1

Habiendo regresado a casa, Aizawa se fue a recostar al pequeño sillón que tenemos en la sala —el que no usamos mucho, nos la pasamos en el suelo para ser sincera—. Se quitó el saco y la corbata, tiro ambas prendas al pequeño sofá de al lado y cierro los ojos, con los brazos recostados en los apoya-brazos y las piernas cruzadas.

A pesar de todo, no pude evitar sacar mi teléfono y tomarle un par de fotografías. ¿Qué puedo decir? Soy casi como una fan de él; además de que me gusta conservar esos momentos que muy pocas veces se dan, como ahora que lo vi en traje y rasurado. Esto de verlo de una forma más casera, como más apegado a la vida mundana fuera del entorno de los héroes, da todo un nuevo aire su persona. 

—Akahoshi —Dejo de admirar las fotografías que tome y me vuelvo hacia él. Me está sonriendo, pero o sea, no es esa sonrisa normal de él, solo es que sus labios se ha curvado y a penas y muestra sus dientes. Eso merece foto, y de acuerdo a mis impulsos lo hago —. ¿Así que prefieres tomarme fotos?

Se me ha escapado una sonrisa avergonzada, ¿está insinuándome algo? ¿O estoy imaginando cosas? 

—A veces eres demasiado inocente —Se oye como resignado al decirlo, pero se levanta del sillón y camina hacia mí, yo sigo quieta. ¿Demasiado inocente? ¿Sí me estaba insinuando algo? Vale, le doy la razón —. Vamos a dormir.

Básicamente me carga, no como ha hecho antes que lo hacía de esa forma tan conocida como estilo princesa por las películas, no, no, lo hace como si fuera un costal de papas. ¿Dónde quedó la delicadeza? Bueno, esa palabra tampoco es que se pueda usar en una oración en donde el nombre de él va incluido a menos que haya una negación antes. 

Cuando me baja de regreso es en la "cama"... y... está demasiado cerca. Oh, vamos, no me haga eso...un poco más cerca, más...más.... hasta que al fin se acorta toda distancia y hasta este mismo instante me doy cuenta de que deseaba esto. 

Un beso, un primer beso entre ambos. 

Y se siente tan bien, no solo porque sea un beso, sino por todo en general. Y es la posición perfecta para pegarlo más a mí, para que todo el calor que emana su cuerpo entibie el frío que las preocupaciones han causado. 

Y ese calor no se queda ahí, sube hasta pedir más contacto, hasta el oscuro deseo que va más allá de los besos. Algo más intimo, más carnal. 

Yo creo que acabo de entender lo que me insinuaba.

2

Me desperté temprano y me levanté de un solo, no fue la mejor idea, estaba haciendo tanto frío en la habitación que se sentía como los primeros días de invierno. Estar desnuda no ayudó en nada tampoco, quería enrollarme de nuevo con la sábana, pero como anoche no cenamos por todo el tema del combate y la rueda de prensa, mi estómago se consume a sí mismo. 

Yo espero no se le ocurra a alguien tocar la puerta, solo llevo puesta mi ropa interior y la camisa de Aizawa. Lo primero que hago es café, ni yo ni él existimos sin café. Es algo casi esencial en las mañanas, al despertar, principalmente por nuestros horarios nocturnos como héroes. 

Creo que acabo de recordar mi mala suerte, alguien toca la puerta. 

—¡Sakura! 

Solo es Rin, si salgo así ella lo más que hará será mirarme con cara de pervertida y hacer preguntas indecorosas. Sí, no es tan malo. Solo me abrocho la camisa y voy a abrir. 

—¡Saku...! Oh...picarona, tienes una marca en el cuello —Les dije que me vería como una pervertida y haría algo como esto —. Ah...yo no vine por esto...entremos...

Me empuja al interior y se va a sentar a los cojines de la pequeña mesa, como dije, nunca se usa la sala. Se ve algo nerviosa. 

—Para empezar, esto no tiene nada que ver con villanos ni los líos que se han armado últimamente —Asiento yendo por mi café y sentarme frente a ella. Me ha dado curiosidad, normalmente se ponía así por los exámenes y cosas por el estilo, aunque le duraba poco y por sus ojeras me imagino que lleva así algún tiempo, no unas horas —. Eres mi mejor amiga, nos conocemos desde que te mudaste con Nishioka-san frente a mi casa y por eso vengo a ti, como la persona más razonable que conozco, a pedirte un concejo. 

—¿Y Kenzo? Es más razonable que yo.

—Está metido en esto.

Silencio. ¿Acaso mataron a alguien? Bueno, dijo que no tenía que ver con villanos... Podría ponerme a adivinar, pero mejor que sea clara. 

—De acuerdo, pero dime qué es y así te ayudo. 

—Sé que soy demasiado joven todavía y no tengo a alguien  como tú —¿Ah? ¿No será lo que se acaba de cruzar por la mente o sí? —. Sí, seguro te lo estás imaginando ya... Estoy embarazada.

Agradezco que el café esté en la mesa o se me habría escapado de mis manos. 

—Kenzo es el padre...

—¡Sí! ¡No sé que hacer! ¡Sakura, ayúdame! —Se abalanza sobre mí, comenzado a llorar, está de verdad alterada —. Aun no le he dicho nada, pero solo fue ¡una noche! No debería estarme embarazando en un momento como este. ¡No estamos listo para esto! ¡No tengo ni los dieciocho todavía! 

No sé que decir, yo no soy la indicada para esto. ¿Por qué todo se junta en tan poco tiempo? 

—Creo...que antes de que entres en pánico, debes hablar con Kenzo. Es cosa de ambos, es más, le voy a llamar para que venga y así hablamos entre todos. ¿Te parece bien? —Ella asiente y yo me voy a la habitación.

Ahí Aizawa se está poniendo el pantalón de anoche y me vuelve a ver al tiempo que bosteza, creo que los gritos de Rin lo despertaron.

—Están haciendo mucho ruido tan temprano, ¿ocurrió algo? 

—Sí, por eso me cambiaré y llamaré a Kenzo —Él asiente y saca una camiseta del armario, además de pasarme ropa para ahorrarme la búsqueda —. Hay café.

Me cambio rápido de ropa y salgo, realizando la llamada a Kenzo. Este de inmediato contesta y lo cito, diciendo que es de suma importancia su presencia. 

Cuando entro a la cocina, ahí está Aizawa preparando algo de desayunar, la verdad ya no preparé nada porque llegó Rin. Y sigo con hambre. Pero ella sigue llorando sin importarle nada, se le nota verdaderamente asustada y no sé que caos se armará cuando Kenzo llegue. 

Me siento junto a ella, lo único que se me ocurre es darle palmadas.

—Eres un asco consolando gente —Que agresiva, pero no puedo hacer más —. ¡Esto es un desastre! 

No digo nada, a la mente solo se me vienen regaños... Quizás paso mucho tiempo con Aizawa.

—Todas las acciones tienen consecuencias, bienvenida al mundo de los adultos —Sin filtros ni nada, tan él —. Llorar no arregla nada, si no estabas lista para asumir una responsabilidad no deberías haber hecho lo que hiciste —Rin sigue llorando, pero se ve impactada por sus palabras —. Escuché todo, gritas muy alto. 

Me entrega un plato con fruta, obviamente no iba a cocinar, pero se molestó en prepararme algo también. Normalmente cuando se trata del desayuno cada uno por su lado, de la cena si me encargo de hacerla yo. 

—¿Rin? 

Parece aguantarse las ganas de gritar, como si descargar sus frustraciones en otra persona fuera a resolverlo.

—Dile que no se meta.

...

—No. Él tiene razón, estas son las consecuencias de actuar sin pensar en lo que puede suceder.

—¿Y tú qué? 

—¿Yo? 

—¡Sí! ¡Tuviste sexo con él! —Señala la sala, exaltada. Subiendo demasiado la voz.

—No me arrepiento —¿Cómo podría? 

—Yo tampoco —La voz de Aizawa se escucha al instante.

Y Rin comienza a reír con amargura. 

3

La expresión de Kenzo al escuchar la noticia es para enmarcarse y ponerse a un lado de "El grito" de  Edvard Munch en el museo de París. Solo que no es el momento adecuado para hacer eso. Él se ve algo herido, por proteger a unos niños en la contienda de ayer. Lo malo de que se haya extendido la lucha entre All Might y el villano ese.

Aizawa está lavando los platos, y creo que disfruta el silencio. Un silencio que es la calma antes de la tormenta. 

—¡¿No dirás nada?! —Duró poco esa calma. Pero ya me lo imaginaba, Rin está algo, demasiado, alterada y eso la está llevando a ser agresiva. Y creo que por eso Aizawa está comenzando a prestar más atención. 

—¡¿Y qué quieres que diga?! ¡Oh, vaya, Rin, estoy muy feliz! 

El temperamento de estos dos cuando discuten se multiplica, Kenzo que siempre está en un modo bastante pasivo cuando se altera grita bastante, pero nunca ha llegado a ser agresivo, grita, pero sin tomar tanta fuerza. Solo faltaría que Rin no lo orille a eso.

—¡Pues debería! ¡ES TU CULPA!

—¡¿Mía?! ¡No tenía idea de que te había violado! ¡Sé consciente, Rin! ¡Esto fue cosa de dos! —Muestra el indice de ambas manos, para reforzar su punto. En algún momento caerá agotado. 

Aizawa se sienta a mi lado, con una expresión de total decepción. Estoy segura de que nunca espero ver algo como esto. Deja escapar un suspiro pesado.

—¡Sakura, di algo! 

...

Aizawa cubre mi boca, creo que él les va a reprender.

—Seré claro con ustedes. No se lo tomen a mal y aunque ya no soy su profesor, espero hagan caso a algo de lo que diré —Ambos lo ven, Kenzo con más atención que Rin, quien le está haciendo una mala expresión —. Primero, ¿ustedes creen que es correcto estarse gritando en casa ajena? Se los valgo si el problema también fuera de Akahoshi, pero ese no es el caso—Fuerte golpe, Kenzo es el único en mostrar arrepentimiento —. Y segundo, ¿qué necesidad hay de actuar como niños que rompieron un jarrón y están buscando alguien a quien culpar? 

»Están lo bastante grandes para razonar, se metieron en esto, afronten lo. En la vida real nadie va a resolver su problemas ni equivocaciones; si están lo bastante grandes para tener relaciones sexuales coitales, entonces también lo están para asumir la responsabilidad de no cuidarse. 

»¿Qué piensan hacer? Y si gritan de nuevo los sacaré de aquí. No estaré aguantando berrinches de niños inmaduros.

Rin se ha sulfurado, pero Kenzo ha comprendido el regaño. 

—Lo siento —Rin mira indignada a Kenzo, como si no creyera que ha aceptados las palabras de él. 

La verdad no me gusta cuando Rin adopta ese tipo de postura. 

Y a Aizawa no le gusta eso de ser intermediador, el tema es delicado. Y Rin no está capacitada para ser madre, no por varios años más o nunca. Ni le gustan los niños. 

—¿Entonces? —Se han quedado en silencio, ella parece verme como si la hubiera traicionado. Pero en esta ocasión, sobre todo por cómo ha ido evolucionando la situación, le doy la razón a él. 

—Yo no estoy preparado para ser padre, y la verdad... 

—¡Rin! 

—¡¡CÁLLENSE LOS DOS!! ¡NO SABEN NADA!

Caos. No encuentro otra palabra. 

—¡Saben más que tú, son más maduros que tú! ¡Y si vas a estar así, Dios, no quiero esto! ¡¿Conoces la palabra aborto?! ¡Hazlo! ¡Te doy mi maldito permiso! ¡Sí te va a tener de madre ese pobre niño no merece venir al mundo! —Se levanta, le está sangrando la nariz —. Lo siento tanto, Aizawa-sensei, Sakura —Hace una reverencia hacia nosotros, y puedo ver que lo hizo para ocultar su expresión doliente —. Adiós. 

Y se va. 

Rin está de piedra y comienza a llorar de nuevo. Cuando voy a decir algo me grita que soy mala amiga y también se va. 

¿Qué diablos pasó? 

Jamás pensé que algo como esto sucedería.

Las cosas se están poniendo feas por todos lados. 

4

Kenzo llamó poco después disculpándose más calmado, también habló con Aizawa y este le dijo un par de cosas, parece que pretende hacer algo respecto a Rin y pidió un consejo. 

Toda esta situación también me ha llevado a pensar en anoche y en que, quizás, más adelante podríamos pensar en tener hijos. A mí me gustaría, adoro a los niños. No sé qué pensara él acerca de eso. 

—Deberías llamar a Kitamori, pero no la cites aquí, por favor, suficiente por un día y mañana debo ir a hablar con las familias de mis estudiantes —Me entrega el teléfono y lo abrazo.

De repente estoy feliz de que sea él con quien he decido estar. 

Es inexplicable.

Aquí el capítulo 11. No sé qué les parecerá, pero creo que me he fumado un poco xD

¿Qué les pareció? ¿Alguna opinión? ¿Era lo que esperaban?

Gracias por leer♥