•❅──────✧✦✧──────❅•

JungKook al escuchar esas palabras, fue desabrochando el pantalón del más alto. Se comenzó a mojar los labios y a relajar la garganta para prevenir arcadas en el medio.

Bajó los jeans hasta sus tobillos y agarró con los dientes al bóxer, jugaba mirándolo coquetamente y el más alto le daba caricias en el cabello lacio del ojiazul.

—Eso Omega, lo estás haciendo bien- ah.— Gimió JiMin.

JungKook lamió el bóxer y saboreó el pre-semen del Alfa. Terminó de deslizar la ropa interior del ojiverde y vio como la hombría era liberada apuntando hacia su estómago.

Empezó por tomarla con su mano, subiendo y bajando lentamente para ver la cara de satisfacción del Alfa.

—Mhm, me estás matando. Hazlo ya, p-por favor.— Pedía JiMin ver como JungKook lo torturaba con lamidas en la punta y masturbandolo con su pequeña mano.

El Omega cuando escuchó al más alto rogando, sonrió triunfal y metió el glande a su boca disfrutando el ancho del pene. Él contrario sólo gemía mientras que movía sus caderas para adelante para una mejor profundidad.

JungKook sintió cómo la punta tocaba la parte sensible de su garganta. Sus ojos empezaron a cristalizarse, tratando de aguantar para no toser.

—Mírame, quiero verte.— Demandó JiMin con el semblante serio, el Alfa interior del ojiverde se estaba apoderando de la parte racional del más alto. Tiró del pelo del castaño para elevar la mirada sin quitar su pene de esos labios finos tan besables.

JungKook sumisamente cumplió el pedido del dominante. Abrió sus ojitos mirando fijamente al mayor. Éste gruñó excitadamente ante la mirada traviesa del menor.

—Joder, si tienes una cara de princesa mientras la chupas.— JiMin comenzó a embestir un poco más rápido la boquita del ojiazul. Éste enviaba vibraciones y gemidos entrecortados que volvían loco al Alfa.

JungKook frenó las embestidas del rizado para empezar a masturbarlo con su mano mientras lamía todo el grosor del ojiverde. Sacó su lengua y puso la punta de la hombría para saborear todo la pre-eyaculación del Alfa.

—Tócate.— La voz ronca del ojiverde hizo que gimiera agudo.

Inició tocando sus pezones y estimulándolos hasta que queden duros. Deslizó su mano por todo su estómago hasta llegar a su genital. Apenas lo tocó gimió con la boca dentro del pene del mayor y ahuecó las mejillas.

El rizado embistió rápido la cavidad bucal del menor hasta que sintió un tirón en su vientre bajo. Sacó su hombría y empezó a masturbarse en el rostro del castaño. Éste con la poca fuerza que tenía, sacó su lengua en espera del semen.

Posó sus manos en su trasero, lo sintió húmedo y metió la mano dentro de su bóxer para palpar su entrada, se tocó y sacó un poco de lubricante natural. Llevó sus dedos hacia su boca y los introdujo con la mirada clavada en los ojos verdes espectadores. Eso bastó para que chorros de aquel líquido blanco, se dispersaran por la cara del castaño. Éste se vino con un sonido excitante agudo, acompañado de un grave del mayor.

JungKook se le entrecerraban los ojos y disfrutaba el líquido salado y con toques ácidos; vinagre.

—Mío.— Fue lo único que mencionó el Alfa antes de levantarlo y comenzar a besarlo lentamente mientras amasaba el culo del ojiazul. Éste ronroneó ido por los efectos de la satisfacción. Probó su propio líquido que sobraba en aquella boca.

Estuvieron unos segundos más hasta que JungKook se vino jadeando en la boca del Alfa, sonrió cuando se separaron. El ojiverde le lamió las lágrimas que habían provocado por las arcadas.

—Perdón, creo que me dejé llevar demasiado.

—Está bien, me gusta.— Dijo JungKook mientras subía su ropa interior y sus jeans.

Se dirigieron a un pequeño sillón de dos personas, y el más alto sentó al Omega en su regazo a horcajadas. Éste se colocó como un koala y le brindaba caricias en la nuca del mayor ínterin éste hacía lo mismo pero en su espalda tibia y en su cintura.

—¿Por qué me llevaste al tocador y no aquí? Es mucho más cómodo.— Dijo el Omega con su ceño fruncido que hizo que dos hoyuelos aparecieran en el rostro de JiMin.

—Lo siento bebé, no podía esperar.

—JiMin, estamos al lado del tocador.— JungKook señaló le mesa toda desparramada y un poco mojada que estaba exactamente a un costado de ellos.

—Bueno... quedaba más cerca la mesa.— Presionó su dedo en la arruguita apenas marcada de su entrecejo para quitarla.—No hagas eso. Dame una sonrisa.

JungKook le sacó la lengua seguida de una pequeña sonrisa que hizo que JiMin se derritiera ante tanta hermosura y ternura.

—Oye JiMin...

—¿Si, dulzura?

—Te traje un anillo que sin querer se metió en mi bolsillo de mi abrigo.

JiMin se paralizó. JungKook al sentir los músculos tensos, se acomodó mejor en el regazo y lo miró confundido.

—¿Qué pasa?

—Muéstrame el anillo.

JungKook todavía confundido, se levantó de las piernas del otro, y se encaminó hasta su campera afelpada. Extrajo la argolla plateada y se la tendió al mayor. Éste tragó saliva ruidosamente e hizo que el ojiazul perdiera la paciencia.

—¿Qué tiene ese anillo? ¿Es se alguien más?— Cuestionó con el rostro serio exigiendo una repuesta.

—Es... es de mi ex prometida.

JungKook dejó de expulsar aire al escuchar eso.

•❅──────✧✦✧──────❅•

—¡Hey! ¡JungKook espera, déjame explicarte!— Gritaba JiMin trotando tras el castaño que apuraba su paso hasta la salida principal de la sala. Se detuvo al ver como sus compañeras y directores se adentraban al estudio. Maldijo en voz baja.

—¿¡Qué quieres!? Ya está, ya lo tengo claro, no sientes nada por mi, ¡Ibas a casarte y me utilizabas de amante!— Gruñó frustrado y con el corazón achicándose por el sentimiento de tristeza que lo destrozaba por dentro.

—¡No! Claro que no JungKook.— JiMin se estaba exasperando al ver como su Omega sacaba conclusiones que nada que ver.

—¿¡Entonces andabas con más!? ¡Como te atreves cara rota!— el Omega interior de JungKook chillaba asustado de por cómo se comportaba su parte racional. Sentía como parecía irse a un costado, tapando sus oídos para no escuchar las palabras hirientes.

—¡Escúchame mierda!— La voz...

JungKook se calló al instante insultando a su naturaleza, inmediatamente bajó la cabeza; sumiso.

Las personas alrededor quedaron observando la escena de griteríos de aquella pareja. Jennie al escuchar como le gritó a su amigo, hizo cara de indignada y se dispuso a caminar hasta estar al frente del Alfa que medía el doble de ella.

—Escúchame tu, imbécil. ¡¿Wie kannst du es wagen, so mit dem einzigen guten Menschen in dieser elenden Welt zu reden?! /Cómo te atreves a hablarle así a la única buena persona en este miserable mundo/ ¡Vergüenza debería darte!— Exclamó escupiéndole todo en la cara con su enfado a nivel máximo.

JungKook sollozaba silenciosamente. JiMin se quedó estupefacto al no entender ni la mitad de lo que le decía aquella modelo. Una Omega mas se unió, también insultandolo por creerse mejor sólo por utilizar La voz.

JungKook en un hilo de voz pidió que dejaran de insultarlo, estas dos con cara de pocos amigos se dieron vuelta y se dirigieron hasta su camerino. No sin antes, Jennie le sacó el dedo del medio que hizo que el rizado haga un paso para atrás y abriera los ojos en forma de asombro.

En ese transcurso de tiempo, JungKook aprovechó a tomar su bolso y corrió hasta la entrada para ir a su departamento.

JiMin quiso seguirlo pero una mano en el pecho hizo que se detenga. Un Alfa moreno, de ojos marrones y con su semblante serio. Hizo que se quedara en su lugar.

El ojiverde miró el anillo en su mano y lo apretó en un puño hasta que sus nudillos quedaran blancos.