•6•
—¡Jinnie! ¡No puedo, necesito ayuda!— JungKook estaba hecho un ovillo en la cama con el celular pegado a su oreja.— ¡Hoy me lo crucé en la calle y ni me miró!
—Jeon, no todos van a mirarte mientras caminas por la vereda.
—¡Igual! No sé qué decirle— comenzó a hipar por la desesperación.— Cada vez que recuerdo que le eché mierda en frente de todos... Ay no, no, no, no puedo. Voy a morir solo.
—Jeon-
—¡No ruedes los ojos así!
—¿Cómo sabes qué-
—¡No estás siendo de ayuda Kim!
—¡Joder, para ya! ¡Voy a mandar a Yoongi! Así que fúmate un cigarro, lo que sea, ¡Pero cierra la puta boca! ¡¿Cómo te soportan tus vecinos?!
—Ya.— Chilló lastimosamente mientras trataba de calmarse de su respiración errática.— Tienes razón, que venga Toongi.
—Bien, ya le digo tu situación de marica asustada.
—Jinnie...
—¿Qué quieres?
—Perdón... No quería hablarte así.— Apretó sus labios para no seguir llorando.
—No pasa nada enano, ya me acostumbré. -Ya salió Yoongi.
—Gracias.— Colgó.
Agarró a su hurón entre sus bracitos como un bebé y lo mimó como uno. Éste rápidamente se acurrucó para calmar a su dueño que seguía latiendo muy fuerte.
—Estoy bien Kook, perdón por asustarte.— Suspiró pesadamente y largó sus feromonas mas calmadas.— Te amo.
•❅──────✧✦✧──────❅•
—¡Hola! ¿No hiciste nada raro, verdad? Bueno, no tenemos tanto tiempo, solo son...— Se fijó su reloj e hizo un chasquido con la lengua.— media hora que tenemos. Así que, vamos.
JungKook se quedó plasmado en su lugar por ni siquiera le dió tiempo a saludarlo. Abrió la boca para hacerlo y...
—Ya ya, vamos, tenemos que elegir ropa, las palabras adecuadas... no espera, eso lo tienes que hacer tú.— Niall empezó a empujar a JungKook a dentro del edificio mientras cerraba la puerta tras él.
—¿Te gustan las faldas?
Oh no.
•❅──────✧✦✧──────❅•
—¡Estás perfecto! Oye, todo te queda bien, pásame tu secreto.— Yoongi lo miraba con un puchero en sus labios al ver como había quedado su trabajo.
JungKook vestía una falda blanca corta, un buzo color crema con las letras negras que resaltaban la palabra "Brooklyn", unas zapatillas claras con medias normales Nike. Su pelo cortado a los costados, Niall le dijo que se lo haga así por su amor platónico de Peaky Blinders. Se había maquillado un poco con rubor y un color suave en sus labios. Liberó sus feromonas dulces por su cuerpo.
Según JiMin, eran exquisitas.
—Gracias.— Susurró sonrojado. Nunca había salido con falda a la calle.
—No me agradezcas, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea Kook.— Fue hasta el castaño y lo abrazó.
—Será mejor que vayamos ahora.
•❅──────✧✦✧──────❅•
Nervioso era poco.
Necesitaba una palabra que definiera todas las emociones dentro de él; miedo, rechazo, maripositas en su pancita, muchas cosas.
Se adentró al camerino personal de su "diseñador", rogando por que no hubiera nadie-
JiMin entró corriendo con un ramo de lirios en su mano izquierda, mientras que la otra la mantenía en el pomo de la puerta de salida de emergencia.
Se quedaron viendo un largo rato hasta que los dos abrieron la boca al mismo tiempo y la cerraron con la intención de que el otro hablase. Incómodo.
—Perdón.— Hablaron al unísono.
Rieron agarrando un poco más de confianza. JiMin se adelantó unos pasos y le entregó el ramo con una notita pegada, se veía que la había escrito rápido. Sonrió por eso.
Leyó la nota en voz baja.
Kook
Me disculpo por haber usado algo así en ti, juro que no lo hice intencionalmente. Espero que puedas perdonarme.
Te regalo estas bellas flores porque me recuerdan a tu dulce aroma que tranquiliza a cualquiera.
Te amo. PJM :)
JungKook dejó el ramo con la notita en la mesita más cercana que encontró y corrió hacia los brazos que siempre lo consolaron cuando se sentía mal, cuando su madre falleció, cuando aprendió a andar en skate y se caía mas de una vez.
Se trepó, enredó sus piernas en las caderas de JiMin y éste lo mantuvo contra su pecho mientras le daba besitos por toda su cara, y le decía "Te amo". JungKook soltaba lágrimas de felicidad. Si que lo había extrañado.
—Juro que iba a venir la semana pasada, pero mis ataques de pánico no me los permitió.— Le dijo JungKook en el oído. JiMin rió y lo llevó al sillón, lo sentó en su regazo y empezó a lamer sus lágrimas, besando sus párpados.
—El anillo se lo iba a devolver a Solar, me engañó con un amigo cercano. Nos íbamos a casar hace unos meses. Y me olvidé por completo de dárselo. Nos conocimos hace un año. Y yo juraba que era mi alma gemela, me equivoqué. Lo tengo enfrente mío, y es el Omega más bello y caliente que he visto.
JungKook rió y talló sus ojos para quitar el rastro de pequeñas gotas que habían quedado.
—Lo siento, me armé toda una escena.
—Si, lo sé.
—Tenías que decir "Ay mi amor, no pasa nada mi corazón, ahora follemos hasta que nos desmaye-
—Deja de ser tan sucio por un momento ¿Quieres?— JiMin suspiró entre los cabellos lacios del Omega y a éste se les hicieron unas arruguitas en sus ojitos azules.
—También te amo.
JiMin lo besó.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro