10
A la mañana siguiente Taehyung entró a su casa, no había puesto un pie desde su discusión con Dahyun, en cambio había ido a dormir en un hotel.
Cuando entro a la habitación matrimonial vio todas las cosas de su futura ex mujer listas para dejar el lugar, era claro que ella no lo iba a hacer, era por eso que le había pedido a las señoras que atendían la casa que pusieran todas las cosas de la mujer en las maletas que fueran necesarias.
— Ya no tendrías porque estar aquí, Dahyun. —habló el rubio, la femenina iba saliendo del baño recién bañada.
— Te dije que no me iba a divorciar de ti. No me sacarás de mi casa.
— ¿Tu casa? —Taehyung soltó un par de risas. —Te equivocas, está casa es mía, tú jamás te preocupaste en hacer algo por ella.
— Cuando la compraste dijiste que era de ambos.
— Era un decir, yo me he encargado de pagar todos los gastos de esta casa, así que es completamente mía, aclarando que está a mi nombre.
— No me importa, yo no me muevo de aquí. —se cruzó de brazos enojada.
— Tienes que hacerlo, la casa ya está en venta.
— ¡¿Qué mierda?! ¡¿Por qué hiciste eso?! ¿Vas en serio con esto del divorcio?
— Por supuesto que sí, tú te casaste por interesada y yo te engañe, ambos necesitamos separarnos ya. —la mujer lo miró incrédula, negando al instante.
— No lo acepto.
— ¿No?
— No. —habló decidida sentándose en la cama con los brazos cruzados.
— ¿Ni siquiera por tu dignidad? Claro, es que no la tienes, no te importa que te haya engañado porque lo único que te interesa es el dinero, dinero que me ha costado la vida tenerlo y lo he logrado con mi esfuerzo, no voy a dejar que te sigas aprovechando.
— ¿Vas a ser así? ¿Qué de todos esos malos momentos en los que he estado para ti? —la femenina empezaba a soltar lágrimas, Taehyung no podía con su descaro.
— Yo también estuve contigo en momentos difíciles, ayude a tu familia con problemas económicos, te ayude a conseguir un empleo digno, que no quisiste conservar porque disque querías pasar más tiempo conmigo.
— ¿Ahora te haces la víctima? Tú me pagaste con un engaño.
— No me hago la víctima, porque sé que no lo soy, pero tú tampoco lo eres. Y sí, lo hice, pero todo este tiempo que estuve contigo lo hice de corazón, no por obligación o interés.
— Ay por favor, digas lo que digas yo no me moveré de aquí.
La mirada de Taehyung se volvió oscura y con todas sus fuerzas azotó la puerta contra la pared.
— ¿Qué demonios voy a hacer contigo? Mierda, ¿no te quieres divorciar? Perfecto, llevemos este maldito divorcio con un juez, pero ten en mente dos cosas, la primera es que yo voy a salir victorioso de esa corte, y la segunda, ¿adivina que? Tienes que tener un abogado, porque déjame decirte que sera un proceso largo y tendrás que estar gastando en el puto abogado, dime, ¿cómo vas a pagarlo si no tienes ni un maldito peso? Porque tu suerte llegó hasta aquí, yo no te pago nada más, y con suerte te asignan uno. —soltó con furia.
Y no era el único, la mujer lo estaba mirando colorada, porque sabía que cada palabra que salía de la boca de su esposo era cierta.
— ¿Ganar? ¿Tú crees que vas a ganarme después de lo que tú hiciste? Me engañaste y con un hombre, te debería de dar vergüenza. —la carcajada del rubio la cabreó aún más.
— Tengo testigos de mi parte, así que no estés tan segura, ¿y qué si algo llegará a fallar? Tengo el dinero suficiente para comprar la decisión del juez y la del maldito abogado que te lleguen a dar.
— ¡Qué sinvergüenza eres!
— Lo soy cuando quiero, y más ahora que me estoy librando de alguien como tú, así que saca tus cosas de mi casa, y ten. —le extendió un sobre. —Es de parte de mi abogado, no pudo venir, si quieres que las cosas se hagan rápidas sólo firma, y si no, pues te espero en la corte, suerte contratando un buen abogado.
Dahyun gritó del enojo, agarró el sobre de un manotazo y salió de la habitación hecha una furia, Taehyung por su parte sólo sonrió.
Salió al pasillo encontrándose en el camino a unos de sus sirvientes.
— Ustedes, ¿pueden por favor llevar las cosas de la señora a la camioneta? —los chicos asintieron, entrando para comenzar con su tarea.
Bajo a la primera planta, viendo como la mujer había dejado la puerta abierta, se acercó, Dahyun ya se encontraba en la camioneta, con el chofer listo para salir, sólo esperaban las maletas.
Taehyung también salió, subiéndose a su auto porque iría a despejar su mente con cierto chico que últimamente no salía de su cabeza.
Jungkook salió de la universidad una hora más temprano, pues estaba en fechas de exámenes pero por suerte él había exentado inglés, así que tranquilamente podría irse a su casa.
Se sentía todo un genio, fue el único en no presentar examen, ya estaba hecho, el inglés era su primera lengua.
— Oh my god. —se dijo a sí mismo al ver el auto de Taehyung estacionado frente a su facultad. —Why is he here?
El rubio bajó del auto al verlo, se acercó a él con una enorme sonrisa, mientras se quitaba sus lentes de sol.
— Hola, iba a esperar a que salieras, pero tuve suerte de encontrarte, ¿ya saliste de todas tus clases?
— Of course, baby.
Taehyung borró su sonrisa, mirándolo confundido.
— ¿Jungkook? ¿Estás bien? —exageró, tocando su frente y pecho como si tuviera calentura. Jungkook río, rompiendo su faceta estadounidense.
— Ya, sólo estaba practicando mi inglés. —el pelinegro se acercó a Taehyung, abrazando por la cintura. — ¿Qué haces aquí, cosita?
— Venía a invitarte a comer.
— Me encanta la idea, voy al estacionamiento por mi auto y te sigo, ¿te parece?
— Por supuesto, ve, aquí te espero, Jungkookie.
Después de largos minutos conduciendo, llegaron al lugar favorito de Taehyung, era una cafetería con temática de los años 60.
Estacionaron sus autos y pudieron entrar.
— ¿Por qué está inesperada salida, cosita? —habló cuando ya ambos estaban sentados en una de las mesas.
— Confronté a Dahyun, y le hice saber que si o si nos vamos a divorciar. Jeon Jungkook, voy en serio contigo, espero que tú también.
— Sabes muy bien que también voy en serio contigo, te adoro, cosita, si ese día quedé encantado cuando te vi por primera vez, no te me irías a escapar tan fácil. —el rubio iba a contestar, pero la mesera del lugar llegó a su mesa.
— Buenos días, sean bienvenidos a Candy Blue, me presento, soy Mina, estaré siendo su mesera, ¿qué desean ordenar? —explicaba mientras sacaba una pequeña libreta para apuntar.
Taehyung volteó a ver al menor, este al no saber el menú del lugar solo se encogió de hombros.
— Vamos a querer la orden grande de pyeonyuk y una jarra de limonada, por favor. —la chica asintió, anotando todo lo que había salido de la boca del rubio.
— En un momento queda listo. —se retiró, dejando a la pareja sola.
El mayor volvió a ver a Jungkook, ahora que lo pensaba, no había prestado atención a su vestimenta, consistía en unos pantalones de mezclilla ajustados, podía ver lo trabajado que tenía sus piernas, en la parte superior una camisa negra de botones, dejando a la vista parte de su pecho por los botones desabrochados a propósito, esta la tenía fajada; puede que no sea una vestimenta tan elaborada, pero en el simple hecho de que Jungkook la llevara puesta, tenía prácticamente babeando a Taehyung.
— Taehyung, ¿me estás escuchando? —el nombrado llevó su mirada hasta los ojos del menor. —Ya veo, estabas tan concentrado mirando mi cuerpo ¿no?
— Sí, te ves tan sexy.
Jungkook lo miró sorprendido, ¿desde cuándo Taehyung había tomado esa actitud tan directa? Hace unas semanas muy apenas podía hacer contacto visual con él.
— ¿Qué pasa? —volvió a hablar el rubio.
— No, no pasa nada, es solo que tu respuesta me tomó por sorpresa.
Aquello fue lo que Taehyung necesitó para verlo avergonzado, llevó sus manos a su cara ocultando su sonrojo.
— Lo siento, mi respuesta estuvo muy fuera de lugar.
— No, no, de hecho, me gusta esa faceta tuya, que seas tan directo.
Tengo que cambiar de tema antes de que mi cara explote.
— ¿Adivina qué? He estado viendo casas nuevas, había pensado en construir una, pero he puesto mi casa en venta y no hay mucho tiempo.
— ¿Ya tan rápido?
— Sí, me he decidido por una casa, una casa donde podremos vivir ambos con comodidad. —sonrió, Jungkook suspiró enamorado, tomando las manos del mayor sobre la mesa.
— Kim Taehyung, ¿qué voy a hacer contigo?
— ¿Amarme? —soltó inocente.
— Con gusto.
VANTEEA
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