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El par de amigos estaban saliendo de la Facultad para ir directo a sus casas, Jungkook quiso acompañar Jimin hasta su hogar ya que quería que llegue seguro...y por que deseaba pasar más tiempo con el menor y seguir mirándolo de cerca.

Llevaba un tiempo enamorado de Jimin y se había estado armando de valor desde hace unos días.

Hoy era el día.

—Jiminie...tengo algo que decirte —trató de mantener la compostura.

—¿Que sucede? —respondió el rubio en total calma.

Jungkook tomó una gran bocanada de aire —Jiminie, mi madre quiere ser tu suegra.

Escondió las manos dentro de los bolsillos de su polera en lo que esperaba una respuesta.

Jimin apretó sus labios en una fina línea, tratando de no reír como loco—¿Encerio? ¿Le gusto a tu hermano?.

Jungkook se detuvo abruptamente con los labios ligeramente separados y los ojos abiertos en par, viendo como el rubio corría a la puerta de su casa mientras reía y antes de cerrar, giraba lanzando un beso en su dirección.

Jungkook sonrió —Me las pagarás enano.

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