iban a tener, la tensión a su alrededor no era normal y lo tenía bastante claro. Al pensar en eso por un segundo, recordar que estaban en un lugar público y asustarse al sentir una punzada de excitación en su cuerpo, fue motivo suficiente para romper la unión, también el oxígeno se le estaba acabando
Tomo una buena bocanada de aire y no fue capaz de ver a los ojos Sana aun cuando al aliento de esta choco contra la sensible piel de su cuello, erizando los delgados bellos de su cuerpo ante el escalofrió que la ataco
— Te buscare... — Sana también necesitaba aire — espero que sepas en que te estas metiendo
...
Después de eso estaba tan avergonzada y nerviosa que huyo, no sin antes de que Sana le robara otro pequeño beso y se alejara para dejarla libre, apenas se despidió, tomo su mochila y se largó de ahí con el corazón desbocado, comenzó a correr después de haber salido del parque al pensar que ya iba tarde y porque de forma ingenua no quería que Sana la siguiera
— ¿Estás bien? — ladeo el rostro para ver confundida a uno de sus compañeros de trabajo por su pregunta, este la apunto con un dedo — estas roja
— Estoy bien — le respondió rápidamente para que no especulara cosas, expresando físicamente que no quería hablar del tema
«Dios mío, ¿qué está pasando?»
...
Al entrar al departamento y ver todo en penumbras, supo que Chaeyoung no había llegado; cuando tienen más o menos los mismos horario alguna de las dos se queda a esperar a la otra para asegurarse de que estas llegara y cenar juntas
No se molestó en encender alguna luz para ir a su habitación, el tenue brillo de la luna colándose por una de las ventanas le dejaba claridad suficiente sobre su entorno. Dejo caer su mochila al llegar a su habitación, encendiendo la luz con su otra mano
A los minutos salió de su habitación con un pantalón de pijama holgado y una polera blanca tres talla más grande. Esta semana estuvo haciendo mucho frio por las noches. Encendió las luces de la cocina y se puso a buscar en la alacena para ver que encontraba para cenar
Tomo una olla con agua y la puso a hervir para posteriormente echar los dos sobres de fideos en sus manos. En pocos minutos ya tenía hecho los fideos, justo en el momento que la puerta se abría
— ¿Estas aquí? — Chaeyoung cerró la puerta sin tanta fuerza, notando que las luces estaban prendidas
— Ve a cambiarte — ordeno en voz baja, demasiado tranquila mientras servía la cena en dos tazones
No recibió respuesta. Llevo la cena a la pequeña mesa que tenían y volvió a la cocina por los palillos. No espero mucho a Chaeyoung y comenzó a comer, esta salió a los segundos de su habitación vestida casi igual a ella
La baja tomo asiento frente a ella — Un bebe casi me vomito hoy
Tzuyu la miro mientras sorbía sus fideos, sonriendo por su mueca de desagrado — ¿Cómo?
— Una señora me pidió el favor de cargarlo en lo que ella se probaba un vestido. Ósea, me lo dio sin haber aceptado y se fue, el maldito bebe olía mal y me estaba babeando — gruño asqueada mientras que de forma algo brusca tomaba su comida con los palillos — lo escuche tener arqueadas y lo aleje de mí, no me había dado cuenta que la señora estaba frente a mí, por lo que le entregue al bebe por accidente y este le vomito encima — Chaeyoung rio por la anécdota — yo salí corriendo de ahí
— Te pueden despedir por eso
— Nop. Uno, pensaron que me paso algo, y dos, mi turno ya había terminado
— Bastarda afortunada — mascullo riendo en silencio por la mueca victoriosa de su amiga
Ninguna agrego algún comentario más y se sumergieron en un silencio cómodo, terminando de cenar. La baja dejo sus cubiertos en la mesa y se quedó mirando fijamente a Tzuyu, quien comía con una tranquilidad impresionante. Estaba intrigada, por lo general se contaban como les fue en el día sin necesidad de preguntar al saber que la otra siempre la escucharía, así que su alta amiga debería estar preocupada por algo o le sucedió algo
— Tzu — recibió un murmuro en respuesta — ¿te paso algo hoy?
La mencionada paro de masticar y lentamente su mano perdió fuerza y fue asentada en la mesa. Se quedó como que pensando en que responderle, subiendo la cabeza para mirarla — no — respondió inocentemente
A esto Chaeyoung claramente no le creyó. Trato de intimidarla al verla de forma más severa, pero ya ha soportado miradas más pesadas que esa, no le hiso efecto. Al pensar en eso sus mejillas comenzaron a pintarse de un tenue rojo, suceso que no pasó desapercibido por la baja
— ¡Aja! — señalo con reclamo su cara — paso algo — confirmo sin darle tiempo a Tzuyu de refutar, poniéndola nerviosa — ni se te ocurra mentirme hija del demonio o te hare hablar como antes
Tzuyu trago saliva al recordar el método que Chaeyoung usaba antes para hacerla hablar en el pasado, cubriendo su torso con los brazos de forma cruzada y cerrando las piernas de forma automática
— Habla
Suspiro cansadamente, rindiéndose, no tenía caso batallar con ella, de alguna u otra forma lo iba a saber tarde o temprano. Bajo sus extremidades lentamente y tomo valor para contarle a Chaeyoung
— Me la encontré otra vez...
...
Se estaba asustando del silencio por parte de Chaeyoung, llevaba más de un minuto con los codos apoyados en la mesa y las manos entrelazadas frente a su boca, en silencio y con la mirada fija en algún punto de la madera
Tzuyu se sentía que estaría a punto de ser regañada, así que estaba con la cabeza baja y jugueteando con sus manos nerviosamente
— Mira — logro que la morena la viera — no tengo una clara idea de porque lo hace y si tú no sabes manejar la situación yo menos... bueno, de algo estamos seguras: le gustaste, lo más posible físicamente, con lo que me dijiste si es posible que sea una Sugar y si así fuera el caso ¿aceptarías?
Tzuyu miro sus manos en busca de respuestas, respuestas que ni ella tenía clara
— A ver Tzu, respóndeme con sinceridad — espero atenta a las palabras de Chaeyoung — ¿te gusta? Y no hablo específicamente de que este enamorada o algo, puede que te atraiga de forma sentimental o física, pero siendo tú me responderás las segunda opción, lo cual sería lo más lógico. También puede que hayas sentido... una conexión, así como la que me dijiste que tuviste con Shuhua
La alta realmente se quedó pensando en la respuesta a esa pregunta, analizo torpemente por la vergüenza sus comportamientos y las sensaciones que su cuerpo le hacía saber en sus encuentros con Sana
— Sí, me gusta, o eso creo. Te puedo decir que claramente me atrae físicamente y lo que siento se asimila un poco a lo que sentí en mi antigua relación
— Ahí tienes tu respuesta — señalo recargando su espalda en la silla — es cosa tuya lo que vayas a hacer en las situaciones futuras, puedes venir a mí, pero yo no te responderé todas tus dudas, solo te daré mi opinión, al final serás tu quien decida
Chaeyoung se levantó de su lugar tomando su plato, siendo seguida por Tzuyu haciendo lo mismo. La baja dejo las cosas en el fregadero, mañana los lavaría, y se giró hacia Tzuyu — A todo esto, te dijo que te buscaría ¿no? — la alta asintió — trata de pensar claramente ¿sí? Y de paso si llegan a tener algo, me buscas una a mí
La mano de Tzuyu se estampo en el brazo de Chaeyoung con la suficiente fuerza para que a esta le doliera, mirando indignada a su amiga riendo — Estúpida
...
Tranquilamente dejo la bandeja vacía en sus manos y de inmediato gritaron otro pedido — Mesa 4 — Tzuyu tomo la bandeja con un café negro y con dos donas de chocolate. Salió de la cocina con la bandeja en una mano, mirando un poco a su alrededor, no había tanta gente como ella esperaba, era viernes, debería estar transitado el lugar
Tuvo que irse casi hasta una de las esquinas del local, solo logro ver una cabellera corta y café dándole la espalda. Sus pasos resonaron en el piso, llamando la atención de la chica ya que subió la cabeza — Buenas tardes, aquí tiene... — no la había visto hasta después de dejar su orden en la pequeña mesa, su boca se entreabrió y sus mejillas comenzaron a calentarse «Mierda...» — hey... —saludo con nerviosismo
Sana mostro su blanca y prefecta dentadura -desde el punto de vista de Tzuyu- en una sonrisa encantadora, esta vez la veía con felicidad, sin llegar a ser demasiado intimidante para la alta — Hola
Tzuyu carraspeó avergonzada, no debía quedare ahí por mucho tiempo si no quería causar sospechas — e-ehm, ¿desea algo más?
— Saber cuándo termina tu turno — le sonrió de forma inocente, esperando que con eso sea suficiente para que le respondiera
La garganta de la morena se le seco y casi se atraganta con su intento de pasar saliva. Agradecía infinitamente que no hubiera gente cerca de ellas, de seguro ya hubiese huido, tampoco es como si no lo hubiera considerado a este punto —... — tomo una buena bocanada de aire y suspiro, estaba intentando tranquilizarse — Hoy salgo a las nueve
Sana sonrió más grande, estaba satisfecha — De acuerdo — dejo de verla para comenzar a ignorarla y terminar ese pequeño cruce de palabras
La morena le dedico una mirada incrédula y confusa, viendo como la baja tomaba su taza de café y le daba un trago, ignorando casi de forma olímpica su presencia — ¿Para qué quiere saber eso?
Sana sonrió sin mostrar los dientes, encarnando una ceja — ¿Tú para que crees? — cuestiono mirándola de nuevo. Tzuyu puso su cerebro a trabajar, pero no encontraba lógica alguna a su pregunta, haciendo que la contraria agrandar su sonrisa con algo de burla y emoción — te vendré a recoger a tu hora de salida — guardo silencio para meter más suspenso al momento — te estoy invitando a salir
Y con eso Tzuyu quedó, sus palpitaciones salieron disparadas a causa de los nervios y la euforia que creaba en su sistema son esa simples palabras, emociones que aún no distinguía muy bien — ¿Qué? —apenas pudo murmurar — yo... — no supo lidiar con la situación, así que mejor se dio media vuelta y con paso apresurados se fue de ahí, rezándole a quien sabe quién para que sus compañeros no hiciera preguntas a causa de su tardanza y el sonrojo en su cara
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