1

Las clases en Yuuei han sido retomadas, ahora Aizawa tiene que vivir junto a todos sus estudiantes en el nuevo edificio, apenas lo terminaron ayer. La verdad fue una construcción exprés, todo gracias a Cementos. 

La verdad creí que el hecho de que él ya no esté durmiendo aquí sería raro, lo es, pero no tanto como pensé. Creo que el hecho de que me haya regalado una bola de pelos —gruñona igual que él— ayuda a no sentir tan solo el apartamento. Que siempre era solitario, que siempre se sentía que faltaba algo... Nunca consideré tener una mascota por todo el tiempo que pasaba en la escuela, pero ahora tener compañía no humana es bastante agradable. 

Yo nunca fui fan número uno de los gatos, me gustaban, pero no para tenerlos en casa. Ahora que tengo uno creo que estaba equivocada. 

Aizawa lo encontró en una caja, mojándose porque había estado lloviendo, y se lo trajo. Lo bañamos y nos lo llevamos al veterinario, donde lo revisaron y le colocaron las vacunas correspondientes, también lo esterilizaron y ahora se ve en paz —contrario a los primeros dos días que cuando nos acercábamos nos aruñaba —.

Quería ponerle Batman, por su pelaje. Es casi totalmente negro, excepto en la zona de la boca donde su pelaje es blanco, por lo que parece que utiliza un traje. Pero él no quiso y tuve que ponerle otro nombre.

Al final le puse Ezra. 

2

Ayer, después de despedirme de Aizawa, llame al fin a Rin. Quería hablar con ella, dejé pasar el tiempo suficiente y la conversación fue más tranquila hasta cierto punto. Al parece le contó a sus padres y estos prometieron apoyarla solo si Kenzo lo hacía también, el problema es que antes de hablar con ellos, ella hizo algo estúpido —no sé otra palabra para eso—.

Básicamente consiguió que Kenzo rompiera toda comunicación con ella, y cuando le hablé y me contó, aunque ya sabía eso —Kenzo vino a nosotros ese mismo día y me pidió de favor no decirle nada de su nueva dirección, porque al fin se independizo de su familia (vivía con su mamá y una tía), ni tampoco de pasarle sus nuevos números de contacto, siendo así la única forma de contactarlo a través de la agencia—. Yo lo entendí y hasta Aizawa dijo que, considerando las como se habían desarrollado las cosas, era una buena manera de dejar de complicarse, sobre todo porque se lo dejó claro a ella. 

Pero en fin. Se ha armado un gran problema en donde yo he quedado en medio, como si no tuviera suficiente con los villanos que debo combatir y la preocupación de que suceda algo respecto a la liga de los villanos. 

Y respecto a Iwaizumi, cuando le llamé hace un par de días, me dijo que ya estaba volviendo a sus trabajos regulares como héroe porque no podía quedarse toda la vida llorando en su habitación. Y eso está bien, también dijo que le asusta que Midnight le haya estado llamando diario y que incluso lo visitase antes de que se iniciara el internado, siendo como es él, es normal que le asuste. Yo siento que ella está interesada, no necesariamente de manera romántica, quizás lo ve como un hermano pequeño y, si nos vamos a la exageración, como hijo, lo digo por algunas actitudes que tenía cuando todavía eramos estudiantes. 

Siento la mirada de Ezra sobre mí, seguramente quiere comida, es hora del almuerzo. 

Algo que tiene este pequeño amigo es que le gusta la puntualidad en sus horas de comidas, además de que se le ponga un poquito más por si quiere comer en deshora. Tampoco le gusta jugar conmigo, las veces que lo intenté se alejó de mí... si hay mucho ruido se va a algún lugar silencioso, lo descubrimos cuando vino Present Mic con la excusa de conocer al "nuevo miembro de la familia" e hizo el comentario de que se parecía a Aizawa. No le hizo gracia y lo echó del apartamento; Ezra salió de su escondite cuando se fue.

Quizás tiene un poquito de razón.

3

Es fin de semana y Aizawa ha venido de visita, alegando que estaba a un día más de amarrar a sus estudiantes  y tirarlos desde el tercer piso. Al parecer el desde primer día que estuvieron ahí se dieron algunos incidentes, aunque el que más resalta es la pelea entre Bakugou y Midoriya, después de haber conseguido las licencias provisionales de héroes y que el arresto domiciliario no fue lo indicado—arrepintiéndose de no haberlos expulsado—. 

También me comentó que agradece que la próxima semana estén por comenzar y eso significa que los verá menos. Se ve incluso aliviado de ello, al menos del lado en que podrá descansar de sus ruidosas presencias, aunque también le preocupa el hecho de que estando en el mundo de los profesionales lleguen a encontrarse, sin querer, a la liga de los villanos. Y lo entiendo, eso sería un problema. 

—Ezra, quieto.

¿Les había comentado que con él SÍ juega? Seguramente sea porque él no quiere y parece disfrutar fastidiarlo. También le gusta dormir encima de su cabeza, mientras que a mí me suele morder las piernas y querer ocupar mi puesto... aunque Aizawa lo regañó por morderme... 

—Hoy dormiremos con la puerta cerrada.

—¿Dormirás aquí? —Creo que soné demasiado emocionada, pero es que la costumbre de dormir abrazándolo ya nadie me la quita.

—Sí. ¿Quieres ir a cenar? 

¿Eso sería una cita?

—¡Sí!

—Entonces nos iremos en una hora, ¿te parece? —Se levanta del suelo, recogiendo los papeles que estaba leyendo hasta que Ezra comenzó a molestarlo.

Yo asiento mientras lo imito, no creo que me diga a dónde iremos, pero tampoco iré tal cual estoy vestida. Y es que no me gusta salir en shorts a la calle, apenas soportaba las faldas de los uniformes y lo hacía porque era obligatorio. 

Quizás un vestido, tengo uno que Mori me mandó de Italia. Sí, ella se fue para allá y unas semanas me mandó un vestido casual, ideal para tarde o para noche, me gustó bastante. Llegó un día después de mi cumpleaños.

4

Él no es de gustos finos, pero el lugar es un poco así. 

Hice bien en usar un vestido; incluso él, en su desaliñada persona, no se ve como siempre. Una camisa a botones negra, la cual estaba escondida en el armario y el pantalón que usó en la rueda de prensa, eso basta para darle otros aires, y usando el cabello amarrado a como quede. 

Se ve bien... me gusta.

Y se me cumplió tomarnos una foto juntos, con Ezra de colado. Pero me gusta. Me gusta tanto que la haré oficialmente la primera fotografía que pondré en el apartamento. Y es que, cuando me mudé ahí, no puse ninguna de las que tenía; tiré los marcos y toda fotografía que tuviera se guardó en los álbumes que escondo en una caja al final del armario.

Pero ese no es el tema aquí. Lo que interesa es nuestra cena. 

Esta es la primera vez que salimos en publico —no es como si conocieran, pero la gente suele ser muy poco sutil con sus criticas y es molesto escucharlas cuchichear, no por lo que dicen si no porque ni disimulan—. Al menos, me parece, que ahora no demostramos la gran diferencia de edad. Quizás sea el maquillaje, me he puesto un poco para disimular las ojeras y el rasguño que Ezra me hizo ayer por idiota, al mover un brazo le pegué y se enojó...desde ese momento me fijo antes de hacer algún movimiento, mejor evitar herias innecesarias; aunque después se arrepintió, o solo quería asegurarse de que siempre le daría comida. 

—Por aquí su mesa —La joven camarera me está poniendo incómoda, me mira mucho. Demasiado diría yo —. Avísenme cuando sepan que ordenar.

Respiro tranquila al verme libre de su mirada, aunque ahora tengo la de Aizawa sobre mí.

—Puedes pedir lo que quieras. 

Miro el menú, todo es a precios moderadamente elevados —lo digo así porque los restaurantes más finos y exclusivos tienen precios que se disparan por los cielos y ni juntando la paga de ambos nos costemos una cena para dos; quizás ahorrando, pero no vale la pena. Esto es suficiente lujo para mí—. 

Hay algo curioso de este menú, está dividido por países. Y yo, como amiga de una alemana, he decidido que quiero probar esa gastronomía de la que tanto me habla cuando me cuenta sus salidas con su esposo... en esas pocas veces que me habla sobre su vida privada.

...

Se toman demasiado literal esto, ¿no tienen un diccionario incluido estos menús? No sé leer alemán. Quizás si saco el teléfono y pongo un traductor...aunque no es seguro que signifique eso y no pienso llamar a esa chica hasta no saber que pedir. Es incómodo. 

...

Mejor me quedo con mis platillos y busco recetas en internet porque adivinando no conseguiré nada. 

Así que buscaré algo... en la comida italiana hay espagueti a la boloñesa, reconozco las palabras, tengo más familiaridad con el italiano debido a Nishioka-san y su obsesión con su gastronomía. Quizás para combinar con el vestido...no sé. 

5

¡Ya sé porque la chica me veía tanto! El vestido, al parecer es de un diseñador famoso...le preguntaré a Mori al respecto, podría haberle costado mucho. 

—Solo es un vestido, la tela no tiene nada de especial. Solo sirve para eventos casuales.

Sí, eso es cierto. Pero al fin de cuentas lo que le da el precio es el nombre del diseñador, aunque no sé quien sea. 

Y en realidad no hemos conversado tanto, no como cuando estamos en el apartamento. Aunque tampoco es que quiera pasar hablando todo el rato, estoy feliz con haber venido a cenar. 

—Akahoshi, ¿cómo te fue con Kitamori? 

—Uh. Ayer me escribió y me dijo que se peleó con sus padres porque les contó lo sucedido con Kenzo. Y me pidió asilo en el apartamento... —Bajo la mirada, la verdad me siento mal respecto a todo este embrollo.

—¿Dijiste que no? —Asiento. 

Yo en realidad no quiero cargar con sus malos humores, los cuales Reika, su hermana menor —intentará entrar a Yuuei el próximo año— me estuvo contando que aumentaban, le preguntaba a ella debido a que Rin me dice las cosas según las ve y aprendí que cuando algo no le gusta puede que lo exagere. Le falta mejorar esos aspectos, al final podría quedarse sola a pesar de que puede llegar a ser una excelente persona cuando se lo propone. 

—¿Cómo reaccionó? —Se escucha serio, interesando en lo sucedido.

—Dijo que ya no deberíamos ser amigas y le colgué. Me estuvo llamando por varias horas más, pero se rindió... 

—¿Estás bien? Aunque mientas, sé que te afecta.

—Son mis mejores amigos, los conozco desde los nueve años y aunque no han sido tantos años, son especiales para mí. Me duele ver cómo Rin se auto-sabotea su relación con los demás, el que haya conseguido que Kenzo llegue a su límite de tolerancia... Hasta me hace sentir culpable estar tan bien... —Estamos en un restaurante, no voy a llorar por esto. 

—No deberías sentir culpa; ella sola ha creado una tormenta en un vaso con agua —Él siempre es objetivo; a pesar de eso, me cuesta no sentirme mal por todo esto. Él tiene razón, ella ha exagerado todo el problema. 

Bastaba con sentarse a hablar y decidir...

—Pocas veces la vi comportarse así... una vez, estuvo una hora insultándolo porque según ella la prueba que nos hizo era demasiado difícil para solo llevar un par de semanas —Él sonríe, algo burlesco ante lo que he dicho. Le ha hecho gracia, y no es para menos. Seguramente si ella no hubiera mostrado un nivel por encima del mío la hubiera expulsado... 

—En fin; te pediré un favor —presto atención a lo que dirá —. El lunes la llamarás y le dirás que la perdonas, pero que si sigue en esa postura cumplirás su petición de dejar de ser amigas — ¿Habla en serio? —. Que se lo digas tú, luego de lo sucedido con Kurozen, probablemente le ayude a darse cuenta de lo que está haciendo mal o, por el contrario, empeorará las cosas; pero marcarás una diferencia. 

¿Una diferencia? ¿De qué tipo? 

—Ese tipo de decisiones marcan un antes o un después. Si lo haces más adelante su amistad podría quedar sepultada por dolor, así como ha sucedido con Kurozen. 

—Gracias.

6

Domingo por la mañana. 

Ezra se las ingenió para entrar a la habitación. 

Y, sin acercarse a nosotros, está maullando como si lo estuvieran torturando. 

Mis deseos de dormir hasta tarde tirados a la basura. 

Y yo sé que Ezra disfruta verme sufrir al levantarme. 

Hoy más que los otros días de la semana me siento más cansada, no por volver noche, más bien por dormirnos muy tarde. Pero a Ezra no le importa porque después de comer puede volver a dormir, si yo hago eso no despierto hasta las dos de la tarde y no me emociona alterar todavía más mis horarios de sueño. 

Termino de ponerme de regreso la ropa de anoche y voy, más dormida que despierta, hacia la cocina. En un deposito, guardado cerca de las ollas, está su comida guardada...o estaba porque ya no hay. 

Creo que mejor me cambio para ir al mini super a comprar más, no iré con vestido. Debí fijarme. 

Aizawa sigue dormido, bastante tranquilo. Ignorando el mundo a su alrededor. 

Si no fuera porque debo ir a comprar la comida de Ezra le tomara una foto.

Y aquí el capítulo 12, me tardé porque estuve ocupada con una actividad de la universidad (aun falta más, pero lo que más me tenía ocupada ya estuvo). La verdad la idea de darles un gato surgió mientras iba caminando hacia la U xD y se vino con nombre y todo, y es que reescribe un par de veces esto (antes de ocuparme con la actividad) porque no lograba que encajara bien.

¿Qué les pareció? ¿Alguna opinión? ¿Creen que debió ponerle Batman? xD

Gracias por leer♥