La NASA le había informado a la ONU sobre una lluvia de estrellas que ocurriría en unas horas, así que este le informo sobre aquello a los países que no dudaron varios en ir, siendo la pareja unos de esos países. Emocionados prepararon todo lo necesario para pasar la noche en la playa y una vez colocado todo en el auto partieron hacia la playa con la mejor vista; al llegar, notaron como varios de sus amigos y familiares discutían por cierto lugar elegido o acomodando sus cosas. Con brazos llenos se dirigieron en busca de un lugar perfecto para poder pasar la noche y claro, ver las estrellas.

Encontraron un sauce viejo sobre unas piedras grandes, sorprendidos por el viejo árbol ambos decidieron que sería buena idea establecerse ahí. Aún era algo temprano por lo que optaron a ver lo que los demás países hacían.

México y Groenlandia charlaban mientras acomodaban la sabana, UK estaba cercas de un laguito pequeño con Malvinas y Soledad, pero las chicas solo hablaban con Argentina, mientras tanto España trataba de acercarse a su pareja, pero el británico solo le lanzaba rocas para alejarlo. Japón e Italia platicando, mientras sus padres se besaban detrás de unos arbustos. Marruecos y Madagascar bromeando junto a Australia, Imperio Ruso y Alemán besando las mejillas de Austrohúngaro mientras que Austria y Hungría miraban asqueado la escena, Polonia presentándole a su padre su pareja mientras Unión Europea molestaba a la ONU, quien solo le daba leves golpecitos en la frente.

La pareja seguía observando a los demás países y los que apenas llegaban al igual que personas, la vista de ambos termino en el hermano del germano, Alemania Democrática, quien estaba muy risueño con el hijo de Imperio Azteca, Tenochtitlan. El de anteojos no escondió su disgusto hacia el azteca frunciendo el ceño mientras imitaba lo que su hermano hacía, el ruso abrazo a su novio riendo por sus obvios celos. La vista de ambos volvió a terminar en otra pareja, siendo está sus padres quienes discutían, o más bien URSS le reclamaba del porque no podía ser el activo. Aquello solo les causó gracia.

— ¿Crees que tu padre deje que se la meta? –Pregunto el ruso acariciado las manos del alemán.

— Por supuesto que no, aunque su vida dependiera de eso –Beso la mejilla del menor.

Rusia rio ante lo dicho, el alemán siguió repartiendo besos en la mejilla y cuello metiendo su mano por abajo de la ropa, causando confusión en el ruso y un sonrojo.

— ¿Crees que nos arresten por hacerlo en la playa? –Pregunto, aun sabiendo la respuesta.

— Acordamos no volver hacerlo en público, Alemania –Le recordó un poco jadeante, pues el nombrado seguía acariciando su abdomen poco marcado.

— ¡Spain! ¡¡Quita tu mano de mi rear!! –Pidió a gritos el británico.

— ¡Tu trasero está en mi mano! –El español no se inmutó en mover la mano.

Alemania se detuvo y saco su mano de la ropa contraria, sus estúpidos vecinos europeos le arruinaron su momento mientras que Rusia les agradecía internamente. El alemán levantó el mentón de su pareja, teniendo su vista al cielo quedando asombrados y maravillados.

Era realmente hermoso.

— Pide un deseo, rápido –Susurro.

Ambos cerraron los ojos con una sonrisa.

— (Por favor, deseo tener una familia con Alemania) –.

— (Deseo casarme pronto y tener una familia con Rusia) –.

Una pequeña diferencia, pero un mismo propósito, formar su propia familia. Rusia abrió sus ojos para seguir observando aquella espléndida vista, hace años que no estaba emocionado y al contemplar algo que nunca había tenido la oportunidad de ver algo lo emocionaba más. Alemania observó al eslavo quien, soltaba murmuraba con fascinación, abrazo a su pareja y ambos siguieron observando aquel fenómeno.

Es una lástima que sea lo último que Rusia pueda ver. 

×Pequeño dato:
Todos los países miden entre 1.50 y 1.80.×